El irresponsable apoyo a la escalada militar de la vicepresidenta segunda Yolanda Diaz, que cuenta conla complicidad de la alcaldesa de Barcelona Ada Colau, expresa la involución política de sectores que se proclamaban de la izquierda transformadoray que han capituladoante el social-liberalismo yla estrategia agresiva del imperialismo USA. Ydebilitasu credibilidad para liderar un nuevo proyecto político al servicio de los intereses de la clase trabajadora y por la superación del capitalismo.Las declaraciones de las ministras de Podemos contra el envío de armas al gobierno de Zelenskiy, apostando por la desescalada, el alto el fuego y por una solución negociada, son valientes y acertadas, pero insuficientes. Para detener la implicación de España en la guerra y evitar el riesgo de una III guerra mundial, hay que plantarse en el seno del gobierno, y llamar a la ciudadanía a movilizarse contra la escalada militar y el envío de tanques y otras armas.La apuesta por la escalada militar implica un incremento brutal del gasto militar que supera el 2% del PIB impuesto por EE.UU.y la OTAN, que beneficia a la industria militar, especialmente en Estados Unidos, y afecta negativamente al bienestar social, recortando el gasto o no implementando las medidas que reviertan las privatizaciones en la salud pública, educación, residencias, prestaciones sociales, pensiones públicas, desarrollo de la industria públicay dela transición energética, etc. (19). Debemos exigir, más que nunca, la reducción drástica del gasto militar.Hay que movilizar la ciudadanía para presionar al presidente Pedro Sanchez, a la ministra de defensa Margarita Robles, a los miembros del gobierno y representantes de instituciones que apoyan la escalada militar, a que no envíen armas, tanques, etc., al gobierno de Ucrania;a que retiren las tropas españolas de los países que rodean Rusia;a desvincularse de la OTAN y adquirir un estatuto de neutralidad, que facilitará jugar un papel activo de intermediación entre las partes en conflicto y alcanzar la paz.En el corto plazo, las sanciones económicas de la OTAN contra Rusia se hanvuelto como un boomerang contra los países de Europa, incrementando el precio de la energía, fertilizantes, etc.,y en consecuencia la inflación, agravando la crisis económica, deslocalizando la producción industrial a terceros países y generando desempleo y pobreza. Pero la guerra económica contra Rusia y los preparativos belicistas contra China también ha acelerado la puesta en marcha de iniciativas monetarias para no depender del dólar, así comola construcción de relaciones económicas y comerciales más justas y equitativas entre los países que forman el BRICS, favoreciendo la formación de un mundo multipolar. No podemos permitir que la alianza de las élites gobernantes en el marco de la OTAN, desdela neofascista Georgia Meloni en Italia, el conservador Macron en Francia,los social-liberales Olaf Scholz y Pedro Sánchez en Alemania y España, hasta Annalena Baerbockdel partido verde alemán, etc., gobiernen subordinados alos intereses de un imperio decadente y belicistarepresentado por el presidente de Estados Unidos Joe Biden,que nos arrastren a la guerra,hipotecandoel futuro de la clase trabajadora y la mayoría social en España y otros países de Europay del mundo. No a la dominacióndel occidente imperialistay oligarca. No a las guerras. Si a la superación del capitalismo explotador que nos arrastra a la guerra y la barbarie. Por un proyecto socialista basado en la cooperación equitativa y la solidaridad entre pueblos y naciones, que construya un planeta respetuoso con el medio ambiente y ecológico, que elimine las armas nucleares y de destrucción masiva, basado en la igualdad, la democracia participativa y la paz.Febrero 2023
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