Gobierno delincuente
| Miguel Ángel Llana | 
| Asturbulla, 25-07-2012 | 
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De
 sobra es conocida la situación socio económica a la que nos han llevado
 y de sobra sabemos cómo y por qué. Para que todo fuera justamente lo 
contrario sobran datos, estadísticas y conocimientos. La situación de 
miseria económica y social, cada día mayor, lo será cada vez más como 
consecuencia directa de las medidas que el Gobierno está tomando. 
Nos
 sobran recursos y análisis pero, sobre todo, nos sobran delincuentes en
 el Gobierno que gobierna para otros delincuentes camuflados bajo la 
máscara de lo que estúpidamente llaman “mercado”. Como si el “mercado” 
fuera un sujeto con vida propia, como si fuera una persona física o 
jurídica capaz de tomar decisiones, cuando no es más que el lugar en 
donde se reúnen los delincuentes de los más variados y más graves 
delitos para maquinar toda clase de tropelías que el Gobierno se encarga
 de legalizar con tantas leyes como sean necesarias, sin importar el 
daño que a la sociedad puedan hacer y sin escatimar tanta represión como
 haga falta. 
¿Por
 qué delinque el Gobierno? Sencillamente porque lo necesita para poder 
gobernar a favor de la mafia financiera del “mercado”. Sí, mafia, mafia 
que especula con los recursos y con el dinero sin que les importe de 
donde viene ni a donde va ni cómo se ha obtenido. Así se explica por qué
 los anteriores presidentes de Gobierno, Ministros, etc, acaban 
participando en las mayores empresas y paseándose, además, por el Mundo 
entero para justificar las políticas y las doctrinas económicas que tan 
buenos resultados les han dado aunque, obviamente, sólo a ellos y a sus 
socios del “mercado”. 
Y,
 el Gobierno, sigue delinquiendo cuando pasa a la oposición porque 
continúa apoyando, de hecho, la misma política y porque no tira de la 
manta, porque perro nunca come carne de perro. Que nos hayan dotado 
(impuesto) de un sistema político (y sindical) bipartidista que resulta 
inamovible, de ningún modo es inocente sino algo muy premeditado. 
El
 número de delincuentes en el Gobierno sólo es superado por el número de
 delitos que cometen. Ningún espacio de maldad queda libre. El Gobierno 
miente, engaña, ofende, insulta, reprime, usurpa, malversa, abusa, 
persigue, castiga, etc, sin olvidar la perversión que supone la dejación
 de todas las funciones que sí debiera atender y para las que sí debiera
 gobernar. 
El Gobierno delinque: 
- Cuando, de hecho, favorece y apoya el (gran) fraude fiscal, porque ni lo castiga ni lo persigue.  
-
 Cuando, de hecho, reconoce y ampara a más de 70 paraísos fiscales con 
los que mantiene relaciones directas y a través de las entidades 
financieras y grandes empresas domiciliadas en territorio español. 
-
 Cuando dirige y es responsable de una fiscalidad que obtiene la mayor 
parte de la recaudación de las rentas del trabajo y una miseria de las 
rentas del capital. 
- Cuando legisla para que las grandes fortunas eludan legalmente el pago de impuestos. 
-
 Porque favorece y consiente, de hecho, el fraude fiscal de decenas de 
miles de millones con los que podría resolverse todos los recortes 
sociales. 
-
 Cuando después fomentar una política económica especulativa no solo 
lleva a la ruina a millones de familias, sino que pretende que paguen 
los fraudes de los que lideraron y se beneficiaron de la especulación.   
- Cuando dicta leyes que imponen el desahucio de la vivienda y, además, la perpetuación de la deuda. 
-
 Cuando penaliza abiertamente el trabajo y a los trabajadores al 
propiciar explícitamente la especulación y la evasión de beneficios.  
- Cuando insiste y continúa con políticas económicas que incrementan el paro, la precariedad y los recortes sociales. 
-
 Cuando dilapida, en un alarde de prodigalidad, el patrimonio del Estado
 regalándolo a las grandes empresas por la vía de la privatización.  
-
 Cuando, abusando de su poder, privatiza los servicios básicos de los 
ciudadanos como la sanidad, la educación, etc. y los convierten en 
objeto de negocio.  
-
 Cuando impone una Constitución en la que las obligaciones son 
inapelables, mientras que los derechos fundamentales de los ciudadanos, 
el Gobierno, los convierte en papel mojado. 
- Porque fomenta expresamente la especulación y la valida como política económica correcta en lugar de penalizarla como delito. 
- Porque trabaja y está al servicio de la banca y demás entidades especulativas. 
- Porque ha convertido la deuda de los bancos en deuda pública. 
-
 Porque se arroga privilegios especiales ante la ley y auto proclama a 
sus miembros personas aforadas, cuando debieran estar a disposición 
judicial sin más privilegios que cualquier ciudadano. 
El
 Gobierno delinque cuando se reúne los viernes en secreto, en lo que 
llaman Consejo de Ministros, sin que nunca podamos saber exactamente 
cómo y por qué se toman determinadas decisiones, arrogándose ser los 
amos exclusivos de las vidas y haciendas que no les pertenecen. 
El
 Gobierno delinque, sobre todo, porque acapara todos los derechos 
fundamentales de los ciudadanos negándoles cualquier forma de democracia
 participativa real y cuando niega una justicia que lo sea de los 
ciudadanos y no del poder político al servicio del poder económico.   
En resumen: el Gobierno dirigió la quiebra fraudulenta del Estado, pero nadie va a la cárcel.  | 
 
 
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