Enfermos de cáncer, leucemia o hepatitis crónica pagarán el 10% de su medicación hospitalaria
El BOE publica hoy una resolución del Ministerio de Sanidad por la que se establece el copago farmacéutico para los pacientes no hospitalizados a partir del 1 de octubre
La ministra de Sanidad, Ana Mato, en la Comisión de Sanidad del Congreso.
Los medicamentos de dispensación ambulatoria en el hospital, es decir aquellos que “sin tener la calificación de uso hospitalario” sólo se dispensan a pacientes no hospitalizados en los servicios de farmacia de los hospitales, quedarán sometidos a partir del 1 de octubre para su dispensación al copago farmacéutico, con un límite de aportación reducida. Desde el departamento que dirige Ana Mato explican a Europa Press, que no se incluyen los medicamentos de uso hospitalario, como es el caso de los antirretrovirales para el VIH que, por lo tanto, “no tendrán aportación” por parte del paciente.La resolución del 10 de septiembre de 2013, de la Dirección General de Cartera Básica de Servicios del Sistema Nacional de Salud y Farmacia, que publica este jueves el Boletín Oficial del Estado (BOE-ver pdf), es una medida ya se anunció hace unos meses y que viene motivada por la necesidad de que todas las comunidades, “que son las que lo tienen que ponerla en vigor”, utilicen la asignación de aportación reducida para estos fármacos. “Se ha comprobado que no todos los fármacos dispensados tenían esta consideración y antes de que las CCAA lo pongan en vigor el Ministerio de Sanidad lo que hace es asegurarse que todos los medicamentos serán de aportación reducida“, han añadido.
En total en el BOE se recogen 157 presentaciones farmacológicas de poco más de 50 medicamentos que, según señala, “cumplen con las condiciones para ser considerados de aportación reducida, al tratarse de medicamentos de elección en el tratamiento de enfermedades graves o crónicas, y estando limitada su dispensación, en el ámbito del Sistema Nacional de Salud, a los pacientes no hospitalizados en los servicios de farmacia de los hospitales”.
Entre los fármacos incluidos se encuentra medicamentos para retrasar la progresión en cáncer de mama avanzado como el Afinitor o el Tyverb, para tratar el cáncer de riñón avanzado o extendido a otros órganos como el Votrient; o para en el tratamiento de tumores cerebrales como el Temodal; además de otros tantos fármacos prescritos para la leucemia mieloide crónica (LMC), el tratamiento de tumores malignos no resecables y/o metastásicos del estroma gastrointestinal (GIST), para reproducción asistida, la artritis reumatoide, la degeneración macular o la hepatitis C crónica, entre otros. Además, se incluye dentro de la lista el sistema intrauterino liberador de levonorgestrel (SIU-LNG) Mirena, que es un sistema anticonceptivo; y, por otro lado, Lactest indicado para diagnóstico de la intolerancia a la lactosa.
Los pacientes pagarán, como máximo, 4,20 euros por su medicación, sea cual sea el precio de la misma
La aportación del usuario a dichos medicamentos, que estaban exentos del copago, será de un 10% del PVP del medicamento, con un máximo actualmente fijado en 4,20 euros, de acuerdo a la Resolución de 21 de enero de 2013, de la Dirección General de Cartera Básica de Servicios del Sistema Nacional de Salud y Farmacia. “Esto significa que si el medicamento cuesta 30 euros la aportación será de 3 euros, pero si el medicamento cuesta 100 euros la aportación no será más de 4,20 euros porque ese es el tope”, añaden.
En el caso excepcional de que no ajuste al envase comercial, el cálculo de la aportación se realizará de forma proporcional a la medicación dispensada. De esta forma, el cálculo de la aportación reducida en estos supuestos será el 10% del PVP del medicamento dispensado hasta un máximo de 4,20 euros por envase, y sobre la aportación que corresponda a la dispensación del envase completo, se calculará la proporción que corresponda a la medicación dispensada.
Sanidad reconoce la “gravedad y cronicidad” de las patologías para las que están indicados los fármacos con copago
En el motivo de la resolución, recuerda que “las características de
gravedad y cronicidad de las patologías en que están indicados los
medicamentos”, que ahora serán incluidos el en la aportación
farmacéutica, “aconsejan que la aportación por parte del beneficiario
sea reducida pues de otro modo se producirían situaciones de inequidad
por comparación a los medicamentos de aportación reducida que se
dispensan habitualmente en las oficinas de farmacia”.De este modo se cumple el Real Decreto-ley 28/2012, de 30 de noviembre, de medidas de consolidación y garantía del sistema de la Seguridad Social, con el objeto de equiparar las dispensaciones mediante receta médica y orden de dispensación hospitalaria a efectos de la aportación de los usuarios y sus beneficiarios en la prestación farmacéutica ambulatoria.
En su gran mayoría, se trata de medicamentos que sin tener la calificación de uso hospitalario tienen establecidas reservas singulares en el ámbito del SNS consistentes en limitar su dispensación a los pacientes no hospitalizados en los servicios de farmacia de los hospitales, pero pertenecen a grupos terapéuticos considerados de aportación reducida. No obstante, añade la disposición, “algunos de ellos pertenecen a grupos terapéuticos que no la tienen asignada. En estos casos, aunque sean medicamentos que cumplían las condiciones para ser considerados de aportación reducida, no había resultado necesario su reconocimiento expreso dado que estos tratamientos estaban exentos de aportación”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario