Sociología ideológica

martes, 17 de diciembre de 2013

En defensa de la consulta y la independencia: movilización sí o sí

En defensa de la consulta y la independencia: movilización sí o sí

En Lucha


El proceso soberanista en Catalunya abre hoy, con la concreción de la consulta, una etapa nueva. La fecha, el próximo 9 de noviembre de 2014. La pregunta, doble y consecutiva: “¿Quiere que Catalunya se convierta en un Estado? En caso afirmativo, ¿quiere que este estado sea independiente?”.
La fecha y la pregunta son fruto del acuerdo tomado por CiU, ERC, ICV-EUiA y la CUP. El pacto se ha llevado a cabo entre las fuerzas políticas, sin contar con la sociedad civil, verdadera protagonista del proceso. Como apuntaba Quim Arrufat, de la CUP: “Nos reservamos la posibilidad de debatir la pregunta entre los ciudadanos”. Pero ni es la primera vez que CiU intenta capitalizar el proceso y restar importancia al movimiento popular ni será la última. Y sin embargo hay que tener claro que el escenario que ha permitido llegar hasta este punto se ha generado a través de la movilización desde abajo, empezando por las movilizaciones de 2006 contra la sentencia del Tribunal Constitucional contra el Estatuto hasta la vía Catalana de este año y pasando por cientos de consultas populares por la independencia.
Muestra de ello es que la pregunta, a pesar de la fórmula doble, incluye la referencia explícita a la independencia, en contra de la voluntad de CiU que ya desde la movilización del 11S del 2012 había mostrado una fuerte reticencia a hacerlo. Esta fórmula ha permitido que sectores no independentistas apoyen la consulta y esto ayudará a fortalecer el frente democrático en favor del derecho a decidir.
Sin embargo, hubiera sido mejor una única pregunta clara sobre la independencia. La gestión de los resultados y la interpretación política que se podrá hacer de una pregunta fraccionada será compleja. Por ejemplo, si el resultado mayoritario de la consulta fuera por un nuevo estado pero no independiente, no queda nada claro hacia qué modelo avanzaremos ni de qué forma se articulará la voluntad popular, que podría quedar secuestrada en las negociaciones post consulta entre fuerzas políticas. Además, en este caso, cualquier modelo posible dejaría de depender únicamente de la voluntad mayoritaria porque implicaría una reforma federal o confederal del Estado español que reconociera la plena soberanía de la nación catalana como paso previo a cualquier negociación. Además, reconduciría el proceso soberanista hacia un nuevo pacto entre élites, que es el objetivo de CiU. Por eso es importante que desde la izquierda revolucionaria nos posicionemos a favor del Sí y Sí a las preguntas. Incluso para aquellos sectores que defienden modelos confederales, es importante insistir en la idea de que cualquier propuesta federalizante pasa primero por romper con el Estado español. Sí o sí. Abriendo así el potencial de ruptura no sólo desde el punto de vista del eje nacional sino también desde el punto de vista del eje social.
Por ello es necesario impulsar desde ya una campaña en defensa de la consulta y a favor del sí que será dura. Tenemos que prepararnos para la confrontación con el estado y para ejercer la desobediencia. La clave estará en la capacidad de la izquierda combativa y los movimientos sociales de impulsar a través de un proceso constituyente un proyecto de país socialmente justo capaz de recuperar la soberanía económica en manos de la Troika, no pagando una deuda que no es nuestra y rompiendo con la UE, con un proyecto internacionalista basado en la solidaridad con el resto de pueblos de Europa y del mundo.
Que se haya llegado a un acuerdo amplio, a pesar de los matices, es positivo porque pone en el centro el conflicto de fondo, un conflicto democrático entre la voluntad popular y el estado, y además debilita la posición de un Estado español que no ha tardado ni un minuto en recordar que la consulta es ilegal y no se hará. Aún más triste que la reacción del gobierno del PP ha sido la del PSOE, con Rubalcaba alineándose al lado de la derecha para negar que se pueda llevar a cabo el referéndum, erosionando aún más la esfera política de un PSC que se hunde.
El conflicto está servido y ante la más que probable negativa del Estado a hacer ningún paso que permita la realización de la consulta se deberá oponer la fuerza de la movilización. Una movilización que tendrá que contar con el máximo de solidaridad desde el resto del Estado. Para la izquierda de los diversos territorios del Estado español defender el derecho de Catalunya a decidir no sólo es importante desde el punto de vista de la defensa de los derechos democráticos, sino también desde el punto de vista de aprovechar la línea de ruptura con el régimen de la Transición que se abre con la independencia de Catalunya, y así poder abrir procesos de ruptura en todas partes.
Guillem Boix (@guillemics) es militante de En lluita / En lucha
Fuente: http://enlucha.org/articulos/en-defensa-de-la-consulta-y-la-independencia-movilizacion-si-o-si/
Versió en català: Per la consulta i la independència: mobilització sí o sí (http://enlluita.org/articles/per-la-consulta-i-la-independencia-mobilitzacio-si-o-si/#.UqrGMo2E7mo)

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