Dijo que Obama debe ver con sus propios ojos la masacre de Israel sobre el pueblo palestino
Un médico noruego invita a Obama a pasar una noche en Gaza
Regeneración
Mads Gilbert, un 
cirujano noruego de 67 años que opera voluntariamente en la unidad de 
cuidados intensivos del hospital de Shifa en Gaza, le invitó en una 
carta al presidente estadounidense, Barack Obama, pasar una noche en el 
hospital de Shifa.  
“Estimado Obama, ¿Tiene usted un corazón? Le 
invito a pasar una noche, sólo una noche, en el hospital de Shifa” dijo 
el cirujano noruego Mads Gilbert en su carta.
Gilbert, que le dirigió la pregunta a Obama, anunció al mundo las condiciones en Gaza mediante una carta.
“Nadie
 con un corazón y poder podría alejarse y dar la espalda a lo que se 
vive en el hospital en Shifa sin tomar la decisión de poner fin a la 
masacre del pueblo palestino”, agregó Gilbert en su carta.
Opinión completa de Mads Gilbert 
Queridos amigos y amigas:
La
 noche pasada fue extrema. La “invasión terrestre” de Gaza resultó en 
decenas de furgones con palestinos y palestinas con todo tipo de 
heridas, mutilados, destrozados, desangrándose, temblando; de todas las 
edades, todos civiles, todos inocentes.
Los héroes en las 
ambulancias y en todos los hospitales de Gaza están trabajando turnos de
 12 y 24 horas, grises por el cansancio y la carga inhumana de trabajo 
(sin haber recibido ningún pago en Shifa en los últimos cuatro meses). 
Ellos atienden, derivan, tratan de entender el incomprensible caos de 
cuerpos, de tamaños, de miembros, de seres humanos que caminan, o no 
pueden caminar, que respiran, que no pueden respirar, que se están 
desangrando, y que no se desangran. ¡SERES HUMANOS!
Hoy, una vez más tratados como animales por “el ejército más moral del mundo” (sic).
Mi
 respeto por los heridos es infinito, en su sobria determinación en 
medio del dolor, la agonía y el shock; mi admiración por el personal y 
los voluntarios es infinita también; mi cercanía al sumud palestino me 
da fuerzas, aunque por momentos solo quiero gritar, abrazar fuerte a 
alguien, llorar, oler la piel y el cabello cálido de un niño cubierto de
 sangre, protegernos a nosotros mismos en un abrazo sin fin… pero no nos
 podemos permitir eso, y ellos tampoco.
Caras cenicientas… ¡Oh, 
no! No más cargas de decenas de mutilados y sangrantes… todavía tenemos 
lagos de sangre en el suelo en la sala de emergencias, pilas de vendas 
empapadas en sangre para limpiar… Oh, los limpiadores… en todas partes, 
quitando rápidamente la sangre y los tejidos descartados, el pelo, la 
ropa, las cánulas… los restos de la muerte… todo quitado del medio… para
 ser preparado nuevamente, para que todo se repita. Más de 100 casos 
llegaron a Shifa en las últimas 24 horas. Ya bastante para un gran 
hospital bien entrenado y equipado con todo lo necesario, pero aquí… 
casi no hay nada: no hay electricidad, ni agua, ni materiales 
desechables, ni medicamentos, ni mesas de operación, ni instrumentos, ni
 monitores… es como si todo hubiera sido sacado de museos de hospitales 
del pasado. Pero estos héroes no se quejan. Ponen manos a la obra, como 
guerreros, de frente, inmensamente resueltos.
Y mientras les 
escribo estas palabras, solo, en una cama, derramo lágrimas, cálidas 
pero inútiles lágrimas de dolor y de pena, de enojo y de miedo. ¡Esto no
 puede estar pasando!
Y entonces, justo ahora, la orquesta de la 
máquina de guerra israelí comienza de nuevo su espantosa sinfonía: 
salvas de artillería desde los barcos de la marina en la costa, los 
rugientes F16, los drones enfermantes (los “zennanis” árabes), los 
hummers y los molestos Apaches. Todo, demasiado, hecho y pagado por los Estados Unidos. Señor Obama: ¿tiene usted corazón?
Yo lo invito: pase una noche, solo una noche con nosotros en Shifa. Tal vez disfrazado de limpiador.
Estoy
 100 por ciento convencido de que cambiaría la historia. Nadie con 
corazón y –además– con poder, podría marcharse de una noche en Shifa sin
 la decisión de ponerle fin a la masacre del pueblo palestino.
Pero los crueles y despiadados han hecho sus cálculos y han planeado otro ataque sobre Gaza.
Los
 ríos de sangre van a seguir corriendo la próxima noche. Puedo escuchar 
que han afinado sus instrumentos de muerte. Por favor. Hagan lo que 
puedan. Esto, ESTO no puede continuar. Mads Gilbert. MD PhD
Traducción: Patricia Curbelo (editada por María Landi) Mads F. Gilbert en el hospital Al Shifa, Gaza (Abid Katib, Getty Images).
Fuente original: http://regeneracion.mx/mundo/medico-noruego-invita-a-obama-a-pasar-una-noche-en-gaza/ 
 
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