lunes, 24 de agosto de 2020

La vacuna cubana. Por Ángel Guerra Cabrera

La vacuna cubana. Por  Ángel Guerra Cabrera

por La pupila insomne
Cuba iniciará dentro de 4 días la primera etapa de los ensayos clínicos de una vacuna contra la covid-19, informó el 18 de agosto el Registro Público Cubano de Ensayos Clínicos. De modo que el reclutamiento para el ensayo se realizará entre el 24 de agosto y el 31 de octubre. Esta fase culminará el 11 de enero de 2021 y los resultados estarán disponibles el 1 de febrero para publicarse el 15 de ese mes. Soberana 01 es el nombre del fármaco, del cual se aplicarán dos dosis a una muestra de 676 personas de entre 19 y 80 años sin alteraciones clínicamente significativas y que otorguen por escrito su consentimiento informado para participar del ensayo. El proyecto, a cargo del Instituto Finlay de Vacunas, fue registrado el 13 de agosto, cuando el Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos aprobó someter a ensayos clínicos, fase I y II, al candidato vacunal. En varias oportunidades el presidente Miguel Díaz-Canel se ha reunido con el equipo de científicos que lo desarrolla para verificar los avances y ha insistido en la necesidad de contar con una vacuna cubana contra la covid-19 como una cuestión de soberanía, no obstante que otros países también estén trabajando con ese objetivo.
En la primera etapa del ensayo se espera que la administración de la vacuna sea segura y que no más de 5 por ciento de individuos presenten eventos adversos graves, mientras que en una segunda fase se busca que la proporción de sujetos con respuesta inmune sea superior, en al menos un 50 por ciento, con respecto al grupo de control. La fecha de registro del candidato tiene una gran carga simbólica por ser la del cumpleaños 94 de Fidel Castro, el indiscutible estratega e impulsor, casi inmediatamente después del triunfo de la Revolución, en 1959, del emblemático sistema de salud e investigaciones biomédicas de Cuba. De la misma manera, la constante e intensísima dedicación a conseguir la vacuna contra la covid-19 de un grupo de científicos cubanos, evoca la de aquellos a quienes Fidel encomendó en 1981 la obtención del primer interferón en la isla, misión que cumplieron en poco más de tres meses. Cuba tiene en desarrollo otros tres candidatos vacunales. Por cierto, de los pacientes del nuevo coronavirus tratados en la isla hasta el 14 de abril con Heberón(nombre comercial del interferón alfa 2b desarrollado con tecnología cubana) solo 5.5 por ciento llegó al estado de gravedad y la letalidad entre ellos fue de 0.9 por ciento.

Cuba tiene una larga tradición de administración, producción y desarrollo de fármacos profilácticos, desde que el notable médico e higienista Tomás Romay aplicó a sus hijos el péptido contra la viruela en 1796 para probar su efectividad. La isla produce 11 vacunas profilácticas y en las últimas décadas ha creado las vacunas antihepatitis B, antimeningocócica BC, contra la Haemophilus Influenzae B  y las esperanzadoras vacunas terapéuticas contra el cáncer de pulmón(Cimavax) y de páncreas(http://www.juventudtecnica.cu/contenido/candidato-vacunal-cubano-covid-19-iniciara-ensayos-clinicos-0). Anualmente, en la mayor de las Antillas se administran, en promedio, 4 800 000 dosis de vacunas, simples o combinadas, que protegen contra 13 enfermedades, incluida una pentavalente, cuyos cinco componentes se producen en el país. Surgido en 1962, el programa de inmunización de Cuba ha propiciado la eliminación de seis enfermedades, dos formas clínicas graves y dos complicaciones graves anteriormente existentes, y hecho que las restantes mantengan tasas de incidencia y mortalidad que no constituyen un problema de salud.
La Habana ha enfrentado a la covid-19 y a enfermedades como el dengue hemorrágico y la conjuntivitis hemorrágica básicamente mediante la aplicación de fármacos producidos hoy por el complejo empresarial Biocubafarma, heredero y continuador del complejo de centros de investigación creados por iniciativa de Fidel.  Biocubafarma trabaja en 16 proyectos de nuevos tratamientos y tecnologías médicas para prevenir y combatir la Covid-19. De ellos, 11 se encuentran ya en la fase de estudios clínicos o ensayos de intervención en pacientes y grupos de riesgo.
Biocubafarma ha evaluado con fines preventivos cinco productos con el fin de estimular la inmunidad, tanto innata como adaptativa, en distintas personas, incluido el personal sanitario. Entre ellos, la Biomodulina T ha demostrado gran eficacia; aplicada a un grupo de ancianos, ninguno se había infectado con el coronavirus hasta la última vez que pregunté.
La mejor prueba de la efectividad de los productos de la biociencia y del competente trabajo del personal de salud cubanos en el enfrenamiento a la covid-19 está en los datos sobre el comportamiento de la enfermedad en la isla. De 3842 contagiados confirmados, se han recuperado 2863, han fallecido 88 y existen 761 ingresados, de los cuales solo siete están reportados graves y 4 críticos. Todo esto bajo los dañinos efectos del bloqueo de Estados Unidos, arreciado cruelmente por Donald Trump.
Twitter: @aguerraguerr

Estado, pueblo y medios de comunicación: ¿nos entregamos? Por Iroel Sánchez

#LaPupilaCumple10: Estado, pueblo y medios de comunicación: ¿nos entregamos? Por Iroel Sánchez



Este texto, publicado originalmente el 1 de agosto de 2016, planteaba aspectos que siguen siendo debatidos hoy en Cuba.
El 15 de abril de 2009 el Jefe de la entonces Sección de Intereses de Estados Unidos en Cuba escribía en un cable que luego reveló Wikileaks “es improbable que el movimiento tradicional de disidentes reemplace al Gobierno cubano”, añadiendo que “blogueros, músicos y artistas plásticos, no pertenecen a organizaciones de disidentes”, y adoptan “mucho mejor, posiciones rebeldes de gran impacto”.
Pero los nombres escogidos aparecían en la propias revelaciones de Wikileaks y en los reportajes de la agencia Associated Press que vinieron después, se desacreditaba así el nuevo proyecto y se perdía lo más importante para su eficacia: la conexión con la sociedad cubana.
Sacar a alguien de Cuba, prepararlo, asignarle un financiamiento no proveniente directamente del gobierno de EEUU, declarar transparencia en el origen y uso del dinero y proclamar preocupación por asuntos ciudadanos como el derecho a la información y los problemas de la comunidad insuficientemente atendidos por instituciones gubernamentales, organizaciones de masas y la prensa cubana era el procedimiento, pero se necesitaban nombres sin pasado contrarrevolucionario y si estaban conectados con la academia, los medios de comunicación y la naciente comunidad de blogueros cubanos, mejor.
Cuba creó una plataforma nacional gratuita para blogs pero entonces, o tal vez por eso mismo, ya los blogs no interesaban y, oh casualidad, tomaron auge los medios de comunicación privados, recogiendo las inconformidades de nuestra prensa, pagando lo que no pagamos y ocupando los vacíos que dejamos. Y el dinero hace maravillas: Quien en un medio cubano homenajeaba al Che, poco después lo irrespetaba allí donde pagan mejor.
Además, de acuerdo con las nuevas realidades el dinero gubernamental se ramifica y terceriza de manera que es cada vez más difícil saber quién está detrás. El Departamento de Estado de Estados Unidos anunció el 24 de diciembre de 2014 -exactamente una semana después de los acuerdos del 17D entre los gobiernos de Cuba y EEUU- que estaba buscando organizaciones estadounidenses o basadas en el extranjero interesadas en programas que “promuevan los derechos civiles, políticos y laborales en Cuba” para adjudicarles hasta $ 11 millones en subvenciones que van desde $ 500.000 a $ 2 millones cada una, declarando que daría prioridad a las propuestas que “hagan hincapié en el papel de los interlocutores cubanos en el desarrollo y el logro de los objetivos programáticos”. Las actividades a financiar abarcan “capacitaciones, becas de corta duración, o de compromiso”, no en la misión diplomática de Washington en La Habana sino en otros países, incluyendo EEUU.
En el mundo entero la prensa privada es unánime a la hora de juzgar a Cuba y señalarnos el camino que debemos tomar, es unánime cuando se enfrenta como un solo partido político a los procesos progresistas en América Latina y es unánime en coincidir con las estrategias de Estados Unidos en la región pero –vaya paradoja- se nos dice que tenemos que tener prensa privada para ser plurales. Y si preguntas dónde la prensa privada (o peor, la gubernamental que se concentra exclusivamente en nosotros desde medios públicos de EEUU y Europa), defiende a los de abajo, dónde da voz a los sindicalistas y los desempleados, entonces eres extremista. Resulta que el extremo estaría no en la minoría que controla todo eso o en quien le sirve pidiendo “una purga calcinante” de los últimos sesenta años de nuestra historia en el mejor estilo de los “tres días para matar”, sino en quienes lo denuncian.
Así se trate de medios gubernamentales con divisiones especiales dedicadas a la Isla, o de medios privados con gestores instalados al interior del país, la línea editorial que ocupa el centro de la prensa construida desde el exterior para conducir a Cuba al capitalismo es exhibir el éxito del individualismo frente al fracaso de lo colectivo. Pero para nuestros inteligentes consejeros eso no es propaganda.
En su vista panorámica de la autopista del capital no aparecen quienes se arrastran por sus márgenes, pero es más atractiva si junto al triunfador individual -“emprendedor” o emigrado- se colocan en primer plano los baches en el proyecto colectivo. Claro está, sin decir cuántos son fruto de las minas sembradas allí por quienes les pagan a quienes escriben el encargo.
Que se haga a través de la seducción mercantil no lo hace menos propaganda que la indicación explícita. Ya se sabe que para la CIA la “forma de propaganda más efectiva” es aquella en que el individuo actúa en la dirección en que se espera, por razones que cree son las suyas propias. En cuanto al uso de la censura, sobran los testimonios de que allí cuecen habas, pero es cierto que cuando manda el dinero hace menos falta porque como dijo el fundador del neoliberalismo, Milton Friedman:
“Cuanto más amplio sea el uso del mercado, menor será el número de cuestiones en las que se requieren decisiones expresamente políticas y, por tanto, en las que es necesario alcanzar un acuerdo”.
Mucho tiene que cambiar nuestra prensa para ser el instrumento de control popular, participación ciudadana y crecimiento espiritual que Cuba necesita y para aprovechar en ella todo el potencial de nuestros jóvenes periodistas y nuestros intelectuales, pero no es con la ayuda interesada de quienes han convertido a Noam Chomsky en un desconocido en su propio país y con su persecución llevaron a la muerte al joven activista por el libre acceso a la información Aaron Swartz que lo lograremos.
¿O es gratuito que en esta estrategia esos medios promotores de la restauración capitalista coincidan con el planteamiento explícito del Presidente Barack Obama en su visita a La Habana oponiendo el pueblo y el estado cubanos, y atacando al Partido Comunista como garantía de ese poder?¿Ha dejado alguna vez el estado revolucionario de luchar en beneficio de los intereses del pueblo cubano?¿No es estatal la política de un medio privado que sirve a la estrategia de un estado extranjero?¿No son precisamente los que se han opuesto históricamente a los intereses de nuestro pueblo los que necesitan, y financian, una prensa hostil a nuestro estado?
Si alguna duda hay de qué lado está cada cual, que se revise qué postura adoptaron unánimemente esos espacios cuando el estado, para proteger la alimentación del pueblo, adoptó medidas para detener la especulación con los precios de los alimentos.
Cómo se relacionan estado, Partido y medios de comunicación en el socialismo para servir mejor al pueblo y vencer en la lucha ideológica frente al capitalismo es una cuestión no resuelta y donde se han cometido no pocos errores en muchas latitudes. Lejos estamos de haber hecho realidad lo planteado por Fidel en 1977 cuando expresó:
“En nuestro concepto, los periódicos y los medios masivos de divulgación pertenecen al pueblo. Y debe existir la más amplia libertad para que el pueblo utilice esos medios en favor de los intereses de la causa, en la crítica dura contra todo lo que esté mal hecho. Creo que mientras más crítica exista dentro del socialismo, eso es lo mejor…”
Pero el estado socialista al que aspiramos, cada vez más democrático y popular, y cuyo diseño discuten ahora mismo cientos de miles de cubanos en total libertad no es el problema, sino que puede ser la única solución para alcanzarlo. El gran periodista argentino Víctor Hugo Morales, que ha sufrido la censura, la persecución y el acoso de los medios privados en su país lo explica con claridad:
“El problema más serio de la dem

Presupuestos Los Presupuestos de la reconstrucción, libres de las ataduras de la austeridad y del 135 de la Constitución

Presupuestos Los Presupuestos de la reconstrucción, libres de las ataduras de la austeridad y del 135 de la Constitución

El 1 de enero entró en vigor la reforma que convierte el exceso de déficit y deuda en inconstitucionales. Sin embargo, el hecho de que la UE haya suspendido las reglas fiscales a raíz del coronavirus y la salida de España en 2019 del procedimiento de déficit excesivo provocan que el 135 de la Constitución no afecte a las próximas cuentas.


En agosto de 2011 el Gobierno de Zapatero, de la mano del PP, llevó a cabo una reforma exprés de la Constitución (la segunda en la historia de la Carta Magna) con el objetivo de convertir el endeudamiento excesivo en un precepto inconstitucional. En un momento de desconfianza y tensión de los mercados, los dos principales partidos buscaron dar una respuesta rápida para tranquilizar a los inversores adoptando un "freno de emergencia" y llevándolo, nada más y nada menos, que a la ley que está por encima de todas las leyes.
El artículo 135.2 dice expresamente que "el Estado y las Comunidades Autónomas no podrán incurrir en un déficit estructural que supere los márgenes establecidos, en su caso, por la Unión Europea para sus Estados miembros". Aunque la reforma se llevó a cabo en 2011 (y fue desarrollada en 2012 por una ley de estabilidad presupuestaria), para su entrada en vigor se dio un margen de nueve años.
Es decir, el artículo 135.2 de la Carta Magna no fue de aplicación hasta el 1 de enero de este año. Paradójicamente, esta situación provoca que el primer Gobierno que tendría que atenerse constitucionalmente a los límites fijados por la Unión Europea en sus Presupuestos es el de coalición, con un Unidas Podemos que desde su irrupción ha defendido la supresión de este artículo y un desarrollo legislativo para que se priorice la inversión en servicios públicos, y no en el denominado pago de la deuda.
Además, la primera aplicación de este precepto tendría lugar en los denominados Presupuestos para la reconstrucción, unas cuentas que el Ejecutivo quiere llevar al Congreso después del verano y que deberán servir para hacer frente a las consecuencias económicas y sociales de la emergencia sanitaria del coronavirus.
Si los PGE salieran adelante pero grupos como el PP o Vox decidieran interponer un recurso de inconstitucionalidad por sobrepasar el déficit estructural marcado por Bruselas (para lo que se necesitan 50 diputados, algo que ambos partidos tienen), podrían tumbar las cuentas y complicar mucho la viabilidad del proyecto económico del Gobierno.
Sin embargo, en esta ocasión el proyecto presupuestario de la reconstrucción se librará de las ataduras de la austeridad recogidas en la Constitución. Esto es así, explican fuentes del Ministerio de Hacienda, por dos motivos. El primero, y principal, es que la Unión Europea ha suspendido sus reglas fiscales para dar un balón de oxígeno a los Estados miembro en plena emergencia de la covid-19.
A finales de marzo la Comisión Europea propuso la activación de una cláusula para suspender temporalmente el Pacto de Estabilidad, abriendo la puerta a que los diferentes Gobiernos pudieran elevar su gasto público para prevenir la extensión del coronavirus y paliar sus consecuencias económicas (una medida que Bruselas baraja extender hasta 2022). Con esta medida ya no resultaría de aplicación el 135.2, ya que obliga a cumplir las restricciones fijadas por Bruselas, pero en esta ocasión no habrá restricciones.

La prórroga que sigue a la salida de un déficit excesivo

Aunque la suspensión de las reglas fiscales ya libra a España de cumplir constitucionalmente con el déficit en sus cuentas, existe otro motivo. En 2009 el país entró en el denominado procedimiento de déficit excesivo, un régimen de "vigilancia" que impone la Unión Europea cuando un Estado se desvía de los objetivos de déficit y de deuda (la legislación europea recoge que un país no podrá superar un 3% de déficit estructural y un 60% de deuda del PIB, respectivamente).
España estuvo bajo este régimen durante una década, hasta que en junio de 2019 la Comisión Europea pidió cerrar el procedimiento de déficit excesivo, tras comprobar que en 2018 se había podido llevar el déficit estructural por debajo del 3% marcado (ese año se cerró con un déficit del 2,5% del PIB). El Reglamento de la Comisión europea 1467/97 recoge que tras salir de un procedimiento de déficit excesivo se abre un "periodo transitorio" de tres años para la aplicación de los objetivos de deuda.
Esto quiere decir que, tras salir del régimen de vigilancia el pasado año, España no vería aplicados los objetivos marcados por Bruselas hasta después del 31 de diciembre de 2021, una vez se hubiera superado el periodo transitorio de tres años que establece la legislación europea.
Estos dos elementos (la suspensión de las reglas fiscales y el periodo transitorio que sigue al procedimiento de déficit excesivo) permitirán que los Presupuestos de la reconstrucción no se vean sometidos al artículo 135 de la Constitución, en un momento en el que las previsiones de Europa arrojan un 5,6% de déficit estructural español en 2020 y un 5,2% en 2021, claramente por encima del 3% fijado.