jueves, 31 de julio de 2014

EEUU envía más munición a Israel, para que asesine niños palestinos, pese a sus críticas a la muerte de civiles en Gaza

EEUU envía más munición a Israel, pese a sus críticas a la muerte de civiles en Gaza

Entre la munición provista se encuentra la necesaria para lanzagranadas y piezas de mortero de 120 milímetros, como la artillería que provocó la muerte de 19 personas en una escuela-refugio de Naciones Unidas.
EFE - Washington⎮El Diario⎮31/07/2014
EEUU envía más munición a Israel, pese a críticas a muertes civiles en Gaza
EEUU envía más munición a Israel, pese a críticas a muertes civiles en Gaza
El Pentágono ha enviado munición adicional a Israel por petición del gobierno israelí, que mantiene su ofensiva contra la milicia de Hamás en Gaza y pese a las peticiones de alto el fuego de Washington y la críticas por la muertes de civiles.
En un comunicado el portavoz del Pentágono, el contraalmirante John Kirby, confirmó las informaciones sobre el envío de más munición desde Estados Unidos a Israel a petición de las Fuerzas de Defensa de Israel.
“El Departamento de Defensa recibió un carta el 20 de julio pidiendo una venta normal de munición al extranjero. La petición fue tramitada por los canales normales y fue aceptada el 23 de julio”, explicó Kirby.
La venta de munición está establecida para casos de emergencia en el llamado Inventario de Reservas de Munición de Guerra de Israel, por valor de más de mil millones de dólares y que permite a los israelíes disponer de munición de manera urgente.
Entre la diversa munición provista se encuentra la necesaria para lanzagranadas y piezas de mortero de 120 milímetros, como la artillería que provocó la muerte de 19 personas en una escuela-refugio de Naciones Unidas.
El envío de munición se conoció el mismo día en que el gobierno estadounidense condenó en términos más duros que lo habitual el bombardeo de la escuela de la ONU en Gaza, la segunda vez que esto sucede.
“Estamos muy preocupados por que miles de desplazados internos palestinos que han sido llamados por el Ejército israelí a evacuar sus hogares no estén a salvo en refugios designados por la ONU en Gaza”, dijo la portavoz del Consejo Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Bernadette Meehan.

Denuncia contra EEUU

La alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, ha denunciado a Estados Unidos por proporcionar material bélico al Ejército israelí y no hacer lo suficiente para detener la ofensiva contra Gaza.
“Estados Unidos tiene influencia sobre Israel y debería hacer más para parar las muertes, para colocar a las partes en conflicto a dialogar”, dijo Pillay en rueda de prensa, en la que recordó la ayuda financiera y la entrega de material bélico de Washington a Tel Aviv.
“Y no sólo eso, no sólo proveen a Israel con artillería pesada usada por Israel en Gaza, sino que ha gastado casi mil millones de dólares para establecer una protección contra los cohetes para proteger a los civiles israelíes. Una protección con la que no cuentan los civiles de Gaza”, concluyó.

Por qué los gobiernos occidentales no se solidarizan con el pueblo palestino?

¿Por qué los gobiernos occidentales no se solidarizan con el pueblo palestino?

Rafael Narbona

Mientras Israel extermina a hombres, mujeres y niños en la Franja de Gaza, invocando su derecho a garantizar su seguridad, Estados Unidos y la UE contemplan la matanza con indiferencia, limitándose –en el mejor de los casos- a esbozar tímidas objeciones. Al margen de las cuestiones energéticas y geoestratégicas, nadie quiere proporcionar argumentos que permitan lanzar la temida acusación de antisemitismo. Los niños palestinos mueren carbonizados, mutilados o agujereados porque Israel quiere explotar los yacimientos de gas situados en las aguas territoriales de Gaza y porque existe una inequívoca voluntad de forzar una segunda Nakba o emigración forzosa, semejante a la de 1948, que expulsó de sus hogares a casi un millón de palestinos. No es una exageración hablar de genocidio o limpieza étnica. Israel sigue los pasos de Estados Unidos, que aplicó el mismo procedimiento con los pueblos nativos americanos. Los pueblos nativos americanos son en realidad las primeras naciones de un continente diezmado por el colonialismo europeo, pero en la actualidad sobreviven en reservas, sin la posibilidad de constituir un gobierno que refleje su identidad cultural. Sus derechos se extinguen en el humillante fidecomiso de sus propias tierras en calidad de gestores y administradores. Israel ni siquiera reconoce a los palestinos como pueblo, pues estima que solo son árabes, población hostil e incompatible con el proyecto de recuperar algún día las fronteras del Antiguo Testamento.

