El triunfo del chavismo (91 % de las alcaldías) y la peor crisis de la historia
Manuel Sutherland. alemcifo
La peor crisis económica de nuestra historia
Infelizmente para los que acá vivimos, es menester decir que por cuarto año consecutivo Venezuela presentará la inflación (estimada en cerca de 1200 % para el año 2017) más alta del mundo, un déficit fiscal de dos dígitos (por sexto año consecutivo –al menos[i]–), el riesgo país a la inversión más alto del globo (JP EMBI+: 4626 puntos[ii] –El EMBI+ de Ucrania es de 437 puntos–), la cantidad de reservas internacionales más baja de los últimos 20 años (menos de 9,8 mil millones de dólares, el equivalente a menos del 15 % de las importaciones CIF del año 2012) y una tremebunda escasez de toda clase de bienes y servicios esenciales (alimentos y medicinas). El dólar paralelo (que sirve para fijar casi todos los precios de la economía) se ha incrementado en más de 2500 % en lo que va de año, lo cual ha desintegrado el poder adquisitivo por completo.
Las estimaciones más moderadas afirman que desde 2013 hasta 2017 puede haber una caída acumulada del PIB de - 32,5%. Las estimaciones más conservadoras nos llevan a pensar que el PIB Per cápita para 2017 será tan bajo como el de 1961. Los números son tan abrumadoramente negativos que el gobierno se ha negado a publicar, el grueso de ellos, desde hace varios años. La economía de Venezuela jamás en su historia ha descendido por más de dos años consecutivos, a la fecha, con toda seguridad tendremos 4 años de decrecimiento consecutivo.[iii]
Según la firma “Econométrica” Venezuela entro en Hiperinflación el pasado mes de octubre registrando un incremento en los precios de 50,6 %[iv], con respecto al mes anterior. Primera vez en la historia del país que entramos en una situación tan penosa[v]. Antes del arribo del gobierno bolivariano, la inflación anual máxima que sufrimos fue de 103,2 %, en 1996[vi], ahora en sólo un mes hemos alcanzado la mitad de nuestra máxima inflación sufrida en un año. Los cálculos más cautelosos indican que la inflación en el mes de noviembre será más alta que la de octubre y que la inflación de diciembre debe superar con creces a su antecesora.
De manera extraña, para un gobierno que se precia de ser zurdo, la dirección del proceso bolivariano cree que debe pagar la deuda externa así no haya un solo dólar para importar vacunas o harina de trigo. De tal forma el gobierno ha desoído propuestas de muchos grupos (como nosotros) que esgrimimos la necesidad de una moratoria y atender las necesidades más elementales de una clase obrera ferozmente depauperada. Luego de caer en default parcial[vii] por el impago de un par de bonos (con vencimiento en 2019 y 2024) que alcanzan los 200 millones de dólares, el gobierno ha decidido reestructurar su deuda y llamar a una extraña reunión a sus acreedores. Como era de esperarse, los bonistas estadounidenses (cerca del 70 % del total de los tenedores de nuestra deuda) no vinieron a la reunión y la comisión nombrada por Maduro para tal negociación ni siquiera ofreció un plan alternativo de pagos, solamente ofrecieron un discurso ideológicamente centrado en las sanciones de Donald Trump y sus maledicentes secuaces. En tal sentido sólo se avanzó en reestructurar la deuda con Rusia (un 2 % de la deuda total).
Por más horripilante que parezca el tema económico, la máxima preocupación parece ser el desborde del hampa producto de la súbita conversión de millones de personas en población obrera (relativamente) sobrante para el capital. Más allá de la expansión del ejército industrial de reserva, la cuasi desaparición del aparato productivo ha impulsado un proceso de lumpenización estructural que empuja a millones a actividades cuasi delincuenciales o directamente delictivas. La policía está completamente desbordada y el ejército ha demostrado ser completamente inútil para combatir ese flagelo. Las cifras que algunas ONG publican (en ausencia de cifras oficiales) son realmente pavorosas.
En el sector salud parece ser más patente la implosión del proceso nacional de acumulación de capital. Sin tener espacio en este artículo para ello, es menester denunciar que el último boletín epidemiológico mostraba que 11.446 niños menores de un año habían muerto en 2016: un aumento de 30 % en solo doce meses. Un informe reciente de las Naciones Unidas y la Organización Panamericana de la Salud encontró que 1,3 millones de personas que antes podían alimentarse en Venezuela no han podido encontrar la comida necesaria desde que se desató la crisis hace tres años. Un asunto dramático que se refleja en centenares de personas hurgando en la basura para poder comer cualquier desecho y en miles de mendigos dolorosamente harapientos y hambreados[viii].
En el medio de semejante cataclismo la oposición que nuclea a casi toda la derecha antichavista (la MUD) debió frotarse las manos y preparar una campaña para una victoria cómoda. Sin embargo, ya sabemos que los resultados fueron otros…
Una pésima preparación electoral que anunciaba la derrota
“Veo al gobierno cumpliendo su plan de acabar con los opositores, los dispersó. Ahora va camino a una victoria en las municipales por forfait (inasistencia)” [ix] Luís Salamanca
En el artículo anterior[x] dijimos:“Aprovechando este tren electoral de triunfos, el chavismo planea adelantar la elección para Alcaldías para diciembre de este año. También tiene el plan de adelantar las elecciones presidenciales para marzo... “
Como vaticinamos, el gobierno aprovecharía su devenir “triunfador” para adelantar las elecciones y seguir asestando mazazos a sus opositores. Luego de una estrepitosa derrota en las elecciones a gobernadores (el chavismo ganó 18 de 23 gobernaciones) y de tímidos cánticos de fraude, la reacción de los tres partidos más importantes de la MUD fue declinar su participación electoral y llamar a la abstención. Acción Democrática, Primero Justicia y Voluntad Popular, devenidos (de pronto) en abstencionistas, dijeron que si participarían en las elecciones presidenciales. Algunos de sus voceros fueron ridiculizados por periodistas que decían: ¿Por qué abstenerse acá y no en las Presidenciales? ¿Cómo aseguran ustedes que las condiciones para las presidenciales cambiarán? Sus respuestas fueron sorprendentes: estamos guardando fuerzas para las presidenciales (¡), no tenemos recursos (¡) y vamos a luchar por mejores condiciones...
Aunque la MUD es habitualmente más vilipendiada por sus seguidores, que por los chavistas contratados para esa labor, la decisión de la MUD enfureció a sus acólitos. Por una parte los opositores más encarnizados decían que la MUD había entregado la lucha callejera y que no se habían comprometido a acompañar a los mártires opositores que murieron en una (anodina) lucha por defenestrar al gobierno. Cuando la MUD dijo que el camino era electoral y que todo lo demás era una aventura, los opositores más radicales enfurecieron. Cuando la MUD dijo que se iba a abstener “por ahora” se molestaron más aún. Para ellos, la MUD no lucha en la calle y ahora tampoco en las elecciones. La pregunta sería: ¿para qué sirve la MUD?
Los opositores más apegados a los valores democráticos y que se sonrojan por las aventuras golpistas de la MUD y por sus odiseas sanguinarias del tipo: Guarimba + Trancazo, que dejó alrededor de 150 muertes (incluyendo cerca de 20 personas quemadas vivas en linchamientos) y miles de heridos en una causa perdida, quedaron atónitos y francamente asqueados al enterarse que la MUD no iba a las elecciones. Ante la espantosa situación económica la propuesta de la clase política opositora fue la retracción, el gobierno se río de lo lindo.
Elecciones en una economía arruinada y la (doble) triada
“Los resultados anunciados por el Consejo Nacional Electoral (CNE) de las elecciones municipales no deben sorprender a nadie. Su explicación está en la incoherencia y falta de unidad de las fuerzas democráticas y por la arbitrariedad, manipulación y ventajismo del gobierno” [xi] Luís Longart Guerra
En las elecciones para alcaldes votaron 9.139.564 de personas, un 14,3 % menos que en las elecciones municipales de 2013 (casi un millón y medio de votos menos). La participación fue de 47 %, un poco baja para el entusiasmo electoral venezolano pero nada mal comparada con la abstención de 2005 en las elecciones municipales donde se abstuvo el 69 % del REP.
Según los inefables señores de Misión Verdad, el chavismo aumentó su votación en estas elecciones en 945 mil votos con respecto a las elecciones regionales de este año[xii]. La oposición bajó en 2 millones 103 mil en votos totales a nivel nacional[xiii]. El chavismo obtuvo 6 millones 517 mil votos (70%) y la oposición 2 millones 749 mil votos (29%). Más de 72 partidos obtuvieron votos, algo rara vez visto[xiv]. Así las cosas, el chavismo pasó de tener 204 alcaldías a erigirse con más de 308, o sea, aumentó en 50 % la cantidad de despachos obtenidos. La oposición en bloque apenas obtuvo 27 alcaldías de 335 en disputa.
El gobierno aprovechó el momentum político de la debacle de la MUD (que incluso luego de las elecciones a gobernadores se disolvió). En tales circunstancias la campaña electoral de tres semanas encontró a la oposición (de derecha y de izquierda) más atomizada que nunca. Artistas, periodistas, deportistas y cientos de opositores independientes se lanzaron al ruedo y fragmentaron los votos en candidaturas protagonizadas por personajes que desconocen la actividad política, por viejos políticos oxidados o por personas con escasos recursos y capacidades gerenciales. Por ende, en varios municipios donde históricamente triunfan, su división les jugó en contra y el chavismo en unidad monolítica venció. Lenin decía: un puño pega más que 5 dedos.
Cómo es de saberse, en elecciones municipales se potencia con extremo vigor el ventajismo y el uso obsceno (diríase, sicalíptico) de los recursos del estado por parte del partido del gobierno: el PSUV. De manera sintética se puede afirmar que el chavismo construyó una sólida unión entre partido-gobierno-estado-ejérci to. Los miembros que controlan de los mismos actúan como un cuerpo bajo un solo mando. Cuando hay campañas trabajan como engranajes de una máquina, no es sólo que usan los recursos estatales como caja chica, sino que disponen de sus empleados, es decir, los convierten en propagandistas y agitadores proselitistas. Cierran oficinas y cambian horarios en aras de asistir a tareas de “apoyo electoral”. Es un gobierno que está en campaña los 365 días del año y todo el día, algo asombroso. El descuido administrativo es atroz (por la ineficiencia que conlleva), pero nada de eso importa, la prioridad es triunfar en las elecciones a toda costa.
A “La Triada” podríamos describirla en tres aristas:
1. La engrasada maquinaria electoral del PSUV en franco maridaje con la distribución de prebendas clientelares.
2. CLAPS, electrodomésticos, bonos, tickets de premio y un sin fin de productos fueron regalados a miles de familias que demostraban intención de voto bolivariana. A diferencia de otros procesos, los candidatos a alcaldes hacían los obsequios de manera directa y prometían que con más apoyo llegarían más dádivas.
En regiones rurales la dádiva es de las pocas formas de acceder a algún bien que aliviane una miseria vertiginosa. Lejos de parecer “populismo clientelar” para sus bases, las prebendas lucen como un esfuerzo sublime de un gobierno que entrega alimentos y mercaderías (generalmente importada) que la “Guerra Económica” impide obtener. De tal forma se solidifican los lazos ideológicos entre la honesta base chavista que cree que el gobierno hace “milagros” para ayudarle con alguna canonjía y la dirección que hace lo “posible” por hacerle llegar la gratificación estatal.
Quedó para la historia el post en Facebook de la flamante ganadora chavista de la Alcaldía Libertador de Caracas: “(…) Maduro habló de un regalo a través del carnet de la patria a los que voten. Sáquenle punta a eso.”
2. La aceitadísima maquinita de imprimir dinero inorgánico que produjo un aumento en la Base Monetaria emitida por el BCV para el período 1999-2017 (septiembre) de 490.091,80 % (la incrementaron en más de 4900 veces[xv]), lo que hace que virtualmente el gobierno tenga recursos infinitos y en cada elección dispare el gasto de manera exponencial.
De tal forma, el BCV simplemente le dirige “préstamos” a instituciones estatales contra pagarés, y esas instituciones ejecutan gastos que sirven para pagar miles de “prebendas” y campañas publicitarias sauditas. Con tan munificentes arcas, la cornucopia fluye en autos de lujo, casas y toda clase de objetos suntuosos (para los más cercanos al poder) y miles de estipendios que dimanan a micro espacios de poder donde organizaciones paraestatales administran, con absoluta discrecionalidad, unas migajas que en una situación de pobreza extrema sirven para mucho.
El correlato inflacionario de ésta política no le incumbe al gobierno. El dinero cuándo apenas se emite no pierde su valor por entero y sirve para hacer políticas electorales. Para quienes se quejan de la hiperinflación, el gobierno les lanza a sus intelectuales de choque, personas como Pascualina Curcio y Luís Salas, que tenazmente salen en TV diciendo que la emisión de dinero excesiva, no afecta en NADA a los niveles de precio. Es decir, que si imprimen billetes equivalentes a 20 salarios mínimos y se lo confieren a millones de sus adeptos, los precios no deberían subir.
A pesar de lo secreto del voto, muchos empleados públicos no afines al proceso son empujados a votar con un sinfín de presiones. Con otros controles aprietan tuercas a receptores de lolas sinecuras estatales y les dicen claramente: ¿Pero si te damos este “beneficio” como vas a votar en nuestra contra? ¿Quieres que ganen ellos y te quiten el “beneficio” que yo te doy? Si ellos ganan será como en la cuarta república cuándo nadie te daba nada. Si no votas por nosotros estás colaborando con el enemigo y no eres merecedor de la ayuda que te doy.
3. La postergación del ajuste macroeconómico sosteniendo subsidios del 99,99 % del precio de la gasolina, luz, transporte, agua etc.
Los servicios públicos que se obsequian empeoran día a día y debido a que las empresas no tienen como cubrir costos de mantenimiento, tienden a ser escasos, de muy mala calidad y eventualmente a colapsar. Aún cuando ha habido una inflación sideral, los precios de esos servicios siguen congelados. Por colocar un ejemplo, podríamos ver que una docena de huevos de gallina es más costosa que 2 gandolas de 30 mil litros (c/u) de gasolina de 91 octanos, una verdadera chifladura. Un ticket de metro para la ruta más larga equivale a 0,000032 dólares a precio de mercado paralelo.
Los precios verdaderamente ornamentales de servicios vitales, complementan un salario indirecto que es nada despreciable y que permite que los salarios en metálico sean extremadamente bajos. Muchos políticos y economistas ultraliberales hablan de ajustar drásticamente estos precios sin tan siquiera diseñar planes de compensación social. Dichas promesas asustan y alejan a personas que sumidas en la pobreza extrema no podrían pagar prácticamente nada, si su salario (más el bono alimentación), en términos del dólar paralelo equivale a menos de 4 dólares mensuales.
El cálculo del salario en términos del dólar paralelo es tremendamente inexacto. Distorsiona al extremo el cálculo del poder adquisitivo. Este artículo no tiene espacio para tratar ese tema, sin embargo, es de hacer notar que el salario más el bono alimentación (que no reciben los obreros informales, ni los pensionados) no alcanza para comprar –en un mes–: 3 pollos, o 4 kilos del queso más barato, o 2 kilos de jamón de espalda o 5 kilos de azúcar. Los obreros se ríen pensando que no pueden comprar ni 2 kilos de chuleta de cerdo en un mes y que una gallina al poner un huevo, gana más (salario, sin bono de alimentación) que un obrero trabajando 8 horas en un día. El gobierno ha sido exitoso en vender esa situación como una “guerra económica”, las lesivas sanciones de Trump y la UE les dan alas para reforzar una tesis disparatada e irracional. Cuando muchos obreros ven subir los precios se preguntan: ¿Hasta cuándo estos ladrones van a seguir subiendo los precios? El gobierno ha sembrado la matriz de que los precios deberían permanecer estáticos y que todo aumento es artificial: inducido, por razones de una conspiración política orquestada desde el imperio.
La expansión del gasto público clientelar funge como un igualador social muy eficaz y muestra un camino de ascenso social acelerado a quienes tan siquiera administren algún micro “provento” que el gobierno suelta, a través de las mil y un formas de clientelismo popular que ha diseñado con esmero y detalle.
Elecciones presidenciales y futuro político incierto
“Partido que no haya participado y haya llamado al boicot de las elecciones no puede participar más en ninguna elección…” [xvi] Nicolás Maduro
Como lo hemos afirmado en el artículo anterior[xvii], la oposición desprecia el enorme poder político que puede desplegar “La Triada”. De manera dramática ha recogido los frutos de las desastrosas aventuras golpistas llamadas: guarimbas + trancazos, suerte de cortes de ruta con paramilitares y agresiones de todo tipo a personas que son (o parecen fenotípicamente) chavistas. Los saqueos y el vandalismo anarquista fueron vistos con horror por opositores que los sufrieron y decidieron abstenerse.
En tales circunstancias Maduro ha decidido desde ya lanzarse a las elecciones presidenciales como rutilante candidato del PSUV. De competir con una oposición de derecha y ultraderecha divida, elemento que pueden estimular comprando a varios candidatos con el rollizo peculio que manejan, podrían fácilmente ganar con un 30 % de los votos, en un ámbito de fuerte abstención y con candidatos desprestigiados como rancios carcamanes. Obviamente, el gobierno dispone de un caudal ilimitado de bolívares que podría imprimir sin problemas y repartir a sus más fieles clérigos, estos distribuirían hacia más abajo y con un sedoso efecto de goteo, podría caerle algo a millones de personas que en la inanición pura anhelan al menos un auxilio.
Parece que para la oposición de derecha la única vía es un outsider, un empresario exitoso en la extracción de plusvalía a la clase obrera, un maestro de la explotación, muy fuertemente mediatizado y con perfil apolítico. Este “mesías” se vendería como el gran gerente ajeno a la “politiquería” y con una sólida aversión a los politicastros. Un Macri venezolano parece la garantía de un proyecto derechista que busca competir con otra derecha de discurso antagónico y acción análogamente nociva a los estómagos obreros. La clase obrera y la izquierda socialista aún siguen siendo los convidados de piedra…
* Manuel Sutherland. Economista. Director del Centro de Investigación y Formación Obrera (CIFO) de Venezuela.
Notas
[i] Calcular el Déficit fiscal en Venezuela es sumamente difícil. Aunado a la negación del gobierno a publicar data, vemos un completo revoltillo en las cuentas nacionales criollas en las cuales se hace casi imposible saber cuánto ingresó y cuánto gastó el estado central y sus miles de instituciones, fondos, misiones y demás formas paraestatales de las cuáles no se encuentra ninguna información económica.
[ii] El Riesgo País (EMBI+ elaborado por JP Morgan) fue obtenido de la página Web: http://www.ambito.com , actualizado al domingo 17/12/2017.
[iii] Centro de Investigación y Formación Obrera, Crítica a las medidas económicas de los “guerreros económicos”: Salas, Boza, Valdés, etc. Portal: Economizando. Fecha de publicación: 03/10/17. Artículo disponible en: http://www.economizando.com.ve /critica-las-medidas-economica s-los-guerreros-economicos- salas-boza-valdes-etc/
[iv] Noticia: Econométrica: Venezuela entra en hiperinflación. Portal: El Estímulo. Fecha de publicación: 02/11/2017. Noticia disponible en: http://elestimulo.com/elintere s/econometrica-venezuela- entra-en-hiperinflacion/
[v] Ibídem.
[vi] Cevallos, Diego. Venezuela: Inflación totaliza 103,2 por ciento en 1996. Diario: Últimas Noticias. Fecha de publicación: 02/01/1997. Artículo disponible en: http://www.ipsnoticias.net/199 7/01/venezuela-inflacion-total iza-1032-por-ciento-en-1996/
[vii] Noticia: Venezuela entra en default parcial de su deuda. Diario: El Nacional. Fecha de publicación: 14/11/2017.
[viii] Kohut, Meridith; Herrera, Isayen. La malnutrición que mata en Venezuela. Portal: New York Times. Fecha de publicación: 17/12/2017. Artículo disponible en: https://www.nytimes.com/es/int eractive/venezuela-hambre-desn utricion-ninos-maduro/
[ix] Salamanca, Luís. Análisis de tres escenarios con unos comicios sin oposición en Venezuela. Portal: La patilla. Fecha de publicación: 31/10/2017. Articulo disponible en: https://www.lapatilla.com/site /2017/10/31/analisis-tres-esce narios-con-unos-comicios-sin- oposicion-en-venezuela/
[x] Sutherland, Manuel. ¿Por qué volvió a ganar el chavismo? Revista: Nueva Sociedad. Fecha de publicación: octubre de 2017. Artículo disponible en: http://nuso.org/articulo/por-q ue-volvio-ganar-el-chavismo/
[xi] Guerra Longart, Luis. Análisis electoral municipal. Diario en línea: El sol de margarita. Fecha de publicación: 12/12/2017. Artículo disponible en: http://www.elsoldemargarita.co m.ve/posts/post/id:201324
[xii] Habría que decir que en Caracas no se votó en las elecciones regionales pasadas, eso le restaría cerca de 400 mil votos a los cerca de 900 mil votos adicionales.
[xiii] Noticia: El chavismo arrasa en elecciones municipales. Portal: Misión verdad. Fecha de publicación: 11/12/2017. Articulo disponible en: http://misionverdad.com/LA-GUE RRA-EN-VENEZUELA/el-chavismo- arrasa-en-las-municipales-15- factores-claves-de-una- victoria
[xiv] Ibídem.
[xv] Índices financieros. Banco Central De Venezuela. Página web.
[xvi] Algarra, Álvaro. Análisis de las elecciones Municipales. Diario en línea: Voanoticias. Fecha de publicación: 11/12/2017. Artículo disponible en: https://www.voanoticias.com/a /venezuela-elecciones-municipa les- /4157367.html
[xvii] Sutherland, Manuel. ¿Por qué volvió a ganar el chavismo?...
https://alemcifo.wordpress.com /
Infelizmente para los que acá vivimos, es menester decir que por cuarto año consecutivo Venezuela presentará la inflación (estimada en cerca de 1200 % para el año 2017) más alta del mundo, un déficit fiscal de dos dígitos (por sexto año consecutivo –al menos[i]–), el riesgo país a la inversión más alto del globo (JP EMBI+: 4626 puntos[ii] –El EMBI+ de Ucrania es de 437 puntos–), la cantidad de reservas internacionales más baja de los últimos 20 años (menos de 9,8 mil millones de dólares, el equivalente a menos del 15 % de las importaciones CIF del año 2012) y una tremebunda escasez de toda clase de bienes y servicios esenciales (alimentos y medicinas). El dólar paralelo (que sirve para fijar casi todos los precios de la economía) se ha incrementado en más de 2500 % en lo que va de año, lo cual ha desintegrado el poder adquisitivo por completo.
Las estimaciones más moderadas afirman que desde 2013 hasta 2017 puede haber una caída acumulada del PIB de - 32,5%. Las estimaciones más conservadoras nos llevan a pensar que el PIB Per cápita para 2017 será tan bajo como el de 1961. Los números son tan abrumadoramente negativos que el gobierno se ha negado a publicar, el grueso de ellos, desde hace varios años. La economía de Venezuela jamás en su historia ha descendido por más de dos años consecutivos, a la fecha, con toda seguridad tendremos 4 años de decrecimiento consecutivo.[iii]
Según la firma “Econométrica” Venezuela entro en Hiperinflación el pasado mes de octubre registrando un incremento en los precios de 50,6 %[iv], con respecto al mes anterior. Primera vez en la historia del país que entramos en una situación tan penosa[v]. Antes del arribo del gobierno bolivariano, la inflación anual máxima que sufrimos fue de 103,2 %, en 1996[vi], ahora en sólo un mes hemos alcanzado la mitad de nuestra máxima inflación sufrida en un año. Los cálculos más cautelosos indican que la inflación en el mes de noviembre será más alta que la de octubre y que la inflación de diciembre debe superar con creces a su antecesora.
De manera extraña, para un gobierno que se precia de ser zurdo, la dirección del proceso bolivariano cree que debe pagar la deuda externa así no haya un solo dólar para importar vacunas o harina de trigo. De tal forma el gobierno ha desoído propuestas de muchos grupos (como nosotros) que esgrimimos la necesidad de una moratoria y atender las necesidades más elementales de una clase obrera ferozmente depauperada. Luego de caer en default parcial[vii] por el impago de un par de bonos (con vencimiento en 2019 y 2024) que alcanzan los 200 millones de dólares, el gobierno ha decidido reestructurar su deuda y llamar a una extraña reunión a sus acreedores. Como era de esperarse, los bonistas estadounidenses (cerca del 70 % del total de los tenedores de nuestra deuda) no vinieron a la reunión y la comisión nombrada por Maduro para tal negociación ni siquiera ofreció un plan alternativo de pagos, solamente ofrecieron un discurso ideológicamente centrado en las sanciones de Donald Trump y sus maledicentes secuaces. En tal sentido sólo se avanzó en reestructurar la deuda con Rusia (un 2 % de la deuda total).
Por más horripilante que parezca el tema económico, la máxima preocupación parece ser el desborde del hampa producto de la súbita conversión de millones de personas en población obrera (relativamente) sobrante para el capital. Más allá de la expansión del ejército industrial de reserva, la cuasi desaparición del aparato productivo ha impulsado un proceso de lumpenización estructural que empuja a millones a actividades cuasi delincuenciales o directamente delictivas. La policía está completamente desbordada y el ejército ha demostrado ser completamente inútil para combatir ese flagelo. Las cifras que algunas ONG publican (en ausencia de cifras oficiales) son realmente pavorosas.
En el sector salud parece ser más patente la implosión del proceso nacional de acumulación de capital. Sin tener espacio en este artículo para ello, es menester denunciar que el último boletín epidemiológico mostraba que 11.446 niños menores de un año habían muerto en 2016: un aumento de 30 % en solo doce meses. Un informe reciente de las Naciones Unidas y la Organización Panamericana de la Salud encontró que 1,3 millones de personas que antes podían alimentarse en Venezuela no han podido encontrar la comida necesaria desde que se desató la crisis hace tres años. Un asunto dramático que se refleja en centenares de personas hurgando en la basura para poder comer cualquier desecho y en miles de mendigos dolorosamente harapientos y hambreados[viii].
En el medio de semejante cataclismo la oposición que nuclea a casi toda la derecha antichavista (la MUD) debió frotarse las manos y preparar una campaña para una victoria cómoda. Sin embargo, ya sabemos que los resultados fueron otros…
Una pésima preparación electoral que anunciaba la derrota
“Veo al gobierno cumpliendo su plan de acabar con los opositores, los dispersó. Ahora va camino a una victoria en las municipales por forfait (inasistencia)” [ix] Luís Salamanca
En el artículo anterior[x] dijimos:“Aprovechando este tren electoral de triunfos, el chavismo planea adelantar la elección para Alcaldías para diciembre de este año. También tiene el plan de adelantar las elecciones presidenciales para marzo... “
Como vaticinamos, el gobierno aprovecharía su devenir “triunfador” para adelantar las elecciones y seguir asestando mazazos a sus opositores. Luego de una estrepitosa derrota en las elecciones a gobernadores (el chavismo ganó 18 de 23 gobernaciones) y de tímidos cánticos de fraude, la reacción de los tres partidos más importantes de la MUD fue declinar su participación electoral y llamar a la abstención. Acción Democrática, Primero Justicia y Voluntad Popular, devenidos (de pronto) en abstencionistas, dijeron que si participarían en las elecciones presidenciales. Algunos de sus voceros fueron ridiculizados por periodistas que decían: ¿Por qué abstenerse acá y no en las Presidenciales? ¿Cómo aseguran ustedes que las condiciones para las presidenciales cambiarán? Sus respuestas fueron sorprendentes: estamos guardando fuerzas para las presidenciales (¡), no tenemos recursos (¡) y vamos a luchar por mejores condiciones...
Aunque la MUD es habitualmente más vilipendiada por sus seguidores, que por los chavistas contratados para esa labor, la decisión de la MUD enfureció a sus acólitos. Por una parte los opositores más encarnizados decían que la MUD había entregado la lucha callejera y que no se habían comprometido a acompañar a los mártires opositores que murieron en una (anodina) lucha por defenestrar al gobierno. Cuando la MUD dijo que el camino era electoral y que todo lo demás era una aventura, los opositores más radicales enfurecieron. Cuando la MUD dijo que se iba a abstener “por ahora” se molestaron más aún. Para ellos, la MUD no lucha en la calle y ahora tampoco en las elecciones. La pregunta sería: ¿para qué sirve la MUD?
Los opositores más apegados a los valores democráticos y que se sonrojan por las aventuras golpistas de la MUD y por sus odiseas sanguinarias del tipo: Guarimba + Trancazo, que dejó alrededor de 150 muertes (incluyendo cerca de 20 personas quemadas vivas en linchamientos) y miles de heridos en una causa perdida, quedaron atónitos y francamente asqueados al enterarse que la MUD no iba a las elecciones. Ante la espantosa situación económica la propuesta de la clase política opositora fue la retracción, el gobierno se río de lo lindo.
Elecciones en una economía arruinada y la (doble) triada
“Los resultados anunciados por el Consejo Nacional Electoral (CNE) de las elecciones municipales no deben sorprender a nadie. Su explicación está en la incoherencia y falta de unidad de las fuerzas democráticas y por la arbitrariedad, manipulación y ventajismo del gobierno” [xi] Luís Longart Guerra
En las elecciones para alcaldes votaron 9.139.564 de personas, un 14,3 % menos que en las elecciones municipales de 2013 (casi un millón y medio de votos menos). La participación fue de 47 %, un poco baja para el entusiasmo electoral venezolano pero nada mal comparada con la abstención de 2005 en las elecciones municipales donde se abstuvo el 69 % del REP.
Según los inefables señores de Misión Verdad, el chavismo aumentó su votación en estas elecciones en 945 mil votos con respecto a las elecciones regionales de este año[xii]. La oposición bajó en 2 millones 103 mil en votos totales a nivel nacional[xiii]. El chavismo obtuvo 6 millones 517 mil votos (70%) y la oposición 2 millones 749 mil votos (29%). Más de 72 partidos obtuvieron votos, algo rara vez visto[xiv]. Así las cosas, el chavismo pasó de tener 204 alcaldías a erigirse con más de 308, o sea, aumentó en 50 % la cantidad de despachos obtenidos. La oposición en bloque apenas obtuvo 27 alcaldías de 335 en disputa.
El gobierno aprovechó el momentum político de la debacle de la MUD (que incluso luego de las elecciones a gobernadores se disolvió). En tales circunstancias la campaña electoral de tres semanas encontró a la oposición (de derecha y de izquierda) más atomizada que nunca. Artistas, periodistas, deportistas y cientos de opositores independientes se lanzaron al ruedo y fragmentaron los votos en candidaturas protagonizadas por personajes que desconocen la actividad política, por viejos políticos oxidados o por personas con escasos recursos y capacidades gerenciales. Por ende, en varios municipios donde históricamente triunfan, su división les jugó en contra y el chavismo en unidad monolítica venció. Lenin decía: un puño pega más que 5 dedos.
Cómo es de saberse, en elecciones municipales se potencia con extremo vigor el ventajismo y el uso obsceno (diríase, sicalíptico) de los recursos del estado por parte del partido del gobierno: el PSUV. De manera sintética se puede afirmar que el chavismo construyó una sólida unión entre partido-gobierno-estado-ejérci
A “La Triada” podríamos describirla en tres aristas:
1. La engrasada maquinaria electoral del PSUV en franco maridaje con la distribución de prebendas clientelares.
2. CLAPS, electrodomésticos, bonos, tickets de premio y un sin fin de productos fueron regalados a miles de familias que demostraban intención de voto bolivariana. A diferencia de otros procesos, los candidatos a alcaldes hacían los obsequios de manera directa y prometían que con más apoyo llegarían más dádivas.
En regiones rurales la dádiva es de las pocas formas de acceder a algún bien que aliviane una miseria vertiginosa. Lejos de parecer “populismo clientelar” para sus bases, las prebendas lucen como un esfuerzo sublime de un gobierno que entrega alimentos y mercaderías (generalmente importada) que la “Guerra Económica” impide obtener. De tal forma se solidifican los lazos ideológicos entre la honesta base chavista que cree que el gobierno hace “milagros” para ayudarle con alguna canonjía y la dirección que hace lo “posible” por hacerle llegar la gratificación estatal.
Quedó para la historia el post en Facebook de la flamante ganadora chavista de la Alcaldía Libertador de Caracas: “(…) Maduro habló de un regalo a través del carnet de la patria a los que voten. Sáquenle punta a eso.”
2. La aceitadísima maquinita de imprimir dinero inorgánico que produjo un aumento en la Base Monetaria emitida por el BCV para el período 1999-2017 (septiembre) de 490.091,80 % (la incrementaron en más de 4900 veces[xv]), lo que hace que virtualmente el gobierno tenga recursos infinitos y en cada elección dispare el gasto de manera exponencial.
De tal forma, el BCV simplemente le dirige “préstamos” a instituciones estatales contra pagarés, y esas instituciones ejecutan gastos que sirven para pagar miles de “prebendas” y campañas publicitarias sauditas. Con tan munificentes arcas, la cornucopia fluye en autos de lujo, casas y toda clase de objetos suntuosos (para los más cercanos al poder) y miles de estipendios que dimanan a micro espacios de poder donde organizaciones paraestatales administran, con absoluta discrecionalidad, unas migajas que en una situación de pobreza extrema sirven para mucho.
El correlato inflacionario de ésta política no le incumbe al gobierno. El dinero cuándo apenas se emite no pierde su valor por entero y sirve para hacer políticas electorales. Para quienes se quejan de la hiperinflación, el gobierno les lanza a sus intelectuales de choque, personas como Pascualina Curcio y Luís Salas, que tenazmente salen en TV diciendo que la emisión de dinero excesiva, no afecta en NADA a los niveles de precio. Es decir, que si imprimen billetes equivalentes a 20 salarios mínimos y se lo confieren a millones de sus adeptos, los precios no deberían subir.
A pesar de lo secreto del voto, muchos empleados públicos no afines al proceso son empujados a votar con un sinfín de presiones. Con otros controles aprietan tuercas a receptores de lolas sinecuras estatales y les dicen claramente: ¿Pero si te damos este “beneficio” como vas a votar en nuestra contra? ¿Quieres que ganen ellos y te quiten el “beneficio” que yo te doy? Si ellos ganan será como en la cuarta república cuándo nadie te daba nada. Si no votas por nosotros estás colaborando con el enemigo y no eres merecedor de la ayuda que te doy.
3. La postergación del ajuste macroeconómico sosteniendo subsidios del 99,99 % del precio de la gasolina, luz, transporte, agua etc.
Los servicios públicos que se obsequian empeoran día a día y debido a que las empresas no tienen como cubrir costos de mantenimiento, tienden a ser escasos, de muy mala calidad y eventualmente a colapsar. Aún cuando ha habido una inflación sideral, los precios de esos servicios siguen congelados. Por colocar un ejemplo, podríamos ver que una docena de huevos de gallina es más costosa que 2 gandolas de 30 mil litros (c/u) de gasolina de 91 octanos, una verdadera chifladura. Un ticket de metro para la ruta más larga equivale a 0,000032 dólares a precio de mercado paralelo.
Los precios verdaderamente ornamentales de servicios vitales, complementan un salario indirecto que es nada despreciable y que permite que los salarios en metálico sean extremadamente bajos. Muchos políticos y economistas ultraliberales hablan de ajustar drásticamente estos precios sin tan siquiera diseñar planes de compensación social. Dichas promesas asustan y alejan a personas que sumidas en la pobreza extrema no podrían pagar prácticamente nada, si su salario (más el bono alimentación), en términos del dólar paralelo equivale a menos de 4 dólares mensuales.
El cálculo del salario en términos del dólar paralelo es tremendamente inexacto. Distorsiona al extremo el cálculo del poder adquisitivo. Este artículo no tiene espacio para tratar ese tema, sin embargo, es de hacer notar que el salario más el bono alimentación (que no reciben los obreros informales, ni los pensionados) no alcanza para comprar –en un mes–: 3 pollos, o 4 kilos del queso más barato, o 2 kilos de jamón de espalda o 5 kilos de azúcar. Los obreros se ríen pensando que no pueden comprar ni 2 kilos de chuleta de cerdo en un mes y que una gallina al poner un huevo, gana más (salario, sin bono de alimentación) que un obrero trabajando 8 horas en un día. El gobierno ha sido exitoso en vender esa situación como una “guerra económica”, las lesivas sanciones de Trump y la UE les dan alas para reforzar una tesis disparatada e irracional. Cuando muchos obreros ven subir los precios se preguntan: ¿Hasta cuándo estos ladrones van a seguir subiendo los precios? El gobierno ha sembrado la matriz de que los precios deberían permanecer estáticos y que todo aumento es artificial: inducido, por razones de una conspiración política orquestada desde el imperio.
La expansión del gasto público clientelar funge como un igualador social muy eficaz y muestra un camino de ascenso social acelerado a quienes tan siquiera administren algún micro “provento” que el gobierno suelta, a través de las mil y un formas de clientelismo popular que ha diseñado con esmero y detalle.
Elecciones presidenciales y futuro político incierto
“Partido que no haya participado y haya llamado al boicot de las elecciones no puede participar más en ninguna elección…” [xvi] Nicolás Maduro
Como lo hemos afirmado en el artículo anterior[xvii], la oposición desprecia el enorme poder político que puede desplegar “La Triada”. De manera dramática ha recogido los frutos de las desastrosas aventuras golpistas llamadas: guarimbas + trancazos, suerte de cortes de ruta con paramilitares y agresiones de todo tipo a personas que son (o parecen fenotípicamente) chavistas. Los saqueos y el vandalismo anarquista fueron vistos con horror por opositores que los sufrieron y decidieron abstenerse.
En tales circunstancias Maduro ha decidido desde ya lanzarse a las elecciones presidenciales como rutilante candidato del PSUV. De competir con una oposición de derecha y ultraderecha divida, elemento que pueden estimular comprando a varios candidatos con el rollizo peculio que manejan, podrían fácilmente ganar con un 30 % de los votos, en un ámbito de fuerte abstención y con candidatos desprestigiados como rancios carcamanes. Obviamente, el gobierno dispone de un caudal ilimitado de bolívares que podría imprimir sin problemas y repartir a sus más fieles clérigos, estos distribuirían hacia más abajo y con un sedoso efecto de goteo, podría caerle algo a millones de personas que en la inanición pura anhelan al menos un auxilio.
Parece que para la oposición de derecha la única vía es un outsider, un empresario exitoso en la extracción de plusvalía a la clase obrera, un maestro de la explotación, muy fuertemente mediatizado y con perfil apolítico. Este “mesías” se vendería como el gran gerente ajeno a la “politiquería” y con una sólida aversión a los politicastros. Un Macri venezolano parece la garantía de un proyecto derechista que busca competir con otra derecha de discurso antagónico y acción análogamente nociva a los estómagos obreros. La clase obrera y la izquierda socialista aún siguen siendo los convidados de piedra…
* Manuel Sutherland. Economista. Director del Centro de Investigación y Formación Obrera (CIFO) de Venezuela.
Notas
[i] Calcular el Déficit fiscal en Venezuela es sumamente difícil. Aunado a la negación del gobierno a publicar data, vemos un completo revoltillo en las cuentas nacionales criollas en las cuales se hace casi imposible saber cuánto ingresó y cuánto gastó el estado central y sus miles de instituciones, fondos, misiones y demás formas paraestatales de las cuáles no se encuentra ninguna información económica.
[ii] El Riesgo País (EMBI+ elaborado por JP Morgan) fue obtenido de la página Web: http://www.ambito.com , actualizado al domingo 17/12/2017.
[iii] Centro de Investigación y Formación Obrera, Crítica a las medidas económicas de los “guerreros económicos”: Salas, Boza, Valdés, etc. Portal: Economizando. Fecha de publicación: 03/10/17. Artículo disponible en: http://www.economizando.com.ve
[iv] Noticia: Econométrica: Venezuela entra en hiperinflación. Portal: El Estímulo. Fecha de publicación: 02/11/2017. Noticia disponible en: http://elestimulo.com/elintere
[v] Ibídem.
[vi] Cevallos, Diego. Venezuela: Inflación totaliza 103,2 por ciento en 1996. Diario: Últimas Noticias. Fecha de publicación: 02/01/1997. Artículo disponible en: http://www.ipsnoticias.net/199
[vii] Noticia: Venezuela entra en default parcial de su deuda. Diario: El Nacional. Fecha de publicación: 14/11/2017.
[viii] Kohut, Meridith; Herrera, Isayen. La malnutrición que mata en Venezuela. Portal: New York Times. Fecha de publicación: 17/12/2017. Artículo disponible en: https://www.nytimes.com/es/int
[ix] Salamanca, Luís. Análisis de tres escenarios con unos comicios sin oposición en Venezuela. Portal: La patilla. Fecha de publicación: 31/10/2017. Articulo disponible en: https://www.lapatilla.com/site
[x] Sutherland, Manuel. ¿Por qué volvió a ganar el chavismo? Revista: Nueva Sociedad. Fecha de publicación: octubre de 2017. Artículo disponible en: http://nuso.org/articulo/por-q
[xi] Guerra Longart, Luis. Análisis electoral municipal. Diario en línea: El sol de margarita. Fecha de publicación: 12/12/2017. Artículo disponible en: http://www.elsoldemargarita.co
[xii] Habría que decir que en Caracas no se votó en las elecciones regionales pasadas, eso le restaría cerca de 400 mil votos a los cerca de 900 mil votos adicionales.
[xiii] Noticia: El chavismo arrasa en elecciones municipales. Portal: Misión verdad. Fecha de publicación: 11/12/2017. Articulo disponible en: http://misionverdad.com/LA-GUE
[xiv] Ibídem.
[xv] Índices financieros. Banco Central De Venezuela. Página web.
[xvi] Algarra, Álvaro. Análisis de las elecciones Municipales. Diario en línea: Voanoticias. Fecha de publicación: 11/12/2017. Artículo disponible en: https://www.voanoticias.com/a
[xvii] Sutherland, Manuel. ¿Por qué volvió a ganar el chavismo?...
https://alemcifo.wordpress.com
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