Imputada la cúpula de la Sanidad madrileña que inició la privatización
por Kaos. Por una sanidad pública
   
   Sábado, 22 de Junio de 2013  
   
  
   
  
    El juez de Instrucción número 4 de Madrid, Marcelino Sexmero, ha admitido a trámite una querella presentada por la Asociación de Facultativos Especialistas de Madrid (AFEM) contra nueve personas, entre ellas los ex consejeros de Sanidad Manuel Lamela y Juan José Güemes...   
   
      
   
    Agencias
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
...por presuntas irregularidades cometidas en la adjudicación para 
la gestión sanitaria externalizada de los primeros hospitales de la 
Comunidad de Madrid (Infanta Elena, en Valdemoro; el Rey Juan Carlos, en Móstoles; y el Hospital de Torrejón de Ardoz).
La querella también se dirige contra la actual viceconsejera de 
Asistencia Sanitaria y directora del Servicio Madrileño de Salud 
(SERMAS), Patricia Flores, entonces directora general de Atención 
Primaria; el director general de Hospitales, Antonio Burgueño; el 
representante de la Fundación Jiménez Díaz, Juan Antonio Álvaro de la 
Parra; el presidente o consejero delegado de Grupo Ribera Salud; el 
presidente o consejero de Capio Sanidad; el presidente o consejero de 
Unilabs; y el presidente o consejero de Asisa.
En el auto, el magistrado acuerda admitir a trámite la querella 
presentada el pasado 29 de mayo por la comisión de supuestos delitos de 
realización arbitraria del propio derecho, coacciones, delito contra la 
Hacienda Pública, falsedad documental, prevaricación, cohecho, fraude y 
malversación de caudales públicos. La acusación popular la representan 
varios diputados del Grupo Parlamentario Socialista de la Asamblea de Madrid.
Tras incoar el pasado 3 de junio las diligencias de investigación, 
el juez cita en su auto a los querellados a partir del próximo 13 de 
septiembre. Las declaraciones en calidad de imputados concluirán el 
próximo 2 de octubre con las comparecencias de Lamela y Güemes. El juez 
indica en el auto que todos ellos deberán ir acompañados de un abogado, 
ya que declararán como imputados.
Tras ello, dictará una nueva providencia para citar a varios 
testigos, entre ellos el director de continuidad asistencial del 
Hospital de La Paz, Miguel Amengual, o el director médico del Hospital 
Infanta Elena, Juan Antonio Azofra.
En la resolución, el juez expone que la querella denuncia supuestas
 irregularidades del SERMAS en "el concierto para asistencia sanitaria 
suscrito con la UTE-FJD (Grupo Capio), en la vinculación de excargos y 
cargos políticos con empresas privadas concesionarias o participes en la
 gestión sanitaria, en la negligencia en el control del gasto público y 
la facturación intercentros, la derivación del paciente a traves del 
denominado Call Center y la vulneración de los derechos de los pacientes
 protegidos por la Ley 6/2009 de Libertad de Elección en la Sanidad de 
la Comunidad de Madrid y la Ley 41/02 reguladora de la Autonomía del Paciente y de Derechos y Obligaciones".
Añade que los hechos "se resumen en el contexto de la actuación de 
la Administración autonómica en la Gestión de la Sanidad Pública, en la 
que según los querellantes se ha producido dentro de una gran opacidad y
 falta de información un incremento en el gasto la asistencia sanitaria 
con medios ajenos a la vez que un progresivo descenso en el gasto en la 
cartera sanitaria pública".
La Comunidad se defiende
La Comunidad de Madrid, por su 
parte, ha argumentado que las querellas son siempre admitidas cuando no 
tienen defectos de forma y se muestra "segura de que se actuó 
correctamente" durante la primera externalización, pues se desarrolló 
con "todos los procedimientos legalmente establecidos". Por tanto 
entienden que esta querella es una "maniobra política del PSM y de su 
sindicato médico" ya que estos primeros hospitales con gestión 
externalizada no sólo "cumplen con un umbral de satisfacción muy alto", 
sino que con un 92% de ratio superan incluso a la media de hospitales de
 la región, que también cuentan con una satisfacción muy alta entre los 
pacientes.
En relación con Lamela, la querella habla de su vinculación con la 
empresa Assignia Infraestructuras, una empresa que "participa en la 
unión temporal de empresas (UTE) que gestiona servicios del hospital del
 Tajo, licitados y adjudicados en la etapa en la que Lamela era 
consejero de Sanidad y que inauguró el hospital que ahora gestiona la 
sociedad en la que trabaja".
De igual modo, señala que Güemes, ex consejero de Sanidad entre 
2007 y 2010, está vinculado a Unilabs, "una filial española de la 
mutliancional suiza del mismo nombre y que anunció el pasado noviembre 
la compra del 55% de la UTE, compuesta por Grupo Balaqué y Ribera 
Salud", la adjudicataria. "La operación se ha efectuado por valor de 
cinco millones de euros y su domicilio está en la Fundación Jiménez Díaz
 Después de cerrar el Laboratorio Central de Análisis, y cerrar los 
laboratorios de los hospitales, se otorgó la concesión a Unilabs en la 
que se integró Güemes", agrega el auto.
Güemes fue miembro del consejo de administración de Unilabs. Esta 
empresa adquirió el pasado noviembre Balaguer, la empresa a la que 
originariamente la Comunidad, con Güemes de consejero de Sanidad, 
adjudicó los análisis clínicos de seis hospitales en 2009 en un concurso
 que, además, Unilabs perdió.
Gestión sanitaria de hospitales
En la querella se detalla cómo entre 2004 y 2007 se licitan y 
aborda la construcción de ocho nuevos hospitales en la Comunidad de Madrid, planteándose su construcción entre 2007 y 2011 de los hospitales de Torrejón, Móstoles, Collado Villalba y Carabanchel.
Prosigue explicando que para los hospitales construidos 
posteriormente, Infanta Elena de Valdemoro, Rey Juan Carlos de Móstoles,
 Torrejón y Collado Villalba, se formalizan contratos de gestión del 
servicio público que incluyen también los servicios clínicos. El plazo 
de duración de los contratos es también de treinta años. Estos 
hospitales son conocidos como hospitales con colaboración 
público-privada (CPP) en régimen de concesión administrativa.
En este modelo de gestión, la empresa privada recibe de la 
administración pública un canon anual que se paga por adelantado 
mensualmente, por cada persona de su área de protección, a cambio de 
atender las necesidades asistenciales de su población.
Sexmero recalca en el auto que el objeto de esta investigación está
 encaminado a "la averiguación de la realidad de las conductas 
irregulares denunciadas sólo en la medida que tengan trascendencia penal
 respecto del trasvase injustificado, masivo y sistemático de pacientes 
de la sanidad pública a la privada bajo intimidación o engaño".
Asimismo, a investigar "la denunciada ausencia de control del 
precio por la adjudicación de los centros de Pontones y Quintana y la no
 reclamación de 1.5 millones de euros a Capio en la medida que pueda 
haber perjudicado a la Hacienda Publica".
También se investigará "la denunciada falsedad o no de la 
facturación intercentros, las irregularidades de algunos de los 
convenios o concesiones al sector privado y en concreto a sociedades con
 accionistas opacos, la contratación de exconsejeros de Sanidad por las 
empresas concesionarias y beneficiarias de la gestión de aquellos y la 
supuesta negligencia y descontrol en el gasto público en la gestión de 
los servicios, sin perjuicio de las que pudieran derivarse de estas".
 
 
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