miércoles, 18 de abril de 2018

Renta básica contra el paro y la precariedad José Miguel Sánchez Diario de León



León ha hecho historia con la primera marcha por la renta básica contra el paro y la precariedad realizada en España desde León hasta Madrid. Queremos recordar cuales son los objetivos de la marcha que ha tenido lugar, y en consecuencia poder analizar la problemática subyacente y exigir a nuestros partidos que aborden las soluciones que se les reclama.
La marcha reivindica el cumplimiento de la Carta Social Europea, que ninguna persona cobre por debajo del umbral de la pobreza 674 euros. Solicitan una renta básica incondicional y suficiente. educación y sanidad pública de calidad junto con el mantenimiento del sistema público de pensiones, así como que se promuevan por el gobierno los derechos constitucionales de acceso a una vivienda digna. En esta marcha no solo se reivindican los problemas latentes de nuestra economía y la crisis política ante la que estamos sucumbiendo, sino que también se aportan soluciones.
Todos estos problemas están aparejados con la falta de ingresos de una gran parte de la población que les dejamos fuera del sistema y que por tanto el propio sistema se ve penalizado cuando un 20% de la población no puede cubrir sus necesidades básicas, ni dispone de acceso al consumo.
Esto último el consumo produce el 70% del PIB, dejar a un 20% de la población sin consumir supone lastrar nuestra economía. Aunque para algunos políticos lo prioritario sea enriquecerse. Dejar un 20% de la población en la cuneta significa enriquecerse al menos un 20% menos, por lo que no lo están haciendo bien. Con esta última frase queremos poner en evidencia que la economía no es un proceso lineal sino social y circular.
Esta situación que describimos se encuentra reñida con la sobreexplotación laboral a la que se ven abocados el grueso de trabajadores por cuenta ajena y gran parte de los autónomos. Y esta tiene un problema y nexo común. Una fiscalidad del estado español que no está adaptada a la globalización y la que padecemos por tanto todos los ciudadanos y aquí hay que incluir a todos, pensionistas, mujeres, trabajadores, parados y por supuesto también a una gran parte de los empresarios y empleadores que aportan su parte de riqueza al sistema.
Los que tienen trabajo porque sobre ellos recae el grueso de las aportaciones al sistema y los que no tienen ingresos que con la legislación vigente se ven abocados al trabajo en fraude de ley. Muchos empresarios tampoco tienen margen para ser competitivos y por tanto también presionan en este sentido a sus empleados. Y no solo las pequeñas empresas simplemente en el sector de la banca según los sindicatos cifran en 30.000 empleos necesarios que se están ahorrando y que con sus sueldos y cotizaciones no contribuyen al estado de bienestar.
Es cuestión de legalidad laboral, hora trabajada hora cotizada, si se modificase el sistema para que se cotizase por hora trabajada y todas las horas cotizan de igual forma no tendrían que pagar justos por pecadores y se podría bajar ese 27%, de costes laborales si todo el mundo cotizase por lo que debe, a la vez que se abre la puerta al reparto del empleo pues todas las horas trabajadas cotizan por el trabajo realizado.
De igual forma no nos percatamos de lo injusto del sistema. Quien trabaja cotiza a la seguridad social, resulta que el sistema no es viable porque antes por un pensionista había 12 trabajadores, ahora nos dicen que hay 5 trabajadores por cada pensionista, pero deliberadamente se olvidan que por cada pensionista hay 5 trabajadores y 7 máquinas que no cotizan y que realizan el trabajo equivalente de esas personas. Resulta que se grava el trabajo de las personas y no el de las máquinas que los sustituyen, esto es lo que en verdad provoca la insostenibilidad del sistema.
Si las maquinas cotizasen por el trabajo que sustituyen no habría problema para la financiación de las pensiones ni para la financiación de la renta básica. Gravar a las maquinas en teoría nos convertiría en menos competitivos, eso siempre que usemos el esquema lineal de pensamiento. Pues el problema es como venimos diciendo de eficacia impositiva al no adaptar el sistema a la realidad actual y estar anclado a la realidad del siglo pasado.
Existe una figura impositiva que nos permite gravar la productividad en lugar del empleo que a la vez nos hace más competitivos pues en el caso de las exportaciones se elimina el impuesto al precio y ese mismo impuesto se aplica a las importaciones. De forma que la fiscalidad sea neutral a la competencia a la vez que permite el sostenimiento del estado de bienestar.
La marcha realizada denuncia el fracaso de todas las políticas practicadas y la falta de alternativa política, que queda patente en la falta de ideas. Pues las propuestas que plantean los partidos no son innovadoras sino reaccionarias que no buscan el bien común sino el perjuicio del contrario, ante el chantaje legal y la falta de cumplimiento de la legislación por parte de todos los estamentos.
Cuando la fiscalidad no grava la productividad adecuadamente, se está creando una injusticia fiscal y alterando la competencia en el mercado.
José Miguel Sánchez es miembro de ARNECI (Asociacion RENta Ciudadana)

Fuente: http://www.diariodeleon.es/noticias/opinion/renta-basica-el-paro-precariedad_1241635.html

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