Antonio Maíllo: "La banca pública en Andalucía es inminente"
El nuevo coordinador de IU en Andalucía sólo contempla que se celebren elecciones anticipadas en esta comunidad si no hay acuerdo presupuestario, subraya las diferencias de IU con su socio de Gobierno y apoya el referéndum catalán
El coordinador general de IULV-CA, Antonio Maíllo, tras ser proclamado este viernes en Sevilla por el Consejo Andaluz de IU como candidato a la Presidencia de la Junta para las próximas elecciones autonómicas. EFE/ José Manuel Vidal
Antonio Maíllo, elegido hace unos días candidato a la
Junta de Andalucía por las bases de IU, cree que la calidad de la
democracia en España está bajo cero. Está convencido de que es inminente
la creación de una banca pública en Andalucía- de lo contrario habrá
elecciones anticipadas- y no le gusta nada la posición de la presidenta
de la Junta en el proceso de sucesión monárquica . Dice que lo
prioritario ahora es la convergencia de la izquierda y derrotar al
régimen del 78, que hace aguas por los costados.
Está
ocurriendo ante nuestros ojos que el Gobierno endurece las leyes para
frenar la protesta social, busca llevar a la cárcel a los sindicalistas
que participan en huelgas y piquetes, presiona a los jueces, hace que
lluevan sanciones administrativas sobre las organizaciones sociales...
Es
la ignominia de un Gobierno que se dedica a perseguir a sindicalistas y
activistas sociales y que al mismo tiempo indulta y eterniza los
procedimientos e instrucciones de los grandes fraudes. Este es un país
que ya no se sostiene. Hace falta un proceso de regeneración
democrática y sobre todo hace falta una mayor implicación ciudadana
respecto a lo que es una absoluta indecencia política, que es la
persecución de unos 300 activistas y sindicalistas que suman ya en
propuestas de condena 120 años de carcel.
¿Cuando dice que el país no se sostiene significa que está colapsando el régimen del 78?
Todavía
no ha colapsado. Y digo todavía porque lo que sí hay es un agotamiento
de ese modelo. La crisis no es sólo económica y financiera, no es sólo
social; es una profunda crisis política. Por eso defendemos que la
salida no sólo tiene que contemplar un cambio en las medidas económicas o
financieras. Tiene que haber también un cambio de las reglas políticas.
Es necesario construir un nuevo proyecto con unos cimientos más sólidos
de justicia social y de regeneración democrática. Eso exige un cambio
que no tiene más salida que un proceso constituyente.
"El que estemos gobernando con el PSOE no impide que tengamos un modelo político y social que no compartimos con ellos"Para eso hay que derrotar primero al bipartidismo.
El bipartidismo no es sólo una expresión partidaria. Estamos hablando
de un modelo político, que ha tenido la hegemonía en este país hasta
ahora y del que forman parte no sólo nominalmente dos partidos, hasta
ahora mayoritarios, sino grandes banqueros, grandes empresas y grandes
medios de comunicación. Circunscribir bipartidismo a dos partidos
políticos no es atender a la dimensión de un modelo político que ha
tenido en Juan Carlos de Borbón su soporte institucional. El poder
simbólico de su abdicación forzada es el mejor reflejo del agotamiento
de este modelo. Este país necesita una refundación, necesita ser
reseteado, y en ese contexto la monarquía no tiene sentido en la España
del siglo XXI.
Se puede combatir a la monarquía y al mismo tiempo admitir su respetabilidad ¿Es realmente respetable?
Es
que la monarquía es una institución que tiene sus intereses vinculados a
las grandes empresas y a las grandes corporaciones. El último ejemplo
de ello fue la felicitación que hicieron las grandes empresas a través
de prensa pagada, dando la bienvenida a un nuevo jefe del Estado,
mientras las calles de Madrid estaban vacías. Eso tiene un poder
simbólico como pocas cosas, respecto al momento político que estamos
viviendo
El aforamiento del rey busca su inmunidad penal ante posibles delitos económicos ¿Estamos de acuerdo?
El
aforamiento del rey -y la preocupación del PP por la chapuza que ha
hecho en la promulgación de esa ley- es el mejor reflejo de la
podredumbre del modelo bipartidista. Y que un rey que ha abdicado
forzadamente, haya puesto como condición ese aforamiento urgente para
evitar ya sean delitos económicos o cuestiones personales vinculadas a
supuestas paternidades, refleja al personaje que hemos tenido como jefe
del Estado durante estos tiempos.
¿Qué le parece el cerrado apoyo al proceso de sucesión de su socia en el gobierno de la Junta Susana Díaz?
A
mí no me ha gustado nada la posición de la presidenta de la Junta
respecto a la monarquía. Nosotros no la compartimos porque claramente
apostamos por la república y los valores republicanos. Defendemos
además que es necesario que la ciudadanía decida sobre qué modelo
queremos de país. El hecho de que estemos gobernando con el PSOE no
impide que tengamos un modelo político y social que no compartimos con
el socio. Y las contradicciones de un partido que se llama socialista,
de clara raigambre republicana, y el apuntalamiento que hacen de la
gran banca , las grandes empresas y Felipe VI; es un problema suyo, no
nuestro.
Gobernando con el PSOE han llevado a cabo recortes sociales en Andalucía ¿Justifica esos recortes?
Los
explico, pero los recortes nunca son justificables. Lo que evidencia la
crisis es que las comunidades autónomas no son más que unidades de
gasto, con una dependencia extraordinaria del gobierno central, que es
quien realmente tiene la independencia económica y financiera para la
concesión de recursos. Hay toda una red de trampas normativas del
gobierno central para achicar el espacio a un gobierno autonómico.
Limitan el techo de gasto, condicionan la prioridad del pago de la deuda
y disminuyen transferencias. ¿Qué dice el PP? Si usted quiere puede
compensar la disminución de transferencias con obtención de liquidez a
través de las privatizaciones. Con IU en el Gobierno aquí no se
privatizan los servicios públicos ni se desmantelan. Si nosotros
cayéramos en las privatizaciones después no sería posible recuperar los
servicios públicos, simplemente porque no habría. A eso nos hemos
negado.
"Que los catalanes tengan una consulta,
voten y decidan no es incompatible con la democracia, sino que es
necesario para la democracia"
Sería de nota, no. En nuestra acción
de gobierno hay dos prioridades; una es la que hacemos como Gobierno y
otra es lo que impedimos que se haga. Porque le digo una cosa: si no
está IU en la Junta no hay garantías de que no se privatice
Estando IU en el Gobierno se han perdido, por ejemplo, 16.000 empleos públicos.
Evidentemente. Porque no hay dinero para afrontar ese gasto.
¿Dónde está el cumplimiento de acuerdos tan importantes con el PSOE como la creación de una banca pública en Andalucía?
Es un acuerdo programático y es inminente. Confiamos en tener antes de
agosto el borrador y que durante este mes se apruebe. Este debate de la
banca pública es estratégico porque ahí estará la credibilidad de la
voluntad de cambio en el modelo económico. Es una de las razones por
las que nosotros hemos entrado en este Gobierno. La banca pública tiene
una definición clara de sus objetivos, que están vinculados a la
apertura y facilitación del crédito a la pequeña y mediana empresa, a la
economía social, a las cooperativas y al mundo de los autónomos. Y digo
esto porque ese tejido productivo es el que genera realmente el empleo
neto en Andalucía.
¿Con qué fondos contará la banca pública andaluza?
Ahora
mismo hay dos fases. La primera se concretará en los presupuestos de
este año con 1.420 millones de euros .En una segunda fase se conseguirá
la ficha bancaria para la obtención de recursos exógenos y la
potenciación de la financiación de este instrumento financiero.
El
pasado 21 de junio las Marchas de la Dignidad rodearon los parlamentos
autonómicos porque ellos también han instrumentalizado recortes y
medidas antipopulares ¿Qué hacía usted en la manifestación de Sevilla?
Formamos
parte del 22-M y formamos parte de toda esa construcción que son las
Marchas de la Dignidad. Nosotros estamos en contra de la estrategia que
el Gobierno plantea para salir de la crisis y nos movilizamos para
advertir de la necesidad de un cambio en las reglas de juego. No hemos
legitimado el cambio nefasto del artículo 135 de la Constitución. Nos
opusimos. Estamos en la calle porque somos una fuerza de movilización.
"Lo importante, lo sustantivo y la clave es que haya acuerdos sobre políticas reales"Podría leerse que en esa manifestación IU estaba protestando contra sí misma.
No,
eso no es así. Esa visión que tiene usted tan simplista, permítame que
se lo diga. No la comparto, porque nosotros lo que estamos es
trabajando en un proceso de movilización, de acumulación de fuerzas,
de construcción de alianzas, para poder también cambiar las reglas de
juego del parlamento, pero desde la reivindicación de entrar en el
parlamento y avanzar hacia un proceso constituyente. Nosotros nos
encontramos en esa manifestación y en otros ámbitos con las fuerzas y la
gente que quiere un cambio real. Tenemos que acumular fuerzas desde la
generosidad, el reconocimiento de los matices y la pluralidad de la
izquierda para llegar al proceso de convergencia.
Vuelve a
producirse una paradoja política con la convergencia. Ustedes tratan de
sumar fuerzas en la izquierda para derrotar al PSOE con el que
gobiernan...
Ese silogismo que está planteando no es
verdadero desde el punto de vista de la lógica. Le voy a decir por qué:
nosotros tenemos un acuerdo programático, en virtud de una correlación
de fuerzas, en un gobierno concreto, para un tiempo concreto, y para un
ámbito. No es más que un acuerdo programático para ejecutar unas
políticas. Pero no es una alianza. Si en lugar de 12 diputados
tuviéramos 30 le garantizo que ese pacto hubiera sido más audaz del que
es. Con quien tenemos una alianza es con la calle y con los sectores
vecinales, sindicales y sociales que nos empujaron a entrar en este
Gobierno porque eran conscientes de que la presencia de IU
condicionaría sus políticas.
¿Trabaja su candidatura a la presidencia de la Junta a favor o en contra de la convergencia? Quizás hubiera sido más lógico esperar un poco para converger con otras fuerzas y después hacer una candidatura conjunta...
La
candidatura a la Junta no puede ser un problema para la convergencia.
La convergencia y la ambición que tiene IU por cambiar a Andalucía y
ganar hegemonía no pueden estar condicionadas por un candidato. Eso no
puede ser nunca un problema. La clave está en que una organización como
la nuestra, que está consolidada como la tercera fuerza política en
Andalucía tenía que tener resuelta, sobre todo después de la crisis de
la Corrala, la propuesta de candidatura, porque no podíamos estar en un
escenario en el que una eventualidad de adelanto de elecciones pudiera
provocar que IU no tuviera un referente para presentar a la cabeza de
lista de las elecciones andaluzas. Eso ya lo hemos resuelto, pero
nuestra prioridad y nuestro convencimiento es la convergencia y la
confluencia en un bloque, donde nunca va a ser un problema esta
candidatura.
¿Quiere decir que estaría dispuesto a reconsiderar su candidatura, si fuera necesario para alcanzar la convergencia?
"Lo único que podría provocar un adelanto electoral es que no haya acuerdo presupuestario"
Si se produce una confluencia se produce en todos los frentes, también
en el electoral. Eso es lógico. Pero con toda nuestra humildad somos la
fuerza más importante de la izquierda transformadora en Andalucía. Lo
importante, lo sustantivo y la clave es que haya acuerdos sobre
políticas reales.
¿Vislumbra un adelanto electoral en Andalucía?
No.
Lo único que podría provocar un adelanto electoral es que no haya
acuerdo presupuestario. Entiendo que un adelanto electoral se tiene que
producir cuando hay razones graves para ello. En otoño el proceso
catalán teñirá el panorama político.
¿Apoya el derecho a decidir del pueblo catalán?
Por supuesto. Pero quién dijo miedo. Estamos por abordar una solución
con carácter estable para este país. Nosotros somos federalistas, el
proyecto de IU establece una capacidad de decisión con el objetivo de
seguir juntos. Un proyecto político en clave de clase y en clave de
género. Es un error reducir el proceso catalán a un debate
administrativo, que es una manera de no resolverlo nunca. Nos guste o no
hay un problema, y ese problema hay que abordarlo desde mucho diálogo
político, desde mucha empatía para intentar comprender los argumentos
del otro y desde una ambición que es que el otro comprenda los
argumentos de uno. O afrontamos con audacia política el modelo
territorial o nunca resolveremos en este país la convivencia.
¿Eso significa que apoya que el pueblo catalán tiene derecho a hacer el referéndum?
Eso significa que todos tenemos derecho a decidir
¿Que todos decidimos sobre Catalunya o que los catalanes son los que deciden sobre Catalunya?
Que
los catalanes tengan una consulta, voten, decidan y todos sepamos su
opinión, no es incompatible con la democracia, sino que es necesario
para la democracia ¿Por qué tenemos miedo a saber la opinión de cada
comunidad? Ahora bien, dicho esto, yo defiendo y defenderé desde esa
consulta que Catalunya este con nosotros.
Los catalanes
no se están planteando el referéndum como una encuesta para que se sepa
su opinión, sino como un método para decidir su futuro que puede incluir
o no la independencia ¿Eso lo deben decidir ellos solos o todos los
ciudadanos del Estado?
No se puede soslayar la opinión de
una sociedad si masivamente -y cuando digo masivamente no hablo del 50
por ciento- quiere cambiar el modelo de relación política con el resto
del Estado
¿No vale el 50 por ciento?
Cuando
digo masivamente no me refiero al 50 por ciento más uno. Pero nosotros
en el debate vamos a defender con pasión que haya un estado federal que
reconozca las naciones, por tanto plurinacional, solidario, laico y
republicano. Ese es nuestro modelo de país.
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