Entrevista a Lorena Müller y Kike Castelló, miembros de Democracia Real Ya
“Creemos en la democracia directa y ese es el camino que hay que seguir”
Disopress
Democracia Real Ya (DRY) fue la organización que convocó la manifestación del 15 de mayo de 2011 que dio origen al llamado movimiento 15M. Más de dos años y medio después, muchos de los nodos a nivel estatal de este colectivo siguen activos como organización política asamblearia. Lorena Müller, fotógrafa, informática y militante política desde su época universitaria en Argentina; y Kike Castelló, guionista, informático y productor audiovisual, dos de los portavoces de DRY Madrid, hacen balance del trabajo de la organización y desvelan algunos de los proyectos en los que se van a volcar a corto y medio plazo. Han pasado dos años y medio de aquel 15 de mayo de 2011. ¿Cuál es el balance que hacéis del estado del movimiento que se inició en la Puerta del Sol tras una manifestación convocada por vuestro colectivo?
Lorena Müller: Creo que nos hemos transformado. Al principio el movimiento era muy de salir a la calle y protestar, pero ahora se ha creado una red fuerte a nivel estatal, y un poquito internacional. Hemos aprendido a trabajar de forma más eficiente, especialmente en temas de coordinación y comunicación. Antes era más espontáneo y ahora hay más trabajo detrás.
Kike Castelló: Yo diría que ha habido una profesionalización de los diferentes colectivos. Cada persona se ha colocado en el sitio donde mejor se encuentra y ha mejorado mucho la coordinación. Es más fácil que antes montar campañas, dos años y medio de experiencia dan para mejorar en ese sentido.
L.M: También nos hemos ido especificando. Empezaron a surgir un montón de grupos específicos: la marea blanca para trabajar el tema de sanidad, y dentro de sanidad, por ejemplo, Yo Sí Sanidad Universal, un grupo que trabaja con la gente que se ha quedado fuera del sistema y no tiene asistencia médica. Así con un montón de colectivos y materias.
El 15M ha tenido éxitos y fracasos. ¿Qué creéis que pesa más?
K.C: Los éxitos, sin lugar a duda, yo eso lo tengo muy claro. Dos años y medio después seguimos dando que hablar. Si hubiera sido un fracaso habríamos sido un movimiento social más de los muchos que hay. Aunque nos ayudó, claro, la situación de crisis que vive el país, que también fomenta que la gente se indigne y siga saliendo y colaborando.
L.M: Pero hay que matizar, de cara a dentro del movimiento, ha habido algunos bajones de gente que creía, a mi entender erróneamente, que se iban a cambiar las cosas en un año. La lucha no es solamente un año, dos o tres, sino que va para largo.
¿Cuáles son las principales líneas de trabajo de DRY Madrid actualmente?
L.M: Hemos visto que el año pasado lo pasamos en la calle manifestándonos, por eso hemos decido mediante asamblea tres ejes temáticos. El primero es apoyo y difusión a las Marchas de la Dignidad, que llegan a Madrid el 22 de marzo. El segundo lo llamamos Hackea las Europeas, entre el 15 y el 25 de mayo. Queremos que la gente se politice y tome parte tanto si decide ir a votar como si decide no hacerlo, y que en ambos caso sea una decisión activa: si decide votar, que no lo haga a los de siempre y vote a otros, o busque o forme parte de otras alternativas, y si decide no votar porque cree que este sistema no vale para nada, que se visibilice de alguna manera. Por último, más para fin de año, vamos a lanzar lo que llamamos la Huelga Total Z. Tiene que ver con una huelga social y laboral en todo el Estado. Esta idea nació de una asamblea de DRY Madrid, pero hemos invitado a un montón de colectivos a que participen y DRY estatal está empezando a trabajar en ello. Además, el otro gran tema que vemos es la Ley Mordaza. Aunque no estamos trabajando directamente en ello, apoyamos yendo a asambleas donde sí se está tratando.
K.C: Sí, gente más especializada como No Somos Delito, que son de la rama jurídica y que tienen mucho más que decir que nosotros en eso.
La primera gran movilización del año será, previsiblemente, la llegada de las Marchas de la Dignidad del SAT. ¿Creéis que podría ser un punto de inflexión?
K.C: Tal y como se están montando parece que van a tener mucha repercusión de cara, sobre todo, a visibilizar un gran problema como es el paro en este país. Pero quizá la realidad nos adelante por la izquierda y la gran movilización sea la semana que viene con alguna cosa que pase. También habrá una movilización el 8 de febrero, pero sí, es una oportunidad que hay para visibilizar ese problema. Aunque DRY se declara claramente apartidista y detrás están partidos políticos como Izquierda Unida o sindicatos como el SAT, sí que creemos que como ciudadanos responsables que somos tenemos que estar al lado de los que lo están pasando peor, que son los parados. En ese sentido nos vamos a involucrar apoyando la difusión.
¿En qué consiste la idea que queréis llevar a cabo de 'hackear' las Elecciones Europeas?
K.C.: La segunda movilización más importante sin duda son las Elecciones Europeas, con todo lo que es la politización de la sociedad, que creo que ya lo está pero quizá no lo suficiente. El 'hackear' las europeas sería que al final la gente haga lo que proponemos como colectivo: visibilizar la abstención en el caso de que la gente vaya por esa línea, o bien que los partidos minoritarios tengan un apoyo popular muy importante y que bajen de una manera muy significativamente PP y PSOE, y como decimos siempre, y UPyD.
L.M.: Con partidos pequeños nos referimos a formaciones que sean cercanos al 15M. Falange es un partido pequeño y no apoyaríamos algo así en la vida.
Según las encuestas, el bipartidismo podría llegar a su fin en los próximos comicios tal como lo hemos conocido. ¿Hay una alternativa real?¿Creéis que es posible tras más de 30 años de alternancia entre PP y PSOE?
K.C.: Es evidente que sí. De hecho, con los cánticos espontáneos de 'PSOE, PP, la misma mierda es', ya prácticamente no hay ni que decirlo, todo el mundo está en esa línea. Creo que en ese sentido sí que van a recibir un castigo importante, no hay duda, pero sin olvidar que tanto el PP como el PSOE tienen una base electoral muy importante. No creo que bajen de tres o cuatro millones de votos cada uno.
L.M.: La estructura que tienen a lo largo de todo el país es muy importante. Además, estas elecciones son europeas y en realidad no cambia el flujo de dinero interno. Pueden seguir recibiendo dinero de la Comunidad Autónoma, del país y de Europa, que es como ellos se financian, con nuestro propio dinero.
K.C.: Y la red clientelar que tienen los partidos grandes evidentemente es muy potente.
L.M: Lo que no nos gustaría es cambiar un bipartidismo como el que tenemos ahora por otro nuevo bipartidismo. Creemos en la democracia directa y ese es el camino que hay que seguir, que es el fin último de nuestra línea política.
DRY Madrid se ha volcado apoyando la campaña por la Renta Básica, ¿veis posible algún éxito en este campo?
L.M: Estuvimos trabajando por la Renta Básica Incondicional a nivel europeo. No se consiguieron las firmas necesarias para que el Parlamento Europeo tratara este tema, pero, si bien ya había varias iniciativas a nivel autonómico, ahora hay una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) a nivel estatal. Empezó el 15 de enero y se está trabajando en ello. Nosotros estamos en discusión si vamos a apoyarla o no porque tenemos que analizar qué dice exactamente esa ILP.
¿Creéis que las elecciones generales y municipales de 2016 pueden ser el primer momento donde se vea el influjo de todo lo que fueron las plazas y el 15M en temas como democracia directa, Ley Electoral y demás reivindicaciones políticas del movimiento?
K.C.: No dejan de ser cuatro años de trabajo en los que el ejercicio de politización de la sociedad ha sido muy importante. Estamos viendo claramente cómo las ideas fuerza que intentamos mandar a diario desde nuestros medios cobran fuerza. No hay más que poner el oído en un bar, las conversaciones que escuchas alrededor son netamente 15M. Creemos que puede ser un salto importante. Ahí ya podemos entrar en otro tipo de debates: si habrá un partido que unifique a las izquierdas que haga un contrapeso contra PP y PSOE, si habrá agrupaciones de electores que decidan por circunscripciones montar sus propias opciones... Pero claramente puede ser un test importante de la cristalización de todo el trabajo de cuatro años.
L.M.: Hay partidos políticos que ya empiezan a cambiar en esa línea. Algunos van a ser mucho más fuertes gracias al 15M y a otros su forma de hacer política interna les está trayendo problemas con sus bases, cosa que previsiblemente podría cambiar. Pero eso es un problema de ellos, ellos verán si quieren seguir en el siglo XIX o evolucionar al XXI.
¿Mantiene DRY un aparato estatal coordinado y cohesionado?
L.M.: Sí, pero reducido, no como al principio. Hay varios nodos a nivel estatal y siguen trabajando.
K.C.: Cuando yo entré en DRY, en julio de 2011, la reunión de bienvenida tenía unas 150 personas. Que dieran el paso siguiente a unirse al colectivo habría unas 25. Evidentemente todavía estaba la efervescencia de la plaza y el 15M. Todo era ilusión en el sentido de que estábamos construyendo algo importante. Y bueno, como bien ha dicho Lorena antes, hay gente que creía que en un año cambiaríamos un sistema entero y otra que se lo ha tomado con más paciencia. En ese sentido no tenemos la cantidad de gente que había en un principio. También es verdad que la especialización de los colectivos ha hecho que mucha gente que estaba en un principio en DRY, que era una de las pocas cosas que había en aquel momento, se ha ido a trabajar a una determinada marea o en un colectivo concreto para poder aportar en lo que realmente estaba especializado. DRY, a fin de cuentas, es un colectivo muy transversal, que no es especialista en ningún tema en concreto, excepto el de democracia.
L.M: Somos más globalmente. A nivel 15M creo que somos más que al principio, estamos en más sitios.
Fuente: http://disopress.com/gallery.php?mode=all&id=NTMzMTMxZTZmMjk3Nw==&page=1
No hay comentarios:
Publicar un comentario