Palestina. Ocho puntos para entender la historia de Hamás y el Islam político. Santiago Mayor
¿Qué es el Islam político mal
llamado fundamentalismo islámico? ¿Cuándo surge? ¿Por qué? ¿En todos los
países es igual? ¿Y cuál es el proyecto de Hamás? Algunas preguntas que
es necesario responder para entender el conflicto palestino-israelí y
la situación actual en Medio Oriente.
1. ¿Cuándo surge el Islam político?
En 1928 se funda la Hermandad Musulmana en Egipto. Con el correr de
los años se fue expandiendo por varios países del mundo árabe. Esta es
la primera organización moderna que adopta el Islam como basamento de su
proyecto político.
A pesar de su temprana aparición y el desarrollo de diversos teóricos
a lo largo del siglo XX, durante décadas estuvo relegada por los
gobiernos nacionalistas o pro-occidentales que imperaron en la región.
Debido a las persecuciones su trabajo fue eminentemente social.
La irrupción masiva y expansión del islamismo se dio entonces a
partir de 1979 con la llegada al gobierno de la Revolución Iraní.
2. ¿Cuáles son sus fundamentos?
El Islam político es aquel que sostiene que los postulados del Islam y
sus preceptos son aplicables a un programa político e integral para la
sociedad. De allí se desprende la Sharia o ley islámica.
Pero resulta necesario aclarar que no existe una única forma de
interpretar el Corán (libro sagrado de los musulmanes) y los preceptos
del Islam. Esto se refleja, a su vez, en las distintas organizaciones
que promueven el islamismo.
No es lo mismo la Sharia en Sudán (donde se práctica la mutilación
genital femenina) o Nigeria (donde se puede apedrear hasta la muerte a
una mujer por cometer adulterio) que en Irán donde las mujeres pueden
manejar autos y asistir a la Universidad.
El político francés y especialista en Medio Oriente, François Burgat, explica algo básico pero necesario aclarar: “Son las personalidades islamistas quienes hacen el islamismo y no al contrario”. Además agrega que “según
la naturaleza del terreno social que atraviesa, de las fuerzas
políticas que se apropian de él, y de las reacciones de los regímenes,
la corriente islamista se expresa con multitud de registros y a través
de modos muy distintos. Ninguno de ellos puede ser una clave de lectura
única e intemporal”.
Por eso es equivocado plantear que Hamás en Palestina es lo mismo que Boko Haram en Nigeria o la Hermandad Musulmana en Egipto.
3. ¿A qué sectores sociales representa el Islam político?
Con la revolución iraní de 1979 y el primer gobierno islamista de la
historia, hacen su irrupción en la política sectores sociales que habían
sido relegados en aquel rincón del mundo.
El investigador francés Gilles Keppel da cuenta de esto cuando sostiene que “el
movimiento islamista es doble. En él encontramos a la juventud urbana
pobre, surgida de la explosión demográfica del tercer mundo, del éxodo
rural masivo y que por primera vez en la historia tiene acceso a la
alfabetización”. A su vez, Keppel explica que también forman parte “la
burguesía y las clases medias piadosas que fueron marginadas en el
momento de la descolonización llevada a cabo por los militares o por
dinastías que se hicieron con el poder”.
Es decir que el islamismo tiene un importante arraigo popular,
especialmente en su versión más radicalizada, y también nacional. Pero
esto no supone necesariamente un proyecto político ligado a las
reivindicaciones populares progresistas o de izquierda.
4. ¿Por qué el islamismo se dividió en dos corrientes mayoritarias?
Toda revolución genera su reacción, y en el caso de Irán no fue la
excepción. La llegada al poder del Ayatola Jomeini en 1979 supuso un
auge del Islam político y a su vez una radicalización del mismo en
contraposición a los planteamientos reformistas de la histórica
Hermandad Musulmana.
Así, en la década de 1980 aparecen o cobran fuerza grupos armados islamistas como el Hezbolá en El Líbano y Hamás en Palestina.
Como respuesta, la dinastía de Arabia Saudita emerge como foco de
contención a la radicalidad de esos nuevos movimientos. El islamismo
conservador pasó así a ser financiado por uno de los países más ricos
del mundo y sus aliados estratégicos.
Para sofocar el intento de extender la revolución iraní al resto de
Medio Oriente, Arabia Saudita impulsó su propia “cruzada”: la guerra de
Afganistán. Miles de mujaidines fueron enviados como combatientes
internacionalistas a detener el avance del comunismo soviético por la
dinastía de Riad. De allí la ligazón del saudí Osama Bin Laden con los
Talibán que luego gobernaron Afganistán.
5. ¿Cómo y por qué surge Hamás?
En este contexto convulsionado de Medio Oriente, con el Islam
político en auge durante la década del ochenta, surge Hamás
(“Despertar”, en árabe).
Si bien sus orígenes están ligados a la Hermandad Musulmana egipcia,
debido al trabajo social que realizaban principalmente en la Franja de
Gaza, la nueva organización expresó y expresa una de las versiones del
islamismo radicalizado consecuencia de la influencia de la Revolución
Iraní.
La primera Intifada (“levantar la cabeza”) que comenzó en 1987 y duró
hasta los Acuerdos de Oslo de 1993 fue el contexto en el cual emergió
este nuevo movimiento político-militar. Durante esos años las
poblaciones palestinas de Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este se
rebelaron contra la ocupación israelí.
6. ¿Hamás fue impulsado por Israel?
Pocas mentiras sobre el conflicto palestino-israelí han tenido tanta
difusión y aceptación, incluso en ambientes occidentales progresistas.
Como se comentó más arriba, Hamás surgió de la organización del
trabajo social realizado en las mezquitas palestinas, muy similar al de
la Hermandad Musulmana en Egipto. Durante décadas Israel permitió la
proliferación del trabajo religioso islámico por considerarlo inofensivo
y ser un freno a la posición laica, democrática y de liberación
nacional de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). Aquí
nace el error y la tergiversación histórica.
Fue esta construcción subterránea la que le permitió a Hamás
desarrollar una hegemonía muy fuerte entre la población
(fundamentalmente de Gaza). La Revolución Iraní y la politización masiva
del Islam en Medio Oriente catapultaron ese trabajo social al plano
político.
7. ¿Qué diferencias tiene Hamás con la OLP?
En primer lugar Hamás es una organización cuyo objetivo es constituir
un Estado islámico en la región histórica de Palestina mientras que la
Organización para la Liberación de Palestina (OLP) es laica y por lo
tanto pugna por un Estado palestino democrático similar al estilo
occidental.
Otro punto de desencuentro en la década de los 90 fue el
reconocimiento del Estado de Israel como tal. Luego de años de lucha la
OLP optó por la vía de la negociación. De esta forma se alcanzaron los
acuerdos de Oslo de 1993 que dieron origen a la Autoridad Nacional
Palestina (ANP), gobierno del proto-Estado que nunca se constituyó
debido a los incumplimientos por parte de Israel.
Hamás por su parte, nació y postula en su carta orgánica, la
destrucción del Estado de Israel. Por lo tanto rechazó en un comienzo
los acuerdos de Oslo y la misma ANP. Sin embargo esta postura inicial
cambió con el tiempo hacia posiciones más realistas.
8. ¿Cuál es la política actual de Hamás?
Hamás optó en un comienzo por una línea de acción radicalizada que
incluyó la realización de atentados suicidas entre 1994 y 2004 (desde
entonces no los ha vuelto a realizar aunque desde la propaganda israelí
se hable sistemáticamente de ello). Esta radicalización, junto al giro
dialoguista de la OLP le permitió crecer y consolidarse como una
alternativa diferente para el pueblo palestino.
Sin embargo, su política ha ido variando. En el año 2001, Ahmed
Yassin, máximo dirigente de la organización, que fue asesinado por
Israel en 2004, afirmó: “No luchamos contra pueblos de otras
religiones o los judíos por el hecho de ser judíos. Luchamos contra los
que ocuparon nuestras tierras, tomaron nuestras propiedades,
convirtieron en refugiados a nuestras familias y masacraron a nuestros
niños y mujeres”.
En 2006 se presentaron por primera vez a elecciones legislativas para
la ANP. En uno de los comicios más democráticos de la región, Hamás
resultó triunfante. Pero la política de Israel y Estados Unidos buscaron
dividir y deslegitimar el triunfo del grupo islámico. Con cierta
anuencia de Al Fatah (organización preponderante en la OLP) el gobierno
palestino se dividió en dos. Hamás en Gaza y la OLP en Cisjordania.
Esta división favoreció y favorece la política israelí de negar la
creación de un Estado palestino autónomo y soberano. Sin embargo a
principios de este año Hamás y la OLP habían acordado reunificar el
gobierno palestino mediante una administración de transición hasta que
se realicen nuevas elecciones. La decisión palestina generó la ira en el
gobierno israelí que, pocos meses después, inició la ofensiva que aún
hoy perdura.
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