En el centro de la fotografía, Amando Riol, coordinador del proyecto "A Cuba hay que quererla". A su derecha el líder del proyecto, el trovador Raúl Torres, y a la izquierda, el Héroe de la República de Cuba, uno de Los Cinco y expreso político en EEUU, Gerardo Hernández, hoy coordinador general de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR).
Cubainformación.- "A Cuba hay que quererla" es un proyecto netamente cubano, nacido de la sociedad civil de la Isla en plena pandemia y que surgió, de manera espontánea, para quedarse. Comenzó con una acción de apoyo material al pueblo de Matanzas impactado por la Covid, y hoy organiza tareas de reparto de donaciones de medicamentos y otros insumos, a familias necesitadas, en diferentes puntos, en colaboración con instituciones y organizaciones cubanas, así como con asociaciones y personas de la emigración cubana y del movimiento de solidaridad.
Nuestro colaborador en La Habana Pablo González Justo entrevista a su coordinador, Amado Riol, diplomático cubano jubilado, que ha hecho de la solidaridad con sus compatriotas una forma militante de vida. Su misión: hacerle heridas al bloqueo asesino de EEUU, que genera tantos sufrimientos al pueblo cubano.
Video en La Habana: Pablo González Justo y Alain Sabatier. Fotos: A Cuba hay que quererla. Imágenes: TV Cubana, AFP.
A continuación, un reportaje del medio CubaSí, publicado el 1 de septiembre de 2021
Querer a Cuba en los tiempos más difíciles
Giusette León García/CubaSí
1 Septiembre 2021
No es una orden aunque sí un imperativo: "A Cuba hay que quererla". Es una cuestión de verbos, de acciones más que de palabras. A Cuba hay que quererla es una convicción y, también, una vocación, un sacerdocio, un sentimiento...
Ya se sabe que el proyecto que han promovido, desde las redes sociales, el trovador cubano Raúl Torres y el diplomático Amado Riol comenzó con donación y concierto a un hogar de niños sin amparo familiar en Matanzas (justo cuando esa provincia era epicentro de la pandemia en elpaís), pero luego no cesan las acciones en hospitales, barrios y hasta hogares cubanos.
A Cuba hay que quererla dice la canción que nombró al proyecto y de eso se ha tratado, de quererla, vivirla, sufrirla con su gente y más: convocar y articular voluntades para conjugar otros infinitivos urgentes como aliviar, socorrer, apoyar...
...hacer... sumar... entregar
Hace años, fueron compañeros de trabajo Amado Riol y Ana Macías Pérez, productora de la agrupación musical Corazones de Fuego, pero conservan razones que los han llevado a estrechar esos vínculos: "sobre todo en los últimos tiempos, que coincidimos en valores tan importantes como amor al necesitado y el amor a la Patria. En cuanto me habló del proyecto, pues le dije: cuenta conmigo y con Corazones de Fuego.
"Es un proyecto súper loable, práctico y sin burocratismo. Eso es lo que adoro. Creo que es una inyección de energía en estos tiempos, pues se ha enfocado en los niños y el personal e instituciones de salud. No preguntamos quién lo debió hacer ni dónde están los recursos que se destinaron a eso, si es que alguna vez los hubo. Es basado en compartir lo que tenemos. Cuando empezamos éramos pocos, se han ido sumando personas y mientras más se sumen, pues más se podrá aportar y hacer. Es acción y adrenalina pura".
"Cada semana es un objetivo nuevo y se comparte lo mismo productos que know how", explica y agrega que, específicamente, Corazones de Fuego ha cooperado en "donativos de artículos y conocimientos. Poniendo a disposición del proyecto recursos, y comentando sobre el mismo para la inclusión de más personas. Ya te digo, todos contamos y mientras más seamos, pues mejor".
Ella y su grupo no tienen dudas: "esas 4 letras: Cuba, es sinónimo de Patria y Amor. No discrimina ideologías. Inclusión y respeto por nuestra raíces e idiosincracia. Creo en el mejoramiento humano. Espero que mis hijitos sean hombre y mujer de bien y den continuidad a mis principios".
...sembrar... cosechar...compartir
"Conocimos de este fabuloso, humanista, revolucionario y patriótico proyecto a través de las redes", nos cuenta el presidente de la CCS Niceto Pérez de Guira de Melena, Jorge Luis Denis, quien rápidamente entró en contacto con sus organizadores y le plantearon su interés de "participar en todo lo que hiciera falta, principalmente en apoyar con productos del agro que es a lo que nos dedicamos".
Comenta que, desde entonces, han participado en ferias agropecuarias organizadas para beneficiar, principalmente, a nuestros héroes de la salud y valora:
"Considero que, sumarse a este proyecto es un noble gesto de agradecimiento a todos aquellos que hoy lo están dando todo sacrificando sus vidas para salvar a la de otros, para mí la frase "A Cuba hay que quererla" significa lo mismo que a mi madre hay que quererla, a mi familia hay que quererla no veo diferencia , esta es la tierra que me vio nacer y a ella me debo".
Amar... construir... tender puentes
Johanna Jolá es una de las personas que, desde Cuba, aproya la iniciativa Puentes de Amor, impulsada por el profe Carlos Lazo. Ellos también accedieron al proyecto a través de Facebook: "Cuando Amado puso la publicación, al momento le dijimos que contara con nosotros incondicionalmente, porque Puentes de amor ya estaba realizando actividades anónimas de donaciones en centros de aislamiento incluso, varios caravanistas de Puentes de amor se han sumado a apoyar al MINSAP desde hace tiempo para el traslado de enfermos de Covid.
"Para nosotros "A Cuba hay que quererla" significa derrochar amor. El amor auténtico nace, fluye, emerge, en los tiempos más difíciles. La patria se ama desde el hacer, desde el aporte personal para verla prosperar. A la patria hay quererla con sentido de identidad, de pertenencia. Es algo tan nuestro y tan de todos que siempre nace darle mimos. Si la patria sufre sus hijos sufrimos. Sentimos la necesidad de ayudar donde más se necesita. De aportar para el beneficio de los más necesitados. Cuba, la patria de todos, necesita amor".
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