miércoles, 30 de noviembre de 2016

TENGO ALGO QUE CONTARTE (8) Correspondencia entre dos mujeres. Salt, 23 de noviembre de 2016 DESDE LA MEMORIA

TENGO ALGO QUE CONTARTE 

Correspondencia entre dos mujeres.
Salt, 23 de noviembre de 2016


DESDE LA MEMORIA

Mi querida habanera, hoy le respondo desde la memoria. Usted me habla de un hecho infame que merece no olvidarse. Es cierto, hay cosas en las que el olvido no habría de tomar parte nunca. No deberíamos olvidar algunos episodios para preservar la dignidad de sus protagonistas; para poder ejercitar la reflexión y reconocer errores y extravíos; para elaborar idearios que consoliden valores justos; para hacer pedagogía sobre lo que nunca debió ser,....

Y en cambio, ¿sabe qué creo yo?. Que la memoria cada vez tiene las patitas más cortas, que cada vez se alarga menos en el tiempo, que ya no llega ni al punto necesario para no repetir actitudes indeseables o no caer en los mismos socavones de la vida. Así somos los humanos. Ahora parece que sólo conseguimos acordarnos de lo justo y necesario para que nuestro pequeño universo individual no se vea molestado por el ajeno.

Como usted sabe, en España hubo una guerra civil. Según a quién le pregunte le dirá que fue hace muchísimo tiempo. Seguramente es verdad, en los libros de texto de mis hijas ya aparecía como parte de la historia del país. Es curioso cuando ves en un libro fotos de historia de la que has formado parte. Porque aquella guerra de tres años, que liquidó a una joven repúbica, acabó en 1939; pero acabaron solamente las bombas, los tanques y los frentes de trincheras.  Nos quedó un dictador como jefe de estado durante 40 años más: el Generalísimo. Un superlativo en la jerarquía militar que no dejaba lugar a dudas sobre quién mandaba en todo y en todos.

Durante estos 40 años, callaron los bombardeos, pero no los asesinatos. Muertes silenciosas y silenciadas de muchas personas que se habían delatado (o simplemente se sospechaban) del bando perdedor. A este bando lo llamaron “los rojos”, pero no, no se trataba de un inocente juego del parchís. Este atributo cromático aplicado a republicanos, socialistas, comunistas y anarquistas, queda lejos de la casualidad. El rojo es el color del fuego, del infierno, de las señales de peligro, de los semáforos cerrados, de todo aquello de lo que deberíamos mantenernos alejados por nuestro bien.

Curiosamente el otro bando, el ganador, el que protagonizaba cada año el desfile de la victoria, no eran los verdes, ni los amarillos. Eran los nacionales. El Generalísimo, los falangistas, fascistas y otros “istas” por el estilo, se apoderaron de la victoria, del sentido de país, condicionando a su favor el progreso y el futuro. En cambio los rojos; republicanos, progresistas, creyentes en la equidad y la justicia, se vieron obligados al exilio, a la muerte (con o sin juicio previo, la única diferencia sería el final en paredón, en “disparo fortuito” o en garrote vil), a la cárcel durante media vida, o simplemente a no poder expresar ni defender sus ideas si querían una mínima paz en su existencia.




Durante todos estos años de Generalísimo, hemos convivido todos. Los rojos y los nacionales, los que podían hablar y los que no, los que lloraban a sus muertos al pie de sus tumbas y los que no podían porque ni siquiera sabían  dónde estaban enterrados los suyos. Cada 2 de noviembre, día de los difuntos, toditos los escolares del pueblo donde viví mi infancia nos llevaban a la iglesia principal. Allí nos alineaban de forma casi militar, y tras algunos discursos y rezos, brazo en alto al estilo fascista cantábamos el Cara al Sol (el himno de los triunfadores).  Este acto estaba dedicado a los caídos por Dios y por la patria, y había una lista con los muertos en la guerra del pueblo, a quienes recordábamos.
Ni qué decir tiene que estos caídos sólo eran los de un bando. Parece ser que para Dios nunca existieron los otros y que la patria nunca los contó entre sus componentes. Una amiguita mía un día me dijo: “pues mi abuelo también se murió en la guerra, lo mataron, y no está en la lista ésa”. Yo lo pregunté en casa, y mi padre tuvo la respuesta rápida y a punto: “es que su abuelo era rojo, lo mataron por malo. Esa lista sólo es de las buenas personas que murieron sin razón”. Y así de fácil quedaban clasificadas las gentes, por colores, en buenos y malos.

Los chiquillos íbamos a la escuela juntos. Los hijos de los fascistas y los hijos de los comunistas compartíamos libretas, pelotas en el recreo, mocos y sabañones invernales, procesiones del Corpus Crhisti bajo palio, leche en polvo de la ayuda americana que tanto nos hizo aplaudir el Generalísimo,.... Todo menos hablar de quién es quién en nuestros respectivos hogares. Todos salíamos de casa aleccionados sobre con quién era mejor relacionarnos en función del color ideológico de sus familias; pero ante un buen rato de juego, las instrucciones quedaban archivadas en la zona de lo inútil.  Es la grandeza de la infancia, que olvida rápidamente objeciones sin sentido.

Han pasado los años, el Generalísimo murió hace ya 41 y los chiquillos ya nos hicimos mayores. Se supone que era el momento en que todos podrían hablar, hacer, proclamar el quién es quién que tanto tiempo debieron callar. Que el 2 de noviembre todos podrían llorar y reivindicar a sus muertos, los que estaban en la lista y los que no, y con ellos las ideas que les llevaron al mal final. Rendirlos el homenaje que tantos años se les negó borrándoles de la historia. Y es cierto, pueden hacerlo, pero mejor si no se desentierran cuerpos e ideas.




Afortunadamente las personas hemos ido avanzando y conviviendo, pero a veces tengo la impresión de la existencia de un cierto grado de Alzheimer colectivo, y sobretodo, institucional. Una memoria escasa y selectiva que nos impide recordar los últimos episodios de la historia, de dónde venimos, quienes nos han llevado a qué y por qué. Cuando actualmente surgen corrientes y pensamientos progresistas, olvidamos que muchos de estos idearios ya formaban parte de la república. Que el modelo escolar, los derechos de la mujer, la repartición de bienes,....ya estaban diseñados en aquel tiempo de una forma mucho más justa que la actual. 

Pero van pasando elecciones democráticas, todos podemos votar libremente, y resulta que devolvemos el poder una y otra vez a los descendientes del “bando ganador”. Por eso le decía antes, ¿no será que estamos un poquito Alzheimerados y ya no recordamos ni conocemos?

Por último decirle, que en mi pueblo, a 25 de noviembre de 2016, su calle principal, se sigue llamando “Calle Generalísimo”.

No amiga mía, no podemos ni debemos olvidar por lo que hemos pasado y lo que hemos perdido si creemos que otro sistema es posible; si queremos vivir mirando al otro de frente y por igual; si queremos legar una herencia diferente al rastro de miseria que vamos dejando. Creo que la memoria es lo que nos hace estar vivos y capaces. Es la que se coge de un brazo de la razón y del otro de los sentidos, y nos acompaña en este lujo de paseo que es la vida.

Espero que este Alzheimer galopante del que le hablaba, no nos arrebate al menos estos buenos ratos de escribirnos, de explicarnos y de querernos.


Un inmenso abrazo.

Vicentita

EEUU: lo que no te cuentan los telediarios, pero tu mismo puedes verificar, si te preocupas un poco en informarte y no en deformarte. Donald Trump: El fin de la apertura estadounidense en Cuba y separatismo y una Revolución de Colores en los Estados Unidos Ramiro Gómez Rebelión.

