domingo, 26 de agosto de 2018

Felipe VI elegido por Franco. El cómplice silencio de Felipe VI con el franquismo Luis Gonzalo Segura


Desconozco, al menos con la certeza que otorga una resolución judicial o médica, si nuestro amado Felipe, rey de España por la gracia del genocidio, repudia la variante fascista de la Península Ibérica, también conocida como franquismo. Lo ignoro porque muy probablemente soy un zote, no lo niego, pero también pudiera ser que algo haya contribuido el hecho de no haber pronunciado Su Santidad, el rey de la Victoriosa España, ni una sola palabra de repulsa contra ese fascismo de estilo cochambre que nos ha convertido en el segundo país con más desaparecidos tras Camboya.
Es cierto, y ello debemos admirarlo, que en una ocasión, casi quedo mudo ante tanta generosidad, llegó a situarse Su Majestadexactamente a la misma distancia de genocidas y asesinados, verdugos y víctimas, violadores y violadas, lo que habla mucho y bien de su enorme humanidad para con los criminales. Cualidad históricamente admirable en un rey, sobre todo si se aspira a perpetuarse.
En otras ocasiones, no ha sido complejo encontrarle secundando a los que apalearon a los catalanes con motivo tan contrario a las esencias de la democracia como es un referéndum. A los mamporros caídos sobre mujeres y hombres, ancianos y ancianas, niños y niños, respondió con un discurso público que solo la historia sabrá juzgar en su justa medida, pero que desde la insignificancia de la ciudadanía pareciera como si le desagradara haber tenido que explicar lo que todos deberían dar por hecho a estas alturas: al que pretende trocear su herencia, estacazo en la cabeza. Como Dios manda y como Franco enseñó.
Sin embargo, en todo este tiempo ha habido ocasiones más que suficientes como para que Felipe VI hubiera declarado públicamente que condena el franquismo y a los franquistas, que los repudia desde lo más profundo de su ser y que la democracia es absolutamente incompatible con su existencia. Y, por consiguiente, que los demócratas estarían obligados moralmente a combatirlos con vigor, tenacidad y constancia.
Por si el silencio se hubiera debido a la timidez, la prudencia o, quizás, a un problema psicológico, realmente infrecuente, que convierta al rey en tartamudo en lo relativo a las palabras relacionadas con el franquismo, por aquello de sentirse culpable de ser el heredero de un estirpe restaurada por un salvaje genocida, ahora se le presenta ocasión excelente donde las hubiera para sacarnos a unos cuantos villanos de la duda que nos encapota. Bastaría con un discurso inapelable e inequívoco contra el franquismo o, en su defecto, un parte médico aclaratorio de la referida dolencia: franquista hasta la médula disfrazado de demócrata.
Porque, a todo esto, en mitad del recreo veraniego, nada más y nada menos que 600 altos mandos militares franquistas, leales servidores todos ellos del rey, que también es jefe de las Fuerzas Armadas, han firmado un manifiesto que amenaza la decisión de un gobierno elegido por votación libre (tal vez algo teledirigida) sobre la idea de despachar los restos del fiambre gracias al cual hoy reina nuestro agradecido monarca.
Se trata, ningún cuerdo lo duda, de un episodio muy grave que recibiría respuesta firme hasta en las democracias de más baja calidad como la nuestra. Por si ello fuera poco, no es esta la primera ocasión en la que tal advertencia sobresalta a la ciudadanía, la cual no deja de vivir aterrada pensando lo que pueda o no estar negociándose en los cuarteles, sino que reiteradamente los fusiles son acompañados con las bayonetas y los cañones municionados en dirección a las ciudades. Bien saben en Catalunya de lo que aquí se relata.
Ante este nuevo envite, ante esta nueva agresión a la voluntad popular, ante este nuevo conato de extorsión y sometimiento del Gobierno a manos de la milicia, algunos, lacayos todos y pardillos muchos, hemos concluido que no estaría de más despejar las dudas que se ciernen sobre la persona de Felipe VI con unas palabras. Preferiblemente de las que entendemos todo el populacho, no de esas que requieren de la interpretación cuasidivina de determinados escribas de la corte. Este mensaje se vuelve enormemente importante al encontrarse la ignorancia en la que muchos vivimos, relatada inicialmente, acompañada de circunstancias que generan cuantiosas vacilaciones.
Por ejemplo, si uno repara que el actual ‘comandante’ de la Fundación Nacional Francisco Franco, un tal Juan Chicharro, y también firmante del manifiesto franquista, fue ayudante de campo del rey y jefe de la Guardia Real,  el asunto se torna un tanto espinoso. Y si se descubre que otro de los firmantes, Antonio González-Aller, fue jefe del Cuarto Militar del Rey, la trama se enmaraña por completo.
Uno intuye que a esos puestos llega gente de confianza máxima, por lo que situarlos ahora rubricando un manifiesto a favor de la figura de Francisco Franco ubica a la monarquía demasiado cerca de los franquistas y los golpistas. Localización, por otra parte, muy del gusto de los Borbones, pues ahí están los Primo de Rivera (no confundir con Albert, un mozo muy aseado y curioso), Armada, Milans del Bosch o Franco.
En mitad de este embrollo, más de un desorientado podría llegar a pensar que el rey de nuestra Gloriosa España, unida a palos por amor a la democracia, se encuentra detrás del manifiesto, como sus antecesores lo estuvieron tras cortinas más andrajosas. O al menos, cerca del mismo. Sobre todo, si se sabe que es más conservador que su progenitor.
En definitiva, el silencio del jefe de las Fuerzas Armadas ante tan grave asunto, la rebelión pública de más de medio millar de altos mandos militares de gran relevancia durante los últimos quince años, y la ausencia de una condena enérgica al franquismo, al manifiesto franquista, a los franquistas y a todo lo que tenga que ver con tan infame materia emplaza a Felipe VI en la complicidad.
Ello supone una conducta inaceptable para un jefe de Estado y Fuerzas Armadas de un país europeo, un pésimo ejemplo a la ciudadanía y una invitación a los franquistas a aficionarse a las peripecias. Pero ¿quién puede asegurar que alguien que jamás ha condenado el franquismo, reina gracias al franquismo y ha estado y está acompañado de franquistas no goza también de la misma condición?
 Luis Gonzalo Segura, exteniente del Ejército de Tierra y autor de ‘El libro negro del Ejército español’.

sábado, 25 de agosto de 2018

El cómplice silencio de Felipe VI con el franquismo Luis Gonzalo Segura



Desconozco, al menos con la certeza que otorga una resolución judicial o médica, si nuestro amado Felipe, rey de España por la gracia del genocidio, repudia la variante fascista de la Península Ibérica, también conocida como franquismo. Lo ignoro porque muy probablemente soy un zote, no lo niego, pero también pudiera ser que algo haya contribuido el hecho de no haber pronunciado Su Santidad, el rey de la Victoriosa España, ni una sola palabra de repulsa contra ese fascismo de estilo cochambre que nos ha convertido en el segundo país con más desaparecidos tras Camboya.
Es cierto, y ello debemos admirarlo, que en una ocasión, casi quedo mudo ante tanta generosidad, llegó a situarse Su Majestadexactamente a la misma distancia de genocidas y asesinados, verdugos y víctimas, violadores y violadas, lo que habla mucho y bien de su enorme humanidad para con los criminales. Cualidad históricamente admirable en un rey, sobre todo si se aspira a perpetuarse.
En otras ocasiones, no ha sido complejo encontrarle secundando a los que apalearon a los catalanes con motivo tan contrario a las esencias de la democracia como es un referéndum. A los mamporros caídos sobre mujeres y hombres, ancianos y ancianas, niños y niños, respondió con un discurso público que solo la historia sabrá juzgar en su justa medida, pero que desde la insignificancia de la ciudadanía pareciera como si le desagradara haber tenido que explicar lo que todos deberían dar por hecho a estas alturas: al que pretende trocear su herencia, estacazo en la cabeza. Como Dios manda y como Franco enseñó.
Sin embargo, en todo este tiempo ha habido ocasiones más que suficientes como para que Felipe VI hubiera declarado públicamente que condena el franquismo y a los franquistas, que los repudia desde lo más profundo de su ser y que la democracia es absolutamente incompatible con su existencia. Y, por consiguiente, que los demócratas estarían obligados moralmente a combatirlos con vigor, tenacidad y constancia.
Por si el silencio se hubiera debido a la timidez, la prudencia o, quizás, a un problema psicológico, realmente infrecuente, que convierta al rey en tartamudo en lo relativo a las palabras relacionadas con el franquismo, por aquello de sentirse culpable de ser el heredero de un estirpe restaurada por un salvaje genocida, ahora se le presenta ocasión excelente donde las hubiera para sacarnos a unos cuantos villanos de la duda que nos encapota. Bastaría con un discurso inapelable e inequívoco contra el franquismo o, en su defecto, un parte médico aclaratorio de la referida dolencia: franquista hasta la médula disfrazado de demócrata.
Porque, a todo esto, en mitad del recreo veraniego, nada más y nada menos que 600 altos mandos militares franquistas, leales servidores todos ellos del rey, que también es jefe de las Fuerzas Armadas, han firmado un manifiesto que amenaza la decisión de un gobierno elegido por votación libre (tal vez algo teledirigida) sobre la idea de despachar los restos del fiambre gracias al cual hoy reina nuestro agradecido monarca.
Se trata, ningún cuerdo lo duda, de un episodio muy grave que recibiría respuesta firme hasta en las democracias de más baja calidad como la nuestra. Por si ello fuera poco, no es esta la primera ocasión en la que tal advertencia sobresalta a la ciudadanía, la cual no deja de vivir aterrada pensando lo que pueda o no estar negociándose en los cuarteles, sino que reiteradamente los fusiles son acompañados con las bayonetas y los cañones municionados en dirección a las ciudades. Bien saben en Catalunya de lo que aquí se relata.
Ante este nuevo envite, ante esta nueva agresión a la voluntad popular, ante este nuevo conato de extorsión y sometimiento del Gobierno a manos de la milicia, algunos, lacayos todos y pardillos muchos, hemos concluido que no estaría de más despejar las dudas que se ciernen sobre la persona de Felipe VI con unas palabras. Preferiblemente de las que entendemos todo el populacho, no de esas que requieren de la interpretación cuasidivina de determinados escribas de la corte. Este mensaje se vuelve enormemente importante al encontrarse la ignorancia en la que muchos vivimos, relatada inicialmente, acompañada de circunstancias que generan cuantiosas vacilaciones.
Por ejemplo, si uno repara que el actual ‘comandante’ de la Fundación Nacional Francisco Franco, un tal Juan Chicharro, y también firmante del manifiesto franquista, fue ayudante de campo del rey y jefe de la Guardia Real,  el asunto se torna un tanto espinoso. Y si se descubre que otro de los firmantes, Antonio González-Aller, fue jefe del Cuarto Militar del Rey, la trama se enmaraña por completo.
Uno intuye que a esos puestos llega gente de confianza máxima, por lo que situarlos ahora rubricando un manifiesto a favor de la figura de Francisco Franco ubica a la monarquía demasiado cerca de los franquistas y los golpistas. Localización, por otra parte, muy del gusto de los Borbones, pues ahí están los Primo de Rivera (no confundir con Albert, un mozo muy aseado y curioso), Armada, Milans del Bosch o Franco.
En mitad de este embrollo, más de un desorientado podría llegar a pensar que el rey de nuestra Gloriosa España, unida a palos por amor a la democracia, se encuentra detrás del manifiesto, como sus antecesores lo estuvieron tras cortinas más andrajosas. O al menos, cerca del mismo. Sobre todo, si se sabe que es más conservador que su progenitor.
En definitiva, el silencio del jefe de las Fuerzas Armadas ante tan grave asunto, la rebelión pública de más de medio millar de altos mandos militares de gran relevancia durante los últimos quince años, y la ausencia de una condena enérgica al franquismo, al manifiesto franquista, a los franquistas y a todo lo que tenga que ver con tan infame materia emplaza a Felipe VI en la complicidad.
Ello supone una conducta inaceptable para un jefe de Estado y Fuerzas Armadas de un país europeo, un pésimo ejemplo a la ciudadanía y una invitación a los franquistas a aficionarse a las peripecias. Pero ¿quién puede asegurar que alguien que jamás ha condenado el franquismo, reina gracias al franquismo y ha estado y está acompañado de franquistas no goza también de la misma condición?
 Luis Gonzalo Segura, exteniente del Ejército de Tierra y autor de ‘El libro negro del Ejército español’.

Ramón Esono, expreso político en Guinea Ecuatorial: "España es dictadura pura y dura"



Ramón Esono, expreso político en Guinea Ecuatorial: "España es dictadura pura y dura"

El artista ecuatoguineano Ramón Esono Ebalé se pronuncia sobre la represión que él mismo sufrió en su país de origen y la falta de libertades que hoy en día existen. Además, también valora la situación democrática en España y la influencia que este país tiene en las políticas del estado africano.  

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Ramón Esono Ebalé piensa que hay que seguir luchando por llevar la libertad a Guinea Ecuatorial.



Ramón Esono Ebalé (Mikomeseng, Guinea Ecuatorial, 1977) lucha por la libertad de su país con sus dibujos. Se define como dibujante, no como activista, aunque su faceta ‘artivista’ contra el régimen de Teodoro Obiang es la que le ha dado conocer al gran público y convertirlo en uno de los opositores más visibles de la dictadura ecuatoguineana. Y la que, según su versión, le llevó a ser detenido en su país natal. Su libro La pesadilla de Obi (2015), del que es coautor junto con dos escritores guineanos anónimos, caricaturiza al presidente guineano, que un día se despierta convertido en un ciudadano de a pie y vive la corrupción y pobreza que tiene que sufrir el guineano medio.
Esono fue detenido el 16 de septiembre de 2017 en Malabo, capital del país que abandonó en 2011 para vivir junto a su esposa en Paraguay, una española que trabaja para la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo. El nuevo destino de su pareja, El Salvador, le obliga a tener que renovar el pasaporte en su país. Es liberado el 7 de marzo de este año pero no logra volver a España hasta finales de mayo, donde esperó durante meses poder reencontrarse con su mujer e hija. Ramón recibe la llamada de Público con buen humor, dispuesto a contar su experiencia carcelaria y sus futuros proyectos así como a hablar de la situación política española y guineana.

¿Cómo está ahora que ya has podido reunirte con tu pareja e hija?

Estoy muy bien. Un médico me ha revisado y dice que estoy muy bien después de aquella experiencia. Estoy muy feliz con mi mujer y mi hija y mi hijo [que vive en Guinea Ecuatorial y es de una pareja anterior] que también se ha unido. Después de los seis meses que pasé es como haber subido al cielo y no pienso bajarme durante un tiempo.

¿Tiene alguna secuela psicológica del encarcelamiento?

No. La única secuela psicológica son unas ganas enormes de dibujar todo lo que viví ahí. No sé si eso es malo pero para la sociedad nacional y el mundo sería bueno ver unos dibujos que relaten la historia de otros chicos y chicas que siguen en ese sitio, que creo que sí van a tener muchas más secuelas.

Está preparando un libro sobre un motín que pasó durante tu estancia en la cárcel de Black Beach

En Altaïr voy a sacar 16 láminas que harán referencia a aquel motín que ocurrió el 28 de noviembre de 2017. Dentro de un año y medio vamos a sacar el cómic 218: The Big Boy que va a relatar esa parte del motín pero más ampliada y dentro de una historia de ficción. En lugar de inventarnos una cárcel vamos a dibujar la cárcel de Black Beach usando el nombre de los presos con los que pude compartir espacio.

¿Cómo se originó ese motín?

Black Beach es una cárcel siniestra muy mal gestionada por militares. El motín fue causado por una negligencia y la mala fe. Un chico estaba agonizando y alguien no se le ocurrió abrir la puerta pese a que los compañeros estaban golpeando insistentemente. Imagínate, a las cinco de la mañana escuchando golpes por todos lados. Los demás los vimos morir y teníamos la sensación de que nos podía pasar a cualquiera. Cuando finalmente abrieron la puerta, tras tres horas haciendo ruido para que abriesen, los presos estaban muy calientes.

¿Cómo transcurrió el motín?

La celda da un patio enorme y otros espacios. Los chicos tomaron la cárcel y bloquearon las puertas. La policía no puede entrar y el motín entonces es una batalla con la policía tirando material bélico y nosotros defendiéndonos como podíamos. Al principio eran piedras contra bombas de gas y disparos, no sé si era fuego real. El motín duró todo el día y acabó con una tortura ejemplarizante de más de 60 personas. Hicieron una minicarnicería.

Ramón Esono Ebalé salió de la cárcel gracias a una campaña internacional.

¿Hubo represalias más allá de las torturas?

Después del motín cambiaron normas de los presos para peor. Empeoró la política de visitas de familiares y empeoró la situación interna de la cárcel.

Vuelve a Guinea Ecuatorial para renovar tu pasaporte y le detienen en septiembre de 2017 ¿Cómo ocurrió?

Soy dibujante. Viviendo en Guinea, durante mucho tiempo, me dediqué a hacer caricaturas contra el régimen. Al aumentar las amenazas contra mí y contra mi familia voy aumentando el nivel de la caricatura hasta un nivel escatológico contra los caricaturizados. Eso es muy dañino dentro de nuestra sociedad porque dibujar las pelotas o las tetas de los representantes del pueblo conlleva consecuencias. Cuando mi mujer termina su residencia en Paraguay y cambia de país tengo que seguirla, pero no tengo pasaporte porque lo rompí hace años. Tengo que hacer una renovación del pasaporte. Por las recomendaciones que me hacen intento hacerlo en España, pero no me permiten hacerlo y tengo que viajar a Guinea. Con la fama que me precedía acabé enchironado.

Acaba preso acusado de falsificar monedas

Ellos no me detienen con la intención de encerrarme ni de acusarme de falsificación como luego hicieron para tener la excusa perfecta para retenerme seis meses. Me cogen ese día para torturarme, para darme un castigo ejemplar, pero tengo la suerte de ir ese día con dos amigos españoles. Eso me salva. Se dan cuenta que han cometido errores y que su primera intención no va a funcionar por cómo me detuvieron. A partir de ahí se inicia una campaña que es la que me saca de la cárcel seis meses después.

¿Qué papel tienen las autoridades españolas en su liberación?

Institucionalmente Guinea Ecuatorial y España tienen buenas relaciones. En este caso mi detención es ilegal y la acusación es mentira. España, como país referente a nivel internacional en cuanto a Guinea Ecuatorial, se pone al frente a través de su embajador [Guillermo López Mac-Lellan] y coordinan la mejor forma de suavizar al régimen, que no me quiere soltar. No puedo decir que España se portó mal porque sigo vivo y he podido ver a mis hijos por la gestión del embajador.

¿Cómo fue el juicio en el que lo absolvieron?

El juicio ya nació muerto porque era una farsa. El acusador principal era el primer imbécil que cogieron y le dijeron que me señalase como autor de una falsificación. Sorprendió a todos echándose atrás diciendo que había sido un mandado. Eso es lo que me salva.

Pasan tres meses desde que es liberado en febrero hasta que puede salir de Guinea Ecuatorial en mayo. ¿Por qué esa demora?

Ahí se confirma que el régimen no consigue lo que quería hacer. Para no quedar mal de cara a la opinión internacional y no dañar la imagen del presidente me alargan la consecución del DNI y del pasaporte hasta el máximo legal. Hay mucha presión para que yo salga con mi documentación. Son tres largos meses que completan los nueve meses que he estado en Guinea.

¿Tiene esperanza de poder volver a Guinea Ecuatorial?

Es mi país y tengo claro que volveré a Guinea Ecuatorial cuando me dé la gana. No he cometido ningún delito. Allí está mi familia y eso no lo negocio con ningún régimen.

¿No tiene miedo a que lo vuelvan a encarcelar?

Una persona que yo quiero mucho me ha dicho que esta gente es capaz de matarme en Guinea como es capaz de matarme en la Conchichina, donde quieran. El miedo no es lo que puedan hacer, lo que ocurre es saber cuándo se va a acabar este régimen para que no tengamos con esta sensación de que somos carne de cañón para cuando les dé la gana abusar de nosotros.

El opositor más conocido por la opinión pública es Severo Moto, residente en España desde hace décadas ¿Cuál es el estado actual de la oposición a Obiang en Guinea Ecuatorial?

Severo Moto para mí es un líder político de derechas y creo que tiene que darse cuenta que esa línea que quiere llevar a Guinea Ecuatorial acabaría en otra dictadura. Soy simpatizante del CPDS [Convergencia para la Democracia Social, partido político socialdemócrata legalizado pero sin presencia en las cámaras legislativas ecuatoguineanas]. Los partidos políticos sufren el abandono de la sociedad porque tienen miedo de las represalias. Lo que me ha ocurrido a mí le ha ocurrido a todo aquel al que se le ha señalado como opositor. Hemos creado un grupo que busca ser una referencia política pero que ahora está buscando aglutinar la mayor cantidad de jóvenes posibles para crear una sociedad civil fuerte que vigile los abusos que cuento. Lo hemos llamado 'Somos más'. Estamos esperando que ocurre un milagro como la muerte de Teodoro Obiang.

¿Qué futuro cree que tendrá el país tras la muerte de Obiang?

Guinea tiene mucho futuro. No hay ninguna razón para desanimarse. Después de Obiang tenemos que hacer una transición a la española, aunque hoy en día la transición española no sea para presumir. Tiene que ser una transición pacíficaen que todos los interesados en una Guinea nueva y mejor estén dispuestos a ceder.

Su padre llegó a ser ministro. ¿Cómo vive su familia ecuatoguineana su activismo político?

"Tenemos que hacer una transición a la española, aunque no esté para presumir"
Mi familia es uno de los mayores ejemplos de democracia. Somos una familia muy grande y no todos mis hermanos tenemos la misma forma de pensar. Tienen claro que desde que tengo uso de razón soy un rebelde. En esta situación saben que voy a mantenerme en mis trece hasta que me muera. Por suerte el régimen de Obiang no ha llegado a joder a mi familia por lo que yo hago. Pienso en mi familia todos los días y para pensar bien en una familia es pensar que no pueden vivir en una dictadura ni en una situación en que ellos tienen que pagar los platos rotos de las acciones de una sola persona.

¿Cuál ha sido el trato que los gobiernos españoles le han dado a Teodoro Obiang?

Los gobiernos españoles han sido muy desastrosos con Obiang desde Adolfo Suárez, que era amigo personal de Obiang. Todos le han estado haciendo la ola. Guinea tiene tanto petróleo que cualquier miserable en política va a apoyar a Obiang porque necesitan ese petróleo y hacen negocios sucios. Potencias más grande que España como Estado Unidos e Israel también están sosteniendo a Obiang. España ha llevado una política miserable con Guinea Ecuatorial con excepciones como salvarme a mí o algún otro ciudadano. Las políticas de España en Guinea son una vergüenza y ya es tiempo de cambiarlas.

¿Qué espera del nuevo gobierno de Pedro Sánchez respecto a sus relaciones con Guinea Ecuatorial?

Pedro Sánchez podría empezar con gestos tan sencillos como reunirse de forma pública con exiliados políticos y sus familias residentes en España. Luego podría visitar Guinea Ecuatorial de forma oficial y reunirse con Obiang pero también con la oposición.

¿Qué responsabilidad tiene el Estado español y su pasado colonial con la situación actual de Guinea Ecuatorial?

"España debe asumir responsabilidades porque España sigue en Guinea"
Guinea fue España durante mucho tiempo y la responsabilidad es colonial. La responsabilidad que debe asumir es España es entender que un país democrático, o al menos esa es la imagen de España, debe llevar esa democracia a todas partes. Si Obiang puede encerrar a la gente como le dé la gana pues no se hace tratos con Obiang. España debe asumir responsabilidades porque España sigue en Guinea. Los españoles que van a Guinea Ecuatorial saben la situación que hay y al regresar a España deben hacer algo más que callarse para que esa responsabilidad que tenemos con Guinea Ecuatorial sea efectiva.

Los consejeros catalanes en prisión tras la supuesta declaración de independencia son considerados por unos presos políticos y por otros políticos presos ¿Qué opina al respecto?

La democracia española está bastante tocada. España ahora mismo tiene presos políticos como los consejeros catalanes o los Jordi. Considero que son presos políticos porque estaban exigiendo algo que se puede exigir en democracia. La gente en democracia puede exigir su derecho de autodeterminación. El uso del artículo 155 de la Constitución me pareció un abuso.

Recientemente en España han secuestrado libros como Fariña, han condenado a penas de prisión a raperos por sus letras... ¿Cree que España es una dictadura?

Valtonyc está ahora mismo huido de su país y no puede ver a sus familiares y amigos. Esto es dictadura pura y dura en el sentido de que hemos retrocedido dos años hacia la dictadura tras ganar 40 años de democracia. Luego está el caso de Cristina Fallarás, que está recibiendo amenazas por opinar. Hay cierto retroceso. Creo que España es un país que se mantiene estable gracias a la democracia, aunque hay que trabajarla con demócratas.

En La pesadilla de Obi muestra a Francisco Franco en el infierno sosteniendo una cruz y repitiendo en bucle El padre nuestro. Ahora que el gobierno español se plantea sacar al dictador del Valle de los Caídos, ¿qué destino le daría al cadáver de Teodoro Obiang tras su muerte?

"somos parte de esa España porque defendemos cada 12 de octubre la hispanidad y la lengua española"
[Risas] Tanto Obiang como Franco han llegado a estar 40 años mandando el país. Exhumar a Franco del Valle de los Caídos es un tema que no me compete pero un dictador no merece ningún tipo de honores. España es un país moderno y ese espacio no favorece a todos los españoles. Si a alguien en Guinea Ecuatorial se le ocurre enterrar a Obiang en las mismas condiciones que a Franco yo sería el primero que exigiría que esa demostración de fuerza no se pueda mantener. Soy partidario de que cuando Obiang muera hay bustos que habrá que quitar. Obiang ha disfrutado 40 años haciendo el mal y no va a disfrutar 100 años viviendo como si fuese la persona que nos salvó.

La pesadilla de Obi es uno de los motivos por lo que lo encarcelan. ¿Cómo nace el libro y qué difusión ha tenido en Guinea?

Es un cómic que nació censurado en Guinea Ecuatorial. Hay gente que lo lee en Guinea pero a escondidas. Entra a cuentagotas y estamos intentar meter 3000 copias. Si te pillan leyéndolo puedes sufrir todo tipo de represalias. Es un producto para la lucha contra el régimen dictatorial. Algún día la gente lo podrá leer tranquilamente. Cuando La pesadilla de Obi aparezca de forma pública los seguidores de Obiang, como mínimo, van a querer matarme.

En unos días se establecerá en El Salvador. ¿Cómo será su vida allí y en qué proyectos está trabajando?

En El Salvador tenga que cerrar dos cómics de 218 páginas cada uno, parte del proyecto ‘218’. Me van a obligar a estar mucho tiempo en casa y no voy a poder disfrutar de El Salvador como disfruté de Paraguay. El primer año en El Salvador me voy a dedicar a estar en casa dibujando esos cómics y disfrutando de mi hija.