LA PASIVIDAD DE EUROPA Y ESTADOS UNIDOS ANTE LA SHOAH
La UE y Estados Unidos no quieren acusar a Israel de genocidio y crímenes de guerra, pues la Shoah se ha convertido en una imbatible coartada, que se explota con vergonzoso cinismo. Casi todos los pueblos ocupados por el Reich alemán durante la Segunda Guerra Mundial colaboraron en la deportación de sus ciudadanos de origen judío, sin ignorar su terrible destino. El infame gobierno de Vichy se plegó a las exigencias de los nazis con auténtico fervor antisemita, movilizando a miles de policías para deportar a 74.000 conciudadanos judíos. 42.000 acabaron en Auschwitz. Solo 811 regresaron a Francia. En cambio, cuando el 1 de octubre de 1943 Adolf Hitler ordenó la deportación de los judíos daneses, el movimiento de resistencia y un gran número de ciudadanos anónimos se movilizaron para trasladar a la neutral Suecia a 8.000 judíos. Gracias a esta audaz maniobra y a las gestiones diplomáticas de las autoridades, solo perdieron la vida 102 judíos daneses, de acuerdo con los datos del Yad Vashem. El antisemitismo es un viejo prejuicio cristiano que en los años 30 gozaba de excelente salud en Europa y Estados Unidos. Joseph Kennedy, William Randolph Hearst y Henry Ford -que sería condecorado por los nazis con la Gran Cruz de la Orden Suprema del Águila Alemana, la distinción más alta que podía recibir un extranjero- nunca ocultaron su odio hacia los judíos y aprovecharon su poder para influir en la opinión pública norteamericana, ensalzando las dictaduras de Hitler y Mussolini. Walt Disney se movió en la misma línea y el gobierno de Franklin Delano Roosevelt restó importancia a la Shoah, pese a conocer perfectamente lo que sucedía. No quería perder el voto judío, pero tampoco el de los evangélicos y los irlandeses católicos, notorios antisemitas.
Cuando en 1943, Jan Karski, representante del gobierno polaco en el exilio y testigo presencial de la matanza de judíos en el gueto de Varsovia y el campo de tránsito de Izbica, se entrevistó con Roosevelt para informarle del genocidio, el presidente le contestó con evasivas y desvió la conversación hacia la hípica, una de sus pasiones, preguntándole por las características de los caballos europeos. Ni siquiera se planteó bombardear las vías ferroviarias utilizadas por los nazis para deportar a millones de judíos. En esas fechas, los judíos norteamericanos sufrían discriminación laboral y se limitaba su acceso a colegios y universidades. Después del bombardeo de Pearl Harbor el 7 de diciembre de 1941, muchos jóvenes judíos se alistaron en las Fuerzas Armadas de Estados Unidos. Algunos ya habían luchado contra el fascismo en España como voluntarios de las Brigadas Internacionales. Los gentiles con un título universitario se convertían automáticamente en oficiales, pero ese criterio no se aplicaba con los judíos y, además, se les prohibía incorporarse a los servicios de inteligencia o la Fuerza Aérea, virulentamente antisemita. Si querían alistarse en los marines, les exigían una explicación. Si manifestaban que deseaban frenar el avance del fascismo, chocaban con un muro de incomprensión, pues los oficiales esperaban escuchar a los reclutas que su intención era “matar japos”. Aunque 550.000 judíos americanos lucharon en los campos de batalla europeos, soportaron el mismo desprecio que los afroamericanos, lo cual explica que años más tarde muchos judíos apoyaran la campaña por los derechos civiles encabezada por Martin Luther King.
La prensa estadounidense no mostró mucha preocupación por la suerte de los judíos europeos. Incluso The New York Times, cuyos dueños (Ochs y Sulzberger) eran de procedencia judía, relegó a la página doce el informe de la historiadora Déborah Lipstadt sobre la deportación de 400.000 judíos húngaros a Auschwitz II (Birkenau), donde les esperaban las cámaras de gas y los crematorios. Cuando se produjo el levantamiento del gueto de Varsovia, el diario habló de patriotas polacos y no de Resistencia judía. El New York Herald Tribune, elWashington Post y Los Angeles Times obraron del mismo modo. Solo en la primavera de 1944, la Fuerza Aérea accedió a bombardear el complejo industrial de Auschwitz III (Monowitz), pero el ataque no incluyó las cámaras de gas ni las vías de tren que transportaban a los seleccionados para recibir “tratamiento especial”. Esta vergonzosa maniobra insinúa que las vidas de los deportados se consideraban menos importantes que la destrucción de las fábricas de munición.


LA COMPLICIDAD DE EUROPA Y ESTADOS UNIDOS EN EL GENOCIDIO DE GAZA

La historia se repite con los palestinos, que en las últimas semanas están soportando en la Franja de Gaza un violento ataque militar del Tzahal. No se puede hablar de guerra, pues los palestinos carecen de un ejército regular y las milicias de Hamás poseen un arsenal ridículo, con escasa capacidad de infligir bajas. Sarah Woznick, enfermera norteamericana de Médicos Sin Fronteras, ha trabajado seis meses en la Franja de Gaza y acaba de abandonar el lugar, pues los ataques israelíes por tierra, mar y aire no discriminan entre civiles, personal sanitario y milicianos de Hamás. “No hemos podido desarrollar parte de nuestras labores médicas por falta de seguridad. […] Los palestinos sufren mucho, sobre todo los niños. Cada vez que había un ataque los niños se agarraban a las piernas de los padres, intentando protegerse. […] Aparte de los que mueren y los que resultan heridos, los niños de Gaza están sufriendo mucho psicológicamente. […] Un niño llegó con quemaduras en todo el cuerpo, con 100 pedazos de metralla incrustados”. Cuando le preguntan si los milicianos de Hamás se parapetan en los hospitales, según afirma el gobierno y la prensa israelíes para justificar sus bombardeos sobre escuelas y centros médicos, Woznick afirma que no conoce ningún caso ni ha escuchado ningún testimonio en ese sentido. Es un acto de cinismo afirmar que el Tzahal actúa con criterios selectivos, pues sus avisos para abandonar los edificios convertidos en blancos militares solo proporcionan a la población civil un ridículo margen de tiempo que no excede los cinco minutos. La Franja de Gaza está compuesta por 385 kilómetros cuadrados limitados al Mar Mediterráneo, Egipto –que ha recuperado su papel de aliado de Israel y Estados Unidos- y las fronteras israelíes. Apenas hay donde esconderse. “Te metas donde te metas te van a bombardear. Gaza es una ratonera, pero ¿adónde podemos ir?”, exclaman los palestinos.

El Consejo de Derechos Humanos de la ONU ha aprobado una resolución que condena a Israel por su ofensiva militar y ha creado una comisión para investigar los crímenes y las violaciones del derecho internacional. Solo se ha opuesto Estados Unidos, que ha calificado la resolución de “destructiva”, y 17 países –entre los que se encuentran Alemania, Francia, Reino Unido y España- se han abstenido. Israel ha ironizado sobre la resolución, afirmando que solo es “una farsa”. Navi Pially, Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, ha afirmado que hay indicios de crímenes de guerra en la Operación Margen Protector, que de momento le ha costado la vida a 735 palestinos y ha provocado graves heridas en casi 5.000. El 85% son civiles. Al menos, 175 eran niños y más de un centenar mujeres. Ya hay 110.000 desplazados que han huido de sus hogares y, según Save the Children, cada hora muere un niño palestino. Israel ha bombardeado once escuelas, un pozo de agua que abastecía a 1.500 personas, un hospital, una escuela de Naciones Unidas en Beit Janún y un almacén gestionado por la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA). Navi Pially ha recordado que desde el 12 de junio Israel ha detenido a más de 1.200 palestinos en Cisjordania y Jerusalén Este, sin presentar cargos. Simplemente, ha realizado una detención administrativa que puede prolongarse indefinidamente, sin aportar pruebas incriminatorias. Estos hechos solo pueden calificarse de secuestro. Israel disfruta de una escandalosa impunidad. Solo eso explica que Tizpi Livni, Ministra de Justicia, haya declarado al diario Yediot Aharonot: “¡Venid a buscarme!”, burlándose de la orden –ya revocada- de un tribunal británico, exigiendo su detención para interrogarla por crímenes de guerra en la Franja de Gaza durante la Operación Plomo Fundido (2008-2009). En esa época, Livni –antigua agente del Mossad- ocupaba los cargos de primera viceministra y ministra de Asuntos Exteriores. Hasta ahora el Tzahal ha sufrido 35 bajas. Es un número insignificante que refleja la asimetría de los contendientes, pero que triplica la cifra de 10 caídos durante la Operación Plomo Fundido, cuando 1.400 palestinos perdieron la vida bajo el fuego israelí. El Presidente Barack Obama ha lamentado la muerte de civiles, pero ha defendido el derecho de Israel a protegerse. En un alarde de cinismo, ha aprobado una ayuda de 47 millones de dólares para reconstruir Gaza, mientras continúan fluyendo ingentes cantidades de dinero para mantener en funcionamiento la maquinaría militar israelí.

ISLAMOFOBIA Y EL RESURGIR DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO

Uno de los crímenes del Tzahal que debería perdurar en la memoria colectiva es el asesinato de un joven palestino desarmado, que fue abatido y rematado ante las cámaras por francotiradores israelíes, mientras buscaba a sus familiares entre los escombros. ¿No es una triste repetición de los disparos del Hauptsturmführer SS Amon Göth desde el balcón de su residencia en el campo de concentración de Plaszow en la Polonia ocupada por la Alemania nazi? ¿Cómo es posible que los países occidentales toleren y no condenen esta masacre? Evidentemente no es tan solo por su subordinación a Estados Unidos ni por el miedo a ser acusados de antisemitas. No es solo por los yacimientos de gas en las aguas territoriales de Gaza, sino también por la profunda islamofobia que se ha propagado en el mundo desde el 11-S, un brutal atentado sin esclarecer que proporcionó la excusa perfecta a Estados Unidos para intervenir en Oriente Medio y proseguir sus planes para reordenar una zona de vital importancia en el suministro de combustibles fósiles. La islamofobia presupone que el Islam es una religión primitiva, irracional, cruel, racista, violenta y sexista. Los deleznables artículos de Michel Houellebecq, Oriana Fallaci y Antonio Elorza, mandarín del diario El País, han contribuido a fomentar esa visión, cuando lo cierto es que tanto en El Corán como en la Biblia hay frases igualmente inaceptables para la sensibilidad contemporánea, así como invitaciones a la compasión, el perdón y la tolerancia. Estados Unidos combatió el panarabismo de inspiración socialista en los años de la Guerra Fría y financió el fundamentalismo islámico, no menos dañino que el fundamentalismo cristiano, aliándose con Arabia Saudí, donde reina el wahabismo, una de las versiones más radicales del Islam. La desintegración de la Unión Soviética le dejó durante un tiempo sin el enemigo que justificaba sus desorbitados gastos militares, pero el 11-S restableció el clima de confrontación que sirve de coartada a su agresivo imperialismo. El Islam se ha convertido en el mejor comodín de la diplomacia norteamericana. Por un lado, se fomenta en la opinión pública el odio a los regímenes musulmanes, minimizando el impacto que causa la muerte de civiles palestinos, afganos o iraquíes en operaciones militares de la OTAN, Israel o Estados Unidos en solitario.
Por otro lado, se promueve la constitución de un califato islámico en Siria e Irak que prepararía la batalla final contra Irán, la llave que permitiría controlar las repúblicas caucásicas limítrofes con Rusia, estrechando el cerco contra el oso ruso, su principal rival. La prestigiosa politóloga iraní Nazanín Armanian no alberga dudas sobre las intenciones de Estados Unidos. En mayo de 2014 Armanian publicaba en su blog Punto y seguido el artículo “La ofensiva simultánea del intrépido Obama contra Rusia y China”, donde afirma: “Ni en sus mejores años de imperialista Washington se había atrevido a actuar como un suicida: mientras planea un enfrentamiento directo con Rusia en Ucrania, Barack Obama visita a sus aliados asiáticos ─Japón, Corea del Sur, Malasia y Filipinas─, en el marco de su política del Regreso a Asia, para contener el avance de China en el mundo. […] El Pentágono planea  aumentar  las operaciones de vigilancia cerca de China, desplegar cazabombarderos y usar misiles para destruir la infraestructura militar del enemigo y enviar un portaaviones al Estrecho de Taiwán.  […] La línea roja autoimpuesta por Moscú de que consideraría “el ataque a los ciudadanos rusos en Ucrania como un ataque a la propia Rusia”,  puede convertirse en una trampa mortal para Putin.
Es justo lo que busca Washington: involucrarle en una larga guerra de desgaste en Ucrania para así tumbar su economía, dañar su peso en las relaciones internacionales (ahora que se había convertido en mediadora de los conflictos como el de Irán y de Siria), parar el proceso de la mejora de sus relaciones con los Estados exsoviéticos, privar  a la Vieja Europa de un sólido socio comercial (y venderle su excedente de gas de esquisto), obligarla a participar en las sanciones económicas contra Moscú e incluso entrar en guerra contra su proveedor de gas, y ¿cómo no?  dar un nuevo protagonismo a la OTAN. El Pentágono va a desplegar más paracaidistas en Polonia, Estonia, Letonia y Lituania,  enviará un  buque de guerra al Mar Negro y en unos meses realizará la maniobra Operación Trident con Ucrania”. Armanian señala que Estados Unidos refuerza su estrategia política con atentados terroristas para desestabilizar a sus adversarios y cita la masacre de Odessa y el atentado en la estación de tren de Xinjiang, la región musulmana de China fronteriza con Afganistán y Pakistán. En ambos casos, los hechos coincidieron con la presencia en Ucrania de John Brennan, ex director de la CIA, y Joe Biden, vicepresidente de los Estados Unidos. No hay que estrujar mucho la imaginación para descubrir que Washington intenta forzar una intervención militar de Rusia.
El atentado en Xinjiang se produjo poco después de la gira de Obama por Asia. Esta vez se trataba de desestabilizar una región fronteriza con países controlados por Estados Unidos. Armanian también ha señalado que el secuestro y asesinato de tres jóvenes israelíes en la Cisjordania ocupada solo favorecía a los intereses israelíes y ha cuestionado la existencia de Al Qaeda y la misteriosa ejecución de Osama Bin Laden, al que llama “el Fantasma”. Me he permitido citar a Armanian con tanta extensión por su enorme calidad como analista y porque sus hipótesis sobre operaciones de bandera falsa y terrorismo financiado por Estados Unidos tal vez resultan más creíbles que mis especulaciones. Hace poco, alguien me recriminó que atribuyera al Mossad el secuestro y presunto asesinato de los tres jóvenes judíos en la Cisjordania ocupada, asegurándome que un judío jamás atentaría contra la vida de otro, olvidando que en el atentado contra el Hotel Rey David cometido por el Irgún el 22 de julio de 1946 murieron 17 judíos. En esas fechas, dirigía el Irgún Menájem Beguín, futuro Primer Ministro de Israel y Premio Nobel de la Paz.

EL ANTISEMITISMO COMO CORTINA DE HUMO

Mientras escribo este artículo habrán muerto más palestinos y tal vez algún soldado del Tzahal. Hace unos días, Marcos Ricardo Barnatán, judío sefardita nacido en Buenos Aires, visitó mi página en Facebook y calificó de repugnate mi artículo “¿Por qué el Estado de Israel asesina a niños palestinos?”. Buscando algunas de sus declaraciones, descubrí la siguiente perla: “¿España antisemita? Claro que sí: llevó aquí 45 años y he oído todos los eructos antisemitas que se pueda imaginar”. No sé si sufro alucinaciones visuales, pero en su foto de perfil posa con una pulsera con los colores de la bandera española y el escudo constitucional al fondo. Me cuesta trabajo entender esta paradoja, pero le remito a las conocidas palabras de Norman Finkelstein, judío norteamericano hijo de una superviviente de Auschwitz y Majdanek: “No existe nada más despreciable que usar el sufrimiento y el martirio de las víctimas del nazismo para intentar justificar la tortura, la brutalidad, la demolición de hogares que Israel comete diariamente contra los palestinos”. Dicho de otro modo: no hay excusas para justificar el martirio del pueblo palestino, que se produce por una mezcla de colonialismo, racismo e inconfesables intereses económicos y geoestratégicos. Para finalizar añadiré que los países occidentales no se solidarizan con el pueblo palestino porque los intelectuales, los artistas y los escritores hace mucho que renunciaron a cualquier forma de compromiso, más preocupados por los premios y homenajes que por el sufrimiento de sus semejantes. Al igual que los argelinos que luchaban contra Francia por su independencia, los palestinos solo disponen de su coraje para evitar su desaparición como pueblo. Indudablemente, todos somos culpables del genocidio que se está cometiendo ante nuestros ojos. Escribir un artículo no nos descarga de esa responsabilidad.

Bolivia, dando ejemplo, sanciona a Israel por ser "Estado terrorista".

Bolivia sanciona a Israel por ser "Estado terrorista"

 
VISA ESPECIAL PARA ENTRAR A BOLIVIA: El presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció que su Gobierno implantará un visado a los ciudadanos de Israel tras considerar que se trata de un "Estado terrorista" por sus ataques contra los palestinos en Gaza.

Durante un evento en la ciudad de Cochabamba (centro), Morales señaló que la decisión fue tomada en su consejo de ministros porque "Israel no respeta los principios ni propósitos de la Carta de las Naciones Unidas ni la Declaración Universal de los Derechos Humanos".
"Como país, como pueblo, hemos tomado la firme decisión de denunciar el acuerdo sobre visas con Israel del 17 de agosto de 1972, que se firmó bajo un régimen de dictadura en Bolivia y que permitía a los ciudadanos israelíes ingresar a Bolivia libremente sin tener visa de ingreso", sostuvo el presidente, citado por Efe. La decisión del país sudamericano pone a Israel en el grupo 3 de la clasificación de los trámites para obtener visado de ingreso a Bolivia, lo que implicará que las solicitudes serán revisadas por la Dirección Nacional de Migración.
 Hermanos, pasar a la lista 3 significa en otras palabras que estamos declarando a un Estado terrorista que, por tanto, tiene que tomar las previsiones 
"Hermanos, pasar a la lista 3 significa en otras palabras que estamos declarando a un Estado terrorista que, por tanto, tiene que tomar las previsiones" para el ingreso de sus ciudadanos a Bolivia, añadió el gobernante. En 2009, el Gobierno de Morales rompió relaciones diplomáticas con Israel en solidaridad con Palestina al argumentar que se cometieron "crímenes de lesa humanidad" en Gaza en ese periodo. En la nueva ofensiva israelí contra Hamás en Gaza, que comenzó el pasado 8 de julio, han muerto al menos 1.306 palestinos y más de 7.000 han resultado heridos, informó este miércoles el Ministerio de Sanidad de Gaza.

Menea y vencerás...

La ONU da un ultimatúm al gobierno de España de tres meses para presentar medidas a las víctimas del terrorismo fascista

La ONU da al gobierno de España tres meses para presentar medidas a las víctimas del fascismo



Un informe del Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas de la ONU le da al Gobierno español un plazo de 90 días para presentar nuevas medidas que asistan a las víctimas de la Guerra Civil y de la dictadura de Franco. España tendrá que entregar un cronograma donde indique las medidas que van a implementar para llevar a cabo las recomendaciones del grupo de trabajo y las fechas en las que está prevista su aplicación.
Se muestra favorable a retirar los restos de Franco del Valle de los Caídos Los expertos de las Naciones Unidas elaboraron este documento tras visitar España en septiembre de 2013 y señalan la "profunda frustración" de los familiares de víctimas de desapariciones forzadas "frente a los obstáculos administrativos y dificultades para acceder a la información necesaria para esclarecer el paradero de sus seres queridos". Así lo recoge la web de la Fundación Internacional Baltasar Garzón, que indica que el documento de la ONU menciona el "limitado" alcance de la Ley de Memoria Histórica.
La ONU reclama un plan nacional de búsqueda de vícitimas del franquismo y reclama que el Gobierno ofrezca "mayor apoyo institucional y financiero" a las asociaciones y familiares de las víctimas. También pide que se investigue "de oficio" y de manera exhaustiva e imparcial todas las desapariciones forzadas. Para eso, explican los expertos, sería necesario eliminar "obstáculos jurídicos" como la Ley de Amnistía de 1977.
El Grupo de Trabajo considera que España debe proporcionar "los fondos adecuados" para que se aplique la Ley de Memoria Histórica y para que se retiren todos los símbolos y vestigios del franquismo. También se muestra favorable a retirar los restos de Franco del Valle de los Caídos. Sobre el caso de los niños robados durante la dictadura, la ONU propone reforzar la investigación y crear un banco de ADN que recoja muestras genéticas de todos los casos denunciados.

20minutos

Lugar y hora de las manifestaciones previstas para hoy y mañana contra el genocidio sionista

Lugar y hora de las manifestaciones previstas para hoy y mañana contra el genocidio sionista



Aquí, en este enlace, la información
https://mapsengine.google.com/map/u/0/edit?mid=z_ok8EIqv19Y.k6cP96NoMqj4

El terrorismo genocida de Israel contra Palestina

Con Israel cero medias tintas como las de Amnistía Internacional


Ángel Guerra Cabrera
IsraelGazaEl bárbaro ataque de Israel contra Gazaargumentando flagrantes mentiras como la del secuestro y asesinato por Hamás de tres jóvenes judíos tiene un solo calificativo: genocidio. El mismo que valientemente le dieron los cineastas del Estado español a iniciativa de Javier Bardem seguido de Pedro Almodóvar y Penélope Cruz junto a más de cien colegas y que hoy levantan marchas de protesta en todo el mundo. Es iluminadoraen este contexto la carta de un grupo de galenos europeos en la prestigiosa revista médica The Lancet(http://www.rebelion.org/noticias/2014/7/187626.pdf).
Edificios, casas de familia, campos de refugiados, hospitales, escuelas, industrias, la única termoeléctrica –ahora inutilizada para largo-, han sido bombardeados desde el aire u objeto del fuego de la artillería pesada o de los tanques. El número de muertos supera los 1300, la mayoría civiles, de ellos 239 niños, y el de heridos en 7000 tras 22  días de la OperaciónBorde Defensivo.  El ejército israelí no respeta ni los refugios bajo bandera de la ONU, de los cuales han sido atacados ya hasta seis a pesar de haberle dado previamente  las coordenadas de esos sitios denuncia Pierre Krähenbhül, comisionado de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos.
No son solo las organizaciones de la resistencia sino todo el pueblo de Gaza el que está rechazando la embestida y también una tregua que no les traiga una vida mejor. El gazatíUm Al Ramlawi lo explica: “Nos están matando a todos de todos modos –ya sea de una muerte lenta, por el bloqueo, o de una muerte rápida por los ataque militares. No tenemos nada más que perder- debemos luchar por nuestros derechos, o morir intentándolo.” O Fadil Hussein Sharqui: “Simplemente están decididos(los israelíes) a matar a todo el pueblo. Solo rogamos al cielo sobrevivir hasta que esto termine.”
A la vez en toda Cisjordania y Jerusalén Este se han producido las más grandes protestas de los últimos años en solidaridad con sus hermanos de Gaza, que han costado 11 muertos por disparos de soldados israelíes. El lunes, fiesta de Eid, tras el fin  del Ramadán, más de 45 000 palestinos, la mayoría jóvenes, se reunieron en la Explanada de las Mezquitas para apoyar a la resistencia en Gaza. Es muy elocuente la consigna cantada allí: “Una nación, un pueblo, un sueño”, lo que reafirma el apoyo en Cisjordania a la unidad de Al Fatah con Hamás y demás organizaciones de la resistencia.
 Una encuesta reciente revela que la mayoría en Cisjordania apoya la postura de Hamás de no aceptar una tregua si cuando menos no se levanta el criminal bloqueo y se pone en libertad a los presos políticos vueltos a apresar.
En medio de estas pruebas de barbarie israelí y heroica resistencia palestina me llega una insólita carta dirigida a John Kerry, secretario de Estado de Estados Unidos cuyo endoso es promovido por Amnistía Internacional(AI), en sus páginas web oficiales. En ella se pide a Estados Unidos “que suspenda urgentemente las trasferencias de armas a Israel y contribuya a asegurar que la ONU impone(sic) un embargo a ’todas las partes’ en conflicto”.
AI intenta tomar una postura equidistante ante una situación ante la que no caben medias tintas. Su propuesta descontextualiza histórica, jurídica y políticamente el conflicto palestino-israelí donde los primeros derechos humanos a enarbolar son los del pueblo palestino a tener una patria y a defenderla con las armas en la mano.
AI no menciona la ocupación israelí, el hecho central del que se derivan la masacre actual y, en consecuencia, habla de “grupos armados palestinos que han lanzado una ola de ataques indiscriminados con cohetes contra Israel” utilizando un léxico y una vara de medir semejante a los de CNN y Fox News. Solo le faltó llamarlos terroristas.
Desde esa óptica es lógico que pida un embargo de armas por igual  cuando es inadmisible la comparación entre una fuerza ocupante dotada por Washington de las armas más modernas y mortíferas y otra de resistencia como la palestina con recursos bélicos sumamente precarios y deficientes.
¿Por qué AI no pide el fin de la ocupación israelí en Palestina en cumplimiento de varias resoluciones de la ONU? ¿Por qué no pide el desarme nuclear de Israel, poseedor ilegalmente de un considerable arsenal de ese tipo? ¿Por qué no defiende el derecho de los palestinos a rechazar la ocupación por todos los medios, incluyendo la lucha armada, si ese derecho lo reconoce la Carta de la ONU?
Twitter: @aguerraguerra

