viernes, 3 de diciembre de 2021

Fidel, los agradecidos te seguimos acompañando. Por Vicente Escandell Sosa por La pupila insomne

 

Fidel, los agradecidos te seguimos acompañando. Por Vicente Escandell Sosa

por La pupila insomne

25 de noviembre de 2021, se cumplen cinco años de la partida de Fidel al infinito. Los cubanos agradecidos te acompañan, los que te querrán siempre te acompañan por todo lo que hiciste por Cuba, por los pueblos de “Nuestra América”, por la humanidad. Los cubanos agradecidos te acompañaremos siempre, porque con la Revolución, nos diste dignidad al hacer realidad el apotegma martiano: “… yo quiero que la ley primera de nuestra República sea el culto de los cubanos a la dignidad plena del hombre”, lo que determinó que Cuba fuese conocida en el mapamundi, pero también, gracias a tu liderazgo, contribuiste a la emancipación de otros pueblos subyugados por el imperialismo. Pensaste siempre el mundo desde los de abajo.

Merecido homenaje te ofrecieron los agradecidos jóvenes de la Universidad de La Habana, en su escalinata, totalmente repleta, en representación de tu amado pueblo y particularmente de los jóvenes cubanos, en quienes siempre creíste como revolucionarios, porque sabías que, con ellos, la patria se torna más hermosa y las ansías de lucha se yerguen, se levantan como los Pinos Nuevos a que se refirió Martí un 27 de noviembre de 1871 en la ciudad de Tampa. Ellos lo asumen como legado y no fallarán, pues si no, como sentenciaste un día, todo fallará.

Los agradecidos te acompañamos, porque fuiste un hombre bueno, de grandes sentimientos y decoro, humanista sin fin, muy culto, que llevaste a José Martí en tu mente y corazón toda tu vida y fuiste su mejor discípulo porque enriqueciste como nadie sus ideas, con el conocimiento y las vivencias de la práctica política, y al mismo tiempo, llevaste en tu privilegiada conciencia toda la ética y la sabiduría política que faltó en el siglo XX.

Los agradecidos te acompañamos, porque tú nos enseñaste lecciones de política, pero especialmente, en lo que Hart llamó “la cultura de hacer política”, pues en todo momento, fuiste maestro en ese arte, donde supiste conjugar, genialmente, el ser radical con el ser armonioso, cosa muy necesaria en estos tiempos convulsos que vivimos. Tus enseñanzas y las de nuestro Apóstol, especialmente en el campo de la política, constituyen el aporte fundamental del pensamiento cubano a la cultura política y filosófica universal: la ya aludida cultura de hacer política, expresado en las formas prácticas que utilizamos para lograr materializar la cultura política y vencer los obstáculos que se levantan ante todo proyecto revolucionario.

Los agradecidos te acompañamos, porque después de medio siglo de sufrir la permanente influencia norteamericana emanada de una República subdesarrollada, pobre y con un modelo neocolonial, pudiste declarar que habíamos hecho una Revolución socialista “de los humildes, por los humildes y para los humildes” a menos de 90 millas del primer país imperialista, en las narices de los Estados Unidos, lo que nunca nos perdonan y no nos perdonarán, pero además, nos inculcaste, para la continuidad de la Revolución, tu visión profética: “hemos hecho una Revolución más grande que nosotros mismos”, a lo que se une, posteriormente, tu concepto de Revolución, para asegurarla y fortalecerla aún más, para que nada ni nadie pueda destruirla.

Los agradecidos te acompañamos, porque supiste impregnar en el pueblo que con la razón y la justicia se alcanzará siempre la victoria, porque fuiste el mejor discípulo de las ideas del Apóstol y llevaste, en tu corazón, sus doctrinas, cuando el 26 de julio de 1953 tuvo lugar el asalto al cielo de la libertad, al atacar el cuartel Moncada y aunque la acción fue frustrada, fuiste capaz de convertir ese revés en victoria, nos enseñaste siempre no sentirnos nunca derrotados, sino todo lo contrario, porque siempre irradiabas confianza y optimismo en la victoria por muy difíciles que fuesen las condiciones de lucha.

Los agradecidos te acompañamos, porque fuiste un eterno hacedor de justicia e igualdad social, el quijote e hidalgo del internacionalismo y la solidaridad mundial, comprendiendo que la solidaridad ayuda y libera al que la recibe, pero también al que la ofrece porque fuiste el eterno joven rebelde, el maestro de las ideas y la lucha invencible preñada de pasión revolucionaria.

Los agradecidos te acompañamos, porque supiste llevarnos a combatir y vencer a los mercenarios que desembarcaron por Playa Girón, a pesar de estar entrenados y financiados, por el imperialismo yanki; gracias a tu dirección estratégica y la valentía de nuestros milicianos y el Ejército Rebelde, los invasores mordieron el polvo de la derrota; te acompañamos también, porque te creciste y fuiste inmenso, como ningún estadista y político lo había hecho antes, cuando la crisis de los cohetes y donde supiste poner muy en alto, con tus cinco puntos, la dignidad de tu pueblo.

Los agradecidos te acompañaremos siempre, porque frente a las acciones soberbias, guerreristas e injerencistas del país imperialista más poderoso del mundo contra nuestra patria soberana, fuiste capaz de hacer valer la máxima martiana de que: “… el respeto de un pueblo extraño y poderoso, nunca obtenido por la súplica arrodillada, se consigue, amplio y apasionado, por la determinación visible de lograr la libertad, y la visible capacidad de unir y administrar los elementos suficientes para lograrla…”

Por tu obra, por tus enseñanzas, por tus valores, por todo lo que hiciste por tu pueblo, los agradecidos de siempre, te decimos, GRACIAS FIDEL, eres el himno que cantan los agradecidos, eres la esperanza de los pobres del mundo, que al decir de Martí: “con los pobres de la tierra quiero yo mi suerte echar…” Tú eres y serás, junto a Martí, el adalid y el cimiento eternos de la Revolución Cubana, su esencia misma. Por ello, no moriste, estás vivo en tu pueblo, vivo y gritando, junto a nosotros, tu consigna imperecedera de nuestras batallas: ¡PATRIA O MUERTE! VENCEREMOS.

La pupila insomne | 2 diciembre, 2021 a las 16:34 | Categorías: Cuba, Fidel Castro, Historia | URL: https://wp.me/p10AwN-k1t

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