Para acabar, quisiera darle la oportunidad de decirle lo que quiera al público español que lea esta entrevista

Quisiera decirle al público español que tenga en cuenta que no soy político ni evidentemente español pero sí hablo español. Que entiendan que nosotros los guineanos a lo mejor no entendemos los intríngulis de la real politik española pero estamos haciéndonos notar cada vez más en España porque España es la cara internacional de Guinea Ecuatorial y compartimos muchas cosas. Como dice José Bono, hay más que cosas que nos unen que nos separan. Lo que nos une hay que empezar a reforzarlo para que la convivencia entre españoles y ecuatoguineanos sea cada vez más efectiva y no tengamos que pasar por un grupo de descerebrados que no puede entender que la vida democrática no puede permitirse algunos lujos como tener a Franco en el Valle de los Caídos. A lo mejor no somos los mejores para hablar de esos temas, pero somos parte de esa España porque defendemos cada 12 de octubre la hispanidad y la lengua española. Somos prácticamente españoles. Somos Guinea Ecuatorial y queremos tener una gran presencia en España y que esos españoles entiendan que en eso estamos hasta que nos muramos.

viernes, 24 de agosto de 2018

Ocho formas en las que te puede afectar el artículo 135 modificado por PSOE y PP Yago Álvarez El Salto La modificación del artículo 135 de la Constitución Española pactada por Zapatero y Rajoy un día de agosto hace siete años afecta a muchos ámbitos de la vida cotidiana de la gran mayoría de la ciudadanía.


Rajoy y Zapatero tras un encuentro en el Palacio de la Moncloa en 2010. Foto. La Moncloa
Se ha hablado mucho en estos siete años sobre aquella noche de agosto en la que el Gobierno socialista de José Luís Rodríguez Zapatero pactara votar una modificación de la Constitución Española con el Partido Popular de Mariano Rajoy. En solo un día de verano se consiguió cambiar el artículo 135 de la Constitución para anteponer el pago de la deuda a cualquier otro tipo de pago. La deuda pública sería la partida presupuestaria que deberá ser considerada y pagada en primera instancia. Nunca sufrirá recortes, ya se recortará de otros sitios.
Pero la partida dedicada al pago de la deuda de los Presupuesto Generales del Estado no es la única que ha sufrido las consecuencias del cambio en el artículo 135. Tras la modificación, otra serie de leyes trasladaron esa misma comanda de los mercados y el sector financiero a muchos otros niveles y ámbitos.
Las leyes Montoro, aquellas aprobadas por el ministro de Hacienda del Partido Popular seis meses después de modificar dicho artículo, han alargado la sombra de esa modificación de la Constitución y afectado a la vida de la mayoría de la población mediante normas que atañen al funcionamiento de los municipios y las comunidades autónomas.
El artículo 135 puede estar perjudicando tu vida ahora mismo y puede que no sepas identificarlo. Existen muchas más, pero aquí os traemos algunas de las consecuencias de anteponer la deuda a todo lo demás.
1. Que tu Ayuntamiento no pueda gastar el dinero de tus impuestos 
Una de las principales herramientas para la “estabilidad presupuestaria” del señor Montoro fue la imposición del techo de gasto. Mediante esta norma, los municipios no pueden gastar más de lo que se presupuestó en el 2012, año de recortes, más un porcentaje en función del crecimiento del PIB, aún incluso si se tiene superávit. Gracias a esta norma se puede dar la paradoja de que el dinero recaudado mediante tus impuestos no se esté gastando en las necesidades que tiene tu municipio porque la ley creada tras la modificación del 135 lo prohíbe, aunque a ti te los cobren y el municipio necesite gastarlo.
2. Que tus impuestos vayan a pagar cuotas de deuda de manera anticipada y perdiendo dinero
Imaginad que tenéis una hipoteca, cumplís con vuestros pagos mensuales y aún así os sobra dinero a final de año para realizar mejoras en casa o invertir en algo que os pueda reportar ingresos o ahorro en un futuro. Pero llega un ministro, te prohíbe hacerlo y te obliga a pagar cuotas de la hipoteca del año que viene. Te obliga incluso si la comisión por amortización anticipada de tu hipoteca es mayor que el tipo de interés que pagarás el año que viene, algo fácil ahora mismo con los tipos de interés en mínimos históricos. No tiene sentido, ¿verdad? Pues eso es lo que hace la ley Montoro con los municipios mediante el techo de gasto. El superávit tienen que ser utilizados en amortizar deuda de manera anticipada, aunque salga más caro.
3. Que el dinero de tus impuestos esté muerto de risa o un banco esté especulando con él
Siguiendo el ejemplo anterior, si no tienes hipoteca tampoco te lo puedes gastar, aunque tengas necesidades o buenas oportunidades de inversión. Lo tienes que depositar en la cuenta de un banco. La ley que se desprende de la modificación del 135 no deja gastar el superávit a los municipios sin deuda, sino que lo deben dejar en una cuenta bancaria, aunque este dinero pierda valor al no ser usado ni ofrecer ninguna rentabilidad. Sin embargo, el banco puede usar el dinero de tus impuestos para prestarlo a otros clientes o invertirlo en actividades especulativas. Tu ayuntamiento no puede, el banco sí.
4. Que los impuestos que recauda el Estado para tu Ayuntamiento nunca le lleguen
Si se da el caso de que no consigas ingresar más de lo que gastas y no te llegue el dinero para pagar esas cuotas de tu hipoteca, el ministro coge el dinero que te toca por ser parte de este país y se lo da directamente al banco. Eso es lo que pasa cuando un Ayuntamiento incumple sus cuotas de los préstamos del plan de pago a proveedores. Estos préstamos, utilizados para pagar las facturas escondidas en los cajones, están respaldados por el Gobierno central. De manera que, si el ayuntamiento incumple un pago, el banco le mete su correspondiente comisión de demora y le pasa la factura al Gobierno, el cual le paga con la Participación en los Impuestos del Estado (PIE) que le corresponde al municipio, o sea el dinero de los impuestos que debe llegar al ayuntamiento. Pero, gracias al 135, el banco siempre está primero.
5. Que estés en una interminable lista de espera
Otra de las condiciones de los planes de ajuste a los municipios es la tasa de reposición cero. Esta tasa impide que cuando un funcionario se jubila o deja su empleo por cualquier otra razón, la administración pública pueda sustituir ese puesto con otra persona. Esta restricción provoca que los ayuntamientos u otras administraciones públicas estén adelgazando su plantilla hasta no poder ofrecer los servicios públicos que son de su competencia con normalidad. En municipios como Jerez de la Frontera, la lista de espera para ser atendido por parte de los servicios sociales del ayuntamiento ha subido de una media de 20 días a cerca de los 90 días en la actualidad.
También te puedes encontrar con que el colegio donde asisten tus hijos no tenga portero, la escuela infantil o la residencia pública para personas ancianas no tenga personal para abrir, que la piscina municipal no tenga socorrista o que tu calle esté más sucia porque hay falta de personal en el servicio de limpieza.
6. Que pagues más impuestos por el mismo servicio público
Algo curioso de esta “estabilidad presupuestaria” es que no permite a los Ayuntamientos contratar personal, pero sin embargo sí que permite que esos servicios, que no se pueden dar por esa misma falta de personal, se externalicen. O sea, no permite que se gaste dinero para ofrecer el servicio público, pero sí que se gaste dinero en que se privatice y lo haga una empresa privada, aunque en este segundo caso se tenga que pagar IVA, cotizaciones mayores por los trabajadores, el margen de los directivos de dicha empresa o el dividendo a los accionistas. El Informe de fiscalización del sector público local, ejercicio 2011 publicado por el Tribunal de Cuentas en ese año deja claro que los servicios públicos que se prestan de manera directa por la administración pública son más baratos para las arcas públicas que si los presta una empresa privada.
7. Que hayan intervenido las cuentas de tu comunidad autónoma
El Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) vio la luz con el Decreto Ley de julio de 2012, al amparo de la modificación de la Constitución, con el cometido de ser un mecanismo de apoyo a la liquidez de las comunidades autónomas. Pero también ha servido como herramienta de control sobre las políticas de las comunidades autónomas que pedían financiación mediante este mecanismo. En noviembre de 2015 y agosto de 2017, el ministro Montoro utilizó el FLA para aumentar las exigencias e intervenir las cuentas de la Generalitat con “el objetivo es que no se gaste ni un euro en veleidades independentistas”, según declaró el propio ministro. O sea que no solo las acciones económicas se libran de las consecuencias de la modificación del 135, también las políticas.
8. La casa donde vives es ahora de un fondo buitre
El plan de ajuste al que se adhirió el Ayuntamiento de Madrid por su elevada deuda en 2012, gobernado por Ana Botella en aquel entonces, exigía el adelgazamiento de las empresas públicas de la ciudad. La alcaldesa y su equipo decidieron que la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo de Madrid (EMVS) fuera una de ellas y se apoyó en ese plan de ajuste para vender viviendas de protección oficial a fondos buitre. Algo que en la actualidad se encuentra en los juzgados, pero no porque el 135 no lo permita, claro.
@econocabreado
Fuente: https://www.elsaltodiario.com/constitucion/ocho-formas-puede-afectar-articulo-135-modificado-pp-psoe