La democracia al uso. Por Soledad Cruz
Los que quieren gobernar a 
favor de sus pueblos en América Latina de inmediato encuentran los 
mayores obstáculos para cumplir los programas propuestos, por los cuales
 la mayoría votó a su favor.
La democracia al uso, 
secuestrada por los poderes hegemónicos, internos y forá neos, propicia 
no pocas trampas en nombre de la libertad, la división de poderes, los 
derechos concedidos, sobre todo a los grandes capitales que han 
pervertido las esencias democráticas, porque no hay nada más 
antidemocrático que las millonarias riquezas de unos y la extrema 
pobreza de otros.
Las ideas de equidad y bien
 común que animan a candidatos, que llegan a la presidencia por el voto 
popular, en el Siglo XXI tienen contra su realización, no sólo a los 
opositores politicos y al gran capital, sino a una prensa cómplice, 
oficialista de intereses espurios, que, con medias verdades o descaradas
 mentiras fustiga las actuaciones de los gobernantes con propósitos de 
progreso para los desfavorecidos, fomentan dudas sobre sus intenciones y
 ha conseguido hacer creer que los males de este mundo vienen de las 
aspiraciones socialistas, estimulando el individualismo y enmascarando 
la responsabilidad del sistema capitalista en la crisis que vive este 
mundo fallido para millones de terricolas.
Sufren tambíén los 
empeñados en mejorar las condiciones de vida de los trabajadores las 
manipulaciones de las nuevas tecnologías, mediante las cuales de la 
manera más primitiva e irracional se insta al odio, cómo arma de ataque 
frente a las diferencias políticas, ideológicas e incluso usan a Dios 
como justificación para hacer retroceder conquistas universales 
conseguidad luego de cruentas luchas.
El Congreso peruano ha 
imposibilitado a actuar al presidente elegido, el poder judicial 
argentino, sin pruebas, pretende en Argentina condenar a la 
vicepresidenta y eliminarla del panorama politico, una comitiva del 
presidente colombiano ya sufrió un atentado, al presidente mejicano le 
han rechazado medidas económicas favorables al pais respecto a la 
electricidad.
Todas esas evidencias 
demuestran que la democracia al uso no respeta la voluntad manifiesta 
del voto mayoritario, y torna imprescindible la necesidad de un sistema 
que realmente responda a las aspiraciones mayoritarias de equidad y 
justicia, vulneradad hoy por los poderes oligarquicos e imperiales en 
todo el orbe.
El panorama continental y 
mundial demuestra la agudización de tensiones que comprometen la 
posibilidad de paz universal y no hay que ser experto en análisis 
internacional para percatarse de los peligros ciertos, sus responsables y
 la contrución de las debilitadas izquierdas que fomentan desunión, no 
diversidad, cuando más necesario es capitalizar las creciente 
inconformidades de los trabajadores para tránsformarlas en factores de 
cambio de ese infierno en que se va convirtiendo el reino de este mundo,
 no circunscrito únicamente a una isla del Caribe, como quieren hacer 
ver algunos.
(Facebook)
 
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