El líder del cártel de Sinaloa enfrentará al menos 17 cargos en cortes de EE.UU.
Según una declaración difundida por su abogado, el narco Ismael El Mayo Zambada, quien fue arrestado el 25 de julio por las autoridades estadounidenses, afirmó que fue «emboscado» cuando esperaba reunirse con el gobernador de norteño estado mexicano de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, y con Joaquín Guzmán López, el hijo de Joaquín El Chapo Guzmán.
«La idea de que me entregué o cooperé voluntariamente es total e inequívocamente falsa. Me trajeron a este país [EE.UU.] a la fuerza y bajo coacción, sin mi consentimiento y contra mi voluntad», declaró el cofundador del cártel de Sinaloa en una declaración difundida este sábado por su abogado, Frank Pérez, para «dejar las cosas claras y contrarrestar las falsas narrativas».
Rocha Moya, por su parte, negó los comentarios que el cofundador del cártel de Sinaloa hizo en la declaración que implicaban al gobernador estatal como parte de su detención.
“No hay absolutamente nada, nada, que pueda vincularme con ese asunto. ¡Nada! Lo digo de manera tajante, contundente. ¡Nada!”, subrayó el mandatario estatal al fijar su posición ante la polémica causada tras la divulgación del presunto testimonio del capo.
Zambada, de 76 años, hizo estas declaraciones un día después de que el embajador de EE.UU. en México, Ken Salazar, anunciara que el líder de la droga había sido trasladado a su nación en contra de su voluntad. En la entrega de Zambada, el diplomático afirmó que ni su «avión» ni su «piloto» ni su «gente» fueron empleados, y que no se presentó ningún plan de vuelo ante las autoridades de Estados Unidos.
Ante la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York, donde también se han juzgado al ex secretario de Seguridad Pública federal, Genaro García Luna, y al Chapo Guzmán, El Mayo Zambada enfrentará al menos 17 cargos relacionados con el trasiego de drogas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario