La senadora opositora Jeanine Áñez se autoproclama presidenta de Bolivia ante un pleno casi vacío y sin votar la renuncia de Morales
Un diputado del partido de Morales anuncia que este miércoles votarán en contra de la renuncia del presidente, ya en México, en una nueva sesión del Congreso
Áñez considera que, tras las dimisiones de la presidenta de la Cámara Alta y el vicepresidente primero, ella, como vicepresidenta segunda, debía ocupar el cargo
"Denuncio ante la comunidad internacional que el acto de autoproclamación de una senadora como presidenta viola la Constitución", ha replicado Morales desde México
ANÁLISIS | Bolivia y la contrarrevolución: así fue derrocado Evo Morales
Entre la broma y el enfado, los
seguidores de Evo Morales que salieron este lunes a las calles a
protestar contra el golpe de Estado gritaban "Que renuncie Áñez,
carajo". En esos momentos, mientras ellos chocaban con las barricadas
puestas por la policía y los manifestantes opositores durante toda la
semana, a menos de 300 metros Jeanine Áñez se autoproclamaba presidenta
de Bolivia. Lo hizo sin quórum, con un Senado famélico ante la falta de
los diputados del MAS (el partido de Morales) y sin que se hubiera
votado la renuncia del presidente y vicepresidente durante los últimos
14 años.
No obstante, esta designación podría verse
anulada este mismo miércoles. El diputado del MAS, Rubén Chambi, anunció
anoche que este miércoles se celebrará una nueva sesión en el Congreso
de los Diputados, a la que acudirán los representantes socialistas. Así,
manifestó que la intención es votar contra la renuncia del presidente
Evo Morales, lo que, se entiende, supondría la anulación de la
designación de Jeanine Áñez como presidenta ya que ocuparía el puesto
solo por el vacío de poder del presidente y el vicepresidente. Esta
decisión supondría otro nuevo giro de los acontecimientos.
Horas antes, sobre las siete de la tarde, la senadora de
Beni juró el cargo. "Como presidenta de la Cámara de Senadores asumo de
inmediato prevista en el orden constitucional y me comprometo a asumir
todas las medidas necesarias para pacificar el país", dijo entre los
escasos aplausos que había entre los asientos del Senado. La
autoproclamación llega después de que por la mañana no se consiguiera
quórum para la celebración de la sesión del Congreso de los Diputados
con dos tercios de los sillones vacíos y que, por lo tanto, no pudiera
votarse la renuncia de las dos máximas autoridades. Esto ocurrió debido a
que los representantes del MAS no acudieron a votar la renuncia del
presidente y del vicepresidente, alegando en algunos casos falta de
garantías para poder acceder a la Plaza Murillo.
Si la sesión de la mañana se suspendió, por la tarde,
Áñez decidió no esperar a sus colegas socialistas y se sentó en el
asiento correspondiente a la Presidencia del Senado e hizo su juramento.
La abogada de 52 años consideró, igual que lo hace una parte de la
oposición, que tras las dimisiones de la anterior presidenta de la
Cámara Alta, Adriana Salvatierra, y del vicepresidente primero, Rubén
Medinacelli, ambos del partido de Morales; ella, como vicepresidenta
segunda, debía ocupar el cargo. El vacío de poder amplió esta
consideración hasta la Presidencia de Bolivia.
La Constitución
boliviana, promulgada por Morales en 2009, establece que la línea
de sucesión en caso de la renuncia del presidente recae en, por este
orden, el vicepresidente del Gobierno, el presidente del Senado y el de
la Cámara baja. Todos los cargos que prevé la Carta Magna han dimitido.
La
falta de una votación en cualquiera de las dos cámaras que componen el
sistema parlamentario boliviano no impidieron que Áñez celebrase su
nombramiento. "La Biblia vuelve al Palacio", dijo alzando un ejemplar
del libro de considerables dimensiones mientras entraba en el Palacio
Quemado, antigua sede presidencial hasta que Morales inauguró la nueva
Casa Grande del Pueblo. El lema de "la Biblia vuelve a Palacio" está
siendo un habitual en las expresiones de la oposición durante las
protestas, asumiendo postulados cercanos a los de Bolsonaro. Minutos
después, ya lucía en el antiguo balcón presidencial con los galones que
dan el poder del Estado Plurinacional de Bolivia.
El
Tribunal Constitucional, encargado de velar por el cumplimiento de la
Carta Magna, ha emitido un comunicado "considerando la grave situación
política y social". El órgano afirma que "el funcionamiento del órgano
ejecutivo de forma integral no debe verse suspendido", por lo que el
siguiente en la línea de sucesión asume "ipso facto" la presidencia, sin
requerir una "ley o resolución" del Congreso.
Entró en política en 2006 y es senadora desde 2010
Jeanine
Áñez es natural de Beni, uno de los estados de la llamada media luna de
Oriente en la que ha destacado siempre la oposición al gobierno de Evo.
Entró en política en 2006 cuando fue nombrada para la asamblea que
llevaría la reforma constitucional de 2009. Después ha sido senadora
desde 2010 por la coalición Unidad Demócrata, con quien repitió
candidatura en 2014. Antes, trabajó como abogada y como presentadora de
una televisión local. Liberal en lo económico, tiene un claro perfil
situado en la derecha conservadora con claras referencias a la Iglesia y
a Dios.
El nombramiento de Áñez ha sido reconocido por la
oposición y por los comités cívicos que llevan 19 días de paros,
protestas y bloqueos de calles. De hecho, el líder cívico de Santa Cruz,
Luis Fernando Camacho, que durante estas manifestaciones ha asumido un
gran protagonismo, anunció el levantamiento de los paros en la segunda
ciudad del país a partir de las 12 de la noche. Esta medida será imitada
en otros departamentos y ciudades. Asimismo, el comandante en jefe de
las Fuerzas Armadas, Williams Kaliman, el mismo que precipitó la
renuncia de Morales, acudió al "saludo protocolario" con Áñez.
Por
su parte, ya desde México, Evo Morales denunció vía Twitter "ante la
comunidad internacional que el acto de autoproclamación de una senadora
como presidenta viola la Constitución Plurinacional de Bolivia y normas
internas de la Asamblea Legislativa" y añade: "Se consuma sobre la
sangre de hermanos asesinados por fuerzas policiales y militares usadas
para el golpe". El que fuera presidente del país hasta el domingo llegó
por la mañana al país que le ha dado asilo después de una operación
diplomática de más de 24 horas y que vivió numerosas turbulencias.
Denuncio ante la comunidad internacional que el acto de autoproclamación de una senadora como presidenta viola la CPE de Bolivia y normas internas de la Asamblea Legislativa. Se consuma sobre la sangre de hermanos asesinados por fuerzas policiales y militares usadas para el golpe— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) November 13, 2019
Los
problemas fueron varios, "un viaje por la política latinoamericana",
según el canciller mexicano Marcelo Ebrad. Desde la falta de un poder al
que pedirle permiso para sobrevolar el espacio aéreo de Bolivia hasta
la tensión en el aeropuerto del Chimoré en el que se encontraba Evo
Morales con miembros de las Fuerzas Armadas en las instalaciones. Desde
el rechazo de Perú a parar a repostar ya con el dirigente boliviano en
el avión hasta las intervenciones del embajador de Brasil en La Paz y
del presidente electo de Argentina, Alberto Fernández, para poder
sobrevolar el país que dirige Bolsonaro y poder repostar en Paraguay.
Bolivia,
con un presidente renunciado en el exilio y una presidenta
autoproclamada, sigue sin tener una situación clara. Las protestas de
los seguidores de Morales continúan entre acusaciones de racismo y golpe
de Estado. En la Organización de Estados Americanos la división
geopolítica se muestra en la posición sobre la situación boliviana.
Estados Unidos, Brasil y Colombia por un lado; México y Uruguay por
otro. La celebración de unas elecciones será inevitable, aunque todo
sigue pendiente de si habrá un gobierno con capacidad de guiar al país
hacia este escenario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario