Estalla a la luz el Ministerio de la verdad de Estados Unidos. Por Iroel Sánchez
Revelaciones publicadas el pasado lunes por el medio alternativo The Intercept y rebotadas después por la prensa estadounidense recogen memorandos, correos electrónicos y documentos internos del DHS, obtenidos «a través de filtraciones, una demanda en curso, así como documentos públicos e ilustran un esfuerzo expansivo de la agencia para influir en las plataformas tecnológicas».
Según un informe gubernamental también filtrado se pretende vigilar «las plataformas de redes sociales de todos los tamaños, los principales medios de comunicación, las noticias por cable, los medios hiperpartidistas, los programas de radio y otros recursos en línea», tanto extranjeros como estadounidenses.
Existen correos en que CISA solicita a Twitter eliminar hasta cuentas parodias, con respuestas favorables de la empresa, y se revela la existencia de un portal interno de Facebook donde agentes del DHS le indican a la plataforma la información «dañina» que debe ser limitada en su alcance o eliminada, lo que hacen afirmar a The Intercep que el gobierno norteamericano «ha usado su poder para tratar de moldear el discurso en línea».
En lo considerado como desinformación y la evaluación de la efectividad de su enfrentamiento, la mano del gobierno no debe aparecer: según revela The Intercep, un funcionario de CISA de nombre Geof Hale recomendó «el uso de organizaciones sin fines de lucro de intercambio de información de terceros como una «cámara de compensación de información para evitar la apariencia de propaganda gubernamental»».
Posiblemente dependencias gubernamentales de cualquier país ven con menos frecuencia a sus jefes que las empresas de tecnología y comunicación estadounidenses a los operadores de seguridad nacional. Si antes de las elecciones de 2020 las reuniones entre las agencias federales (FBI y DHS y otros representantes gubernamentales) con entidades como Twitter, Facebook, Reddit, Discord, Wikipedia, Microsoft, LinkedIn y Verizon Media eran mensuales, ahora encuentros similares se realizan cada quince días.
Según las revelaciones, los orígenes de la pandemia de la COVID-19 y la eficacia de las vacunas contra la COVID-19, la justicia racial, las leyes de EE. UU., la retirada de Afganistán, y la naturaleza del apoyo de Washington apoyo a Ucrania, han sido prioridad del trabajo del DHS y CISA en las redes.
Así que si usted publicó en internet sobre alguno de esos temas con un enfoque no coincidente con el del gobierno estadounidense y no llegó muy lejos, The Intercept le ofrece un por qué, para lograr ese alcance usted no debe olvidar las tres consignas en las paredes del Ministerio de la Verdad orweliano: «LA GUERRA ES PAZ», «LA LIBERTAD ES ESCLAVITUD» y «LA IGNORANCIA ES FUERZA».
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