viernes, 6 de enero de 2023

Precios, salario, producción y dinero en Guerra económica ( Prólogo y libro completo en PDF). Por Pasqualina Curcio 3 enero, 2023 de La pupila inso

 Precios, salario, producción y dinero en Guerra económica ( Prólogo y libro completo en PDF). Por Pasqualina Curcio

Prólogo: Leyendo y aprendiendo de Pasqualina

(Descargar libro completo en PDF en este enlace https://lapupilainsomne.files.wordpress.com/2023/01/libro-guerra-economica.pdf

Pasqualina me pidió que revisara su último trabajo. Desde el principio sentí una profunda gratitud y una gran humildad. Ella participó como mi alumna en la Escuela de Economía de la UCV. Todavía no se sabía que ella iba a ser una de las más destacadas economistas de Venezuela, de América Latina y del Caribe. Y seguramente, en lo que su obra, su trabajo, su hacer y su deshacer, vayan recorriendo países, la vayan oyendo, leyendo, conociendo y reconociendo, se colocará en un lugar destacado en el orbe.Ella es más bien tímida, pero no temerosa. Si algo tiene, además de discreción, es valentía. Sabe guardar silencio, lo que en ella es una virtud, que facilita que se le aprecie cuando decide opinar. Cada vez tiene más seguridad en lo que dice. Por fortuna, en su saber decir, incluye que lo dice con respeto, sin altanería, más bien con circunspección, pero con coraje y con una sola cara: la del comedimiento, la tolerancia y la firmeza. No es una picapleitos, pero es firme y resuelta en la polémica y de una gran agudeza en sus observaciones.
Siempre muy educadas y con mucho carácter cuando es necesario. Esta obra de Pasqualina tiene su propia complejidad, sin que llegue a ser complicada. Fluye libremente, con la libertad y seguridad que dan un profundo conocimiento de lo que dice.
Es marxista y cita a Marx con propiedad. Se nota que lo ha leído con atención, seriedad y rigor. Pero también se ha leído a los clásicos, a los neoclásicos, a los monetaristas… Y estoy seguro de que nadie la va a agarrar desprevenida en una discusión, en un debate académico o claramente político. Sus años de militancia, de lecturas, de estudios los ha aprovecha do bien y con conciencia de lo que ha leído y estudiado y la seguridad de que no ha hecho una lectura superficial.
Sus contradictores están obligados a ser cuidadosos y serios. Incluso, no puedo dejar de comentar lo siguiente: ella es fiel defensora y militante del bolivarianismo y es crítica muy respetuosa y cuidadosa de aquello que no le parece bien. Si no le parece, en el momento preciso lo va a decir.
En este libro hay de filosofía, de ciencia, de teoría, de política, de observaciones sobre la política concreta, la del día a día, sobre la táctica…
Como escribe a fondo sobre la economía como ciencia, como política y políticas, hace un uso acucioso de la geometría analítica y nos entrega representaciones que, de hecho, son artísticas, además de ser científicas, con un razonamiento muy riguroso.
No estoy sobreestimando a Pasqualina o sobre alabándola. En absoluto.
Cada elogio, cada reconocimiento tiene su equivalente en lo que el lector va a encontrar en este libro. Soy un viejo profesor que se alegra y emociona cuando ve a una persona joven, esforzándose por hacer las cosas bien. Creo que eso hay que estimularlo y por supuesto, criticarlo cuando es menester. En todo caso, este libro va a estar sometido a críticas severas. Pasqualina no se queda callada cuando observa una posición que considera equivocada o no bien elaborada. Pero es muy respetuosa y considerada y siempre abierta al diálogo.
Hacia 2013-14, comenzaron a observarse los efectos de la guerra conómica, que se iba profundizando. Entonces, Pasqualina va presentando observaciones acerca de cuál era la situación previa y nos comienza a informar lo siguiente:
“En lo social, para el año 2012 la pobreza extrema se ubicaba en 7,6%, la más baja históricamente luego de haber registrado una disminución de 60% desde el año 2004 (INE, varios años).
En menos del tiempo programado, Venezuela alcanzó todos los Objetivos de Desarrollo del Milenio programados por Naciones Unidas superando incluso las metas, lo que no solo se reflejó en
la caída de la pobreza, sino también por ejemplo, para mencionar algunos indicadores, en la erradicación del analfabetismo en 2005 , o la disminución de 88% de la mortalidad infantil por
desnutrición: en 2012 dicha tasa se ubicó en 9,9% luego de que en 2003 se ubicara en 80,63% (Ministerio del poder popular para la Salud, varios años) . En 2013, se registró el consumo de
alimentos per cápita más alto de la historia alcanzando la cifra de 3.108 kilocalorías diarias por persona (Instituto Nacional de Nutrición, varios años), es necesario mencionar que dicho consumo llegó a ubicarse en 2.187 Kcal/día/persona en 1989, cifra muy por debajo de lo que la FAO considera niveles de inseguridad alimentaria y hambruna”.

