miércoles, 28 de noviembre de 2012

UN judio hebreo antisionista en contra del Estado de Israel, la ONU tiene la responsabilidad de terminar de una vez por todas con el genocidio permanente del Estado de Israel contra los Palestinos, y castigar a sus responsables y terminar con las masacres de sangre y orgía de los asesinos impunes, deben pararla de inmediato.

La ONU tiene poco que celebrar el 29 de noviembre,

Cuando vivía en Jerusalén, en el camino a mi clase de Torah siempre marchaba por una calle sinuosa llamada "Kaf-tet be-november", o sea "29 de noviembre". El nombre de esa calle conmemora un acontecimiento que sucedió en las Naciones Unidas (ONU) hace sesenta y cinco años. Eso puede parecer sorprendente, ya que la mayoría de los israelíes son hoy en día más bien desdeñosos de la ONU. El presidente del gobierno actual se refiere a la ONU como un "teatro del absurdo" y "un lugar sombrío para mi país". En realidad, Israel ha optado por ignorar docenas de resoluciones de la ONU que piden el retorno de los refugiados palestinos y la retirada de Israel de los territorios conquistados en 1967.

¿Qué sucedió el 29 de noviembre de 1947? Ese día, la Asamblea General de la ONU decidió la partición de Palestina en dos estados, uno árabe y otro judío, y la internacionalización de Jerusalén. En un raro momento de unidad, los Estados Unidos y la Unión Soviética apoyaron la resolución. Entre otros, la apoyaron también Islandia, Costa Rica y Nueva Zelanda. Sin embargo, todos los estados limítrofes de Palestina votaron en contra de la resolución, que hacia caso omiso de la voluntad de la mayoría de la población del país y de toda la región, y que era una receta segura para la violencia crónica. El reciente derramamiento de sangre en Gaza es sólo el episodio más reciente en ese drama interminable.


Pero la mayoría de los sionistas vieron la votación en la ONU como una victoria rotunda para su movimiento. En lugar de integrar la sociedad existente en Palestina, desde el inicio los colonos sionistas habían llevado la política de “desarrollo separado”. La ONU asignó al futuro Estado sionista el 55 por ciento del país, en el que los judíos -sionistas, no sionistas y antisionistas- constituían entonces apenas más de un tercio de la población, y poseían el 7 por ciento de la tierra. Desde 1947, los sionistas trataron de ocupar "el máximo de territorio con un mínimo de árabes". Cientos de miles de árabes fueron expulsados o aterrorizados para que abandonaran sus hogares entre 1947 y 1949. Desde entonces el ejército israelí ha conquistado toda la Palestina de 1947, es decir, el territorio entre el río Jordán y el Mediterráneo. Y por eso, una vez más los judíos se encuentran en minoría en ese territorio, segregados de la mayoría árabe.


Cuando en noviembre de 1917 el gobierno británico aprobó la idea de convertir Palestina en “hogar nacional” de los judíos, uno de los más prominentes políticos británicos judíos, Edwin Montagu, la rechazó de manera tajante, ridiculizando la idea misma de que los adeptos del judaísmo en diferentes países pertenecieran a una nación independiente. De hecho, los judíos en los países occidentales, cualquiera fuera su actitud frente al sionismo, no han emigrado a Israel en números significativos. Lo contrario es cierto: hay muchos más israelíes que viven en Estados Unidos y Canadá que judíos norteamericanos en Israel.


En lugar de proporcionar un refugio seguro, Israel se ha convertido en el lugar más peligroso para los judíos. Muchos advirtieron de esa consecuencia. Hannah Arendt, refugiada alemana en Nueva York e intelectual sionista, escribió en vísperas de la declaración unilateral de la independencia de Israel:


E incluso si los judíos fueran a ganar la guerra.... los "victoriosos" judíos vivirán rodeados por una población árabe totalmente hostil, y encerrados dentro de fronteras cada vez más amenazantes, absorbidos en su autodefensa física [...] Y todo esto sería el destino de una nación que, sin importar cuántos inmigrantes todavía podría absorber y hasta dónde se extenderán sus fronteras… seguiría siendo un pueblo muy pequeño y superado en número por vecinos hostiles.


Sin saberlo Hannah Arendt hizo eco al rabino antisionista Amram Blau, quien acusó a los sionistas de no tener respeto alguno por la vida humana: "ellos han demostrado ser irresponsables, extendiendo su dominio sobre zonas de la Tierra Santa habitadas por árabes, y por consiguiente haciendo que todo el mundo árabe entre en conflicto con la comunidad judía".


En realidad, no hay otro tema que divide a los judíos tan profundamente como la cuestión de Israel. A diferencia de los judíos, los sionistas cristianos -varias veces más numerosos que todos los judíos del mundo-, constituyen hoy la más poderosa fuerza a favor de Israel en los Estados Unidos.