Donald Trump: El fin de la apertura estadounidense en Cuba y separatismo y una Revolución de Colores en los Estados Unidos

La actual apertura económica y el progresivo restablecimiento de relaciones con los principales centros del capitalismo mundial después del acercamiento con Estados Unidos y el inicio de las negociaciones para terminar con el bloqueo.
Ese pragmatismo del más puro de los puros de los revolucionarios cubanos sirve para entender el pulso de Fidel Castro para maniobrar la crisis de los misiles, los ataques militares, las revoluciones fallidas en América Latina, la caída de la Unión Soviética y la convivencia necesaria con otros presidentes del continente poco potables para el estómago purista. Había que sobrevivir y no había tiempo para principismos ni dogmas de práctica política de academia y pósters del Che, porque si hay algo que marca a la revolución cubana es el realismo político, la racionalidad épica para resistir sobre cualquier circunstancia.
Mucho de esto tiene hoy el reposicionamiento de Cuba en búsqueda por insertarse en un mundo globalizado, interdependiente, donde existe una crisis sistémica, ideológica, del proyecto de las elites occidentales, y una nueva realidad en la que no se ve un proyecto civilizatorio alternativo, que le dé una salida a la crisis al capitalismo y salve al mundo del choque irremediable y doloroso contra la diversas crisis existenciales, entre la que destaca la climática, por citar el caso más palpable (y científicamenente comprobable).
Debido a la falta de esto, un nuevo sistema, un nuevo proyecto civilizatorio racional propio, viable y alternativo al capitalismo, Cuba anuncia que se va adaptar a lo ya conocido y controlar su entrada a la globalización neoliberal con base a la idea de que las trasnacionales y capitales financieros no se coman al Estado-nación (la patria), que es hoy lo que está en juego ante la vorágine de este monstruo aún indomable que es el neoliberalismo al que se enfrenta la nación continental, en un momento en el que la geopolítica regional y global obligan a armar nuevos bloques para incidir en esta realidad.
Entonces vemos que el fin del bloqueo se trata de que Cuba entre al mismo contexto en el que se vive en el resto de los países: relaciones bilaterales con todos; préstamos chinos, rusos y japoneses; inversiones brasileñas, europeas; nuevos hoteles; Netflix para los nuevos turistas, y hasta la NBA envía sus figuras
para olfatearle el lomo a las nuevas promesas del básquet de la marca cubana porque "la revolución" es un buen negocio para vender y un excelente producto para convertir en fetiche. Compre, se agota. Todo lo antes mencionado forma parte de la apertura emprendida por el presidente Barack Obama hacia Cuba, desde el 17 de diciembre del 2014: Y Es la primera de un artículo publicado en el portal venezolano: MISIÓN Verdad en el año 2015. Todo lo que suponía la apertura estadounidense hacia Cuba; ahora no se ve como una puerta abierta hacia CUBA: debido a la victoria en las elecciones presidenciales: en los Estados Unidos; en noviembre de éste año, 2016: del hombre de negocios y aspirante por el partido Republicano: Donald Trump.
Cuba le muestra los dientes al tío Sam
En una nota publicada el día 9 de noviembre del 2016: en el diario español, Público: el inicio de maniobras militares en CUBA: que se desarrollaron entre los días 16 y 18 de noviembre; y la fuente de ésta información es el rotativo: Granma: Órgano de difusión del Partido Comunista Cubano: LA HABANA.- Granma, el periódico oficial del Partido Comunista y del Gobierno de Cuba, publica como primera noticia en su portada el anuncio de maniobras militares entre el 16 y el 18 de noviembre, que se desarrollarán en todo territorio nacional, con el nombre de Ejercicio Estratégico Bastión 2016.
Un comunicado oficial del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionaria asegura que estas maniobras “tienen como objetivo entrenar a los órganos de dirección y de mando de las diferentes estructuras encargadas de la defensa nacional y territorial, en la
organización del trabajo en interés de elevar la disposición del país para la defensa y la preparación de las tropas y la población para enfrentar las diferentes acciones del enemigo”.
La segunda noticia de portada en el periódico oficial es el triunfo de Donald Trump en las elecciones de los EEUU. El periódico es escueto pero explica que “logró su sorprendente victoria gracias a los votos de millones de estadounidenses, la mayoría de ellos blancos y de zonas rurales, que están descontentos con el rumbo de su país y desencantados con la figura de los políticos tradicionales de Washington”.
Aunque el periódico Granma no relaciona los dos hechos, parece un claro mensaje al recién electo presidente, similar al ocurrido tras la elección de Ronald Reagan. Sin duda, el gobierno cubano pretende que en Washington comprendan que la isla no cederá a presiones y que se prepara para el mayor nivel de confrontación si fuera necesario.
Ni las autoridades cubanas ni la prensa oficial se lanzan a atacar al presidente electo, más bien parecen estar a la expectativa de cuantas de sus promesas cumplirá
Sin embargo, ni las autoridades cubanas ni la prensa oficial se lanzan a atacar al presidente electo, más bien parecen estar a la expectativa de cuantas de sus promesas cumplirá, en particular si revertirá las acciones de Barack Obama hacia Cuba, tal y como prometió en La Florida para ganar los votos de los sectores radicales del anticastrismo, los cuales han festejado su triunfo en el restaurante Versalles de Miami.
Realmente, el punto flaco del acercamiento de Obama con Cuba es que todo lo que hizo puede ser revertido por su sucesor. Sin embargo, entre las promesas electorales y la realidad siempre hay un abismo. Vale la pena recordar que mucho antes del restablecimiento de relaciones diplomáticas, ya Donald Trump había enviado personas a La Habana para explorar las posibilidades de invertir aquí.
La gente en las calles de Cuba no están felices, muchos temen que el auge del turismo se frene y reduzca la prosperidad de los artesanos y los propietarios de hostales, restaurantes, cafeterías o bares. Desde que Obama cambió su política el turismo creció a un ritmo anual del 17% pasando de 3 millones de visitantes a 4 millones este año. Solo el número de estadounidenses creció de 70 mil a 200 mil en 24 meses.
Otros cubanos temen la política antiinmigración de Trump se cruce con la Ley de Ajuste y terminen los privilegios que esta les otorga a los cubanos, residencia automática tras poner un pie en suelo de los EEUU y ayudas sociales especiales. El peligro es más que real teniendo en cuenta que también fue electo para el Senado el Republicano Marco Rubio, quien ya anunció que quiere modificar esa legislación.
El pueblo cubano repetirá un millón de veces el ejemplo de Playa Girón…
Y defenderá la soberanía, y su derecho a la autodeterminación.
Elementos de Orden interno en Estados Unidos: Separatismo y una Revolución de Colores
Según el canal de televisión ruso, RT reportó en su portal de internet que:
En las redes sociales se viralizan comentarios de ciudadanos canadienses que sugieren a residentes de cuatro estados de EE.UU. a que se separen de ese país y formen parte de Canadá. Algunos ciudadanos canadienses han sugerido a través de las redes sociales a residentes de los estados estadounidenses de California, Oregón, Washington y Nevada que se separen de EE.UU. y formen parte de Canadá.
"¿Y qué sucederá si llegamos a un acuerdo y todos los estados costeros estadounidenses forman parte de Canadá? Por su parte, EE.UU. puede conservar todos los estados del interior del país", publicó el usuario Nathan Bowman en Twitter. "Queridos estados de California, Oregón y Washington, estoy seguro de que podemos negociar si quieren ser parte de Canadá", tuiteó por su parte Chad Harris, reportero de la ciudad canadiense de Kamloops.
Este es un terrible escenario de orden interno: para el presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump: California y Texas
Un líder del movimiento nacionalista de Texas asegura que la aspiración a la autodeterminación del Estado sureño sigue en pie tras la victoria de Trump y que están dispuestos a adoptar medidas.
Los separatistas texanos aspiran a celebrar un referéndum pacífico sobre la secesión del Estado tras la victoria del nuevo presidente de EE.UU. Donald Trump. Así lo aseguró Nathan Smith, líder del movimiento nacionalista del Estado norteamericano de Texas (Texas Nationalist Movement) en una entrevista con RT.
La tarea principal del Estado
Según Smith, la lucha por la independencia política, económica y cultural de Texas es la tarea principal del Estado. "Igual que antes, consideramos que nadie podrá gobernar Texas mejor que los mismos texanos", añadiendo que "la gente no quiere ser parte de la "burocracia federal que somete a Texas a la deuda pública de miles de billones de dólares". Texas es el estado más racista en los Estados Unidos y los texanos defienden el derecho a la autodefensa; como una interpretación a la quinta enmienda de la Constitución de los Estados Unidos: que permite que cada ciudadano tenga acceso a portar armas.
Los comunistas se alzan en Texas
Un grupo de inspiración comunista llamado Red Guard Austin ha causado revuelo en el estado norteamericano de Texas tras posicionarse frente a una manifestación del movimiento racista "White Lives Matter", portando banderas comunistas y fusiles, con el rostro tapado y mostrando cartel con el lema "Make Racist Afraid Again" ("Haz que los racistas se asusten de nuevo"), parafraseando el lema de la campaña de Donald Trump, "Make America Great Again" (Haz América Grande de Nuevo).
Se trata de un colectivo decidido a hacer frente a las oleadas de racismo que han sobrevenido en Estados unidos tras la victoria de Donald Trump en las últimas elecciones, convencidos de que es necesario señalar y combatir el fascismo.
El enfrentamiento en las calles, que aún no ha alcanzado episodios violentos, se ha trasladado también a las redes sociales, con comentarios airados y amenazas.
De momento no constan incidentes graves pero su mera presencia armada en las calles de Texas supone un grado más en la escalada de tensión social que Estados Unidos vive desde la victoria electoral de Trump. Las condiciones actuales en los Estados Unidos; para una efervescencia revolucionaria perfecta.
Solicitan oficialmente la separación del estado de California de los EEUU
Se ha dado el primer paso formal, por la vía legal, para la solicitud de partidarios del movimiento denominado #Calexit, tendiente a separar al estado de California de la Unión Américana para transformarlo en un pais independiente. Lo anterior, debido a que consideran que la federación les absorbe la mayoría de sus impuestos y les regresa muy poco a cambio.
Este lunes se hizo la presentación de una propuesta en la oficina del Procurador General del Estado, donde se le indica que se de el cauce para lo que denominan “Calexit: Plebiscito de Independencia de California de 2019”, conforme lo marca el artículo segundo de la Constitución del Estado de California.
Los mismos ciudadanos, en caso de que el trámite continúa, irían a las urnas en la primavera de 2019 para decidir a través de un plebiscito si deciden separarse de los Estados Unidos o permanecer como estado.
Al respecto, el único movimiento soberanista activo que hay en México, denominado República de Baja California (Movimiento Independentista de Baja California) que plantea separar la península de la nación, se ha mantenido en observación únicamente y no ha realizado ningún pronunciamiento al respecto.
Una revolución de Colores al estilo Este de Europa
La página web de The Free Thought Project acaba de afirmar que el multimillonario George Soros está detrás de las manifestaciones anti-Trump celebradas en los últimos días en EEUU.
De acuerdo con el canal iraní Al Alam, que citó el sitio web, al contrario de lo que se dice en los medios de comunicación, parece que los acontecimientos de los últimos días contra Trump no son un acto espontáneo del pueblo estadounidense, sino más bien una acción organizada y coordinada.
Como Donald Trump escribió en su página de Twitter, los manifestantes llevan con ellos las mismas pancartas y corean mismas consignas. De hecho, todas han sido fabricadas en el mismo lugar y esto no sería una coincidencia.
La plataforma de MoveOn.org, que en realidad está afiliada con el multimillonario George Soros, publicó el 8 de noviembre, horas después de ser publicados los resultados de la elección presidencial, un comunicado pidiendo a los estadounidenses que tomaran las calles. Este comunicado señalaba: “Los ciudadanos estadounidenses están invitados a reunirse por centenares para participar en manifestaciones y expresar su solidaridad, su fuerza y sus convicciones frente a los resultados de las elecciones”.
Miles de norteamericanos y decenas de organizaciones han llamado a manifestarse de forma pacífica junto a la Casa Blanca y en ciudades de todo el país para mostrar un rechazo a Trump.
MoveOn.org señaló que más de 200 manifestaciones tuvieron lugar en las dos horas siguientes a la publicación de su comunicado.
El sitio The Free Thought Project explica que George Soros está implicado en muchas revoluciones de color habidas en los países de Oriente Medio y de la ex Unión Soviética. Él señala también que Soros contribuyó enormemente a la campaña de Hillary Clinton y calificó a esta última de simple marioneta del multimillonario.
Por su parte, el analista estadounidense Michael Jones, director de la revista Guerras Culturales, dijo el lunes que las protestas contra Trump ocurridas desde las elecciones fueron planeadas por Soros.
Él dijo también que están siendo usadas encuestas para socavar la presidencia de Trump del mismo modo que ellas fueron utilizadas contra él antes de las elecciones. Al mismo tiempo, algunos comentaristas en la prensa están señalando que Trump no terminará su mandato, sino que renunciará o será destituido por el Congreso.
“Lo que estamos viendo aquí es a George Soros inmiscuyéndose de nuevo en la política interna de un estado, en este caso EEUU, con el fin de promover una revolución de colores”, dijo Jones.
Jones dijo que organizaciones como MoveOn.org, que animan a la población a resistir contra Trump, están siendo financiadas por Soros para implementar su agenda.
Durante las elecciones de 2004, Soros donó casi 1,5 millones de dólares a MoveOn.org.
Miles de manifestantes han realizado protestas en ciudades como Chicago, Nueva York, Boston, Portland y varias otras para pedir la renuncia de Trump. Algunas de estas manifestaciones han terminado en enfrentamientos entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad y más de 200 personas han sido arrestadas sólo en Los Angeles.
Según uno de los emails filtrados por el grupo WikiLeaks, el alto asesor de Hillary Clinton, John Podesta, instruyó a Soros en 2008 sobre cómo movilizar a votantes estadounidenses a través de organizaciones como MoveOn.org.
EL FALLECIMENTO DE FIDEL
Fidel Castro ha muerto. A los 90 años de edad, el líder histórico de la Revolución cubana, ha fallecido esta noche en La Habana. Su hermano, el presidente Raúl Castro, lo ha comunicado en un mensaje de televisión. "Con profundo dolor comparezco para informarle a nuestro pueblo, a los amigos de nuestra América y del mundo que hoy 25 de noviembre del 2016, a las 10.29 horas de la noche falleció el comandante en jefe de la Revolución cubana Fidel Castro Ruz", ha dicho emocionado el mandatario.
La muerte de Fidel Castro cierra 60 años de historia, desde que desembarcó en Cuba con un grupo de rebeldes provenientes de México en 1956 para impulsar la guerrilla que derrocó a Fulgencio Batista en 1959.
EL 28 de noviembre de 2016: tres días después del fallecimiento del líder cubano;
El presidente electo de Estados Unidos, el republicano Donald Trump, dijo el lunes en un mensaje publicado en su cuenta de Twitter que acabará con el “acuerdo” de su país con Cuba si la isla no elabora uno mejor.
“Si Cuba no está dispuesta a llegar a un mejor acuerdo para el pueblo cubano, los cubanoamericanos y los estadounidenses en su conjunto, pondré fin al acuerdo”, tuiteó Trump.
Ramiro Gómez. Comunicador de Pensamiento Crítico.
Fuentes Consultadas: http://m.publico.es/internacional/1977886/cuba-anuncia-maniobras-militares-tras-la-victoria-de-trump.
https://actualidad.rt.com/actualidad/223739-separatistas-texas-esperar-apoyo-trump-secesion
https://actualidad.rt.com/viral/223612-exodo-canadienses-invitar-estados-separarse http://misionverdad.com/trama-global/que-esta-haciendo-cuba
https://actualidad.rt.com/actualidad/224352-comunistas-levantan-armas-texas
https://californiahoy.net/2016/11/22/calexit-solicitan-oficialmente-la-separacion-del-estado-de-california-de-los-eeuu/
Fuente: http://spanish.almanar.com.lb/25947
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

