“Desde luego cambiaría por completo la balanza en el plano regional, porque en lugar de permitir siquiera la posibilidad de conflictos internos plantearía un único conflicto que no sería ya interno a los países latinoamericanos y caribeños, sino que estaría planteado con fuerzas externas, y al hablar de fuerzas externas en América Latina estamos pensando en EE UU en primer lugar”El nuevo cuerpo internacional estará compuesto por efectivos militares de los distintos países de la región, en concreto: 18.600 soldados Brasileños, 15.300 soldados Venezolanos, 13.000 soldados Argentinos, 8.250 Bolivianos y 5.000 ecuatorianos. En total los “Cascos Rojos” cuentan, por ahora, con 60.150 efectivos.
El progreso de la cooperación militar entre los países Latinoamericanos representa sin lugar a dudas un progreso en la relación de fuerzas existente en el Cono Sur de América Latina. La decisión de los distintos gobiernos progresistas de la zona; en especial Venezuela, Bolivia y Ecuador; de avanzar la cooperación militar en la región supone un síntoma de reforzamiento de los procesos nacionales y democráticos en la zona. Supone el principio del fin de la tradicional subordinación militar de los países del Cono Sur hacia su vecino imperial, los Estados Unidos. Recordemos que tradicionalmente los EEUU han equipado y formado a los cuadros militares de los distintos países de la región. Recordemos que fueron los instructores norteamericanos, atreves de la tristemente conocida “Escuela de las Américas, quienes formaron a los peores torturadores y asesinos de los regímenes militares suramericanos y centroamericanos de los años 70 y 80. Recordemos también la intervención militar directa de los EEUU en países de la región tales como Panamá, Cuba, república Dominicana, Granada a lo largo del siglo pasado.
Hoy en día los EEUU siguen interviniendo con el objetivo de desestabilizar a los gobiernos contrarios en la zona y seguir conservando su hegemonía militar en la región. Es por ello que sigue intentando asegurar su dominio fortaleciendo la dependencia militar con sus países más serviles. El caso más paradigmático es Colombia, país que en la actualidad tiene 9 bases militares norteamericanas en su territorio. EEUU sigue equipando militarmente al Ejercito Colombiano, ejercito acusado de innumerables masacres y violaciones a los derechos humanos en su “lucha contra la guerrilla y el narcotráfico”. No es casualidad que Colombia, junto con otro estado servil como Chile, hayan sido las dos únicas naciones de UNASUR que se hayan negado terminantemente a participar en la integración militar junto con sus países vecinos. Los lazos de dependencia con Colombia son tales que dicho país recientemente llego a pedir la admisión en el seno de la OTAN.
Sea como fuere la noticia del avance y reforzamiento de la alianza militar entre los países latinoamericanas es una gran noticia entre los pueblos. Podría suponer el principio del fin de la hegemonía militar yanqui en la zona y supone la determinación de los diferentes países del Cono Sur por romper su dependencia política y económica con los EEUU y defender esta independencia con las armas en la mano si fuera preciso.
Fuente: http://www.redroja.net/index.php/noticias-red-roja/noticias-externas/1814-la-unasur-crea-los-cascos-rojos-cuerpo-especial-para-la-defensa-de-la-patria-grande