miércoles, 30 de julio de 2014

Guía para tumbar el capitalismo para timoratos y pusilámines

Guía para tumbar el capitalismo

Escrito por  Juan Luis Gallego
Sí, pero ¿cómo? Esa es la pregunta contra la que choca una y otra vez el creciente rechazo del modelo capitalista actual. ¿Realmente es posible el cambio? ¿Hacia dónde? ¿Qué puedo hacer yo?
Sí, pero ¿cómo? Esa es la pregunta contra la que choca una y otra vez el creciente rechazo del modelo capitalista actual. ¿Realmente es posible el cambio? ¿Hacia dónde? ¿Qué puedo hacer yo? El informe “Reflexionando sobre las alternativas” es, probablemente, el más serio intento de dar una respuesta elaborado hasta ahora. Obra del Seminari D´Economia Crítica Taifa –un grupo de economistas, pero no solo, descontentos con el enfoque económico dominante en las universidades actuales, “completamente monopolizadas por la corriente de pensamiento neoclásico y neoliberal”-, el estudio, de casi 300 páginas, es el fruto de años de trabajo afrontados con una vocación práctica y realista, “sin sueños falsos”. Es una propuesta para avanzar, dicen sus autores, “aquí y ahora”. No para poner parches al sistema actual.
Una reforma fiscal, una banca ética o una disminución de la jornada laboral, por ejemplo, son instrumentos, pero no constituyen una alternativa. De lo que se trata es de “subvertir la sociedad existente”, cuestionando su base, “el capitalismo”. Y, además, con una vocación integradora, capaz de vehicular hacia el mismo objetivo a todos los que compartan el fin último, sea cual sea su prioridad: si uno quiere salvar ballenas mientras otros luchan contra los desahucios, perfecto; probablemente ambos acabarán encontrándose al final del camino. Eso sí, en el proceso los métodos son tan importantes como el objetivo: debe ser una lucha de abajo a arriba, con procesos de toma de decisión colectivos y sin jerarquías.
Es tal su intención de realismo que los economistas de Taifa advierten de que, probablemente, nunca llegaremos a esa sociedad ideal –“utópica”, dicen-, pero no hay más remedio que avanzar hacia ella “porque la peor opción es continuar con lo que existe”. Y, además, es obligado hacerlo en una lucha condicionada por la realidad actual, en la que los que queremos el cambio “no tenemos el poder” y los partidos políticos y los sindicatos, si bien han jugado un papel fundamental en determinados contextos históricos, ahora son “agentes muy debilitados del cambio social”.
Hay, por tanto, que vencer al capitalismo desde el capitalismo, con las contradicciones que eso conlleva. Este artículo no es más que un resumen de ese trabajo, un intento por definición simplista de compendiar en unas pocas ideas lo que, a todas luces, constituye un camino hacia la esperanza y una invitación a la lucha.
1 El punto de partida
El informe de Taifa parte de la base de que “el capitalismo en el que vivimos supone básicamente una sociedad injusta y depredadora, que ha fracasado socialmente, ha hecho colapsar la idea de democracia y se ha manifestado inviable ecológicamente”. No caben, por tanto, “medidas parciales, con instrumentos paliativos y de reforma que aligeren las injusticias y desigualdades que engendra la dinámica de acumulación propia del capitalismo, con intentos de racionalizarla o humanizarla”.
2 El objetivo
La sociedad alternativa –La Alternativa, como la bautiza Taifa- hacia la que se debe caminar sería, por el contrario, “justa y armoniosa entre las personas y respetuosa del medio natural” y eso implica “no capitalista”. Y, de momento, dice el informe, no hace falta definir más. No es necesario “un plan elaborado previamente, como si fuese un mapa de carreteras (…), ya que ello supone entenderla como algo que se puede elaborar desde fuera del cuerpo social”.
3 Definición
“Consideramos sociedades alternativas –afirma el estudio- aquellas económica y socialmente justas, democráticas y ecológicas, y en las que las personas puedan vivir desarrollando toda la capacidad que tiene el ser humano para una vida plenamente satisfactoria y digna, en sociedades construidas con su plena participación”. Las palabras ‘socialista’ o ‘comunista’, dicen, han quedado tan degradadas que no sirven como definición.
4 Criterios mínimos
Aunque es imposible dibujar todos los elementos que deben configurar la nueva sociedad, que, de hecho, se irá formando en “un proceso de transformación llevado a cabo continuada y permanentemente por la actuación de los grupos sociales”, sí es cierto que debe reunir unos requisitos mínimos.
4.1. Un régimen de producción comunitario; que no explote a las personas ni derroche recursos. La producción no se orientará al beneficio privado ni al mercado, sino “a satisfacer las necesidades materiales básicas de la población y, en tanto en cuanto sea posible, sus deseos”. No puede existir la explotación de unas personas por otras, sino la cooperación común, lo que implica que la gestión empresarial debe recaer en el conjunto de los trabajadores “con igual capacidad de decisión entre ellos para las decisiones estratégicas”.
4.2. Un sistema de propiedad colectivo, comunal, no privado. Se trata de apostar por la autogestión y, además, planificada. “Evidentemente eso no significa que todo lo que existe en la sociedad deba ser de propiedad colectiva”. Una sociedad austera, que aprovecha bien los recursos, pero también “del buen vivir”, dentro del nivel de riqueza disponible. “Con crecimiento selectivo, seguramente no hace falta tanta inversión, ni trabajar tanto”.
4.3. Un sistema de distribución equitativo, de forma que el acceso a los bienes que satisfacen las necesidades básicas esté asegurado (aunque no se trabaje). No se puede tolerar la pobreza. Todos tenemos derecho a vivir dignamente. Hablamos del derecho a una renta básica que cubra las necesidades fundamentales, un derecho incondicional que no está sujeto a ninguna otra consideración más que la de ser miembro de dicha sociedad. “Esto no debe ser obstáculo alguno para que las personas que deseen trabajar puedan ejercer actividades remuneradas según el sistema que socialmente se establezca”.
4. 4. Que los procesos de transformación se inicien desde la base, de abajo hacia arriba. Y que la gestión del poder sea horizontal: igualitaria, participativa, abierta, democrática, plural y no jerárquica.
4. 5. Que su sistema de valores y afectos proponga y potencie el bien común. El bienestar social y colectivo es prioritario, pero el individual también es importante. Una advertencia: no se pueden realizar transformaciones radicales sin transformar también bastantes aspectos individuales: nuestras ideas, el régimen de vida cotidiana, las relaciones sociales, cierto tipo de satisfacciones a favor de otras renovadas, la relación con la naturaleza…
5 Papel del Estado
Taifa prefiere, en este informe, no decantarse ni por quienes apuestan por la destrucción del Estado, ni por quienes creen que, de una forma u otra, tiene que existir un ente similar que institucionalice el poder. Pero asegura: “Es muy difícil plantearse que el poder pueda desaparecer totalmente, pero es importante diluirlo al máximo para evitar su concentración y su consiguiente deriva autoritaria y burocrática. Por ello, es necesario e imprescindible tener un concepto del poder desde abajo, iniciar el cambio desde los colectivos de base”.
6 La violencia
No rehúye el informe un posicionamiento sobre la validez de la violencia en este proceso hacia La Alternativa. “Desearíamos que fuera de carácter pacífico, pero dudamos de que el poder claudique sin violencia. De hecho, el capitalismo ha forjado su historia a base de millones de muertos. Nos parece imposible prever ahora, en las circunstancias actuales, cuáles podrán ser los medios de ataque y las respuestas que se podrán diseñar ante el uso de la violencia por el poder. Pero es importante no ignorar que esto va a suceder”.
En algunos lugares la utopía ya ha comenzado:
Coop57
Actividad: cooperativa de servicios financieros.Localización: nacida en Cataluña, cuenta con centros en Madrid, Aragón, Andalucía y Galicia. Socios: 540 entidades y 2.500 personas. Año de constitución: 1996. Web: www.coop57.coop
“La motivación principal de los socios y de las socias colaboradores no es el afán de lucro, sino el convencimiento de que hay que controlar el destino de nuestros ahorros para, por una parte, superar la paradoja de poder estar contribuyendo a financiar iniciativas contradictorias con nuestros propios principios éticos y solidarios y, por otra, contribuir a vehicular recursos financieros a proyectos económicos que transformen la realidad acorde a los principios de la economía”. Así explica la web de Coop57, en su apartado de Preguntas Frecuentes, las razones de quienes en ella participan. Tratemos de explicar cómo funciona.
Se trata de una cooperativa que gestiona el dinero de sus socios. No renuncia a ganar dinero, todo lo contrario -ofrece hasta un 2% de interés a los depósitos fijos-, pero su actividad se rige por una serie de principios irrenunciables: coherencia; compatibilidad entre el rendimiento financiero y el social; participación; transparencia y solidaridad. En la práctica, eso significa que el dinero solo se destina a créditos -no hay inversiones en Bolsa, ni especulación, ni compras de deuda pública…- de empresas o asociaciones de “economía social y solidaria”; que, además, tienen que ser socios de Coop57.
Para eso, para ser socio, basta con aportar 300 euros si eres una persona física o algo más de 900 si se trata de una entidad. Pero no es una aportación a fondo perdido; Coop57 no es una ONG. Ese dinero forma parte del capital social de la cooperativa y, además de rentar, puede ser retirado en cualquier momento. Pero no solo sabes adónde va, sino que, además, eres uno de los que interviene en la toma de decisiones. Mueven ya más de 16 millones de euros con solo 10 trabajadores.
Conservatorio de Santiago
Nombre: Conservatorio Histórico de Santiago de Compostela. Concepto: empresa ‘recuperada’, constituida ahora en cooperativa. Año de constitución: 2005. Número de socios: cinco. Web: www.conservatoriodesantiago.com
El Conservatorio Histórico de Santiago es, ahora, una empresa ‘recuperada’, es decir, una institución ‘tomada’ por sus trabajadores después de que quienes fueron sus dueños durante años decidieran cerrarla. Ocurrió en el curso 2004-2005. La Real Sociedad Económica de Amigos del País, dueña entonces del centro, decidió que, ante la proliferación de conservatorios públicos, el suyo había dejado de tener sentido. Seis profesores, algunos con más de 30 años de trabajo en el Conservatorio, se negaron entonces a aceptar sin más el vacío que se les venía encima. Se constituyeron en cooperativa, invirtieron 18.000 euros cada uno de la indemnización recibida y volvieron a las aulas cuando tocaba, sin ningún parón, tras aprovechar el verano de ese año para acondicionar, brocha en mano, un edificio histórico pero vetusto.
La existencia, desde entonces, es “muy complicada”, según reconoce a Números Rojos la directora del conservatorio, Esther Sobral. Sin subvención alguna, a pesar de impartir la enseñanza oficial, a sus socios, ahora cinco, no les ha quedado más remedio que trabajar mucho y ganar poco para mantener el centro, en el que dan trabajo a otra docena de personas y enseñan música a más de un centenar. De todas las edades, porque esa es una característica del centro de la que su directora se enorgullece: en un alarde de innovación frente a la dificultad, han diseñado desde cursos para mayores hasta música para embarazadas, clases de piano en inglés o programas de formación para profesorado. “Somos un centro único en el mundo -dice Sobral-, porque ofrecemos enseñanza musical en todas las etapas de la vida”.
La segunda parte de esta Guía anticapitalista se publicará el próximo miércoles 6 de agosto.