Intervención IZCA en Villalar 2014
- Escrito por Redacción
Un saludo a l@s comunerill@s que asisten por primera vez a la conmemoración de Villalar: Aitana, Amets, Hugo...
Un saludo muy especial a la militancia comunera, a las mujeres, a l@s jóvenes, a las veteranas y veteranos, porque el movimiento comunero del siglo XXI es ya un movimiento intergeneracional y esa es una de sus grandes riquezas de la que estamos orgullos@s. Esa forma de unidad popular revolucionaria es imprescindible para el avance y la victoria, por tanto hay que reforzarla.
Sin vuestro esfuerzo, sin vuestro compromiso, ya no quedarían vestigios de un Villalar Comunero.
Hace ya muchos años que intentaron cargárselo y siguen intentándolo, ni lo consiguieron, ni lo van a conseguir.
Faltan siete años para que se cumpla el 500 aniversario de la batalla de Villalar, símbolo esencial de la Revolución Comunera.
En el mismo momento histórico en el que las tropas imperiales de Carlos V arrasaban Castilla, procedían a la conquista de Mesoamérica e impulsaban el comercio de esclavos africanos. Estaban poniendo los cimientos del primer imperio global de corte capitalista en su etapa mercantil.
Ser el primer movimiento popular de resistencia contra el primer imperio capitalista global, dotado además de un proyecto político nacional-popular, prodigiosamente maduro para la época, es precisamente uno de los grandes valores de la Revolución Comunera.
El proyecto comunero, el poder comunero que llegó a constituirse en prácticamente todo el territorio castellano durante varios meses, incluía nuevos conceptos de fiscalidad, de relaciones laborales, especialmente en lo referente a las de los campesinos y los señores de la tierra, de la económica general, de las relaciones internacionales y lo que es clave, la organización del Poder Popular. La asamblea era el elemento clave para la toma de decisiones, era el pilar básico de la organización política comunera.
Esa coherencia del proyecto socio-político potenció que en el movimiento comunero confluyeran el conjunto de los sectores populares incluyendo el campesinado.
En otros lugares de Europa, también Alemania poco tiempo después, se desarrollaron revoluciones campesinas pero no tuvieron el alcance global de la Revolución Comunera, que como decíamos teniendo una base esencial urbana supo incorporar al movimiento, las revoluciones campesinas.
Ni que decir tiene que la revolución campesina de Alemania también fue aplastada por las tropas imperiales de Carlos V y sus aliados.
Faltan, como decíamos, siete años para el 500 aniversario de nuestra revolución por excelencia, que son los 500 años de existencia del capitalismo global imperialista, al que ha llegado sin duda alguna su hora.
El mejor homenaje que podemos hacer l@s comuner@s del Siglo XXI a l@s comuner@s del siglo XVI es acabar la gran tarea que ell@s iniciaron, en lo que Carlos Marx consideró la primera revolución seria de Europa, construir una Castilla libre y comunera, contribuyendo con ello de forma más que significativa a la derrota del capitalismo global, cada vez más decrepito, cada vez más antisocial, pero cada vez más guerrerista y criminal.
Hoy podemos afirmar que el cambio de Régimen es necesario y posible a corto plazo. Y que además ese cambio es deseado por la mayoría de la sociedad.
Necesitamos construir entre tod@s la hoja de ruta que lo materialice.
Desde el inicio de la transición sectores sociales significativos de los diversos Pueblos del Estado, la UPC fue la referencia durante los años ochenta en Castilla, nos opusimos a la operación política de la Reforma del Franquismo, porque estábamos convencidas de que lo que se ponía en marcha, no era un proceso hacia la democracia y la justicia social, sino que lo que se ponía en marchas era la construcción de un Régimen autoritario, antisocial y corrupto tal como hoy se ve ya en toda su crudeza.
Es cierto que sectores significativos del Pueblo Trabajador, más por resignación que por convicción, le dieron un margen de confianza al llamado proceso de transición. Hoy en su gran mayoría comparten nuestros puntos de vista.
En los últimos tiempos la conciencia de que este sistema solo sirve a una minoría de privilegiados y corruptos se ha extendido de forma masiva y hoy por hoy la mayoría de la sociedad está por el cambio de Régimen.
El movimiento 15M, la Coordinadora 25s; el movimiento 22 de marzo y las marchas por la dignidad, son expresiones cada vez más maduras y mejor organizadas de ese anhelo de cambio, de ese empoderamiento popular que impulsa el proceso destituyente en marcha, que ya es imparable.
Hoy asistimos a una situación con ciertos paralelismos con la de los años treinta del pasado siglo. El avance del neofascismo en bastantes Estados de Europa, arropado por el actual proyecto de UE que no es sino una especie de IV Reich, cada vez más militarista y guerrerista, tal como estamos viendo con su intervención en Ucrania. Simultáneamente asistimos a un avance de los movimientos populares progresista en el Estado Español, muy especialmente en Madrid pero también en el conjunto de Castilla, ahí tenemos la lucha de Gamonal, la lucha contra el Fracking, la lucha contra la nuclearización, la lucha en defensa de la tierra. Luchas que irrumpen en todos los territorios de nuestro Pueblo: Segovia; Valladolid; Zamora; León; Cantabria; Soria; Guadalajara; Toledo.... las luchas en defensa de lo Público y contra la represión.
La lucha Comunera en toda Castilla, que en confluencia con las luchas de otros Pueblos, nos conducirá, no tengáis duda alguna, tal como ocurrió en 1931, al cambio de Régimen y a la puesta en marcha de los Procesos Constituyentes que lo Pueblos bajo jurisdicción del Estado Español desean.
Hoy tenemos que expresar muy especialmente nuestro apoyo al derecho a decidir del Pueblo de Cataluña entendido como un elemento democrático fundamental. Para el españolismo rancio quizá sea un problema, para el movimiento comunero es una oportunidad.
Tod@s queremos y tenemos derecho a decidir nuestro futuro, no queremos que este Estado corrupto y servil hacia la UE y los EE.UU., pero autoritario y brutal hacia el Pueblo decida por nosotr@s.
Las mujeres, l@s jóvenes, los Pueblos, …. tenemos derecho a decidir.
Queremos construir una nueva sociedad en la que los intereses de la mayoría sean los que manden, basada en la democracia popular , es decir en el poder popular. En donde nuestro agricultores y ganader@s, nuestr@s jóvenes, nuestros niñ@s, nuestras mayores, nuestros trabajadores y trabajadoras, nuestra pequeña empresa , nuestra estructura de investigación y formación, nuestra cultura, nuestro patrimonio, nuestra tierra... sean la prioridad de su actividad. Una sociedad productiva en su sentido racional, pero alegre y divertida, porque como es evidente queremos cambiar la sociedad para que la vida sea lo mejor posible, no lo peor posible como ahora nos imponen desde la Troika, pero muy especialmente desde el gobierno español.
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