20/04/2020

El general José Manuel Santiago, jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil. / EFE

Ayer se lío la marimorena cuando el Jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil, el general José Manuel Santiago, aseguró que la Benemérita está trabajando en "minimizar el clima contrario a la gestión de crisis". Una polémica que se ha extendido hoy a las ediciones de los medios conservadores, que parecen dar más peso a la teoría de un Gobierno autoritario que a la del lapsus de una persona, como Santiago, que no parece encontrarse muy cómodo hablando en público.
En esta polémcia hay dos teorías: o bien es cierto lo que defiende/sugiere la derecha de tecla fácil y tuit rápido, es decir, que nos encaminamos a un régimen dictatorial que recorta libertades como la de expresión; o bien lo que sostiene el Gobierno, que se debió a un lapsus, a una equivocación del general al querer expresar lo que posteriormente la Guardia Civil aclararía en sus redes sociales, o sea, que lo que se persiguen son los bulos que nada tienen que ver con la libertad de expresión:

Si fuera la verdad la teoría de la censura y la opresión que está promoviendo la derecha, ¿en qué lugar deja a la Guardia Civil? No hay más que leer los tuits de los representantes de PP y Vox para comprobar lo convencidos que están de, incluso, el "inicio de un Golpe de Estado":


De ser cierto, esta misma derecha que acostumbra a erigirse como los mayores defensores de la Guardia Civil estaría llamando inúltil e inepto al instituto armado. Parece obvio que muy bien no estaría haciendo su trabajo, si realmente le estuviera encomendada la misión de recortar la liberta de expresión para minimizar el clima contrario a la gestión de crisis, cuando prácticamente todos los días las redes sociales recogen mensajes acusando al Ejecutivo de mentir, de tener las manos manchadas de sangre, se llama al presidente Pedro Sánches "sepulturero"... Muy mal estaría cumpliendo su cometido la Guardia Civl cuando en los medios de comunicación públicos (RTVE) se da voz a sanitarios reclamando más material de protección, se entrevista la derecha y a la extrema-derecha que, en ocasiones, propagan bulos que ya han sido desmentidos con pruebas irrefutables...
Convendrán conmigo en que la Guardia Civil no está haciendo muy bien ese papel censor, porque las voces reclamando la dimisión de Sánchez y el cese de Salvador Illa o Fernando Simón campan a sus anchas en las redes sociales. ¿O acaso Pablo Casado y Santiago Abascal pueden negar tal cosa?
En este supuesto estado dictatorial que nos presenta la derecha hay quien, incluso, propaga en redes sociales BOE falsificados o cronogramas de desescalada del ministerio de Sanidad que nunca se han elaborado desde el Ejecutivo... Hay, incluso, cargos políticos de partidos de la derecha que mienten sosteniendo afirmaciones desmentidas y acosan a periodistas; medios de comunicación que fabrican noticias a la carta que, posteriormente, son negadas por los afectados.
La derecha y extrema-derecha se enfrenta a una disyuntiva que, en cualquier caso, le provoca escozor: o se equivoca y, efectivamente la Guardia Civil trabaja en realidad en combatir los bulos; o si efectivamente hay censura, la efectividad de la Benemérita es nula. ¿Tan inútil es la Guardia Civil? Ya les avanzo que no.