El Comandante en Jefe Fidel Castro renace en la inmortalidad Francisco López Segrera Rebelión

El Comandante en Jefe Fidel Castro renace en la inmortalidad

La noticia de la muerte de Fidel nos llena de tristeza. Pero nos reponemos. Jamás morirá, solo ha pasado a la inmortalidad desde la que renace. Sin duda es el fin de una era, ahora debemos ser dignos de sus enseñanzas cumpliendo con su legado. Su ejemplo de audacia, genialidad política, sensibilidad, austeridad, solidaridad y valores revolucionarios, lo mantendrán vivo siempre. Fue la culminación de las luchas de Cuba por la independencia e hizo realidad el legado de Martí. Puso a Cuba en el mapa del mundo. La convirtió en un país con dignidad, independencia y soberanía. En la primera década de la revolución se cumplió el programa de “La Historia me Absolverá” y en las décadas posteriores superó con creces lo prometido en dicho programa. En diversas áreas, como reconocen las principales agencias de ONU, Cuba se convirtió en modelo para los países del tercer mundo. Se logró reducir a niveles mínimos la pobreza y la desigualdad social. Garantizó una seguridad social universal en lo que se refiere a salud, educación y pensiones. Orientó una campaña de alfabetización –reconocida por UNESCO como modelo– que dejó a Cuba libre de analfabetos. Apoyó el desarrollo cultural en su más amplia dimensión al igual que la educación y la educación superior. La literatura, la música y demás expresiones culturales cubanas alcanzaron con su política cultural dimensión universal. Fomentó los mejores valores humanos y convirtió a Cuba en un ejemplo de solidaridad para los demás pueblos. Cuba envió médicos adonde no los había o bien a curar enfermos a lugares intrincados adonde los médicos de dichos países no deseaban ir. Su liderazgo contribuyó de manera decisiva para lograr la plena independencia de Angola con el apoyo de los soldados cubanos y a la independencia de Sudafrica y Namibia como reconoció con alegría Nelson Mandela en la Plaza de la Revolución de Cuba junto a Fidel. Defendió siempre sin ambigüedades la causa Palestina y fue aclamado por los Líderes de los Países No Alineados y por sus pueblos como primun inter pares. Los médicos y profesionales cubanos han prestado sus servicios solidarios en más de cien países. Baste mencionar la ejemplar presencia médica cubana en fecha reciente en los países africanos afectados por el ebola y en Haití. Fue siempre el líder indiscutido de la revolución, no solo en Cuba, sino también en el tercer mundo y en América Latina y el Caribe, sirviendo de inspiración a los líderes revolucionarios y a los pueblos de esos países y brindando ayuda solidaria, compartiendo nuestros recursos con ellos. Che reconoció en él su inspirador y ejemplo en su carta de despedida. Su enorme energía le permitía dar un trato individualizado a cada uno de los internacionalistas, a cada uno de los que junto a él en distintos lugares del mundo y en la Isla compartían el esfuerzo de crear nuevos valores con el ejemplo. Se puso al frente de las tropas del ejército y de las milicias revolucionarias y logró derrotar junto a ellos en Playa Girón la invasión mercenaria organizada por la CIA en 72 horas, tratando, como siempre, con sumo respeto a los prisioneros. Sobrevivió a las batallas del Moncada, del Granma y de la Sierra y a más de 600 intentos de asesinarlo por la CIA. Creó hospitales y centros científicos en el estado del arte a nivel mundial y creó un polo científico al este de la Habana que está en la vanguardia de la biotecnología a nivel mundial y que incluso exporta vacunas a EE.UU., pese al bloqueo, dado el carácter pionero de estas en varias ramas de la medicina. Luchó contra toda forma de exclusión social y erradicó el racismo de la sociedad cubana con medidas concretas. Sabía hablar horas con su pedagogía convincente, pero también sabía escuchar en un aprendizaje permanente junto a grandes científicos, a premios nobel como el Gabo, pero sobre todo aprendía cada día del pueblo, con el que estaba en permanente contacto. Fue un gran estratega que jamás descuidó nada de la táctica. Pero lo principal de su legado es que dotó al pueblo de valores, como la generosidad, la solidaridad y la audacia, y le hizo sentirse digno y orgulloso de ser cubano. Mejoró decisivamente las condiciones materiales de vida del pueblo en las dos primeras décadas de la revolución, pero para movilizarlo siempre apeló al honor, a la conciencia revolucionaria y no a la promesa de bienes materiales. Ofreció compartir el riesgo y la gloria en aras de la justicia social universal y no perecederos bienes materiales, y dio siempre su ejemplo al respecto. Precisamente por esta nueva ética, por todos estos logros, Cuba logró sobrevivir en condiciones muy difíciles tras el derrumbe de la URSS y de los países socialistas del Este de Europa. El desafío ahora para los cubanos es mantener vivo su legado de acuerdo a sus valiosas enseñanzas y actuar cada día acordes con esta ética y estos valores.

Nota:

Las ideas y un texto de mi esposa Mireya Vilaseca me han servido de especial utilidad para redactar este breve texto.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Israel, el terrorimos más cruel e inhumano de nuestro amigo. ¡Acaso eso es "democracia"! ¡Hasta cuando tanto crimen impune!. Una madre palestina “Si Israel me arranca a mis hijos una vez más, me suicidaré” Gideon Levy Haaretz

Una madre palestina
“Si Israel me arranca a mis hijos una vez más, me suicidaré”
Haaretz

Desde hace 10 años Israel impide que una mujer de Gaza casada con un israelí entre al país, donde viven sus cuatro hijos. Ahora que su marido murió la separación parece aún más desalentadora.

Durante los últimos 10 años Jihan Abu Ta'aima está obligada vivir separada de sus cuatro hijos. Vive en Khan Yunis, en la Franja de Gaza y sus hijos a un viaje de una hora de distancia, en el Negev. Aparte de las tres breves visitas que los hijos han hecho a la Franja y sus conversaciones diarias de vídeo, ella nunca los ve. El pequeño Yusuf tenía menos de un año cuando las autoridades israelíes lo separaron de ella. Ahora apenas conoce a su madre.
Yusuf nos sirve el té en la tienda de su anciano abuelo, en el pueblo beduino de Bir Hadaj. Finalmente, hace dos semanas se le permitió ver a su madre en su casa, en lo que una vez fue su casa. Era la primera vez en casi una década que le permitían entrar en Israel. Y sólo después que su padre falleciera.
Fue como resultado de las persistentes apelaciones en la ONG Gisha por la Libertad de Movimiento que Israel estuvo de acuerdo en permitir que la madre de los afligidos niños pudiera estar con ellos unos días. Sin embargo le prohibieron asistir al funeral o estar presente durante el período de duelo inicial. Ahora Israel quiere deportar a Jihan, de 35 años, y separarla de sus hijos una vez más.
En 1997 Jihan, nacida en Gaza, se casó con Suleiman Abu Habaq, un ciudadano israelí. La boda se celebró en Bir Hadaj donde vivía el novio y adonde se trasladó Jihan, a unos 40 kilómetros al sur de Beer Sheva, cerca de los kibutz Mashabei Sadeh y Revivim.
Los cuatro hijos de la pareja -Riham, Sabar, Iyad y Yusuf- son ciudadanos israelíes. Jihan inicialmente recibió una visa que le permitió permanecer en Israel como residente temporal. Pero un día, en 2007, el registro civil del ministerio del Interior le dijo que no renovarían su visado. No tenía más remedio que volver a Khan Yunis. Ella y Suleiman estaban seguros de que el asunto se resolvería rápidamente. Riham, el hijo mayor, sólo tenía 8 años en ese momento. Nadie se imaginaba que la separación de él y los demás niños sería para siempre. Pero Hamas tomó el poder en Gaza en ese momento e Israel transformó la Franja en una jaula.
En 2015, después de ocho años de separación total, Suleiman contactó con Gisha, que trabaja para facilitar la libertad de movimiento de los palestinos y las mercancías hacia y desde Gaza. Fue la primera vez que oyó hablar del "procedimiento de familias divididas" -otro enjuague de la burocracia de la ocupación- según el cual la familia podría encontrarse en la Franja. Según este procedimiento a los israelíes que tienen cónyuge o hijos en Gaza se les permite entrar y permanecer en ella durante un máximo de seis meses. A los ojos de las autoridades de la ocupación es, al parecer, un periodo de tiempo suficiente para la unificación familiar.
Pero incluso esto, lejos de ser un generoso permiso, fue recientemente endurecido: las solicitudes de Suleiman fueron rechazadas de plano o parcialmente. El pequeño Yusuf podría empacar una bolsa pequeña cada mañana con la esperanza de ir a Gaza para reunirse con su madre y al final del día tendría que desempacarlo. Su tío nos dijo que la vida de ella en Khan Yunis está marcada por el llanto constante y las crisis psicológicas.
Después de medio año de exhaustiva correspondencia entre Gisha y la Administración de Coordinación y Enlace para Gaza, este último finalmente accedió a permitir que Suleiman y los niños entrasen en la Franja de Gaza, pero sólo una semana. En febrero pasado, el día asignado, llegaron al puesto de control de Erez, sólo para descubrir que los permisos prometidos no se habían emitido. Hacerse con ellos implicó una nueva intervención de la ONG y horas adicionales de espera y desesperación.
Una semana después regresaron a Israel y en marzo presentaron una nueva solicitud para que los niños vieran a Jihan. Lo rechazaron. ¿Niños pequeños que quieren ver a su madre una vez al mes? Eso está más allá de la comprensión de la COGAT -Oficina del Coordinador de las Actividades Gubernamentales en los Territorios- que es el organismo responsable en este caso. Sólo cuando Gisha hizo un llamamiento a la unificación en el Alto Tribunal de Justicia en la Oficina del Fiscal del Estado se aprobó la solicitud y los niños vieron a su madre por segunda vez.
En agosto los hijos querían volver a verla y una solicitud para otra visita de una semana fue aprobada sin la intervención de Gisha. Sin embargo a principios de octubre Suleiman cayó mortalmente enfermo y fue hospitalizado en el centro médico Soroka de Beer Sheva. Jihan presentó una solicitud para que le permitiesen entrar en Israel para asistir a su marido moribundo y cuidar de los niños. COGAT ni se molestó en responder. Ella todavía estaba esperando respuesta cuando Suleiman, de 55 años, murió. La solicitud de Jihan para asistir al funeral fue rechazada. Sus cuatro hijos, huérfanos de padre, se quedaron también sin su madre.
El 31 de octubre Gisha se puso en contacto con el comandante de la Administración de Coordinación y Enlace para Gaza, que está subordinado a COGAT. A Jihan le dijeron que tenía que presentarse al día siguiente en el puesto de control de Erez para una "charla de seguridad". Llegó al puesto de control de Erez como le pidieron y después de una espera de cinco horas fue interrogada durante media hora. No le concedieron su petición de urgente entrada en Israel. Razones de seguridad del Estado. Los niños estaban aquí, huérfanos y en duelo, su madre estaba en la Franja, viuda y de luto. No es un problema de COGAT.
El 8 de noviembre Gisha presentó una petición en el Tribunal de Distrito de Beer Sheva contra el ministro de Defensa, el ministro del Interior, el jefe del Comando Sur y COGAT, exigiendo que a Jihan le permitan la entrada en Israel. Se fijó una audiencia para el 14 de noviembre, pero el 10 de ese mes el fiscal del Distrito Sur llamó a Gisha para informar a la ONG de que la solicitud de Jihan había sido aprobada y de que iba a recibir un permiso para entrar en Israel durante cuatro días. Ese mismo día Jihan se unió con sus afligidos hijos y posteriormente, Gisha arregló la ampliación del permiso. Jihan recibió permiso para permanecer hasta el próximo jueves, 1 de diciembre.
Bir Hadaj está en medio de la nada, al sur del nuevo y vasto enclave del ejército -Ir Habahdim, "ciudad de los campos de entrenamiento"-. El pueblo beduino fue oficialmente "reconocido" en 2003, pero aún no se ha conectado a la red eléctrica. El recinto en el que Jihan y sus hijos se quedan consiste en la gran carpa de Suleiman y, junto a ella, una chabola de estaño de dos habitaciones.
Fuimos a ver a Jihan el lunes pasado. No hay prácticamente nada para sentarse en la cabaña, con excepción de los restos desintegrados de una vieja silla de oficina. Nos sentamos en los recipientes vacíos de plástico de aceite de oliva, puestos al revés de color amarillo. Jihan se arrodilla en el suelo. Hay un palomar en el patio, una zona limpia donde se han plantado algunos cactus de nopal. La habitación de los niños está casi completamente desnuda: suelo de cemento, colchones apilados, dos televisores antiguos y un armario estropeado. Un estante soporta libros de texto y cuadernos de la escuela.
"No la hemos traído de Afganistán o Irán", dice Alí, el cuñado de Jihan. "La trajimos de la Franja de Gaza... Si Netanyahu la lleva en un helicóptero y la tira en la Franja, sus hijos se van a quedar aquí hasta que crezcan y decidan dónde quieren estar".
En respuesta a una solicitud un portavoz de COGAT envió a Haaretz la siguiente declaración: "Con el fin de residir permanentemente con sus hijos en Israel, la señora Abu Habaq tendría que presentar al ministerio del Interior la solicitud correspondiente, de conformidad con su autoridad. La Administración de Coordinación y Enlace para Gaza tiene autoridad para emitir permisos de entrada temporal sólo a los residentes de la Franja de Gaza. En cuanto a la afirmación de que la residente no se reunió con sus hijos a partir de 2007 hay que señalar que se recibieron las primeras solicitudes respecto a la familia a finales de 2015 y que durante el transcurso del año pasado, fue visitada en Gaza por los niños y por su marido tres veces. Hace dos semanas, con la muerte del marido, se aprobó su solicitud de entrada [a Israel]. La duración de su estancia incluso fue ampliada en dos ocasiones, a su pedido, por la Coordinación y Administración de Enlace. Y en la actualidad se encuentra en Israel".
Hace dos semanas Sabart fue a recibir a su madre al puesto de control de Erez junto con un familiar. No hubo una gran hafla (fiesta), pero si por alguna casualidad a Jihan se le permitiera permanecer aquí, dice Ali, entonces van a celebrar su regreso. Ella sonríe.
¿Qué pasará si usted es deportada a la Franja de Gaza?
"Me suicidaré", dice simplemente Jihan, como si fuese obvio.
¿Se siente bien aquí?
Su cara se ilumina un momento: "Estoy con mis hijos".
Se hizo un rápido videoclip en Khan Yunis en la casa de Jihan, el pasado mes de febrero, durante la primera visita de su esposo e hijos, que contiene el siguiente diálogo:
Padre: "¿Quieres estar con mamá o volver conmigo?"
Yusuf: "Quiero llevar a mamá con nosotros"
Padre: "No, mamá se queda aquí"
Yusuf: "Quiero llevar a mi mamá"
Padre: "¿Qué le dirías a la policía israelí o a un oficial del ejército?"
Yusuf: "Voy a decirle que quiero a mamá con nosotros"
Otro de los hijos: "Cuando llegue a la parte israelí voy a decir que quiero llevar a mamá con nosotros. Que no va a hacer nada malo, que no es un peligro para la seguridad y queremos llevarla con nosotros".
Fuente: http://www.haaretz.com/israel- noticias / .premium-1.755080

martes, 29 de noviembre de 2016

“Necesitamos una izquierda volcada en proporcionar soluciones a la clase trabajadora”

Entrevista a Alberto Garzón Espinosa, Coordinador General de IU y diputado en el Congreso por Unidos Podemos (IV)
“Necesitamos una izquierda volcada en proporcionar soluciones a la clase trabajadora”
El Viejo Topo

