Estados Unidos y los Derechos Humanos en Cuba. Por Johana Tabladapor La pupila insomne |
Para
su propio descrédito, cada día es más engañosa la apuesta del gobierno
de Estados Unidos, que derrocha millones en torturar a un país y a su
población entera para privarle de su sustento, y luego financia
generosamente todo tipo de proyectos, plataformas y personas que
contribuyan a presentar una imagen demonizada de Cuba, carente de la más
mínima objetividad para engañar y tratar de vender e imponer al mundo
su atropello.
Con
doble rasero extravagante, le resulta más difícil enmascarar la
verdadera naturaleza de las medidas inhumanas y bochornosas que emprende
contra Cuba cada día, contra su población, su sistema de salud, sus
médicos y programas nobles a los que califica de trata de esclavos y
todas las fuentes de ingresos legítimos de un país entero.
Una
vez más, el gobierno de Estados Unidos, con la "decencia" ,
"coherencia" y nobles propósitos que lo caracterizan singulariza a Cuba
en sus operaciones de desinformación en materia de Derechos Humanos,
tema que utiliza como un instrumento más en el esfuerzo de justificar lo
que no tiene justificación bajo la luz del Sol. Una política fallida,
decadente e inhumana por cualquier ángulo que se le mire, desbordada de
medidas coercitivas que violan flagrantemente el Derecho Internacional y
los derechos humanos elementales de nuestro país y de toda la población
de Cuba.
No
hay una familia cubana que no haya sufrido o conocido de la pérdida o
enfermedad de algún ser querido en el año 2021 sin que tuviera acceso
oportuno a todos los medicamentos necesarios. Es algo que debemos a la
inclusión fraudulenta de Cuba en la lista terrorista en el año 2021, al
bloqueo recrudecido de Trump y Biden y a la persecución bochornosa de
todas las transacciones cubanas incluyendo las de materia prima para
producir medicamentos que nunca antes nos faltaron.
¿De
qué Derechos Humanos está hablando el Departamento de Estado que en un
acto supremo de crueldad prefirió jugar a la politiquería electoral en
el momento de máxima necesidad?
Lo
cierto es que esa operación de desinformación que lidera y financia el
gobierno de Estados Unidos contra Cuba no está vinculada a
preocupaciones genuinas por lo que ocurre o no en el mundo y tampoco en
nuestro país agredido, cuya situación en Derechos Humanos no es perfecta
pero supera, por mucho, la de otros países reflejados en el informe, y
supera también la des-protección de los derechos humanos que sufren
millones de personas en la propia población de EE.UU.
Tampoco
hay medidas coercitivas ni se publican condenas en los mensajes de
altos funcionarios de EE.UU. para países que reciben ayudas militares y
policiales, privilegio que se revierte en las más novedosas técnicas
para reprimir a su población, para dejar sin ojos a estudiantes en
Sudamérica o quitar la vida a centeneras de activistas y periodistas.
Estados Unidos, que ha encabezado prácticamente todas las invasiones que
hemos conocido en nuestras ya no tan jóvenes vidas, también apoya con
importantes presupuestos del contribuyente estadounidense a estados que
agreden a otros estados soberanos en contra de las resoluciones de las
Naciones Unidas y continúan financiando y respaldando operaciones de
abuso y represión desconocidas en Cuba.
Mucho
que ha alcanzado nuestro pequeño país en materia de Derechos Humanos
para todos, mucho más podríamos avanzar en la promoción de los derechos
humanos en Cuba, mucho se trabaja para ello en todos los órdenes pero
hay que estar ciegos para no ver que es la política de Estados Unidos,
su bloqueo tan dañino perpetuado en el tiempo y sus anhelos de
dominación de Cuba con esa injerencia desmesurada, el obstáculo
principal para que nuestro país alcance sus sueños de justicia social,
desarrollo a su capacidad real y democracia plenas.
Mientras
tanto seguiremos adelante, ya sabemos que se pueden encontrar reservas y
nuevas y mejores formas de avanzar. Ya superamos lo peor y en el país
hay reservas inagotables de transformaciones, creatividad y decoro para
no aceptar el plan de los abusadores. No se en qué están pensando cuando
redoblan la apuesta por el cambio de régimen o como vemos en la
política migratoria por la utilización de las necesidades y aspiraciones
de miles seres humanos de cubanas y cubanas que desean una vida mejor
aún si no fuese en Cuba con la esperanza de forzarlos a atentar contra
el país que los formó, les dio salud gratuita y educación. No lo harán,
pero muchos más se irán por culpa de ese misma política obsecionada con
gastar dinero en hacer colapsar a un país vecino. Es el mismo gobierno
que habla en Centroamérica de invertir en la mejora de las condiciones
de vida de la población para disminuir la necesidad de emigrar. En Cuba
hacen todo lo contrario. Hoy también esas personas que son nuestros
vecinos, familiares o amigos son rehenes de la misma política inhumana.
Esperemos que prevalezca la cordura de quienes en Estados Unidos quieren
o conocen mejor a Cuba.
Yo
soy de las muchas que en Cuba me quedo, nadie debe ser castigado por
eso , somos las personas optaron y optarán por apostar a mejorar la vida
de todos con el concurso de todos, una más de esos millones que votaron
no hace mucho en un 86% por nuestra Constitución socialista.
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