La conflagración reciente confirma que el Estado de Israel, militarmente superior y gozando de la impunidad, puede hacer irrelevantes las resoluciones de la ONU, desdeñar el derecho internacional, pero no puede traer la paz a tan sufrido país. Por haber abierto en 1949 la puerta a esa tragedia, la ONU tiene poco que celebrar este 29 noviembre.


- Yakov Rabkin es catedrático de historia en la Universidad de Montreal. Su libro más reciente "Contra el Estado de Israel: historia de la oposición judía al sionismo" (Planeta) ha sido publicado en doce idiomas.


URL de este artículo:
http://www.alainet.org/active/59867

martes, 27 de noviembre de 2012

José Coy un luchador irreductible contra la dictadura gigantesca de los bancos, devoradores del dinero de todos los ciudadanos, un ejemplo a seguir, por muchos trabajadores que no se amilana por nada ni ante ninguna adversidad por monstruo que sea el enemigo



Entrevista a Jose Coy, activista social y cofundador de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de Murcia
“El gran éxito de la PAH, hacer visibles a las víctimas de los bancos”.Ramón Pedregal Casanova, Crónica Popular

José Coy es activista social y sindicalista. Un hombre pleno de honestidad probado en las luchas solidarias, referente para muchos y muchas trabajadores. Un ejemplo de lo que debemos ser como ciudadanos. Participa en el Foro Social y en la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de Murcia, de la que es co-fundador. También ha participado en la extensión de las PAH en otras comunidades autónomas. Actualmente, forma parte del Frente Cívico Somos Mayoría. Hace unos días participó como ponente en la asamblea constituyente del Frente Cívico en Madrid, donde realicemos esta entrevista.
 
Has salido recientemente de una huelga de hambre que comenzaste el 27 de septiembre en la Parroquia del Barrio de los Rosales de la pedanía murciana de El Palmar, tras conocer que el 31 de octubre se subastaba la parte baja de su casa, por impago de su hipoteca…
He estado 15 días de huelga de hambre que terminó con mi ingreso en un hospital, porque me provocó una hemorragia interna. Fue mi segunda huelga de hambre, tras una anterior de 5 días. El primer día de estar ingresado en el hospital se llegó a acuerdo con la entidad bancaria que aceptó las reivindicaciones que planteaba. He conseguido evitar una deuda de por vida y recuperar la parte embargada de mi vivienda en muy buenas condiciones, con una condonación del total de la deuda de cerca del 80%.
¿Cómo llegaste a la situación de no poder pagar el préstamo hipotecario que tenías concertado con la banca?
Antes de la crisis era comercial autónomo en el sector textil. Pero la globalización que favorece la entrada en nuestro país de productos asiáticos, producidos a partir de mano de obra barata en condiciones de semiesclavitud arruinó mi sector. El cierre de financiación practicada por los bancos a la mayor parte de trabajadores autoempleados fue la puntilla que me llevó al paro y sin prestaciones.
¿Cuáles son los elementos que consideras más positivos de tu huelga de hambre?
De los recuerdos recientes de la huelga de hambre me quedo con la enorme solidaridad y apoyo que he recibido. Incluso el pleno del Ayuntamiento de mi localidad, Molina de Segura, aprobó por unanimidad a propuesta de Izquierda Unida-Verdes una resolución de apoyo. Además, mis compas de la PAH, han estado conmigo de soporte diario y en los momentos de la huelga más difíciles. La huelga de hambre –que genera profundos sentimientos y emociones- como acción reivindicativa, es una lucha constante entre cabeza y corazón contra estómago y la solidaridad es fundamental, ya que cada gesto de apoyo por pequeño que sea, te da impulso para resistir.
¿Nos puedes hablar de lo conseguido por la PAH hasta ahora?
Considero que lo más importante es que las víctimas de la crisis y de los bancos hemos conseguido gran visibilidad, como producto de nuestras acciones de desobediencia civil, cuyo máximo exponente es la paralización de desahucios: en torno a 500 hasta fecha de hoy. Las acciones de los piquetes de ciudadanos y ciudadanas plantándose en la vivienda a punto de ser desahuciada, frente a la comisión judicial en muchos casos acompañada de la policía nacional y guardia civil son imágenes que han llegado al corazón de la mayor parte de la ciudadanía. La represión que en varias ocasiones se ha practicado desde el ministerio de interior lejos de atemorizarnos, ha provocado más indignación y solidaridad.
Mirando hacia atrás no puedo evitar emocionarme, ya que cuando este movimiento empezó en Barcelona y después en Murcia éramos muy pocos y en algunos sectores de las izquierdas nos decían “locos”: no veían posible que pudiéramos construir un movimiento tan potente como el que actualmente representan las PAHs.
Este movimiento ya está presente en prácticamente todas las comunidades autónomas y nuestras reivindicaciones forman parte de la agenda política y social de nuestro país. Las víctimas de los bancos que éramos invisibles, nos hemos convertido en visibles. Ése es el gran éxito de la PAH y la vergüenza de los gobiernos de turno y los bancos culpables de la crisis.
En este sentido, ¿Cómo valoras las posiciones del PSOE y del PP hasta este momento y el decreto del gobierno sobre la expulsión de las familias por las hipotecas de los banqueros?
El PSOE ha tenido tiempo de resolver el problema de las víctimas de las hipotecas cuando gobernaba, pero cada propuesta que ha llegado al parlamento favorable a las tesis de la PAH, los socialistas la tumbaron, incluso con el apoyo del PP. Es de sabios rectificar pero esos cambios de planteamientos se deben, básicamente, a la presión que se está ejerciendo desde el movimiento de afectados. Porque, además, es creciente la complicidad y la sintonía de la opinión pública con las reivindicaciones de la PAH.
Y, ¿Qué decir del PP? Este partido gobierna a golpe de slóganes publicitarios que son solo cortinas de humo. Las primeras medidas que planteó se llamaban “Código de buenas prácticas” y eran solo recomendaciones a los bancos que se ha demostrado que son papel mojado. Las últimas medidas que adoptó el Gobierno de Rajoy, llegadas tras una gran expectación mediática, nos generan indignación ya que son “mucho ruido para tan pocas nueces” beneficiaran a muy poca gente afectada, y, además, la moratoria de dos años que ofrecen será penalizada con intereses.
Frente a tales medidas, ¿La PAH mantiene la misma propuesta contenida en la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) que la PAH registró en el Congreso de los Diputados en marzo de 2011 junto a otras organizaciones?
Nuestra propuesta sigue siendo la misma que está recogida en el texto de la ILP. Dación en pago con carácter retroactivo, alquiler social, moratoria real sin intereses, stop desahucios…
Y para apoyar tal propuesta, ¿Cuál será la respuesta de la PAH?
La respuesta tiene que ser más lucha, para elevar el nivel del conflicto, porque las medidas del gobierno son pequeñas victorias muy parciales, que no resuelven el problema de fondo. Son tan parciales, incluso temporales, que al final se quedan en meros parches. Como se dice en mi tierra “no hay que darle resuello”; o sea, no hay que dejarle respirar al gobierno, al que cada vez se le abren más frentes como el de los jueces que no quieren ser “los cobradores del frac “de los bancos. Ahora es cuando hay que aumentar a tope la presión.
¿Cómo concretarías las acciones de presión?
Tienen que venir por parte del movimiento más desobediencia civil activa, más acciones, mas huelgas de hambre individuales o colectivas, más ocupaciones de bancos y, sobre todo, creo que hay experiencias concretas de reocupación de casas desahuciadas que se tienen que extender, hay que conseguir que se ocupen miles de viviendas para recuperarlas. Eso creo que pondría a los bancos y al gobierno contra las cuerdas, a pesar de la anunciada modificación del código penal, que es una amenaza contra el movimiento, ya que por las acciones que hasta ahora practicamos como paralización de desahucios u ocupaciones de bancos nos podrían poner penas de cárcel. Aunque considero que mientras que en el movimiento haya activistas que estemos dispuestos a entrar a la cárcel, el gobierno no se atreverá a hacerlo. Es más: reto al gobierno a que se atreva a meternos a la cárcel a las personas que vamos a seguir ocupando bancos, parando desahucios o practicando la desobediencia civil activa y la insumisión contra una ley hipotecaria que no es moral. Si se atreven a encarcelarnos, los poderes se encontrarán con un endurecimiento del conflicto de consecuencias imprevisibles para el gobierno y los bancos.
Estás en el Frente Cívico Somos Mayoría, ¿por qué? ¿Qué plantea el Frente Cívico a los trabajadores?
Sí, estoy en el Frente Cívico. Participo a título individual que es como se participa en el Frente. Estamos intentando crear un bloque social desde abajo para generar un contrapoder ciudadano que permita parar los recortes que vienen, así como recuperar los derechos sociales que hemos perdido tan solo en unos meses y que han costado décadas conseguir.
El Frente nace con vocación muy unitaria y transversal y en él participamos personas de diversas identidades y orígenes. Unas procedemos de diversos movimientos sociales o sindicales que buscamos espacios para la confluencia de luchas. Creo que los movimientos sociales que estamos en la resistencia a los planes ultraneoliberales, necesitamos dotarnos de un plan estratégico de lucha y un programa de mínimos común.
El Frente Cívico añade a su nombre la expresión “Somos Mayoría”. ¿Qué pretende transmitir con la unión de ambas expresiones?
No podemos estar sólo defendiéndonos de las agresiones. Tenemos que pasar a la ofensiva, porque somos mayoría los que estamos sufriendo los recortes y la crisis del sistema. Los ricos serán muy ricos, pero son muy pocos, comparado con la mayor parte de la población que estamos sufriendo un creciente empobrecimiento. Es hora de plantar cara a la dictadura de los mercados de forma continuada, contundente y masiva. Pero para eso se tiene que desarrollar un proceso de autoorganizacion social desde la base. No podemos depender de las estrategias y decisiones de determinadas cúpulas y aparatos que no están en clave de ruptura y que nos convocan solo de vez en cuando a movilizarnos. La ciudadanía necesita autonomía de acción y agenda propia. Necesitamos generar una dinámica social de confrontación total y permanente con el régimen desde los centros de trabajo y estudio, desde los pueblos y barrios .Nos va el futuro en ello.
¿Se trata de articular un amplio bloque social?
Necesitamos construir un potente bloque social plural con contenidos claramente rupturistas con el orden establecido. Este sistema es antihumano y nos está destrozando nuestra supervivencia y la del planeta. Necesitamos acabar con el régimen y eso vendrá de un periodo de grandes conflictos sociales y profundas convulsiones. Pero el conflicto hay que organizarlo desde abajo, para impulsarlo y acrecentarlo. Además, se tiene que auto organizar de forma unitaria, ya que cada colectivo o movimiento por si solo no es capaz de generar la fuerza suficiente para imponer otras políticas y otro modelo social. Ello requiere grandes dosis de generosidad, respeto y voluntad de todos los actores que estamos en la resistencia.
¿Estamos ante la aparición de un nuevo sujeto político en el seno de la izquierda?
No tengo la respuesta a todo, pero creo que es urgente la creación de un nuevo sujeto político a partir de la experiencia griega y de Latinoamérica. Mi opinión es que hay que ir hacia ese nuevo sujeto autóctono y con perfiles propios, ya que los procesos sociales y políticos en cada país se tienen que hacer a partir de la realidades propias como es evidente y nos enseña la historia.
No va a ser fácil ya que los aparatos clásicos de las izquierdas no los veo predispuestos para ello y en algún caso muy conocido se conforman con que las encuestas les den una décimas o unos pocos puntos de más. Pero sí que tengo mucha esperanza en que las bases sociales de las izquierdas empujen hacia un nuevo escenario en lo que yo llamaría “la rebelión de las bases”.
¿En qué momento de la Historia nos encontramos?
Lo paradójico es que nunca en este país se había creado un nivel de malestar semejante al que vivimos. Estoy convencido de que vienen grandes y potentes luchas que por su intensidad tendrán carácter de históricas como lo fueron las que se generaron en torno al 15M. Pero mi temor es que si no somos capaces de crear ese nuevo sujeto político, capaz de disputar mayorías sociales, lo que vendrá después puede ser una nueva fuerza política arropada por sectores del régimen y con carácter autoritario.
¿Qué hay que hacer entonces?
Las mayorías sociales las podremos conquistar con estructuras autogestionadas, radicalmente democráticas y asamblearias, fuertemente organizadas y enlazadas entre si. También con contenidos claros y alternativos a lo existente, con emociones y equipos humanos plurales, honestos y pegados a los problemas concretos de la gente.
También si somos capaces de crear un nuevo imaginario y pensamiento colectivo con un nuevo modelo de sociedad en el horizonte. Pero para eso tenemos que reinventarnos como nuevos sujetos subversivos y revolucionarios, con nuevos lenguajes y nuevas formas, con nuevos sueños y esperanzas.
Fuente: http://www.cronicapopular.es/2012/11/jose-coy-el-gran-exito-de-la-pah-hacer-visibles-a-las-victimas-de-los-bancos/