Una addenda sobre la crisis del PSOE de principios de octubre

Sigo robándote tiempo, la situación impone sus temas. Muy brevemente, unas preguntas sobre la situación del PSOE (fechadas el 4 de octubre) tras el comité federal del pasado 1 de octubre. Has hablado en un artículo reciente del motín de la oligarquía. Te pido un apunte sobre este motín oligárquico.El fraude democrático que está teniendo lugar en este momento en el PSOE es sin duda expresión de la crisis de régimen que vivimos. El nuevo panorama político que se ha plasmado en el parlamento tras las elecciones del 20D y del 26J refleja un país plural y muy heterogéneo. En esas circunstancias, es evidente que el PSOE tenía que decidirse por una política de alianzas muy distinta a la que había estado ejerciendo en las últimas décadas, en el reducido marco del bipartidismo.
A saber...
El PSOE tenía que optar entre llegar a acuerdos parlamentarios por la derecha, con PP y Ciudadanos, o hacerlo por la izquierda, con IU, Podemos, las confluencias y otros partidos. Desde hace meses el PSOE es incapaz de resolver el dilema, y hasta el momento lo único que ha hecho ha sido huir hacia delante, sin proponer ninguna propuesta creíble. El golpe de timón que ha puesto en marcha el llamado sector crítico del PSOE…
Tiene guasa lo del sector crítico. Si Kant levantara la cabeza…
Sí, sí, tiene guasa. El golpe de timón es sin lugar a dudas un intento de impedir cualquier alternativa al gobierno de Rajoy. Un Gobierno alternativo que no tenemos muy claro que Pedro Sánchez tuviera disposición de intentar, pero que en todo caso ha sido razón suficiente para este motín oligárquico. Capitaneados por el ideólogo Felipe González, quienes buscan tumbar a Pedro Sánchez sólo aspiran a la restauración del régimen, es decir, a una salida de la crisis por la derecha. Parece evidente que el mayor pecado de Pedro Sánchez ha sido insinuar que intentaría un Gobierno alternativo con Unidos Podemos. A los amotinados no les importó el acuerdo con Ciudadanos, ni parece que tampoco la abstención ante la investidura de Rajoy y del PP. Lo que les molesta, y preocupa, es que la izquierda pueda tener influencia en las decisiones políticas y económicas de España.
En cuanto al papel de la presidenta de la Junta de Andalucía.
El papel de Susana Díaz en esta operación es paradigmático, no sólo porque se la presente como alternativa sino porque ya participó de un claro giro a la derecha en la Junta tras expulsar a IU del Gobierno y establecer una alianza con Ciudadanos.
Lo recuerdo bien.
La España que le preocupa a Susana Díaz no es la de la clase trabajadora, sino la de las grandes empresas y las grandes fortunas; la misma España que ha hablado por boca de González. Estamos hablando de una operación de restauración para evitar cualquier posibilidad de hipotético cambio. Por boca de González y de sus tropas, insisto, está hablando la oligarquía de este país, la que se siente cómoda con un Gobierno ladrón, corrupto y neoliberal como el del PP. Desde Izquierda Unida lamentamos sentirnos reforzados en nuestras tesis sobre el papel del PSOE en esta crisis de régimen. Siempre hemos denunciado que el PSOE ha sido sostén necesario de las políticas neoliberales que están aplastando a la clase trabajadora. Ahora, con este intento de cortocircuitar cualquier influencia que pudiera tener la izquierda en el país, se pone de relieve cuán de oscuros son los intereses que se ocultan tras renombradas figuras del “socialismo” español. En nuestro país, durante muchos años, han gobernado aquellos que no se presentan a las elecciones.
Es decir, para hablar con la mayor claridad posible.
Las elites económicas que financian ilegalmente a los partidos políticos y que se benefician de indemnizaciones multimillonarias concedidas por los gobiernos de turno, sean del PP o PSOE...
O de CDC o como se llame y fuerzas afines en Cataluña.
Por supuesto, por supuesto. Ya es hora de que eso cambie, aunque seamos plenamente conscientes de que el reto de enfrentarse a tamaña mafia es enorme. Pero si el pueblo trabajador se une en la lucha, y haya votado a quien haya votado en las últimas elecciones, hay esperanza y futuro. Por eso desde IU manifestamos nuestro convencimiento de la necesidad de reforzar una alternativa de izquierdas en este país. Una alternativa rigurosa y seria que proporcione soluciones concretas a los problemas de la clase trabajadora. Pues somos los trabajadores y las trabajadoras los que estamos pagando esta monumental estafa llamada crisis, y quienes nos sumimos en la precariedad, el desempleo, la inestabilidad y la flexibilidad vital.
Y ante todo eso.
Organización, unidad y lucha. No nos vamos a rendir. Aún queda mucho tiempo para que esta crisis de régimen se resuelva, de una u otra forma, y la clase trabajadora tiene la llave para que lo que venga después sea una sociedad de justicia social y no el cortijo corrupto de los oligarcas.
Pero entonces, en tu opinión, es inevitable un gobierno Rajoy.
No sé si será inevitable un Gobierno de Rajoy. Todo parece apuntar a que sí. Sin embargo, insisto, nosotros no nos rendimos. Ni ante el parlamento, ni ante la calle. Esto acaba de empezar.
Pero el caso del PSOE no es único. “De la socialdemocracia al social-liberalismo” no es un mal titular.
No lo es. El drama de la socialdemocracia europea no son estas peleas fratricidas, sino la falta de un proyecto político coherente. Es sabido que los partidos socialdemócratas abandonaron la causa socialista hace mucho tiempo, pero es menos conocido que también abandonaron hace décadas la causa socialdemócrata. El giro del laborismo británico, con su conversión al socialiberalismo de la mano de Tony Blair, y la práctica política de gobiernos como el de Hollande o Rodríguez Zapatero, por ejemplo, son la manifestación de que la retórica de los partidos socialdemócratas no casa con los hechos reales. El proyecto político de la socialdemocracia, que contribuyó a construir el Estado Social tras la II Guerra Mundial, ha entrado en aguda contradicción con el modelo institucional de la Unión Europea y con un mundo globalizado a la manera neoliberal. La inmensa cantidad de deserciones en el sector socialdemócrata, expresada tendencialmente en los resultados electorales a lo largo de toda Europa, tiene su causa en estas contradicciones de fondo. Un mundo neoliberal que está empujando a la precariedad y a la miseria a sectores cada vez más amplios de la sociedad; una situación ante la que la socialdemocracia no ha ofrecido una alternativa creíble ni rigurosa.
Más bien todo lo contrario.
Sí, sí. En la práctica sus Gobiernos se han comportado de forma indistinguible a los gobiernos conservadores. La clase trabajadora no es ajena ni a estas transformaciones económicas de fondo ni a los vaivenes políticos de las organizaciones que dicen representarla. La crisis económica continúa en nuestro país, como con otra intensidad también lo hace en el resto de Europa, y las condiciones materiales de vida de la mayoría social se deterioran a ritmos dramáticos. La clase trabajadora necesita un proyecto político que le proporcione seguridad y protección frente a la agresión del neoliberalismo y de este mundo globalizado. Un proyecto que, a mi juicio, sólo puede avanzar si se reconocen las causas profundas de esta crisis.
¿Y cuál es la “receta”?
La “receta” no es más socialdemocracia, como tampoco lo es más populismo, sino una apuesta firme y rigurosa de izquierdas, es decir, una izquierda capaz de conectar con las preocupaciones y problemas de la clase trabajadora. Ni liturgia, ni lenguaje fosilizado e ininteligible, ni debates escolásticos, ni postureo televisivo. Lo que necesitamos es una izquierda volcada en proporcionar soluciones a la clase trabajadora, cuestión que sólo podrá hacerse mediante el trabajo desde el conflicto social. No todo es malo…
Entonces, ¿contra peor mejor?
No, nada de eso, nada de eso. Las crisis son también oportunidades. Si algo ha dejado claro esta situación en el PSOE es que nosotros teníamos razón: es una estructura orgánica al servicio de la oligarquía y, sin embargo, sostenida por militantes y votantes de la clase trabajadora que se identifican con la izquierda política. La explosión de esta contraposición puede generar un cisma de suficiente envergadura como para que la clase trabajadora de este país pueda reorganizarse en un instrumento capaz de enfrentarse a la oligarquía con éxito, así como construir un modelo de justicia social. Esa es la tarea que creo le corresponde a Unidos Podemos, la de dedicarse en cuerpo y alma a aglutinar a la clase trabajadora en un proyecto político de izquierdas, independientemente de cuál haya sido su lealtad política y cuáles sus decisiones electorales pasadas.
Gracias, muchas gracias. El atraco a mano tendida ha terminado, no te robo más tiempo.
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Entrevista a Alberto Garzón Espinosa, coordinador General de IU y diputado en el Congreso por Unidos Podemos (I) “La unidad sólo tiene sentido si se cumplen unas ciertas condiciones políticas y estratégicas, y la fraternidad es una de ellas”
Fuente: http://www.elviejotopo.com/articulo/organizacion-unidad-y-lucha-una-conversacion-con-alberto-garzon/
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Deportación, parálisis y miedo

