Un balance: La urgencia de la dignidad y la huelga de lxs sin huelga
En estos días de balances de fin de año y propuestas para los 
próximos doce meses, el gobierno y demás guardianes del sistema 
aprovechan para intoxicar la opinión pública con datos supuestamente 
positivos sobre el fin de la crisis, la creación de empleo, afiliaciones
 a la seguridad social y demás parámetros indicativos según sus 
estadísticas para predecir una pronta salida a la crítica situación 
social, política y económica en que nos encontramos. Pero este ambiente 
de optimismo insuflado resulta no ser más que el aire que rellena una 
burbuja con la que rellenar unos pocos telediarios. Y como toda burbuja,
 explota.
Se tiene la poca vergüenza de hablar de mejoría en las cifras 
del paro mientras se crea empleo basura con salarios cuya norma es la 
incapacidad de asegurar la subsistencia de nadie ¿Quién sobrevive con 
poco más de 600 euros al mes? ¿Se paga así un techo, comida, ropa, 
calefacción? ¿Sin más salarios de “compensación”, comisiones, primas y 
demás “ayuditas” para llegar a fin de mes de esas que manejan en el 
gobierno? ¡Por favor, un poco de mesura, los malabarismos que requiere 
están lejos de indicar que se cubran las necesidades básicas de nadie! 
Mientras se midan las estadísticas contando como gente con trabajo a 
quienes trabajan una hora diaria y no se hagan midiendo el número real 
de horas empleadas estandarizando el mínimo de horas necesarias para una
 subsistencia digna en base, lógicamente, a un salario mínimo 
interprofesional digno, la EPA será un grandísimo engañabobos que 
rellenará los titulares de algunos telediarios y las portadas de algunos
 periódicos, pero que no reflejará en absoluto la trágica situación de 
muchísima gente en el Estado español.
Y podrá salir el señor Rajoy a su tribuna del Palacio de la 
Moncloa para decir que España está creciendo, y podrá decir que se han 
creado un 5% de empresas más que en el 2013, e incluso hacer llegar con 
toda su cohorte de analistas y publicistas que gracias al sacrificio 
colectivo estamos consiguiendo mantener el Estado del Bienestar 
¿Sacrificio colectivo? No. El sacrificio del pueblo trabajador que es 
quien soporta el drama de las crisis del capitalismo. Ni el señor Rajoy 
ni sus colegas tienen problemas para llegar a fin de mes ni 
probablemente conozcan a nadie en su ámbito personal que lo sufra. No se
 burlen, por favor. En el llamado “Estado del bienestar” el bienestar lo
 tenían las distintas fracciones de la burguesía que se agarraron a las 
poltronas institucionales desde la Transición de la mano del PSOE y toda
 la piara empresarial junto con la clase política fascista del 
franquismo que crearon el PP. No las y los trabajadores que nunca han 
“vivido por encima de sus posibilidades”.
Toda esa verborrea victoriosa es un insulto a la inteligencia 
de la clase trabajadora. Es un insulto que desde su palestra hagan 
predicciones preciosas sobre el desarrollo de la actual situación 
mientras no paran de abrirse puertas al capital privado en los servicios
 públicos (¿quién no conoce el gravísimo empeoramiento de la sanidad con
 la entrada de la gestión privada? Es solo un ejemplo, hay cientos), por
 la precarización absoluta de las condiciones laborales, por el derecho 
de libertad de expresión, reunión y manifestación, con cada vez más 
gente sin casa, un ejército de corruptos y corruptas campando a sus 
anchas y encaramados en puestos de responsabilidad a lo largo y ancho de
 todo el territorio, una renuncia absoluta a cualquier tipo de soberanía
 a partir de la reforma constitucional del artículo 135, siendo 
partícipes del bombardeo criminal de pueblos que no atienden a los 
objetivos geoestratégicos yanquis a través de la OTAN…
Y mientras tenemos a los sindicatos mayoritarios poniendo la guinda a todo el año pactando con la patronal ayudas de 426
 € mensuales durante seis meses para parados que lleven sin trabajo más 
de un año, que hayan agotado todas las prestaciones, al menos 6 meses 
antes, carezcan de ingresos, estén anotados como demandantes de empleo y
 tengan cargas familiares ¿En serio que no les da 
vergüenza? ¿Cómo pueden dormir por la noche los señores Toxo y Méndez 
firmando semejante majadería? ¿Así es como se lucha por los derechos de 
las y los trabajadores, enorgulleciéndose como si hubieran hecho algo 
positivo por conseguir una limosna para alargar un poco más la agonía de
 lxs jodidxs entre lxs jodidxs? Tanto en CCOO como en UGT hay gente 
honrada y decente en las bases que seguro que no están muy de acuerdo 
con estas decisiones. Allí también hay dignidad. Ojalá esas bases se 
organicen, aunque no se puede a estas alturas de la película con tantos 
intentos fallidos y desmontados confiar en que sea desde adentro, para 
que esas siglas dejen de ser el sostén del sistema capitalista desde el 
lado de la clase trabajadora. Es urgente.
Mientras, ya que la capacidad de lucha sindical organizada y de
 ámbito mayoritario está en manos de los perros guardianes de banqueros y
 empresarios y la capacidad de lucha organizada y alternativa en el 
ámbito laboral aun es un germen (que no quiere decir que no haya 
honrosas excepciones, pero por desgracia aun es una cuestión 
minoritaria) tendremos que trabajar la respuesta a un par de cuestiones 
importantes: ¿Cómo pueden hacer huelga quienes no 
pueden hacer huelga? ¿Cómo se combate desde la precariedad laboral la 
indefensión absoluta a la que años y años de renuncia sindical nos han 
llevado?
Es evidente que precisamente por la indefensión que sufrimos 
hay quienes no pueden hacer una huelga, protestar por las malas 
condiciones extracontractuales o llevar a cabo cualquier otro tipo de 
mínima organización de trabajadores/as incluyendo la creación de comités
 sindicales en sus empresas. Por eso es importante plantearse las 
cuestiones antes mencionadas y trabajar en la línea que ha demostrado 
históricamente funcionar: a quien no puede hacer una 
huelga hay que “hacerle” una huelga, a quien no puede organizar una 
concentración en la puerta de una fábrica, hay que organizarle la 
concentración; hay que trabajar desde afuera para que 
quienes están dentro y no pueden no pierdan la batalla sin haberla dado y
 puedan así dar pasos para poder dar su propia pelea. También esto es 
una cuestión de dignidad.
Esto pasa por el trabajo organizado desde algún tipo de 
estructuras. En algunos sitios estas experiencias empiezan a llamarse 
comités contra la crisis, en otros comités por el trabajo y en otros 
incluso este tipo de iniciativas las están empezando a trabajar los 
comités de las Marchas de la Dignidad. Esta última alternativa puede ser
 muy importante porque tiene un ámbito estatal, lo cual permite una 
coordinación de iniciativas y experiencias que incluso ha llevado al 
anuncio de una convocatoria de huelga general para
 el año próximo. Sea el que sea el nombre que reciban, o las estructuras
 que adopten este tipo de iniciativas, lo importante es que extendamos y
 trabajemos desde cada barrio y cada pueblo cómo darle respuesta a esas 
dos preguntas claves hoy en día. Construyendo desde la base es cómo 
avanzaremos en la creación de poder popular y eso es la base absoluta de
 la dignidad de nuestra clase.
http://tiempodelucha.wordpress.com/2014/12/27/un-balance-la-urgencia-de-la-dignidad-y-la-huelga-de-lxs-sin-huelga/
 
 
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