Otra masacre criminal del capitalismo voraz: "alrededor de 120 personas mueren quemados y otras cien resultaron heridas con quemaduras graves producido por un incendio desatado en una fábrica textil de ocho plantas, situada en Dacca, la capital de Bangladesh, ahí están las imágenes espeluznantes de los cadáveres calcinados





Un nuevo incendio en una fábrica textil acaba con la vida de más de un centenar de trabajadores y trabajadoras ¿hasta cuándo? La voracidad capitalista se ha cebado nuevamente en una de las zonas más pobres de nuestro planeta: Bangladesh. Manuel Almisas Albéndiz. Rebelión

Una Agencia de noticias es escueta en su noticia: “Nueva Delhi, 25 nov (EFE).- Alrededor de 120 personas murieron y otras cien resultaron heridas en el incendio que se desató anoche en una fábrica textil de ocho plantas, situada en las cercanías de Dacca, la capital de Bangladesh”. Y lo ilustra con imágenes espeluznantes de la cantidad de cadáveres carbonizados, obreras tirándose por las ventanas y la actividad dantesca de los bomberos.
Pero esta noticia no puede reducirse a una crónica de sucesos. Debe situarse dentro de una sucesión de verdaderos asesinatos de trabajadoras y trabajadores de la industria textil, que convierte a este verdadero drama obrero en algo sin precedentes que debe denunciarse a toda costa.
El capitalismo no aprende porque no le interesa aprender. ¿Sirvió para algo la tragedia de hace pocas semanas en Karachi (Pakistán) donde murieron calcinados cerca de 300 trabajadores de la empresa textil Ali Enterprise? ¿O el asesinato de más de 20 obreros en otro incendio paralelo ocurrido en Lahore (Pakistán) en una fábrica de calzado? ¿O, en fin, la trágica cifra de más de 500 trabajadores muertos en diversos accidentes de la industria textil en Bangladesh desde 2006? De nada, por supuesto. Al capitalismo solamente le interesa obtener más y más beneficio sin más miramientos, sin importarle las condiciones laborales de la mano de obra a la que explota y exprime de forma inhumana. Siempre se han acudido a las mismas explicaciones: normas de seguridad inexistentes, instalaciones eléctricas muy deficientes, salidas de evacuación estrechas e inadecuadas, materiales que arden con facilidad sin ninguna protección, hacinamiento de trabajadoras, el hecho de depender de peligrosos generadores de gasoil para hacer frente a los cortes de luz que padecen por la crisis energética, etc.
Está claro que a las empresas capitalistas no les interesa la seguridad y la salud de sus trabajadores y trabajadoras. Ni fue así en sus inicios como constataron en la propia metrópoli Flora Tristán en 1840 (“Paseos por Londres”) o F. Engels en 1845 (“La situación de la clase obrera en Inglaterra”), por ejemplo, ni lo ha seguido siendo en el siglo siguiente. Y en las últimas décadas, con la llamada “deslocalización”, mucho menos puede decirse de esas prácticas capitalistas de producir mercancías en países del llamado Tercer Mundo donde la mano de obra (especialmente mujeres y con frecuencia niñas y niños) con jornadas exhaustivas, abusos e insultos, salarios de miseria (todo ello denunciado en tribunales de derechos humanos) está casi esclavizada y sus vidas no valen nada. Así ha sucedido en el sector textil, donde las grandes empresas ubicadas en EE.UU., Europa o en Asia, recurren a adquirir en esos “paraísos de explotación” ropa deportiva, para el hogar o de moda para venderlas en sus cadenas como si no pasara nada. Esto es lo que ocurrió con el minorista alemán de bajo costo, KIK, que tiene más de 3000 tiendas distribuidas en ocho países europeos y que en el momento del incendio de la fábrica Ali Enterprise le estaba produciendo pantalones vaqueros. Y encima sigue sin indemnizar a las familias de los cientos de fallecidos y heridos. Y así ocurre ahora con la danesa “C&A”, la estadounidense “Walmart” o la francesa “Carrefour” que según la propia web le compra prendas de vestir a Tazreen Fashion Ltd., la fábrica calcinada en el Distrito Ashulia de Dacca. ¿Qué les dirán a sus clientes en las ciudades occidentales donde las comercializan? De nada o poco han servido las acciones de denuncia de la organización “Campaña Ropa Limpia” (Clean Clothes Campaign) creada en 1989 en Holanda ante este tipo de empresas como Adidas, H&M o Zara. Hay que dar un paso más en la denuncia y el boicot de estas multinacionales textiles.
Parece que esta situación de sobreexplotación feroz que tantos beneficios les ha proporcionado a los estados europeos, tuvo la gran oportunidad de extenderse y justificarse por motivos humanitarios en el verano del año 2010, cuando las inundaciones que padecieron vastas regiones de Pakistán llevaron a los mandatarios de la UE a dar concesiones y beneficios comerciales a ese país “amigo” del imperialismo estadounidense y occidental. Salvador Maluquer, director de relaciones internacionales del Consejo Intertextil Español, denunciaba este trato de favor que achacaba a cuestiones políticas y militares, y no a los intereses del sector textil, afirmando el 5 de noviembre de ese año 2010: “Las concesiones comerciales al Pakistán, concretadas en forma de exención del pago de aranceles a la entrada del mercado comunitario durante los tres próximos años a partir del 1º de enero 2011, beneficiarán únicamente a exportadores e importadores, y en último término a empresas que, en el caso del textil-confección, son intensivas en capital y altamente competitivas, con una facturación media entre 100 y 200 millones de euros. En ningún caso ayudarán a las áreas y personas directamente afectadas por las inundaciones…” (En http://www.noticierotextil.net/impresion/imprimir.asp?idnoticia=103576).
Asimismo denunciaba que Pakistán había focalizado las ayudas humanitarias en forma de concesiones para su industria textil, un país que ya ocupaba una posición dominante en el mercado europeo en productos como ropa de cama, pantalones de algodón, ropa de cocina y baño y que no necesitaba de derogaciones especiales para crecer.
En el mismo sentido, la patronal del textil europeo, EURATEX, advertía que este trato de favor a Pakistán ponía en peligro a 120.000 puestos de trabajo en toda Europa, no correspondiéndose con el objetivo que realmente perseguía esa pretendida ayuda humanitaria, pues las empresas textiles paquistaníes no se encontraban en las zonas inundadas. Y recordaba que lo mismo pasó con la guerra que EEUU emprendió en Afganistán en 2001, hecho que favoreció las importaciones europeas de ropa de cama de algodón de Pakistán, que desde entonces se han venido beneficiando del acceso al mercado comunitario sin pago de arancel alguno.
En el caso del estado español, la preocupante crisis en que se encuentra la industria textil hace que cada vez en mayor medida se recurra a “producir fuera y diseñar dentro”, proceso que comenzó hace más de una década con las importaciones de prendas de vestir de China, y que entre los años 2004-2009 hizo que desapareciera el 30% del sector textil español (o traducido en números, dejaron de existir en esos años 4.647 empresas), como reconoce en una entrevista S. Díez de Vega, la directora de marketing de una empresa textil madrileña (En: http://www.noticierotextil.net/impresion/imprimir.asp?idnoticia=118795). Sin embargo, a partir de 2009 deja de ser rentable acudir a los centros fabriles chinos debido al aumento de los costes de producción, y comienza a trasladarse las fases de producción a otros países asiáticos como Bangladesh, Vietnam y Pakistán o países próximos como Hungría y Marruecos, teniendo el fin de abaratar aún más los costes debido al acortamiento de la cadena logística. “Adolfo Domínguez” es un ejemplo: en 2011 ha producido en China alrededor de un 45% menos que en 2010. Todo ello ha ocurrido igual en numerosos estados capitalistas europeos, norteamericanos y asiáticos haciendo que, por ejemplo, y en el caso del país que ha presenciado la nueva tragedia laboral –Bangladesh- su industria textil represente el 80% de su producción, representando 24 mil millones de dólares en exportaciones anuales, y ocupando al 40% de la fuerza de trabajo industrial. Esto supone que se haya convertido en el segundo exportador mundial de ropa, a pesar de lo cual sigue siendo un país de una extremada pobreza. Son las contradicciones del capitalismo.
El Ministerio de Trabajo de Brasil aseguraba el verano de 2011 que al menos en 33 talleres subcontratados por la multinacional Inditex, propietaria de Zara, se habían detectado irregularidades laborales como hacinamiento, condiciones insalubres de trabajo y salarios de miseria , que rozaban el trabajo esclavo (En: http://oglobo.globo.com/blogs/razaosocial/posts/2011/08/17/auditora-do-mte-diz-que-problema-nas-oficinas-da-zara-nao-isolado-399350.asp). Y en la misma dirección apuntaban las denuncias de SETEM y la mencionada “Ropa Limpia” realizadas en la investigación firmada por Sales i Campo y Piñeiro (2011) “La moda española en Tánger…” donde se descubren las condiciones de las obreras de confección marroquíes que sufren de exceso de horas de trabajo, bajísimos salarios, abusos verbales y físicos, arbitrariedad en la contratación y el despido, medidas disciplinarias desproporcionadas y obstáculos a la acción sindical (En: http://www.ropalimpia.org/adjuntos/noticias/materiales/Moda-espanola-en-Tanger.pdf).
A pesar de la supuesta superación en los países “desarrollados” del capitalismo más explotador e inhumano, lo cierto es que, como hemos manifestado, ésta no ha hecho más que trasladarse geográficamente e invisibilizarse de cara a la opinión pública europea y occidental. Hoy como ayer, el capitalismo tiene que perpetuarse, adaptándose para sobrevivir, aunque sea a costa de la vida de miles de trabajadores y trabajadoras pobres y olvidados del Tercer Mundo. ¿No tenemos nada que decir ni que hacer?

Hospital de la Princesa de Madrid, un ejemplo de participación democrática de todos los trabajadores, que han tumbado un acuerdo entre la Consejería de Sanidad y los dirigentes de los Sindicatos mayoritarios, que toman una decisión que perjudica a la mayoría de los trabajadores sanitarios, la solución es la participación en todas las decisiones que nos AFECTAN A TODOS, así no se burlan de nosotros para quitarnos derechos y robarnos. Con la sanidad, que es la vida y la muerte para todos no se juega





SOBRE EL ACUERDO EN EL HOSPITAL DE LA PRINCESA. Comunicado del Grupo de Trabajo de la Princesa (Coordinadora de Hospitales).

El acuerdo alcanzado entre la Junta del Centro y el Sr. Lasquetty nos plantea las siguientes reflexiones:
1.- No hay ningún compromiso firmado por parte de la Consejería. Solamente unas declaraciones en rueda de prensa.
2.- No hay compromiso público de retirar o enmendar la ley de Presupuestos de la CAM para el 2013 donde se contemplaba la conversión del HUP en “centro especializado en personas de edad avanzada”.
3.- Los representantes del Hospital en ningún momento hicieron público a la asamblea el documento de 35 páginas de la negociación. Por lo tanto no sabemos lo que dice, sino lo que dice la prensa que dice.
4.- Los representantes del Hospital se comprometieron en la negociación a abrir “29 nuevos programas específicos para la población anciana”. Asumiendo por lo tanto mayor carga de trabajo para el Hospital pero…
5.- Los representantes del Hospital también se han comprometido a que el presupuesto del mismo se reduzca en un 13,4%, es decir, pasar de 153,6 millones de euros en el 2012 a 123 millones de euros en el 2013.  El Hospital no sólo reduciría su presupuesto un 10% (como propone la Consejería) sino un 3,4% más que el resto.
6.- Se dice que los recortes no afectarán al capítulo I (gastos de personal), entonces ¿de dónde se va a sacar el dinero?
7.- La Consejería dice que no habrá despidos. No creemos al consejero. Además, ellos no le llaman despidos sino “no renovaciones de contratos al personal eventual”.
8.- Todo esto nos lleva a desconfiar de este acuerdo.
9.- Se presenta a la opinión pública como una victoria ante la Consejería. Evidentemente ellos no han podido aplicar su plan ahora, han tenido que recular algo ¿Por qué? Gracias a la gran movilización de los trabajadores y trabajadoras, de l@s usuari@s, de toda la sociedad. Pero a lo mejor lo que buscaban era una moratoria para en el futuro volver a la carga.
10.- La Consejería nos ha lanzado una manzana envenenada. Con ello ha intentado desactivar el conflicto de la Princesa, aislarlo y atajar el movimiento de toda la sanidad aplacando uno de los centros más emblemáticos.
11.- La lucha sigue. No hay nada firmado. El debate de los Presupuestos será la próxima semana, mejor luchando que confiados.
12.- Además la movilización contra las privatizaciones y los recortes continúa en toda la sanidad madrileña. No debemos descolgarnos.
Grupo de Trabajo de la Princesa (Coordinadora de Hospitales)
Madrid, 22 de noviembre de 2012

....El Capitalismo es ... VORAZ


lunes, 26 de noviembre de 2012

Nueva masacre del sionismo en Gaza, y como siempre con el apoyo armamentístico yanquis y la mirada a otra parte de Europa y los principales Estados del Mundo capitalista



israel-reconoce-civiles-muertos Nueva masacre del sionismo en Gaza. Por Ulises Benito
Una vez más el enorme poderío del Ejército israelí (el más fuerte de la región del Oriente Próximo) ha sido aplicado al servicio de la clase dominante de Israel. Durante 8 días la aviación y la marina israelí han machacado Gaza, castigando como siempre a toda la población, supuestamente por los cohetes lanzados desde este territorio e impactados más allá de la frontera. Millones de trabajadores y jóvenes, en todo el mundo, nos hemos podido estremecer con las más visibles consecuencias dramáticas de esta nueva masacre sionista. Se calcula en alrededor de 150 las personas asesinadas por las bombas israelíes. De ellos, según el Ministerio de Sanidad, unos 40 son ancianos, niños y mujeres. La gran mayoría de las víctimas mortales son parte de la población civil. A los muertos hay que añadir unos 700 heridos, sin contar la destrucción de instalaciones de todo tipo y de viviendas.
Como es habitual, los sionistas no respetan nada. Fueron bombardeados varias veces diferentes sedes de medios de comunicación, no sólo públicos (como la televisión de Gaza), sino privados, incluidos medios extranjeros como France Presse, Al Yasira, la agencia estadounidense Associated Press o la televisión alemana ARD. De una forma muy evidente, el Ejército israelí considera un arma del enemigo la difusión de los efectos devastadores de su matanza.
La demagogia del Gobierno de Benjamin Netanyahu, justificando esta carnicería en la defensa de la población civil israelí frente a los cohetes de Hamás, es una cortina de humo. La élite burguesa-burocrática-militar de Israel protege sólo sus intereses de clase, intentando desviar la atención de los graves problemas sociales latentes en el país, a dos meses de las elecciones generales. Es habitual que las masacres e intervenciones militares sionistas coincidan con momentos de tensión social que, desde su punto de vista, es imprescindible soslayar estimulando una psicología de guerra y de unidad nacional entre sectores importantes de la población israelí. En el último año y medio la oligarquía se ha enfrentado a uno de los movimientos populares más importantes, el de los indignados; un movimiento que pese a sus limitaciones ha expresado una parte del enorme malestar acumulado, y que refleja la extrema distancia entre las masas israelíes y las instituciones sionistas y sus partidos. Que la maniobra de distracción de los burgueses sionistas tenga éxito depende de varios factores, y en especial de la existencia o no de una alternativa de clase atractiva para los trabajadores tanto judíos como palestinos. En este sentido, es evidente que los cohetes lanzados desde Gaza, de forma indiscriminada contra ciudades israelíes, y que han matado a cinco personas, no ayudan en nada a combatir el chovinismo sionista, más bien al contrario.
En el momento de escribir esto Estados Unidos y Egipto han anunciado una tregua que sería efectiva en pocas horas. Lo que es evidente es que existe una extrema preocupación del imperialismo y sus aliados (de Obama, de la Comisión Europea, del Gobierno turco, del presidente egipcio Mohamed Mursi), por que la matanza sionista no supere unos determinados límites (Netanyahu amenazó con una nueva invasión de Gaza, como la que hace cuatro años costó la vida a 1.400 palestinos), ya que toda la zona vive una situación convulsa e inestable (y en especial Siria, Líbano y Egipto), y las tensiones entre las diferentes potencias imperialistas de la región (Turquía, Egipto, Irán y las de la Península Arábiga) se acrecientan al calor del proceso de revolución y contrarrevolución.
En caso de aplicarse una nueva tregua, mínimamente duradera, no va a ser más que un parche temporal (otro). Bajo la bota de Israel, la vida de los millones de palestinos, y en especial de los de Gaza, sólo puede ser un infierno. Miles mueren como consecuencia de la falta de instalaciones sanitarias, o como efecto del letal bloqueo (sólo parcialmente suavizado por Egipto), que dura ya cinco años. La actitud colonialista clásica del Gobierno sionista se refleja muy bien en las amenazas a la Autoridad Palestina si la ONU vota la admisión de Palestina como ‘Estado observador’; amenazas que incluyen el derrocamiento de dicha Autoridad. La clase dominante israelí no quiere la paz porque defender sus intereses exige la guerra, sin la retórica del enemigo exterior su papel reaccionario sería evidente para las masas israelíes.
Como es habitual, las caretas democráticas de los señores imperialistas quedan a un lado. Mientras Obama reconoce el derecho de Israel a defenderse, la Unión Europea condena el lanzamiento de cohetes palestinos mientras “pide a Israel contención y proporcionalidad en su respuesta”. Como siempre, condenando al agredido y aconsejando al agresor.

El déficit de RENFE, sus causas, sus responsables. La privatización de RENFE, "la competitividad del mercado", quien paga y quien recibe los beneficios. Un ejemplo práctico de funcionamiento del capitalismo, maravilloso capitalismo. La sostenibilidad e insostenibilidad, es cuestión de benficios para unos pocos y robar a los muchos. Es muy fácil. Que los muchos sean tontos y confundan sus derechos básicos vitales con los beneficios de sus amos.



Leo con estupor en los medios de comunicación que el Presidente de Renfe, Julio Gómez Pomar, ha declarado que la compañía que preside dispone de 26 trenes de Alta Velocidad para alquilar a los operadores privados que entren, en el mercado, a partir de agosto de 2013. Gómez Pomar señaló que esta flota de trenes está prácticamente nueva y, no se utiliza.
El presidente de la compañía que hasta ahora es el monopolio español del ferrocarril de pasajeros, añadió que con este alquiler quiere facilitar el acceso a la liberalización a los operadores privados que lo deseen sin la necesidad de que tengan que realizar una gran inversión en compra de flota de trenes, añadiendo que si los tuvieran que comprar,  hoy valdrían mil millones de euros.
Digo que leo esto con estupor porque me resulta muy difícil entender mayor acumulación de torpezas en la boca de un alto cargo de una empresa pública.
Por partes: ¿cómo se puede explicar que una empresa adquiera mil millones de euros en trenes que no utiliza? (Como siempre, busque al político, para encontrar pistas de esta decisión absurda.) Naturalmente, esa flota está envejeciéndose, genera amortizaciones e intereses y todo para estar en un depósito. Ni que decir tiene que este negocio ruinoso está en las cuentas de resultados, pesando como una losa. ¿Hay alguien que haya sido cesado por perpetrar este atropello de comprar mil millones en trenes que no tenían una demanda comprobada?
Pero el presidente de Renfe da un paso más en esta carrera de disparates: nos explica que lo que pretende con esta oferta es “facilitar” el acceso de los operadores privados al mercado ferroviario. O lo que es lo mismo, ayudar a los competidores, facilitarles que puedan competir con Renfe. Comprendo perfectamente que el presidente de Renfe, ante el ‘muerto’ de tener 26 trenes inutilizados, vea una salida en alquilarlos a la competencia, pero de ahí a decir que quiere facilitar el acceso a otros va un trecho. Puestos a ser ‘buen chico’ con la competencia, podría cederle los trenes gratis, para que lo tengan bien fácil. Total, pagamos nosotros. Así, yo mismo me pongo a competir con Renfe: le robo el mercado encima con sus propios trenes. Fantástico.
No quiero emitir un juicio demasiado severo ante estas declaraciones porque sigo pensando que no puede ser, que debe de haber un error, que el periodista que escribió esta noticia soñaba, que no puede ser que esto realmente ocurra en este país. Y tal vez, al final, esto tenga una explicación. Pero, si las cosas fueran así, lo que tocaría es que alguien nos dijera cómo se adoptó la decisión de comprar 26 trenes que no tienen uso y exigir responsabilidades por tamaña atrocidad. Mil millones de euros no son cualquier cosa, aunque en este país ya nos hemos acostumbrado a contar las barbaridades como quien cuenta fábulas infantiles. Y, por supuesto, asegurarnos de que esos 26 trenes se alquilarán a precio de mercado, preferentemente en otros países, donde también está habiendo un ‘boom’ de la alta velocidad.