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Un
reciente incendio dañó la estructura de la penitenciaría, que no ha sido
remozada ni cuenta con la iluminación y ventilación adecuadas.
Un reciente incendio dañó la estructura de la penitenciaría, que no ha sido remozada ni cuenta con la iluminación y ventilación adecuadas.
La Procuraduría General de Colombia (PG) solicitó a las autoridades penitenciarias, la gobernación del Departamento de Valle del Cauca y la alcaldía del municipio Tuluá que evalúen cerrar la estructura antigua de la cárcel de la región, que sufrió un incendio el martes pasado.
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En mensaje difundido a través de Twitter, la entidad indicó: “#ATENCIÓN Procuraduría solicita al @INPEC_Colombia, @USPEC_Colombia, @UNGRD, @GobValle y a @AlcaldiaDeTulua evaluar el sellamiento de la estructura antigua de la cárcel del municipio para garantizar la vida e integridad de las personas privadas de la libertad".
En el recinto murieron 51 personas y al menos 21 resultaron heridas. Inicialmente se divulgó que el siniestro fue originado en medio de un intento de fuga.
En visita al lugar, la Procuraduría estableció de manera preliminar "que puede estar afectada la estructura de la construcción con ocasión del incendio”, según expresó el procurador delegado para la defensa de los derechos humanos, Javier Sarmiento.
Como parte de la visita, los funcionarios conocieron que la estructura fue construida en 1972 y no cuenta con los estándares mínimos para la vida carcelaria. “Muchos elementos nos hacen solicitar que se evalúe el posible cierre o sellamiento de esta estructura muy antigua”, sostuvo Sarmiento.
La cárcel de Tuluá tiene tres pabellones con capacidad para acoger al menos 400 reos, peros no se ha realizado el mantenimiento necesario en el sitio. Asimismo, el estado de las instalaciones es precario y no tiene ni la iluminación ni la ventilación adecuadas.
El Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), una de las instancias a las que se dirigió la petición de la Procuraduría, anunció al menos dos traslados de los reos de Tuluá a otros reclusorios.
La solicitud también fue referida a la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios (Uspec), la Unidad de Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd).
El día de la tragedia, un equipo de la Procuraduría fue hasta la cárcel para comenzar con las investigaciones y esclarecer los hechos que originaron las llamas.
Al respecto, Sarmiento subrayó que no se ha orientado hasta el momento ninguna investigación contra algún responsable en específico y sería prematuro aventurar una hipótesis de lo sucedido.
También declaró que evaluarán los testimonios y videos recopilados sobre el hecho. “Ayer también obtuvimos los testimonios de los miembros del Cuerpo de Bomberos de Tuluá y posteriormente se ordenarán seguramente más pruebas para nutrir esta investigación”, enunció.
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