La Operación Pandora despierta la indignación y la solidaridad en las redes
Al menos
 14 personas detenidas, incautado gran cantidad de material peligroso 
(libretas, móviles y ordenadores) y procedido al registro de una docena 
centros sociales y hogares particulares en lo que se ha dado a llamar 
“operación pandora”.
Si la 
Audiencia Nacional, los Mossos de Escuadra y la Guardia Civil han 
efectuado la operación, los medios de comunicación controlados por las 
grandes fortunas, no han dudado, desde el principio, en ejercer de 
jueces y decretar la vinculación con el peor de los “terrorismos”, 
acusándolos de atentar contra el orden, sin siquiera haberse realizado 
ningún juicio ni permitirles hacer uso de la presunción de inocencia.
En las 
redes sociales, sin embargo, se ha despertado la indignación de los 
cibernautas que, con más intensidad que en otro tipo de operaciones 
similares anteriores, han llenado los medios on-line de comentarios, 
llamamientos y convocatorias de solidaridad. Lo cierto es que algo está 
cambiando en la percepción de la gente sobre la represión, los motivos 
por los que se ejerce y el mismo orden. Cuando se está viendo que los 
mayores delincuentes están vinculados directa o indirectamente con el 
Régimen y las más altas instituciones del Estado, o cuando se percibe 
que se protege y enriquece a la élite económica con los recursos de 
todos, mientras se obliga a  la gran mayoría de la sociedad a ajustarse 
el cinturón y, por si no lo hacemos dócilemente, se nos impone una “ley 
mordaza”; entonces aquellos del pueblo que se organizan para construir 
un mundo más justo son vistos más como amigos que como enemigos.
Nosotros
 no podemos menos que poner en cuarentena la operación. En la Región de 
Murcia tenemos experiencia en la facilidad con la que las fuerzas del 
orden falsean información y detienen e inculpan a personas inocentes, 
entendemos que para evitar que se propague la protesta de la gente que 
lo está pasando mal, contra las políticas de los que están haciendo que 
la mayoría no pueda tener una vida digna. Suponemos que la cosa no será 
diferente en otros lugares del Estado.
Pese a 
que algo está cambiando en la gente, si no somos capaces de hacer un 
cordón de seguridad solidario contra este tipo de ataques, las 
“operaciones pandoras” se extendarán a otros sectores movilizados. Su 
objetivo central, por supuesto, no son solo los anarquistas, sino todos 
los que hoy se enfrentan a las políticas de recortes, austeridad y 
empiezan a plantear la necesidad de un mundo más justo. La “operación 
pandora” entendemos que tiene el objetivo de crear consenso social 
contra la protesta, empezando a atacar a aquellos sectores que 
consideran más susceptibles de criminalizar ante la opinión pública. 
Sectores que, sin duda, están del lado del pueblo contra la oligarquía. 
No está de más recordar la Historia y la parábola de Martin Niemoller 
que nos advierte que primero fueron a por todo lo que yo no era 
(comunistas, socialistas, sindicalistas…) pero “Luego vinieron por mí pero, para entonces, ya no quedaba nadie que dijera nada”.
En 
este caso particularmente no es el momento de medias tintas, ni de los 
“sí, pero…”, sino el de decir claro que la protesta social no es delito y
 que si nos tocan a uno nos tocan a todos.
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario