Cien años de la Declaración Balfour, ocupación y genocidio contra el pueblo palestino
En la matanza del pueblo trabajador denominado Primera guerra mundial (1914-1918), las potencias dominantes Francia y Gran Bretaña, derrotaron a las potencias centrales. Estos países, durante el transcurso de la guerra, firmaron un acuerdo denominado oficialmente Acuerdo de Asia Menor (Sykes-Picot) donde se establece el reparto del territorio ocupado anteriormente por el Imperio Otomano. La Sociedad de las Naciones (SDN), creó el Mandato Británico de Palestina entre los años 1920 a 1948.
La declaración de simpatía de las aspiraciones judío sionistas
Durante el transcurso de la primera guerra mundial Arthur Balfour, ministro de exteriores de Gran Bretaña, envíó una carta a un dirigente sionista, Lionel Walter Rothschild. El sionismo es un movimiento colonialista y nacionalista del siglo XIX que se sostiene en el siglo XXI. La misiva expresó lo siguiente:
Estimado Lord Rothschild,
Tengo gran placer en enviarle a usted, en nombre del gobierno de su Majestad, la siguiente declaración de apoyo a las aspiraciones de los judíos sionistas que ha sido remitida al gabinete y aprobada por el mismo.
El gobierno de su Majestad ve favorablemente el establecimiento en Palestina de un hogar nacional para el pueblo judío y usará sus mejores esfuerzos para facilitar el logro de este objetivo,
Estaré agradecido si usted hace esta declaración del conocimiento de la Federación Sionista.
Arthur Balfour
Se han realizado amplios estudios sobre las motivaciones de estas 67 palabras. Durante la guerra, Gran Bretaña tuvo un importante faltante de balas, motivando la ración de las mismas. El científico y dirigente sionista Chaim Weizmann fue encargado de resolver esta situación, algo que resultó muy beneficioso para el sistema de guerra británico. Como expresa el historiador Saul David en un artículo para BBC History, “Weizmann era un destacado sionista y fue recompensado por su vital contribución al esfuerzo bélico de Reino Unido cuando el gabinete —impulsado por Lloyd George, primer ministro desde finales de 1916— aprobó la firma de la Declaración de Balfour”. Weizmann fue el primer presidente del estado de Israel. Tras su muerte, le ofrecieron la presidencia al físico Albert Einstein, quien desistió de la misma. Einstein, como expresa el medio aurora-israel.co.il, “Se opuso a la idea de un Estado judío”. En un carta fechada el 10 de abril de 1948 a un líder sionista de EE.UU., Albert Einstein expresó:
Cuando una catástrofe real y final caiga sobre nosotros en Palestina, el principal responsable por ésta será Gran Bretaña, y el segundo responsable serán las organizaciones terroristas nacidas desde nuestras propias filas.
No me gustaría ver a alguien asociado con esa gente criminal y engañadora
Albert Einstein”
Entre el 9 y 11 de abril de 1948, organizaciones paramilitares sionistas, Irgún y y Lejy, en el poblado palestino de Deir Yassin masacraron la población local, estos asesinatos contra el pueblo palestino se denominó Masacre de Deir Yassin. La organización Irgún fue la predecesora del partido político Likud, del cual es miembro Benjamín Netanyahu —actual primer ministro de Israel denunciado en Argentina por crímenes de guerra y delitos de lesa humanidad—.
Consecuencias de la ocupación
La ocupación más prolongada de la historia moderna tiene graves y profundas consecuencias para el pueblo palestino: miles de muertes, la expulsión del pueblo palestino de sus casas, bloqueo y control de territorios palestinos y la instauración de un régimen de apartheid contra el pueblo palestino.
Según la Agencia de Naciones Unidas para los refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA), hay más de 5 millones de refugiados palestinos. Son las personas y descendientes quienes fueron expulsadas de sus tierras desde la creación del Estado de Israel en 1948.
Se estima que desde el año 1967 más de 700.000 palestinos fueron detenidos por el ejército israelí. Las detenciones administrativas no tienen garantías legales, son decisiones de una corte militar, no hay tiempo estipulado de las mismas, y pueden durar el tiempo que el ejército ocupante considere. En la actualidad 550 niñas y niños palestinos se encuentran privadas de su libertad en cárceles israelíes.
La declaración de simpatía de las aspiraciones judío sionistas
Durante el transcurso de la primera guerra mundial Arthur Balfour, ministro de exteriores de Gran Bretaña, envíó una carta a un dirigente sionista, Lionel Walter Rothschild. El sionismo es un movimiento colonialista y nacionalista del siglo XIX que se sostiene en el siglo XXI. La misiva expresó lo siguiente:
Estimado Lord Rothschild,
Tengo gran placer en enviarle a usted, en nombre del gobierno de su Majestad, la siguiente declaración de apoyo a las aspiraciones de los judíos sionistas que ha sido remitida al gabinete y aprobada por el mismo.
El gobierno de su Majestad ve favorablemente el establecimiento en Palestina de un hogar nacional para el pueblo judío y usará sus mejores esfuerzos para facilitar el logro de este objetivo,
Foto: Carta de Balfour
quedando claramente entendido que no debe hacerse nada que pueda perjudicar los derechos civiles y religiosos de las comunidades no judías existentes en Palestina, o los derechos y el estatus político que disfrutan los judíos en cualquier otro país’.Estaré agradecido si usted hace esta declaración del conocimiento de la Federación Sionista.
Arthur Balfour
Se han realizado amplios estudios sobre las motivaciones de estas 67 palabras. Durante la guerra, Gran Bretaña tuvo un importante faltante de balas, motivando la ración de las mismas. El científico y dirigente sionista Chaim Weizmann fue encargado de resolver esta situación, algo que resultó muy beneficioso para el sistema de guerra británico. Como expresa el historiador Saul David en un artículo para BBC History, “Weizmann era un destacado sionista y fue recompensado por su vital contribución al esfuerzo bélico de Reino Unido cuando el gabinete —impulsado por Lloyd George, primer ministro desde finales de 1916— aprobó la firma de la Declaración de Balfour”. Weizmann fue el primer presidente del estado de Israel. Tras su muerte, le ofrecieron la presidencia al físico Albert Einstein, quien desistió de la misma. Einstein, como expresa el medio aurora-israel.co.il, “Se opuso a la idea de un Estado judío”. En un carta fechada el 10 de abril de 1948 a un líder sionista de EE.UU., Albert Einstein expresó:
Foto: Carta de Einstein
“Estimado señor,Cuando una catástrofe real y final caiga sobre nosotros en Palestina, el principal responsable por ésta será Gran Bretaña, y el segundo responsable serán las organizaciones terroristas nacidas desde nuestras propias filas.
No me gustaría ver a alguien asociado con esa gente criminal y engañadora
Albert Einstein”
Entre el 9 y 11 de abril de 1948, organizaciones paramilitares sionistas, Irgún y y Lejy, en el poblado palestino de Deir Yassin masacraron la población local, estos asesinatos contra el pueblo palestino se denominó Masacre de Deir Yassin. La organización Irgún fue la predecesora del partido político Likud, del cual es miembro Benjamín Netanyahu —actual primer ministro de Israel denunciado en Argentina por crímenes de guerra y delitos de lesa humanidad—.
Foto: Atentado Rey David GettyImages
La organización Irgún, abreviación de “Organización Militar Nacional en la Tierra de Israel” (HaIrgun HaTzva’i HaLe’umi BeEretz Yisra’el), fue quien perpetró diversos atentados, uno de ellos fue en 1946 en territorio ocupado palestino contra el hotel Rey David. En este atentado murieron 91 personas, estos ataques fueron uno de los motivos para la finalización del mandato británico en Palestina. A 60 años de estos asesinatos, se realizó un acto de conmemoración y celebración de este atentado del cual participó Benjamín Netanyahu. La embajada británica presentó una protesta por esta conmemoración. Sobre las palabras de Netanyahu en esta celebración Tom Segev, historiador israelí, escribió para el periódico Haaretz concluyendo sobre la intención de la exposición del actual primer ministro de Israel transmitir: “que los árabes son malos y nosotros buenos”.Consecuencias de la ocupación
La ocupación más prolongada de la historia moderna tiene graves y profundas consecuencias para el pueblo palestino: miles de muertes, la expulsión del pueblo palestino de sus casas, bloqueo y control de territorios palestinos y la instauración de un régimen de apartheid contra el pueblo palestino.
Según la Agencia de Naciones Unidas para los refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA), hay más de 5 millones de refugiados palestinos. Son las personas y descendientes quienes fueron expulsadas de sus tierras desde la creación del Estado de Israel en 1948.
Se estima que desde el año 1967 más de 700.000 palestinos fueron detenidos por el ejército israelí. Las detenciones administrativas no tienen garantías legales, son decisiones de una corte militar, no hay tiempo estipulado de las mismas, y pueden durar el tiempo que el ejército ocupante considere. En la actualidad 550 niñas y niños palestinos se encuentran privadas de su libertad en cárceles israelíes.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
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