Deportación, parálisis y miedo


Hace tiempo que en toda Europa suenan las alarmas, y que, en muchos países de la Unión, amplios sectores sociales observan las actitudes xenófobas, racistas e intolerantes propias de la extrema derecha, a veces, con indiferencia (como si no fuera un asunto que les afectase) y, a menudo, con simpatía, asumiendo el discurso fascista que señala al extranjero, al refugiado, al pobre, como una amenaza, como un enemigo, como alguien que merece la humillación y el castigo, la cárcel o la deportación. La crisis económica, con el recetario neoliberal y la política de austeridad y eliminación de derechos laborales y cívicos que han impulsado la mayoría de gobiernos europeos; los nuevos nacionalismos y movimientos de extrema derecha, y la ciega subordinación de la Unión Europea a Estados Unidos, con el apoyo (abierto, resignado o tácito) a las guerras lanzadas por Washington en Oriente Medio, que han traído la crisis de los refugiados, configuran las hechos más importantes que han hecho estallar las costuras de Europa, sumida hoy en una gravísima crisis. Porque la crisis no la han causado los atentados terroristas, a pesar de su gravedad en Copenhague, París, o Bruselas; ni los refugiados que llegan a Europa: ellos son una de las consecuencias de la irresponsable política exterior que Occidente ha impulsado.
Un somero examen de la situación en Europa constata el reforzamiento de la extrema derecha: desde Francia, donde el Frente Nacional se ha convertido en el principal partido del país, hasta Alemania, donde la aparición de Pegida y de AfD (que ha obtenido buenos resultados en las recientes elecciones regionales alemanas, sobre todo en Sajonia-Anhalt), los dos países que forman el eje de la Unión, pasando por la mayor parte del continente. La extrema derecha holandesa se ha convertido en la principal fuerza política del país. En Hungría, la deriva del gobierno de Orban, con sus propuestas abiertamente xenófobas, le lleva a afirmar que quienes llegan a sus fronteras huyendo de la guerra no son refugiados, sino una amenaza para los húngaros. La pendiente hacia la extrema derecha ha llevado incluso a la Academia Húngara de Ciencias a tomar la decisión de cerrar el Archivo Lukács en Budapest, en una muestra más de la persecución de los instrumentos y del imaginario de la izquierda
En Polonia, el nuevo gobierno de Beata Szydło (con Kaczyński en la trastienda), cabalga también el nacionalismo y el rechazo a los extranjeros, además de intentar borrar de la historia del país el recuerdo de los dignos brigadistas internacionales que combatieron al fascismo en España. La imposición del feroz ajuste en Grecia, con la rendición de Syriza y Tsipras, mantiene un fuerte partido fascista, Amanecer Dorado. Incluso en Francia, la contaminación de las tóxicas ideas de la extrema derecha ha llevado a Hollande a impulsar una ley que anule la nacionalidad francesa en algunos casos de terrorismo; propuesta que, en origen, lanzó el Frente Nacional de Le Pen. Por su parte, el gobierno danés ha aprobado la confiscación de bienes a los refugiados para que sean ellos mismos quienes paguen los gastos que Dinamarca tenga atendiéndolos. Es un robo legal, una vergüenza, una ignominia que empieza a recordar el robo de los objetos de valor a los deportados protagonizado por los nazis en el infierno de la guerra de Hitler. Todos esos gobernantes, como Orban, mantienen que la oleada de refugiados sólo traerá delincuencia y terrorismo a Europa, y otros, como el gobierno británico, se niegan a aceptar refugiados, al tiempo que la sesgada política informativa de grandes medios informativos consigue, al mismo tiempo, que una parte de los ciudadanos dirija su ira no hacia banqueros y gobernantes, cómplices de la gran estafa de la crisis económica, sino hacia los refugiados pobres.
Organizaciones como el Partido Popular danés, el Frente Nacional francés, el Partido del Progreso noruego, el Partido Popular suizo, la Lega Nord italiana, el UKIP británico, el Partido de los Auténticos Finlandeses, el Partido por la Libertad holandés, el FPÖ austríaco, los Demócratas suecos, la Alternativa para Alemania (AfD), entre otros, atizan el miedo y la desconfianza hacia los refugiados y los inmigrantes, presionando a los gobiernos. Junto a ello, la abierta tolerancia de los gobiernos bálticos (en Estonia, Letonia y Lituania) con los grupos de extrema derecha, y, algunos, abiertamente nazis, que lleva a celebrar públicamente hechos protagonizados por el ejército hitleriano en la II Guerra Mundial y a organizar desfiles de los veteranos de las SS, en abierta complicidad con los gobiernos, mientras aumenta la represión contra la izquierda y continúa la conculcación de los derechos cívicos de la minoría rusa en los tres países bálticos. Por no hablar, fuera de la Unión Europea, del cómplice silencio de la gran mayoría de gobernantes europeos ante el horror de Kosovo, y ante la actividad de los grupos nazis y de extrema derecha en Ucrania, cuyo golpe de Estado fue inspirado por Estados Unidos y la Unión Europea, para después apoyar al gobierno golpista de Yatseniuk y Poroshenko. La terrorífica matanza de Odessa, hace apenas dos años, donde los nazis quemaron vivos en el edificio de los sindicatos, a decenas de personas, ni siquiera fue criticada por Washington y Bruselas, cuyos responsables frecuentaron a dirigentes de los partidos de extrema derecha fascista Svoboda y Pravy Sektor. En la Unión Europa, apenas la izquierda comunista ha denunciado la represión en Ucrania, la ignominia del golpe de Estado, la impunidad de los grupos nazis que recorren el país. Ni la derecha, ni la socialdemocracia, ni la mayor parte de esa nueva izquierda surgida de la confusión, ha considerado importante impulsar la solidaridad antifascista con Ucrania, pese a hechos tan graves como la ilegalización del Partido Comunista de Ucrania. Así se ha llegado a la situación actual, donde la impunidad con que actúan las organizaciones nazis hace que sean habituales hechos como los de Lviv, donde un grupo de más de doscientos fascistas atacaron y apedrearon el hotel donde iba a celebrarse un encuentro de homosexuales.
La parálisis de la Unión Europea viene de lejos, y su silencio ante el atropello a los derechos democráticos en los nuevos miembros del Este de Europa, ha sido acompañado por la inoperancia para combatir los brotes fascistas y xenófobos en el conjunto de la Unión. Sin olvidar que sus países miembros aceptaron que la CIA norteamericana, con la connivencia de gobiernos e instituciones europeas, organizase centros clandestinos de detención, y a veces de tortura, en Europa: en Lituania, Rumania, Italia, España, entre otros países, los sicarios de la CIA encerraron e interrogaron brutalmente a personas detenidas en distintos países, que fueron trasladadas ilegalmente en el marco de la “lucha contra el terrorismo”.
A la crisis griega y la amenaza de salida de Gran Bretaña (a la hipótesis del Grexit, se añadió el Brexit), con la suspensión práctica del acuerdo de Schengen que suprimió los controles fronterizos entre veintiséis países europeos, se añade la disolución del proyecto federal europeo: a las tradiciones reservas nacionalistas y de partidos conservadores, se une una parte de la izquierda que apuesta por la liquidación del euro (como en Grecia), y, tal vez, de la propia Unión, hipótesis que en el marco de una crisis económica de la que no se vislumbra la salida, alertan de la voladura de la Unión Europea. ¿Mejoraría la suerte de los trabajadores la disolución de la Unión Europea? Al margen de la evidencia de que la actual Europa neoliberal y las estructuras creadas desde el Tratado de Roma suponen duras hipotecas para la población, y de que el debate sobre las escasas posibilidades reales de abordar su reforma en el actual escenario político lleva a algunas fuerzas a optar por su desmantelamiento, es muy dudoso que las fuerzas populares afrontasen unas mejores perspectivas con la desaparición de la Unión Europea, por no hablar de que los distintos países afrontarían una mayor, y tal vez definitiva, subordinación ante Estados Unidos, además de la desaparición práctica de Europa como protagonista en las grandes cuestiones internacionales.
En las urnas y en las calles, la extrema derecha es cada vez más visible, y, muchas veces, pasa a la acción. Las agresiones contra refugiados en Alemania, las inquietantes y vergonzosas escenas de la policía de algunos países reprimiendo violentamente a quienes huyen de las guerras y la devastación causada en Oriente Medio (en Siria, en Iraq, en Afganistán, en Libia, en Yemen) por Estados Unidos, con el apoyo europeo, forman parte de ese degradado paisaje moral donde se debate una agónica Unión Europea. Aquel hombre que orinaba sobre una mendiga en el puente de Sant’Angelo de Roma; los seguidores futbolísticos que humillaron a otros mendigos en Barcelona, o los entusiastas partidarios de un equipo de fútbol holandés que se divertían lanzando monedas en la Plaza Mayor de Madrid a mujeres que pedían limosna, riéndose de su pobreza, en un gesto de tan feroz inhumanidad, debe llevar a preguntarse dónde estamos, que está ocurriendo. Porque, aunque esas escenas se olvidan con rapidez, revelan que el odio y la indiferencia ante el sufrimiento ajeno han arraigado en Europa: esos seguidores del equipo de fútbol holandés que humillaron a las mendigas de la plaza Mayor de Madrid, en una situación idónea y con el poder en sus manos, se comportarían como los esbirros nazis de las SS.
Ahora, Europa, atenazada por el miedo, ha optado por un vergonzoso acuerdo con Turquía para la deportación de los refugiados, que ha llevado a Amnistía Internacional a denunciar que el convenio entre Bruselas y Ankara “es una violación histórica de los derechos humanos”. Ese acuerdo con Turquía es similar al suscrito con Marruecos, y ya empieza a tener consecuencias: las patrullas costeras turcas han agredido con palos a precarias embarcaciones de refugiados que intentan llegar a las islas griegas, y la propia actitud del gobierno de Erdogan no llama, precisamente, a la tranquilidad: su exaltado nacionalismo reprime ferozmente a la población kurda del Este del país; bombardea a los kurdos sirios; es cómplice del incendio y la guerra en Siria, donde arma y financia a grupos terroristas; e influye en el conflicto entre Armenia y Azerbeiján por Nagorno Karabaj, atizando las reclamaciones azeríes.
Algunos analistas advierten de que tal vez diez millones de refugiados intentarán llegar a Europa a lo largo del año 2016, y aunque otros observadores rebajan la cifra, las perspectivas alarman a los responsables de la Unión Europea y a los gobiernos, que temen la reacción de una parte de los ciudadanos, sin reparar en que el conjunto de la Europa comunitaria ha acogido a poco más de un millón de personas, mientras que los países de Oriente Medio albergan a la mayoría de los refugiados: Turquía a más de tres millones, Jordania a dos millones y medio, y el pequeño Líbano (que tiene una población de cuatro millones de habitantes) a un millón y medio. La Unión Europea, que se comprometió a acoger a sólo 160.000 personas, aunque ha incumplido sus compromisos, simula ignorar su responsabilidad conforme a la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados , firmada en Ginebra en 1951, que estipula con claridad las obligaciones de los gobiernos. Para justificar su clamoroso incumplimiento, los gobiernos europeos alegan falta de recursos, aunque eso no les ha impedido dedicar ayudas millonarios al sistema financiero, al tiempo que apretaban el dogal a la población y daban prioridad a los pagos a grandes inversores y deudores sobre las necesidades de la población europea más pobre. Por fortuna, miles de voluntarios suplen con su esfuerzo la falta de atención de los gobiernos a los refugiados, y una parte de la población contribuye con ayudas, alimentos, ropa, a paliar la catástrofe humana. La Comisión Europea cree que llegada de refugiados será “uno de los asuntos determinantes para Europa en las próximas décadas”.
Ese es panorama que ha dejado la conjunción de la crisis económica, las guerras imperialistas norteamericanas en Oriente Medio y el acoso a las organizaciones de izquierda y sindicatos obreros en todo el continente: a la destrucción de derechos sociales y obreros dirigida por gobiernos de derecha y gabinetes socialdemócratas; a la imposición de enormes sacrificios a la población, que ha visto aumentar la explotación y ha visto reducidos sus salarios; a la precarización del trabajo y la ruptura de los mecanismos de solidaridad; a la destrucción o el debilitamiento de las organizaciones obreras y de izquierda (sustituidas, a veces, por partidos que han adoptado el neoliberalismo: el ejemplo italiano con el Partido Democrático de Renzi no es el único) gracias a una permanente deslegitimación impulsada desde todos los resortes del poder económico, y, también, a la aparición de nuevos partidos de confuso discurso que huyen de las tradiciones de la izquierda y que suponen, más que la recuperación de la iniciativa, la manifestación del desconcierto, se añade el horizonte de un escenario político dominado por la derecha y la extrema derecha, como ha ocurrido en las recientes elecciones polacas, donde las hipótesis de gobierno se repartían entre la derecha de la Plataforma ciudadana de Tusk y la extrema derecha del partido Ley y Justicia (PiS) de Duda y Kaczyński. Algo similar podría ocurrir en Francia, donde la pérdida de espacio social por la izquierda abre la hipótesis de un enfrentamiento entre la derecha de Fillon y la extrema derecha de Le Pen para las elecciones presidenciales de 2017. Ese reforzamiento de la extrema derecha y de los partidos fascistas, contrasta con la debilidad de la izquierda europea, inmersa en la dispersión, la ilegalización (el Partido Comunista de Ucrania ha sido prohibido), y con la construcción de instrumentos formalmente opositores que ni siquiera se atreven a romper de forma clara con el neoliberalismo y con las ataduras militares de Europa: la tácita aceptación de la OTAN por Podemos es un ejemplo.
En una reciente entrevista, Perry Anderson ilustraba la aparición de fuerzas “reales o potenciales” de oposición con los ejemplos de las manifestaciones en Brasil durante las competiciones futbolísticas de 2014, con las manifestaciones de Estambul y Hong-Kong y, en Europa, con la aparición de Podemos en España. No parece que sean destacamentos relevantes, ni tan siquiera de izquierda en algunos casos, sino más bien episodios efímeros o espejismos. Sólo algunos partidos de izquierda y organizaciones progresistas trabajan para combatir el nuevo monstruo fascista que asoma en tantos lugares de Europa. La indiferencia ante el sufrimiento de los refugiados mostrado por los gobernantes europeos, las escenas de Idomeni, las risotadas de la plaza Mayor de Madrid, son un síntoma de los peligros que acechan, y que anuncian los llamamientos patrióticos, los viejos y nuevos nacionalismos, el rechazo a los “extranjeros”, la violación del derecho internacional y del imperativo deber de socorro a quienes huyen de la guerra de que ha hecho gala la Unión Europea, ignorando los convenios internacionales suscritos y la obligación de respetar los derechos humanos de los refugiados.
Europa se llena de xenofobia, de centros de detención ilegales, de policías y aduaneros, de cámaras de vigilancia, de ataques a centros de acogida, de alambradas. Europa no quiere refugiados de las guerras, mientras la extrema derecha y el fascismo cabalgan sobre el odio al “diferente”, al pobre. Miles de personas que huían de las guerras imperiales de Oriente Medio han muerto ahogadas, forzadas a peligrosas travesías, y seguirán muriendo mientras Europa no habilite vías legales y seguras. Las escenas de los refugiados viviendo entre el fango de los campos fronterizos griegos, los niños perdidos, las miradas de indefensión, la inhumana respuesta de Europa al sufrimiento ajeno.
Mientras el populismo y el nacionalismo vuelven a recorrer el continente, el fascismo reaparece como un indicio que no debe trivializarse porque el fanatismo asociado a tantos exaltados xenófobos y, a veces, seguidores del fútbol podría derivar rápidamente en grupos abiertamente violentos, fascistas: ya ocurrió en Yugoslavia en los años noventa, donde los primeros enfrentamientos que dieron paso a la guerra civil fueron protagonizados por los extremistas más fanáticos de los equipos de fútbol. Cuando la movilización de la extrema derecha europea presiona a los gobiernos y marca la agenda política, la izquierda se debate confusa, temerosa. Organiza la solidaridad y el combate a la xenofobia, pero la respuesta se revela débil, incapaz, por ahora, de cambiar el escenario. La vieja receta fascista de levantar alambradas de espino en las fronteras ha sido adoptada por muchos países europeos. La inhumana Francia de Daladier y Bonnet que encerró a decenas de miles de republicanos españoles, que habían combatido al fascismo, entre campos de arena y cercas de reclusos en las playas de Argelès-sur-Mer, Saint-Cyprien y Gurs, es la Europa de hoy que detiene y encierra a tantos refugiados en los campos griegos, para deportarlos después, en el momento en que parece sucumbir a la parálisis y al miedo, y Estados Unidos sigue arrojando dinamita al voraz incendio de Oriente Medio.