El Gobierno que María Dolores de Cospedal lideraba en Castilla-La Mancha concedió en un solo ejercicio subvenciones por valor de 30.723 euros a la asociación que realiza escraches antiabortistas a las puertas de la única clínica autorizada para practicar interrupciones de embarazo en la provincia de Albacete.
Estas ayudas públicas, que fueron concedidas al colectivo ‘Derecho a ser madre’ durante 2015 con cargo al ‘Programa Operativo de Apoyo a la Maternidad de Castilla-La Mancha’, fueron descritas por la propia Cospedal, cuando presentó esta iniciativa en Toledo, el 9 de diciembre de 2014, como el medio para garantizar “una vida en la que las decisiones de las madres estén basadas en sus propios principios y valores, basadas en las libertad y en la igualdad de oportunidades”.
Por esta razón, a los socialistas de Albacete, que han sido los encargados de desvelar esta información, les llama la atención que Cospedal empleara esta línea de ayudas para financiar a una asociación que tiene entre sus actividadescoaccionar y hostigar a las mujeres que deciden voluntariamente interrumpir su embarazo, al amparo de la Ley Orgánica 2/2010 de Salud sexual, reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo.
"Los miembros de este colectivo están empleando dinero público, precisamente, para coartar la libertad de elección de las mujeres que deciden solicitar los servicios de la única clínica que práctica interrupciones de embarazo en la ciudad", han denunciado desde el PSOE.
'Derecho a ser madre' presionando a mujeres a las puertas de la Clínica Iris
La edil del PP sigue sin dimitir por sus declaraciones
Asimismo, tal y como denunció en rueda prensa el Grupo Municipal Socialista el pasado lunes, en el registro de asociaciones de la Concejalía de la Mujer figura como representante de ‘Derecho a ser Madre’, María Ángeles Martínez Paños, la propia concejala que protagonizó la polémica intervención durante pasado Pleno Municipal, cuando precisamente se debatía una moción conjunta del PSOE y Ganemos para solicitar que el Ayuntamiento se implique en la eliminación de estos escraches.
En dicha intervención, María Ángeles Martínez Paños acusó a los profesionales del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha de no informar debidamente a las mujeres que desean interrumpir su embarazo, razón por la que justificaba los escraches, llegando incluso a argumentar que el aborto forma parte de una violencia ejercida contra las mujeres.
Desde que la edil conservadora realizase estas graves acusaciones han transcurrido siete días y, aunque el PSOE y otras organizaciones políticas y sindicales han exigido su dimisión, esta no se ha producido. Pero no solo eso, tampoco la persona que le asignó sus responsabilidades, el alcalde Javier Cuenca, ha rectificado dichas declaraciones ni le ha retirado su confianza.
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