Desde que llegó a la Casa Blanca, en enero 
de 2017, Donald Trump ha dado continuidad a la política agresiva 
desarrollada por los sucesivos gobiernos de Estados Unidos contra Cuba, 
fortaleciendo el empleo de un carril que pretende destruir a la 
Revolución Cubana mediante un bloqueo económico todavía más férreo si 
fuera posible, las presiones y amenazas desde el exterior, incluyendo la
 agresión militar y un carril dos que hoy toma una mayor fuerza con el 
objetivo, como dijera Fidel Castro el 26 de julio de 1995, “de 
penetrarnos, reblandecernos, crear todo tipo de organizaciones 
contrarrevolucionarias y desestabilizar el país cualesquiera que sean 
las consecuencias”.
Las telecomunicaciones y las Tecnologías de 
la información y la comunicación constituyen el medio fundamental 
utilizado por el imperialismo para fomentar la subversión, dirigida en 
especial a la juventud, religiosos, comunidad científica y académica, 
universidades, cuentapropistas y otros sectores de la sociedad.
El Departamento de Estado creó el 7 de 
febrero de 2018 una Fuerza de Tarea en Internet para Cuba compuesta de 
funcionarios gubernamentales y no gubernamentales con el objetivo de 
“promover el libre flujo de información” y “ampliar el acceso a Internet
 y los medios independientes” en Cuba, en respuesta a lo dispuesto en el
 Memorando Presidencial de Seguridad Nacional del 16 de junio de 2017, 
emitido por Donald Trump en la ciudad de Miami, donde el jefe de la Casa
 Blanca, rodeado por miembros de la ultraderecha de origen cubano, 
anunció entonces un cambio de política hacia la mayor de las Antillas 
con el fin de fortalecer el bloqueo y limitar los viajes entre ambos 
países.
También emplean materiales audiovisuales 
generados por la TV gubernamental especialmente concebida contra Cuba 
mediante soportes digitales. Sumado a ello, en los primeros dos años de 
gobierno de Trump se produjeron transmisiones de radio y televisión 
ilegal contra Cuba, que alcanzaron una cifra de más de 1600 horas 
semanales como promedio por 24 diferentes frecuencias, provocando 
interferencias a las estaciones cubanas. En total, el dinero 
públicamente solicitado por la Casa Blanca al Capitolio para financiar a
 Radio/TV Martí supera los 30 millones de dólares cada año, sin contar 
otros presupuestos que quizás lleven la etiqueta de secreto.
A la vez, en el período de abril de 2017 a 
marzo de 2018, las afectaciones al sector de las telecomunicaciones y 
las tecnologías de la información y la comunicación, como consecuencia 
del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el gobierno 
de EE.UU contra Cuba, se estiman en 64 millones 144 mil 319 dólares.
Han existido limitaciones en los suministros
 de tecnologías y equipamientos producidos bajo licencia o utilizando 
componentes estadounidenses, lo que implica que haya que acudir a la 
compra en otros mercados, mucho más lejanos.El
 costo por reparación a través de terceros de tarjetas, módulos y 
equipos, como promedio, se duplica al no poder realizarse directamente 
con proveedores y fabricantes en los Estados Unidos.
Los pagos del operador cubano de 
telecomunicaciones a compañías proveedoras de servicios de banda ancha 
para la conectividad internacional del país, se han visto obstaculizados
 por bancos que retienen los mismos, bajo sospecha de que constituyen 
entidades norteamericanas o radicadas en territorio de los Estados 
Unidos, lo cual ha conllevado al incumplimiento de los ciclos de pagos 
pactados con dichos proveedores, además de incurrir en gastos 
financieros extras al tener que ejecutar trasferencias bancarias en más 
de una ocasión.
En el informe presentado por Cuba en el 
presente año denunciando el bloqueo, se plantea que en marzo de 2017, la
 OFAC le impuso una multa de mil 190 millones de dólares a una compañía 
asiática, fabricante de uno de los equipamientos más utilizados en 
nuestros sistemas de comunicaciones, por violar las regulaciones de los 
Departamentos de Tesoro y Comercio, referentes a la exportación de 
productos a “regímenes hostiles a los Estados Unidos”. Luego de la 
sanción, esta compañía se negó a continuar sus operaciones con Cuba, por
 estar dentro de la lista de países sancionados por el gobierno de los 
Estados Unidos.
La política de bloqueo impide el libre 
acceso desde Cuba a los contenidos de la red de redes y el derecho a las
 libertades expresadas y aceptadas por los autores que publican software
 con Licencia Pública General (GNU-GPL). Esta afectación se materializa a
 través de la negativa de acceso al servicio o de descarga de 
información, una vez que se reconoce que el enlace se realiza desde una 
dirección de internet (IP) otorgada al dominio cubano “.cu”.
Segurmática, la empresa de antivirus cubana 
ha presentado dificultades para la captura de muestras de programas 
malignos que dan sitios especializados que incluyen análisis con 
diferentes productos. Tal es el caso del sitio web Virus Total, creado 
por la empresa española Hispasec Sistemas que incluye 55 antivirus y 61 
motores de detección en línea, adquirido por Google y que desde Cuba no 
se puede acceder.
Las ventas online del 99 por ciento de los 
hoteles del Grupo Hotelero Gaviota se vieron afectadas, ya que las 
empresas Booking.com y Expedia.com, que brindaban estos servicios, 
cancelaron sus relaciones comerciales con Gaviota el 9 de noviembre de 
2017.
El 21 de julio de 2017, una sucursal en 
Bélgica de la compañía estadounidense Hewlett Packard se negó a vender a
 la empresa belga STUDIOTECH 30 computadoras especializadas, por estar 
destinadas a la conformación de una estación completa que sería vendida 
al Instituto Cubano de Radio y Televisión.
En los últimos ocho años el sector de la 
Informática y las Comunicaciones tuvo afectaciones por más de 390 
millones de dólares, como a continuación se muestra.
| Año | Valor (usd) | 
| 2010 | 61 240 43 | 
| 2011 | 7 396 394 | 
| 2012 | 66 766 000 | 
| 2013 | 44 200 000 | 
| 2014 | 34 200 000 | 
| 2015 | 57 122 900 | 
| 2016 | 59 208 700 | 
| 2017 | 64 144 319 | 
| Total | 394 278 743 | 
 
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