Decenas de medios y organizaciones anticastristas son sostenidas (el pago de sus sedes, de su personal, de sus viajes) por fondos gubernamentales de EEUU. La información es pública. Pero, ¿por qué no es pública la referente a Prisoners Defenders? ¿Por qué sus fuentes de financiación son oscuras? ¿Por qué su presidente afirmó, ante un juez español, que “no estaba autorizado” a dar información sobre ello?