La Derecha Pro Yanqui y su Juego
por Javier Del Valle Monagas Maita*
Primero que nada, debo decirle al pueblo chavista que mantenga la calma y la mesura. Lo que ocurre hoy, es un simple episodio en el cual una piedra se deslizó desde un barranco empujada por macabros asaltantes, pero que no tienen ni fuerza, ni poder, ni moral, para afectar la viabilidad del desarrollo de la revolución bolivariana chavista.
Las cosas se están magnificando, para aparentar mayor contundencia de la que tienen. La oposición no tiene ni fuerza ni capacidad para ir más allá de donde la limita la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Cualquier otra acción implica violación del orden constitucional y, eso tiene su respuesta bien tipificada en la misma Constitución y el cuerpo de leyes orgánicas y ordinarias del país.
Lo que se trata de hacer hoy, es alterar los ánimos de manera artificial, para inducir situaciones de violencia, que justifiquen intervenciones de países extraños y lograr así hacer lo que no han podido hasta ahora por ningún medio.
A Venezuela, la quieren sembrar de violencia y muerte, para que suceda lo que pasa en Siria o Irak. Por eso es que introducen narco asesinos paramilitares de Colombia y centro América en nuestros barrios y pueblos, de la mano de esa derecha apátrida piti-yanquis que hoy llega a la asamblea nacional, gracias a las torturas sicológicas, materiales y económicas en contra del pueblo en forma de guerra económica y sicológica. El problema para esos poderes diabólicos imperialistas. Es que Venezuela está en una región que es descendiente de libertadores y desprecia los crímenes que ese imperio asesino ha cometido aquí y en el mundo. Somos parte de un colectivo popular latino caribeño, que está dispuesto a cumplir el presagio del Che Guevara de convertir a nuestra Abya Yala en un nuevo Vietnam que entierre definitivamente a los monstruos sanguinarios del norte.
Por ahora, nuestra guía maestra es la CRBV. De allí no nos saldremos hasta que las circunstancias nos obliguen, si es que se atreven a forzarnos. Pero tengan por seguro, que al dar ese paso. Seria para arrasar de una vez, con todo vestigio de oligarcas y sus lacayos serviles. Esa seria la perdición definitiva de ellos y de sus amos Sion yanquis.
Tenemos: los chavistas, bolivarianos, revolucionarios. Todo a nuestro favor. Los que deben cuidar el espacio que aun mantienen son los estúpidos de la oposición traidora y sus amos del norte. Si no tienen capacidad de entender eso, es su problema.
El sistema de gobierno en Venezuela es presidencialista, no legislativo. La máxima autoridad del país es el Presidente y ninguna ley tiene vigencia si no recibe el ejecútese del ejecutivo. Así de sencillo. Si la asamblea entra en desacato del TSJ, o del Presidente o del Poder Moral. el Presidente. TRAS CIERTOS REQUISITOS. Previa convocatoria del consejo de ministros puede y debe disolver esa Asamblea. Lean el articulo 236, numerales 21 y concatenado con el 24. Allí, tienen todo el asunto explicado. Si alguna ley va en contraposición al carácter social, colectivo y participativo de la constitución, es nula. El TSJ la debe anular POR INCONSTITUCIONAL. Eso es Constitución, es Ley. Es el marco jurídico esencial de la República Bolivariana de Venezuela. No hay más escapatoria. Lo otro es que esa oposición asesina, pretenda subvertir el orden Constitucional y entonces debe atenerse a las consecuencias. Y para tal cosa, tenemos las respuestas apropiadas y oportunas. Para ellos y sus azuzadores Sion imperialistas.
Tengamos calma y estemos vigilantes. Si nos obligan les daremos la respuesta definitiva a su tozudez. Por ahora todo lo tenemos bajo control. No nos dejemos arropar con sus mentiras mediáticas y sus ínfulas de poder escuálido. La realidad siempre se impone y ahora no es la excepción
¡VENCEREMOS!
Nota: lo aquí descrito, es solo un abreboca de lo que es posible hacer en revolución y por la revolución. Hay detalles que se omiten por razones de espacio y ruego a los lectores se remitan a la CRBV, para ampliar conocimientos. Pero lo escrito es base fundamental
*Abogado con Patria
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