Yo, ciudadano terrorista, Marga Tojo. eldiario.es
 
 
 En mal momento se ha quedado el Gobierno sin el principal canalizador al que desviar las preocupaciones ciudadanas. ¿A dónde asir su viejo discurso del enemigo, sin ETA de comodín a mano? ¿Cómo llenar ese marco semántico y emocional del adversario que en España ha sido durante décadas el terrorismo, precisamente ahora que la legitimación gobernativa se ha resentido? ¿Cómo convencer a los 6,2 millones de parados de que el peligro sigue siendo el otro? ¿Está seguro de que nada de lo que usted hace lo convierte en objetivo policial? ¿Es usted un ciudadano de bien o un terrorista de nuevo cuño?
A pesar de las discusiones internas en el seno del PP, todo parece indicar que el único punto cumplido del programa electoral de Rajoy terminará siendo la reforma de la ley del aborto. Mientras, existe un quórum en el Gobierno y sus medios de comunicación afines sobre cuál es el modo discursivo y operativo que debe imperar. “Por una parte, aplicar el Derecho Penal del enemigo, el populismo punitivo, y, por otra, las respuestas represivas a los movimientos sociales”, sostiene Raimundo Viejo Viñas, doctor en Ciencia Política y de la Administración y profesor de la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona.
 Si bien la estrategia no es 
novedosa, su verosimilitud resulta en el contexto actual mucho más 
ardua. La lectura de José Ángel Brandariz, profesor de Derecho Penal de 
la Universidade da Coruña (UDC), es que “por primera vez desde la muerte
 de Franco, la construcción retórica de uno o varios enemigo -una de las
 maneras más cómodas, aunque menos democráticas, de administrar la 
conflictividad social y política- supone una tarea poco sencilla”. El 
cambio en la situación de Euskadi ha llevado al ejecutivo a tener que 
actualizar el sistema de control, “solo que la sociedad ridiculiza su 
estrategia; porque, además, hay algo que todavía se escapa a su control:
 la redes sociales. Aún han logrado inventar un patrón eficaz para 
ello”.
 Mentiras preventivas. El teorema de Thomas  Para 
obtener su propósito, el Estado tiene dos opciones: ser reactivo o 
preventivo. Pero la reactividad no siempre es útil, llega tarde y 
suscita fácilmente la crítica. Por eso en ocasiones “lo que hace es 
adelantarse con mentiras preventivas”, explica Raimundo Viejo. Sucedió 
cuando el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz anunció que 
convocar concentraciones por internet sería considerado delito de 
integración en organización criminal. “Esto es imposible, legalmente 
inviable, pero al lanzar esta mentira se consigue generar un estado de 
tensión y un efecto inhibitorio”. Como platea el Teorema de Thomas, lo 
que es creído como verdad, se convierte en real en sus consecuencias.
 Así, 
 la policía visitó el pasado miércoles los domicilios de los fotógrafos 
Raúl Capín y Adolfo Luján para detenerles por presuntas "agresiones a la
 autoridad". Según el abogado de los reporteros gráficos, tras la 
decisión, hay “un aviso a navegantes –a la prensa, principalmente-, para
 evitar testigos incómodos”. Horas después Capín y Luján eran puestos en
 libertad con cargos. 
 Según el profesor Raimundo Viejo, “ha 
llegado un punto en que el abanico de enemigos se está haciendo 
demasiado grande y cualquier ciudadano podría entrar a ser considerado 
terrorista”. Frente a la gente “de bien” –“nuestros votantes”- está el 
que protesta y “coquetea con organizaciones próximas a ETA” -en palabras
 de Rafael Hernando (número tres del PP)-.Son, por ejemplo, los miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, cuyo escrache le pareció al ex líder del PP vasco, Antonio Basagoiti, “calcadito a como lo hacían los del mundo abertzale". En consonancia, Interior instó a sus agentes a eliminar el término y substituirlo por "acoso, coacciones o amenazas”, para convertirlos por obra y gracia léxica en una vulneración de la legalidad. Pese a ello, el viernes 10 de mayo, el juzgado de instrucción número 4 de Madrid archivó la causa contra 27 imputados por la protesta ante el domicilio de Soraya Sáenz de Santamaría al no encontrar delito ni falta.
Viejo etiqueta el escrache como “el catalizador más importante de la democracia en décadas”; una práctica política a la altura de una ruptura constituyente. Por eso, si la desobediencia a los desahucios era hasta cierto punto defensiva, apremiada por la urgencia de la solidaridad con las víctimas, el escrache “se sitúa en el horizonte de una contraofensiva de una sociedad que ha comprendido el doble rasero para los sobres –y quienes los dan-, y los desahucios –y quienes los padecen”. Por ello no le sorprende que haya sacado a relucir toda la artillería retórica del mando, “desde las más ramplonas amenazas fascistas a Ada Colau, hasta los más exquisitos argumentos sobre la inadecuación a los preceptos de la democracia liberal, la misma que, curiosamente, nos ha traído hasta aquí”.
 Durante las 
movilizaciones del 15M se han producido un total de 447 detenciones. 
Sobre esas actuaciones policiales no ha sobrevenido, por el momento, ni 
una sola condena. La mayoría de las sanciones están siendo “arbitrarias e
 injustificadas”, según los letrados. El siguiente vídeo fue tomado en 
las movilizaciones en torno al congreso de los diputados. En él un 
policía nacional exige la documentación a dos jóvenes con el siguiente 
argumento: "yo tengo la obligación de pedirles la documentación por si 
están ustedes incumpliendo algún artículo de la Ley". A las palabras del
 policía el joven responde: "Acabo de bajar ahora mismo y me tengo que 
ir a mi casa". El agente armado insiste: "Usted deme su documentación y 
luego si qu iere presentar un pliego de descargo se lo cuenta a la 
delegación del Gobierno". Uno de los dos jóvenes fue trasladado 
posteriormente a uno de los furgones policiales en donde se comprobaron 
sus datos, alejado de las miradas de cámaras y vecinos.
 Si le damos la razón al politólogo Sami Naïr y el lenguaje es siempre 
un instrumento totalitario y fascista, pues la relación entre objeto 
designado y palabra es imposible, la única protección posible es la 
consciencia del receptor. En eso este gobierno ha facilitado la tarea, 
al sistematizar de un modo tan notorio la apropiación del lenguaje, su 
performatividad, y moralización del discurso para lograr que cualquier 
conflicto social puede convertirse en un asunto de seguridad y de orden 
pública.
 Fátima Báñez dice que la emigración de jóvenes
 de España se llama “movilidad exterior", los derechos han pasado al 
epígrafe de privilegios, el concepto de libertad se ha fundido con el de
 seguridad, el derecho a manifestación necesita ser “modulado”. Todo en 
virtud del “sentido común”, mantra del partido.
 Las 
cuatro mujeres asesinadas por violencia machista en 48 horas son 
tratadas como hechos coyunturales, no estructurales, sobre los que no se
 toman medidas. ¿Qué pasaría si esos crímenes recibiesen el nombre de 
atentados? ¿Qué sucedería si, por ejemplo, un presunto “lobo solitario” 
–la tan socorrida nueva especie terrorista-, hubiese matado a cuatro 
ciudadanos en 48 horas? ¿Qué pasaría si hubiese sido ETA? ¿Por qué la 
retórica está siendo en los crímenes contra las mujeres tan 
intencionadamente flácida?
 Revisitando a Lakoff 
 Como en el “no pienses en un elefante” de George Lakoff, el Partido 
Popular le echa el lazo al recurso de la conversión en símil de ETA a 
todo antagonista. 
 Es seguramente lo que condujo al 
director de ABC, Bieito Rubido, a asegurar que el socialista Eduardo 
Madina -que sufrió la amputación de su pierna izquierda por una bomba 
lapa de la banda terrorista- “simpatiza más con lo que representa ETA 
que con lo que representa el Partido Popular”. O, en un modo más naif, 
explica el perseverante argumento que el presidente de la Xunta de 
Galicia, Nuñez Feijóo, emplea para descalificar al líder de la 
Alternativa Galega de Esquerdas (AGE), Xosé Manuel Beiras, de quien dice
 con desprecio que “toca el piano”. Con esto lo convierte en indigno de 
confianza, pues tiene conocimientos de los que, en España, tras un 
rosario de infructuosas reformas educativas, la gente carece. Así, 
Beiras, es igual a raro, y raros siempre son los otros, el enemigo.
 La última deriva de este postulado es la que soslaya la semejanza entre
 las mujeres que abortan y la banda armada. Fue expresada por el 
responsable de Interior, reconocido miembro del Opus Dei que encontró la
 fe tras un fin de semana en Las Vegas, para quien Dios, “el gran 
legislador del universo, que está muy presente en el Congreso” ha sido 
el encargado de trazar su camino hasta el Ministerio, “el lugar donde 
quiere que esté”.
 La demonización ha alcanzado glosas 
inverosímiles, como la que en la que el edil de Economía de Castellón, 
Juan José Pérez Macián, aseguró que los miembros del 15M “son híbridos 
de hiena y rata”. Y en los planes del gobierno hasta el sexo puede 
adquirir la esencia de adversario. 
 
La consecuencia de instalarse en un modelo punitivo encaminado a juzgar 
enemigos, más que en un derecho penal garantista sustentado en los 
principios del Estado de derecho, es la dicotomización social en dos 
bandos, y el permiso autoconcedido en virtud de ello para aplicar sobre 
el adversario condenas mucho más duras, de mayor duración, en peores 
condiciones, alejadas del modelo de reinserción social que, se supone, 
rige el sistema penitenciario español.
 Así mismo, hace 
necesario elevar el gasto carcelario y el encaminado a la represión de 
la protesta y de la inseguridad urbana suscitada por la desinversión 
social y la deficiente gestión de la crisis económica. Así, por ejemplo,
 la partida para material antidisturbios y equipamiento de protección de
 la Policía Nacional se ha multiplicado por 18 en 2013, hasta los 3,26 
millones de euros, según se recogía en el Proyecto Presupuestos 
Generales del Estado para este año. A su lado, se han hecho recortes de 
plantilla y se ha congelado la inversión en Policía Científica.
 Invención de un imaginario terrorista en Galicia 
 La última cortina de humo se está deslizando sobre Galicia en forma de 
banda armada. Según el Partido Popular se llama Resistencia Galega y 
 el periódico ABC ha hecho incluso un detallado croquis de su estructura
 y funcionamiento pese a que ninguna sentencia admite su existencia. 
 Entre otras afirmaciones, ABC atribuye su financiación a los “nada 
desdeñables ingresos que obtienen a través de la venta del refresco 
denominado Galicola”. Según los impulsores de esta bebida refrescante 
-una asociación cultural legal y sin ánimo de lucro que destina sus 
ingresos a la promoción de proyectos que apoyan la lengua gallega a 
través de un concurso de etiquetas- se vende un máximo de 1.250 botellas
 al mes, al precio de un euro por unidad para el consumidor. Los 
cálculos son sencillos.
 En los años ochenta corría la 
leyenda de que el refresco KAS financiaba a ETA, debido a que sus siglas
 se correspondían con las de la Koordinadora Abertzale Socialista. Y tal
 vez haya algo de ese espíritu en el relato de ABC sobre la Galicola: 
“Se sirve en la gran mayoría de los centros sociales del ámbito 
independentista gallego, inspirados en la red de «herriko tabernas» de 
la «izquierda abertzale» (…) lugares de captación y adoctrinamiento de 
los jóvenes aspirantes a formar la trama terrorista de Resistencia 
Galega”. La bebida se comercializa, entre otros locales nada 
susceptibles de responder a la descripción del periódico, en el 
restaurante de nueva cocina gallega Abastos 2.0, recomendado por la 
revista de referencia  Eater.com, o en la cafetería de un tradicional colegio privado de Santiago de Compostela.
 Según la normativa internacional y lo fijado como decisión marco por la
 Unión Europea después de los atentados del 11M, el elemento medial del 
terrorismo debe ser siempre la comisión de delitos graves. Lo subraya 
Benet Salellas, abogado de uno de los seis gallegos que actualmente 
están en prisión provisional a la espera de juicio por supuesta relación
 con una "organización terrorista" a la que nadie dice pertenecer y que 
se desconoce socialmente. “Para mí existe un elemento muy importante: 
que nunca se han encontrado armas.
 Si se utilizasen los
 conceptos de los años ochenta, los tradicionales en nuestra legislación
 de ‘organización armada’ o de ‘banda armada’, no podríamos aplicárselos
 a ellos. Cuando hablamos de terrorismo hablamos de un concepto 
jurídico, no ético ni social. Pero en la Audiencia Nacional se usan los 
conceptos penales de forma expansiva, extensiva y hasta analógica. 
¿Existe en Galicia colectivos intimidados por acciones terroristas? La 
respuesta es no”. De hecho, eso es lo que se deduce del último barómetro
 del CIS, según el cual menos de un 0,2% de la población gallega 
considera la existencia del problema. 
 Frente a esta situación, el blog  http://devoltaparaloureda.wordpress.com/
 acaba de recibir el X Premio Roberto Vidal Bolaño como reflexión 
colectiva a la garantía de los derechos humanos. Se trata de una web de 
apoyo a los presos preventivos a quien la justicia vincula con el 
terrorismo gallego y que se encuentran en prisión a la espera de juicio.
 Los responsables de esa página de internet realizaron una encuestra a 
las puertas de un centro comercial de la capital gallega para comprobar 
los datos del CIS. Las pregunta eran sencilla: "¿Cuál es el principal 
problema social? ¿Le preocupa el terrorismo en Galicia? A principios del mes de abril, en el Parlamento gallego, el portavoz del BNG, Francisco Jorquera insistió en negar la existencia de terrorismo gallego: "Negamos la mayor, la existencia de terrorismo en Galicia". De aquella sesión salió un consenso histórico entre la oposición con las firmas de BNG, AGE y PSdeG-PSOE a una iniciativa de los primeros. En la iniciativa parlamentaria se pedía poner fin al uso abusivo del régimen de incomunicación durante las detenciones y a la dispersión penitenciaria, modificar la legislación de excepción, o garantizar la aplicación del denominado 'protocolo Garzón' contra la tortura. La mayoría absoluta del PP tumbó la propuesta. Orígenes: Operación Castiñeira
 Fue en el año 2005 cuando se inició el 
proceso, con la detención de once miembros de AMI (Asamblea da Mocidade 
Independentista) durante la Operación Castiñeira.
 Sobre ello escribe el decano del Colegio de Xornalistas de Galicia, Xosé Manuel Pereiro, en ‘De volta para Loureda’:
 “Jaume Matas, con una condena de seis años encima, anda libre por 
razones que se me escapan y que pretender entender me costaría bastante 
tiempo y una minuta considerable. Carlos lleva ocho meses en prisión por
 pertenencia a una organización terrorista. ¿A cuál? A la que usted 
quiera, y si no le gusta esta, tenemos otra. Recuerdo la presentación en
 sociedad de la 'Operación Castiñeira', en una época en que aún había 
preguntas. Quiero decir, en la que los periodistas hacíamos preguntas y 
los preguntados las respondían. La 'Operación Castiñeira' fue la 
detención, con un montón de watios de luz y sonido, de ocho o nueve 
chavales pertenecientes a AMI. '¿Cuál es la acusación?', le habíamos 
preguntado al entonces Delegado del Gobierno. 'Bueno, son de AMI'. 'Pero
 no es ilegal, ¿no?', 'Bueno, el juez ya determinará si hay algo'. 
Efectivamente, no había nada. Nada más que un ridículo absoluto para 
quien ordenó la operación y un mal trago considerable para quien la 
sufrió. Desde entonces han perfeccionado el sistema. Ya nadie se pone a 
tiro de micrófono. Y los detenidos hablan húngaro".
 Sin embargo, el último  informe de la Oficina Europea de Policía (Europol) Terrorism Situation and Trend Report incluye
 una breve reseña de la actividad de Resistencia Galega. Europol 
especifica que la supuesta organización "ha continuado perpetrando 
ataques terroristas en Galicia en 2012 en un número similar a 2011” y 
considera que la eficacia antiterrorista "parece haber reducido 
significativamente las capacidades operativas".
 Para el
 profesor de Derecho Penal José Ángel Brandariz los informes de Europol 
“son manifiestamente selectivos y tendenciosos. Cualquier persona que 
conozca el tema, y los haya leído, como es mi caso, lo sabe. Hacerse una
 idea de la realidad de la violencia política y del terrorismo en Europa
 con ese informes es inviable. Seleccionan aquello que les resulta mas 
cómodo para su narrativa de análisis, y en eso hablar de Resistencia 
Galega parece encajarles muy bien, tanto para el contexto español como 
para el europeo. En todo caso, es extremadamente revelador de por donde 
van a ir las cosas en esta materia”.
 Joam Peres, de la 
organización –“legal y transparente”- Causa Galiza, que también figura 
en el organigrama terrorista de ABC, contra el cual han anunciado una 
querella, denuncia “un seguimiento obsesivo a la ideología 
independentista, que es legal y legítima; vigilancia 24 horas, y una 
estrategia de desgaste económico, al generar procesos judiciales, y la 
práctica sistemática de crear antecedentes con pequeñas condenas. Así la
 reclamación de la soberanía política se equipara a una cuestión de 
orden público”. En su opinión, “si en el año 2005 no había consenso, a 
día de hoy la Audiencia Nacional le colocará al independentismo gallego 
la etiqueta de terrorismo que recompuso en 2012”. 
 Los 
próximos días 24 y 25 de junio se sentarán en el banquillo Eduardo V.D, 
Roberto R. F, Antón S. P y María O. L, para los cuales la Fiscalía de la
 Audiencia Nacional pide penas que suman 64 años de cárcel. Será el 
primer juicio contra la presunta Resistencia Galega. Actualmente hay 
diez gallegos - detenidos desde finales de 2011 y hasta enero de 2013- a
 los que se le mantienen los cargos por supuesta pertenencia a 
organización terrorista. Seis de ellos permanecen en prisión preventiva y
 cuatro están en libertad provisional, todos ellos a la espera de 
juicio.
Fuente: http://www.eldiario.es/zonacritica/ciudadano-terrorista_6_135846428.html
 
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario