Los militares y la Constitución. Manuel Ruiz Robles
El régimen del 78
Se alzan patéticas voces, desde la derecha más rancia, pidiendo la
reforma urgente de la Constitución, como si en ello les fuese la vida.
También se oyen voces desde algunos sectores progresistas reivindicando
una reforma federal. Esta situación de colapso institucional impide una
salida real a los graves problemas que afligen a nuestra Patria,
haciendo evidente la crisis irreversible del régimen del 78.
La
oligarquía financiera y terrateniente cacarea sus exorbitantes
ganancias. Mientras tanto el gobierno anuncia una inmediata recuperación
económica, fundamentada en la precarización y saqueo de las capas
populares. Recuperación que no llegará al pueblo llano.
Sin
embargo, no es improbable que este crecimiento derive en un incremento
de las importaciones que vuelva a superar las exportaciones. En ese caso
se produciría una desestabilización de la balanza comercial agravando
la deuda exterior.
La gigantesca deuda -que continúa creciendo
desbocada-, el paro estructural y el desequilibrio de la balanza
comercial son tres jinetes del Apocalipsis. El cuarto y más siniestro es
la corrupción generalizada que, implantada a sangre y fuego por el
franquismo, crece irrefrenable a la sombra del régimen monárquico,
enfangándolo todo.
La inmensa mayoría de los ciudadanos sienten en sus carnes como sus condiciones de vida se degradan irreversiblemente.
Una parte creciente de nuestra juventud más preparada -sumida en la más
absoluta precariedad e incertidumbre- se ve empujada al exilio
económico, sin derechos sociales y sin patria.
Cinco millones
de personas sufren exclusión social extrema (i) mientras cerca de dos
millones de niños pasan hambre en España. (ii)
Memoria vigilada
Como todo el mundo sabe, la llamada Transición dio lugar al régimen
borbónico vigente. Se fundamentó en un pacto de silencio sobre los
crímenes del franquismo. Para ello se decretó una falsa Ley de Amnistía,
en realidad una "ley de punto final". Dicha ley establece de hecho la
impunidad del franquismo sobre los crímenes de lesa humanidad y
genocidio cometidos durante la dictadura.
La Organización de
Naciones Unidas (ONU) ha emplazado recientemente al gobierno de Rajoy
para que, en un plazo máximo de noventa días, dé una solución efectiva a
esta gravísima injusticia.
El origen de la Constitución
El golpe militar fascista del 18 de julio de 1936 -que derivó en la
Guerra de España- implantó en nuestra Patria un régimen de terror y de
exterminio que se extendió durante cuatro durísimas décadas. Fue ese
mismo régimen el que restauró la monarquía de los Borbones mediante las
leyes de sucesión a la jefatura del Estado decretadas por la dictadura.
El régimen totalitario y fascista del general Franco, y los poderes de
la oligarquía nacional e internacional que lo sostuvieron, impusieron a
las fuerzas democráticas -bajo extorsión militar- una reforma política
muy limitada. No hubo, pues, un auténtico proceso constituyente en
libertad. Esto les permitió continuar ejerciendo su dominio. Para ello
encorsetaron la incipiente democracia en un sistema de alternancia
bipartidista, pretendiendo mimetizar la restauración canovista.
Es obvio que las costuras del corsé están a punto de saltar y ya nadie podrá impedirlo.
La esencia de la Constitución
La esencia de la Constitución, según algunos voceros militares de alto
rango, es la sagrada defensa de la unidad de la Patria. Sin embargo
basta una simple lectura de la misma para comprender la gigantesca
estafa a la que estamos siendo sometidos. La constitución de 1978
contiene grandilocuentes declaraciones sobre los derechos del pueblo
español, es decir de los ciudadanos, esencia de cualquier constitución
auténticamente democrática.
Sin embargo, esos derechos
fundamentales están siendo burlados: derecho a comer, derecho a un
puesto de trabajo, derecho a un techo, derecho a la salud, derecho a la
educación, derecho a la protección de la infancia, derecho de asistencia
de los desvalidos, derecho a la justicia en pie de igualdad, derechos
sociales en suma.
Esos derechos son también, y sobre todo,
"ordenamiento constitucional". Son la auténtica esencia de la
Constitución. Sin ellos no hay Patria.
El golpe del bipartito
El golpe de Estado económico del bipartito pulverizó los derechos
básicos mediante la modificación del Artículo 135 de la Constitución.
Para estos vendepatrias, garantizar las exorbitantes ganancias de la
oligarquía financiera -nacional e internacional- es mucho más importante
que asegurar nuestras vidas.
Exijamos una quita sustancial de
la deuda, por odiosa e ilegítima. Esta gigantesca deuda arrasa derechos
sociales e impone leyes que destruyen las conquistas sociales
alcanzadas. Conquistas cimentadas heroicamente, a lo largo de los siglos
XIX y XX, por la indomable lucha del movimiento obrero.
Nos confunden con hormigas
La "altura de miras" del nuevo Borbón es tan alta que nos confunde con
diminutos insectos. En tan altas cumbres merodean todo tipo de nuevos y
antiguos cortesanos, a la búsqueda de indignantes prebendas y de oscuros
negocios.
¿Para qué nos sirve un rey que es incapaz de exigir
de forma efectiva el respeto a la soberanía de los pueblos, su derecho a
una vida digna? NO nos sirve para nada pues NO nos representa.
Mientras tanto, el teniente Luis Gonzalo Segura permanece arrestado y
recluido en un hospital militar en una huelga de hambre sin precedentes.
Clama en su novela "Un paso al frente" contra la corrupción de la casta
militar dominante. Da así testimonio de la verdad poniendo en riesgo su
vida valerosamente.
La neutralidad política de los militares
Algunos militares monárquicos, afines a la casta, pontifican sobre lo
que es o no es el patriotismo, sobre lo que es o no es la esencia de la
Constitución. No quieren asumir, pese a la evidencia, que los vientos
del pueblo soplan con fuerza en la buena dirección. Es evidente que
estos espadones intentan, y seguirán intentando por todos los medios,
amedrentar a la ciudadanía desde sus posiciones de poder. No es nuevo en
la historia de España.
Sin embargo, los pueblos de nuestra
Patria claman por un proceso constituyente en libertad, por un proceso
constituyente desde la base. Lo han manifestado contundentemente durante
las históricas marchas de la dignidad del 22-M. Fue una gigantesca
muestra de convergencia popular. Cerca de dos millones de personas se
concentraron resuelta y pacíficamente en la capital mostrando su
creciente republicanización.
Es hora ya de rechazar tanta
impostura. Expreso, pues, alto y claro todo mi desprecio a esa falsa y
burda "neutralidad política" que estos voceros del rey cínicamente no
respetan.
Referencias
(i) Cinco millones de personas sufren exclusión social extrema en España.
(ii) Cerca de dos millones de niños pasan hambre en España.
Manuel Ruiz Robles es Capitán de Navío de la Armada
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