“Es esencial mantener la mayor distancia posible entre los que obedecen y los que ordenan. Uno de los medios más seguros para lograrlo consiste en perpetuar la huella que la esclavitud ha dejado”.
Los jacobinos negros. Toussaint L´ouverture y la Revolución de Haití. C.L.R.James. (Turner. Fondo de Cultura Económica).
“Detrás de cada rico se esconde un asesino”.
Balzac.
Recuerdo una entrevista que le hizo Salvador López Arnal en el Viejo Topo a Cesar Rendueles en torno a la publicación de su ensayo sobre “El Capital”, de Marx, y cómo en un momento determinado Rendueles le responde que la dificil lectura de esa obra no la puede excluir de una necesaria lectura cada cierto tiempo, y él mismo traía a colación que, para hacer esa tarea más llevadera, Walter Benjamin nos dejó escrita su obra deslumbrante “Pasajes”. Ahora Cesar Rendueles ha puesto el foco sobre el capitalismo y su extracción, que es un caso modélico, para que entendamos cómo circula la sangre en su interior y qué y cuánto alimento somos para ese organismo social canibal.
El libro titulado “Capitalismo canalla. Una historia personal del capitalismo a través de la literatura”, de Cesar Rendueles, nos muestra el conocimiento del asunto a base de recorrer las creaciones de muy diferentes autores literarios que recogen ésta clase de extremismo económico, social y político. El fundamentalismo del capital es firme y absoluto, no admite cambios en su manera de proceder para la de obtención y apropiación de la riqueza, al tiempo que su forma se muestra cambiante a lo largo de la historia. Hoy podemos decir que es el sistema de producción en el que nos han embutido hasta acostumbrarnos, y siempre empleando la violencia que sus beneficiarios titulan como “legal”, beneficiarios que son minoritarios como nunca han sido los ladrones sociales en la Historia.
El libro nos lleva ante la garganta profunda por la que somos tragados, y de la que tan sólo unos pocos de nosotros han podido escapar ayudándose entre si, cuestión de principio, y lo han conseguido luchando contra el fondo impuesto, conforme crean una nueva sociedad basada en la justicia social.
Cesar Rendueles trae luz para que nos abramos al conocimiento, recuerden a Prometeo, pero aquí no hay castigo, nos facilita la tarea de encontrar los contactos entre el objetivo de explotación de esa minoría, los periodos históricos, y las formas empleadas. Ayuda a que nos situemos a la distancia necesaria para que veamos con claridad esa vida de la que los aprovechadores dicen que es lo mejor que nos ha pasado; es la clase dominante la que administra, y sus voceros hacen las homilias para extender la fe, una creencia fundamentalista en el capitalísmo.
El recorrido por el cuerpo literario del monstruo también es una buena manera de proveernos de argumentos y hacer bagaje literario o biblioteca, todo muy útil.
Desde el principio el autor nos enseña el propósito de cada capítulo, y así preparados nos trasladamos al eje principal de hoy y la sustancia que contiene el “mercado generalizado”, para comprobar que ni siempre ha habido mercado, ni a la clase trabajadora nos favorece ese “modelo”. La venta de fuerza de trabajo por un salario ¿qué ha hecho de nosotros?.
Sintetiza su contenido en cuatro partes:
Los intentos de recuperación de la autonomía de clase sin el lastre de resignaciones aprendidas en etapas anteriores; colectividad contra individualismo.
La organización trabajadora en función de los objetivos superadores de la nueva esclavitud que se hace llamar capitalismo.
La crisis del capital como expresión de sus contradicciones.
Los falsos caminos dentro del sistema y su pérdida de credibilidad entre la misma clase obrera, que se ha sumido en el anuncio publicitario y la falsa aspiración.
Y ahora estamos en el momento en que Cesar Rendueles lo describe con las palabras de Gramci, que las tomó de Lenin y éste de Marx: lo viejo se muere sin que pueda nacer lo nuevo.
Pero, como decía el poeta: si no tomamos partido hasta mancharnos, la situación puede tornarse mucho más desgraciada para la mayoría, W.B.Yeats en uno de los poemas que creó tras la Primera Guerra Mundial decía: “los mejores no tienen convicción, y los peores // rebosan de febril intensidad.”
En el recorrido por la historia del capitalismo encontramos las fuentes de su carácter y desarrollo y, para que siga viviendo, la importancia que tiene la clase obrera como sustento alimenticio. Vemos a la clase dominante que, con mano de hierro, nos agarra y nos echa como carbón a la caldera de la explotación, para dar también a nuestro tiempo el brillo terrorífico con el que alejar el tiempo superador, el tiempo nuevo.
Lo vemos en el libro, eso que los capitalistas ahora llaman “liberalismo” les resulta extremadamente útil para disolver “los sentimientos compartidos, que son el fundamento último e inamovible de la vida en común”, como nos indica el autor.
A esto me permito añadir la sentencia de un Juez del Tribunal Supremo de EEUU en 1893: “Es una ley invariable que la comunidad esté en manos de unos pocos. … Es tan grande la consideración que tiene la ley por la propiedad privada, que no permitirá la menor violación de ésta, no, ni siquiera por el bien de toda la comunidad.”
He leido algún artículo sobre el libro que le negaba hasta el derecho a existir, muy propio de éstos liberales, sus prejuicios e intereses les han puesto a sacar los cañones de tinta y papel. Seguirles a su guerra contra lo que explica el por qué de lo que vivimos, es agachar la cabeza servílmente. No haga caso de la monserga que tiene como objetivo desautorizar el conocimiento. Siga usted lo que dice el gran crítico literario Constantino Bertolo: “Una sociedad que se siente y quiere ser responsable de su propio destino busca en la lectura conocimiento. Una sociedad que se aburre busca lecturas entretenidas”.
La lectura de “Capitalismo canalla” debería ser recomendada como libro de ensayo, literatura, Historia, economía y política. Sólo conociendo, razonando, uniéndonos en conclusiones que resuelven las contradicciones históricas se desmontan las leyendas falsas, y éste libro es una buena erramienta para hacer esa tarea. Buena lectura.
Título: Capitalismo canalla. Una historia personal del capitalismo a través de la literatura.
Autor: César Rendueles.
Editorial: Seix Barral
Ramón Pedregal Casanova es autor de “Dietario de crisis” y de “Gaza 51 días”.
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