El 10 de enero las masas deben volver a las calles en Bogotá
Para el viernes 10 de enero han sido convocadas las masas populares a tomarse la Plaza de Bolivar de Bogota y el Centro de la Capital de Colombia. El propósito es desplegar la potencia popular y el poder constituyente de la multitud en defensa de la Bogota Humana y del Alcalde Gustavo Petro, victima de una maniobra disciplinaria del Procurador Alejandro Ordoñez, elemento fascista, chulavita, convertido en el operador político de las mafias que han despojado la ciudad mediante el oligopolio en el sistema de recolección de las basuras.
La trinca conformada por Ordoñez, William Velez y Alberto Rios, promotores del paramilitarismo y de redes delincuenciales, se han concertado gravemente para impedir que el Estado y el gobierno de Bogota, avancen en el rescate de los bienes públicos y en el reconocimiento de los derechos fundamentales de las mayorías sociales. El objetivo de esa camarilla es asfixiar la Bogota Humana que lidera el Alcalde Petro, comprometido con la paz y la democracia.
El Alcalde ha utilizado todos los recursos jurídicos, nacionales e internacionales, para frenar la ilegalidad de los poderes de la ultraderecha atrincherada en la Procuraduría. Lo deseable es que se haga justicia. Pero ya sabemos como actúa la justicia colombiana, penetrada por la corrupción y el clientelismo.
Es lo que aconseja ampliar la movilización de las masas en el espacio público democrático. Son las masas las que deciden el curso de la historia, y a esa fuerza no podemos renunciar. No hay que darle tregua a la oligarquía. Quieren repetir lo del Palacio de Justicia de 1986, esta vez en el Palacio Liévano, pero no pasarán.
Vamos con toda a la movilización de la multitud el 10 de enero para que la paz, los derechos humanos y la democracia participativa y protagónica sean una realidad.
¡Petro no se va!
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