El gobierno neonazi de Ucrania lanza al ejército contra las protestas populares.
Moscú condena enérgicamente los intentos de utilizar la fuerza contra los manifestantes y activistas en Ucrania, acudiendo a la ayuda de los radicales del Sector Derecho, afirma el Ministerio.
La Cancillería exige a las autoproclamadas autoridades de Maidán, quienes derrocaron al presidente legítimo de Ucrania, que pongan fin a la guerra con su propio pueblo y cumplan el acuerdo del 21 de febrero. Rusia convocará una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU y de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) para tratar la crisis en el sureste de Ucrania, agregó el Ministerio en un comunicado.
Occidente y Estados Unidos están obligados a tomar las riendas para frenar a sus protegidos, quienes se han salido de control. Ahora depende justamente de Occidente poder evitar una guerra civil en Ucrania, expresó la Cancillería.
Kiev ha anunciado la puesta en marcha de una operación especial en Slaviansk, donde los manifestantes ocuparon la oficina de la Policía regional. De momento,los agentes de seguridad no han logrado pasar más allá de los puntos de control.
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