La crisis deja un reguero de escándalos financieros en Banco Santander
Lehman Brothers, caso Madoff, Valores Santander... La
entidad presidida por Emilio Botín ha estado implicada en los casos más
destacados de abusos financieros desde que estalló la crisis
La CNMV le ha impuesto
multas por valor de 27 millones de euros: dos por Valores Santander y otra por
la incorrecta actividad de su gestora Santander AM
Pilar Blázquez -
Madrid
El Banco Santander se ha visto
salpicado por todos los escándalos de la crisis mundial.
Tres grandes multas millonarias en
España, numerosas gestiones legales en el extranjero y un enorme fajo de
acuerdos personalizados forman la factura con la que Banco Santander está
atravesando la crisis financiera.
La entidad presidida por Emilio Botín
ha estado implicada en los casos de abusos más complicados desde que estalló la
burbuja de las hipotecas subprime, aunque las excelentes habilidades
negociadoras de su equipo de abogados han conseguido que todo ello apenas haga
ruido mediático.
El Boletín Oficial del Estado publicó
ayer dos sanciones de la
Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) por un total de
16,9 millones de euros contra el Banco Santander. El
regulador español acusa al banco presidido por Emilio Botín de incumplir la Ley del Mercado de Valores
vigente en 2007, cuando vendió unos arriesgados bonos convertibles a
ahorradores que no cumplían el perfil de riesgo adecuado y, por no informar
posteriormente de la evolución de riesgo del producto a lo largo de sus cinco
años de vida.
El resultado, como ha venido
informando eldiario.es, es que los
129.000 clientes que subscribieron los Valores Santander tuvieron que asumir
pérdidas de más del 50% de su inversión (sin descontar la
rentabilidad que aportaron los títulos durante los cinco años de vida).
El encontronazo con la policía financiera es
el último de una larga lista que acumula la entidad. Desde que estalló la crisis,
el Banco Santander ha estado implicado en casi todos los grandes escándalos
financieros que han surgido, no a nivel español, sino mundial.
Las grandes fortunas que confiaron en
la gestión de la banca privada de Santander antes de 2007, que por aquella
época se denominaba Banif, fueron las primeras en sufrir en sus propios
bolsillos el quebranto de una gestión poco prudente. Banif había comercializado
bonos estructurados de Lehman Brothers. Con la quiebra del banco
estadounidense, en septiembre de 2008, también se esfumaron 500 millones de
euros de clientes.
La estrategia del banco en aquel
momento fue solucionar lo más rápidamente el entuerto. "Con muchos negoció
resarcir parte de lo perdido. Sólo unos pocos decidieron llevarlo a juicio y
apenas ninguno está dispuesto a contarlo", explica un abogado que
representó a alguno de esos afectados.
"Si un pequeño ahorrador
denuncia un engaño, parece que todo el mundo lo acepta, pero parece que los
ricos, además de dinero, también tienen formación, y no es así. Todo lo
contrario, muchos confiaron todo a la gestión de la banca privada y sufrieron
cuantiosas pérdidas", explica otro.
La versión oficial, que ningún
afectado ha conseguido rebatir, es que el 98% de los afectados recuperaron su
dinero.
Tal vez por eso, porque eran ricos y
avergonzados, ni a ellos ni a los medios de comunicación les interesó difundir
demasiado el tema. La habitual joya de la corona del mundo financiero, la banca
privada, se convirtió en el estallido de la crisis en uno de los principales quebraderos
de cabeza del banco cántabro.
Así, el fondo inmobiliario de Banif,
que en su día compró edificios como el España,
se congeló en 2009 dejando atrapados a cientos de inversores. La Fiscalía se ocupó del
caso después de la denuncia de una asociación de inversores y concluyó que el
fondo era "especulativo"
y que vendía "a precios simulados".
También con una potente inyección
económica trató el banco de solucionar su implicación en la estafa del
estadounidense Bernard Madoff. Apenas una semana antes del estallido
del escándalo, el fondo de inversión Optimal, de Banco Santander, había emitido
una comunicación a sus clientes en la que calificaba esos productos de
"impecables". Con base en ello, no dudó en invertir 2.300 millones de
sus clientes en la sociedad de Madoff, que, como se supo después, no era sino
una de las mayores estafas financieras de la historia.
En 2008, el banco gastó 500 millones
para emitir 1.380 millones de participaciones preferentes, con una rentabilidad
anual del 2% y un vencimiento a 10 años, con las que compensó a los afectados.
Pero los errores del Santander en la
crisis no fueron sólo errores de inversión. Santander también recibió en 2012
una de las mayores multas de la historia de la CNMV. En concreto, su
gestora Santander Asset Management fue sancionada con 14 millones de euros por
una dudosa gestión de las comisiones, que, según la CNMV, infringían la normativa
de las instituciones de inversión colectiva. De esta forma, Santander es la
entidad registrada que ha recibido las dos multas más elevadas por parte del
regulador.
En aquel momento, igual que hoy,
Banco Santander recurrió la multa ante la Audiencia Nacional.
Aunque en el caso de Valores Santander la situación es más complicada que en
los casos anteriores. Como dice la contestación oficial que ha emitido Banco
Santander, "la emisión de los Valores Santander fue aprobada por la propia
Comisión Nacional del Mercado de Valores, que consideró que la documentación
empleada era adecuada para informar a los clientes sobre los términos de la
emisión".
Desde el punto de vista de imagen, en
cambio, Valores Santander va a ser más complicado de controlar. El número de
afectados es mucho mayor, y noticias como la de la multa de la CNMV van a animar a muchos de
los 129.000 afectados a denunciar algo que hasta ahora la mayoría apenas se
habían planteado, lo que puede dar lugar a un fenómeno en línea con las
preferentes.
"Una denuncia de este tipo se
contrapone a la excelente labor de desmotivación que hacen en las entidades,
diciendo a la gente que nadie gana un juicio contra el banco Santander",
asegura el abogado especializado en el caso Juan Manuel Brun. La realidad es
que hasta ahora Banco Santander sólo tiene dos sentencias judiciales firmes en
contra por Valores Santander, frente a 50 favorables.
En cualquier caso, el colectivo de
afectados están encantados con la noticia, ya que "servirá para que los
jueces puedan tener un mayor conocimiento del producto y descubran que, como en
el caso de las preferentes, también hubo errores por parte del banco. Los
argumentos de la CNMV
para justificar la multa son muy similares", apuntan.
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