Gana fuerza en Podemos la idea de no coaligarse con IU antes de las elecciones municipales.

Gana fuerza en Podemos la idea de no coaligarse con IU antes de las elecciones municipales

Según confirman a El Confidencial Digital  algunos de los organizadores de la Asamblea de Podemos, los principios políticos del partido que se están diseñando en estos momentos no recogen, “en ningún articulado”, la posibilidad de crear una “gran coalición de izquierdas”, como había ofrecido Izquierda Unida.

El partido impulsado por Pablo Iglesias propondrá a su militancia una “unidad popular y ciudadana”, en la que las candidaturas de Podemos “las elija la gente”. En ese sentido, y respondiendo a las proposiciones de Izquierda Unida, las fuentes consultadas aseguran que “no vamos a llegar a un pacto de despacho, ni con IU ni con nadie, para realizar listas conjuntas”.

El objetivo de Podemos, explica este dirigente de la formación, “no es hacer una unión de siglas” de cara a las municipales, sino “presentarnos con candidatos que hayan ganado nuestras primarias”. De esta forma, añade, “se evita que otros se aprovechen de nuestro proyecto”.

IU “representa al régimen del 78”

Aunque los principios políticos de Podemos no se aprobarán definitivamente hasta finales de octubre, el pre-borrador realizado por el equipo de Pablo Iglesias deja clara la postura del partido con respecto a Izquierda Unida.

En ese documento, en el primer apartado sobre el contexto político actual, se asegura que IU es una formación “vinculada generacional y culturalmente al régimen de 1978”, que también promueven el PP y el PSOE. Ese régimen, explican desde Podemos, “es el que hoy está vigente y nosotros queremos abolir”.

Así las cosas, y a pesar de “los puntos en común” que existen con IU, en la actual dirección de Podemos se ve “contraproducente” una unión estratégica con la formación de Cayo Lara: “La gente que ve en nosotros un cambio de régimen no entendería esa unión”.

Malos precedentes de las coaliciones pre-electorales

Además, desde Podemos, citan los antecedentes de coaliciones pre-electorales, que en España –aseguran- no invitan precisamente al optimismo.

Por ejemplo, recuerdan que, en el año 2000, la Izquierda Unida de Francisco Frutos llegó a ese tipo de acuerdo con el PSOE para las elecciones en Madrid. Ese pacto fue considerado como una “traición” por parte de los votantes de IU, que castigaron a la formación otorgándole “menos votos que en 1996”. De ahí las reticencias.

Desde Podemos son más “proclives” a llegar a pactos de gobierno después de las municipales: “Nuestro objetivo es gobernar, por lo que intentaremos negociar a posteriori con otros grupos para sumar fuerzas que nos permitan acceder a ayuntamientos”.

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