Hasta el 2013. La economía y la sociedad venezolanas dan muestras de que el socialismo, que apenas se está comenzando a implementar, vadando resultados muy satisfactorios. Por supuesto, el imperio no podíatolerar esa situación y se lanza con la guerra económica. Pasqualina recogela situación de la siguiente manera:

“En 2013, de repente, comenzamos a observar distintos fenómenos en la economía venezolana. De pronto, la inflación que históricamente no superó los dos dígitos comenzó a aumentar de manera veloz. En 2013 alcanzó niveles de 35%, en 2014 superó el 50% y en 2015 traspasó la barrera de los
tres dígitos ubicándose en 181%. En noviembre de 2017 inició un proceso hiperinflacionario registrándose una variación de 130.060% de los precios en 2018. Hasta la fecha no se ha detenido el incremento acelerado y desproporcionado de los precios (BCV, varios años). Simultáneamente en 2013
comenzamos a observar disminuciones de la producción nacional al punto que, entre 2013 y 2019 el Producto Interno Bruto (PIB) ha caído 64% (BCV, varios años).”
Por supuesto, todas las voceras y los voceros imperiales, las y los de Venezuela, las y los de EEUU y del mundo entero, comenzaron a tratar los resultados de la guerra económica, como consecuencias de las políticas socialistas.
Colocaremos otros ejemplos para que vean las graves consecuencias económicas y sociales de la guerra económica, los crímenes que se han estado cometiendo contra la población venezolana y puedan valorar mejor la labor que ha hecho el presidente Maduro, que en alguna oportunidad él
ejemplificó diciendo: lo que antes lográbamos hacer con 100, ahora sólo tenemos uno para cubrir esas necesidades. Veamos:
“En este sentido, el derrocamiento de los gobiernos que le son hostiles pasa por la desestabilización política y económica. No es casual el gran peso que tienen las armas económicas en este tipo de guerras las cuales siempre están acompañadas de un discurso, valiéndose del poder mediático, en el que responsabilizan de los hechos al gobierno, sus políticas y a la revolución. Lograr el descontento del pueblo venezolano para que derive en una desestabilización política pasa, necesariamente por desmejorar sus condiciones de vida y por revertir los logros sociales alcanzados entre 1999 y 2013.”
Este es otro ejemplo de cómo ha empeorado la situación desde el 2013 hasta el 2021. Aun cuando este ejemplo nos traslada ya hacia el 2021, nada puede dibujar cómo ha empeorado la situación entre el 2013 y el 2021. Leer y analizar toda la situación durante este período, hace imprescindible leer de
principio a fin el libro de Pasqualina. Lo menos que nos puede quedar es ad miración y respeto por la tremenda investigación realizada por ella. Además, lo hace en polémica con los economistas de la derecha. Los debería llenar de orgullo lo que realiza Pasqualina. La manera como tanto desde el punto
vista teórico como político y operativo, los deja sin argumentos. Además, la apelación a Carlos Marx que ella hace, demuestra cómo sin lugar a dudas, un pensador del siglo XIX, los deja sin argumentos.
Lo que pasa es que Marx miró lejos y con profundidad. Miró su presente y el porvenir, tanto del capital como de la humanidad. Razón por la que su pensamiento no pierde vigencia. Él no elaboró dogmas sino una visión a través de décadas y siglos. Por eso estamos en el siglo XXI y podemos seguir leyéndolo y encontrando respuestas y propuestas para las situaciones de hoy. Siempre y cuando no convirtamos su obra en un catecismo que basta con abrirlo. Si no conocemos bien la realidad con
creta que vivimos, que nos rodea y sus perspectivas y vicisitudes hacia el futuro, no bastará con declamar la obra de Marx. Uno de los méritos de Pasqualina es haber sabido leer a Marx como un auxiliar, una guía, para transformar el presente y el porvenir. La falta de investigación científica sumada a sus prejuicios de clase y a su ¿Sectarismo?, deja a la derecha sin posibilidades reales de polemizar con Pasqualina. Ella tiene un bagaje de estudios, de investigación científica y de inteligencia macerada con profundidad, que les hace difícil competir con ella. Veamos ahora la última cita, por ahora:
“Es el caso de que, en Venezuela, el bolívar se ha depreciado 3,1 billones por ciento desde el año 2013 hasta la fecha (abril de 2021), cifra inexplicable con las teorías económicas que disponemos. En 2013 dábamos 8,69 BsF/US$ mientras queahora debemos dar 250.000.000.000 BsF/US$. Los monetaristas han intentado explicarlo argumentando que dicha depreciación se debe al aumento de la cantidad de dinero en la economía que, en el “mercado cambiario ha presionado al alza el precio del bolívar
con respecto al dólar”, es decir, la clásica explicación monetaria de los mercados. Sin embargo, no presentan demostraciones empíricas, solo repiten el discurso. No reconocen, por supuesto, la presencia de un cuarto agente que ha manipulado, desde fuera, el tipo de cambio, a pesar de las confesiones de los propios actores involucrados. Buscan forzar la teoría para dar explicación a un
fenómeno que no responde a criterios de racionalidad económica sino políticos y de guerra. Nosotros hemos incorporado este cuarto agente en nuestro análisis para explicar el fenómeno de la depreciación del tipo de cambio y su incidencia sobre los precios de la economía y sobre el salario real. Adicionalmente, con datos y análisis estadísticos desmontamos este discurso monetarista.”
Yo presumo que entre Uds. Hay gente joven, estudiosa y emprendedora. Por tanto, podremos ver y leer un debate esclarecedor. Lo que será muy útil para el país y muy particularmente para nuestro pueblo, que ha sabido resistir y crear.
Antes de cerrar esta conversación, quiero hacer un comentario sobre el neoliberalismo, que aunque ahora ha comenzado a vivir un retroceso, sigue teniendo una notable influencia en los medios intelectuales, académicos, profesionales, etc. y particularmente entre muchos jóvenes.
El neoliberalismo, a diferencia del altruismo, estimula el egoísmo, es decir, persiguiendo el interés personal, podemos ser útiles a la sociedad.
Siguiendo los intereses egoístas, individualistas, podemos ser útiles pues buscando siempre lo mejor para mí, el resultado final será útil a la sociedad. Pero eso no es lo que ha ocurrido.
Buscando lo mejor para mí, inevitablemente debo competir con otros que andan en lo mismo. Eso incluye triunfar en la competencia, es decir, derrotar al que se oponga, al que se atraviese en mi camino por el éxito individual. Sí, puedo buscar alianzas con otros para enfrentar a los
demás. O también existe la opción de cooperar, para lo cual tenemos que hacernos concesiones recíprocas. Pero cooperar no es competir. Entonces, podemos hacer asociaciones, para competir en mejores condiciones con otros a los que debo derrotar o esos otros me derrotan a mí. Esta es la rutina diaria de la competencia o puedo optar por la solidaridad, pero la solidaridad universal, es decir, con todos, es el camino del socialismo no del capitalismo.
Podemos revisar el mundo y estudiar las diversas asociaciones. O están fundadas en la competencia o en la solidaridad. Revisen, por ejemplo, la Unión Europea. Al final no todos pueden ganar o alguien debe someterse y recoger lo que los demás le permiten recoger, es decir, las migajas. Pero nadie se conforma con eso. Observamos entonces como en el mundo contemporáneo, las amenazas y el peligro de las guerras está siempre presente. El que se somete hoy estará buscando alianzas para reequilibrarse mañana. Entonces, la compra y venta de armas cada vez más sofisticadas, es un componente esencial de lo que se produce hoy y siempre están estallando guerras locales o existe el peligro de ellas, Por tanto, buena parte de las fuerzas productivas no se utilizan para paliar el hambre
y las diversas penurias que la humanidad vive. A pesar de los Objetivos del Milenio, de la agenda u objetivos 2030, el hambre no desaparece y tampoco las guerras o conflictos locales.
El pueblo venezolano progresivamente va tomando el camino del socialismo y pese a las dificultades y los obstáculos, no retorna al camino capitalista. Por eso Cuba a pesar del bloqueo, de las “sanciones”, después de 60 años no se echa para atrás, no retorna al camino capitalista. En nombre de esa historia me permito culminar diciendo

¡Viva el Bravo pueblo!
¡Viva la unidad de los patriotas! ¡Abajo el imperialismo!
Julio Escalona
04 de junio dev 2021

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