Llamamiento para el día despues
En unos pocos días concluirá este frenético año electoral,
sin embargo el espectáculo no habrá terminado. En breve
contemplaremos los juegos de poder entre la vieja élite política y
los nuevos partidos, entre los intentos de recambio del régimen anterior
bipartidista, para que todo siga igual, y la apertura de un periodo de
inestabilidad política.
Las elecciones han sido un paréntesis engañoso; lo
han dicho claramente los representantes de la Comisión
Europea: la economía española todavía no está “sana”. Para los eurócratas
es necesario una nueva oleada de recortes en el gasto social para alcanzar
los objetivos de déficit y deuda.
En resumen, la crisis que afecta al reino de España seguirá
su senda hacia la barbarie. Lo hará en todas sus dimensiones: política,
territorial, social y económica.
Lo que se esconde tras esta interminable crisis es la decadencia
casi irreversible del capitalismo en su versión neoliberal; lo confirman los
parámetros con los cuales se mide así mismo. Prácticamente está
estancado el crecimiento económico, mientras tanto aumenta el riesgo de
estallido de las burbujas especulativas, arrastradas por los
crecientes desequilibrios en la economía internacional.
En este escenario, el retorno a mecanismos de compensación
de carácter socialdemócrata no es viable ni posible. Las élites que gobiernan
ni quieren, ni pueden repartir un excedente cada vez más reducido, como
consecuencia de su modelo depredador. Por ello se aprestan también a asfixiar
cualquier tipo de democracia.
La izquierda tradicional ha sido coaptada al subordinarse a
los intereses de la oligarquía financiera. Al quedar, especialmente
en su expresión institucional (partidos, sindicatos) atrapada por el
sistema, ha dilapidado gran parte de su potencial
emancipador.
Pero también algo similar esta ocurriendo con las
nuevas fuerzas que emergieron en España y Grecia. Estamos asistiendo a un
proceso en que estas se deshacen de su discurso inicial,
remplazándolo por una propuesta neo-socialdemócrata, que les llevara
a perder su credibilidad. La capitulación de Tsipras en Grecia así lo
anticipó; y su política de privatizaciones y recortes sociales
lo esta confirmando. No basta un nuevo lenguaje o un cambio de
caras, hay que emprender otro camino con decisión.
No hay espacio ni solución a los acuciantes problemas de los
pueblos en el reformismo socialdemócrata o en el populismo de nuevo cuño. No
hay salida alguna para los problemas sociales, económicos y políticos si no se
va a las raíces de los mismos, a las causas de la descomposición de un régimen
senil. Esto implica la transformación integral del propio
sistema; una revolución democrática, social, popular y
plurinacional .
La Humanidad debe liberarse de un modelo de desarrollo
económico que, para salir de una crisis sistémica, necesita de la muerte y la
destrucción de millones de seres humanos y amenaza la vida en nuestro
hábitat.
Por todo ello:
NOSOTRAS Y NOSOTROS, personas que no nos rendimos , que amamos
la vida y a nuestro planeta, que queremos vivir en sociedades justas,
solidarias, en paz y respeto mutuo, que deseamos ser felices y tener una vida
digna sin la incertidumbre vital de no saber qué nos espera mañana… hacemos un llamamiento para
coordinarnos y construir en común las herramientas políticas
necesarias para hacer realidad un nuevo proyecto emancipador .
Las ideas ejes de este iniciativa son:
Proceso constituyente para una democracia
real.
En momentos que la élite política y económica se apresta, una
vez más, a engañar al pueblo con reformas formales de la Constitución,
declaramos que en democracia el pueblo es el único soberano.
Nunca la soberanía popular puede ser sustituida
por los representantes, por el rey, u otra expresión del poder
constituido. El único que ostenta la soberanía es el pueblo directamente.
Por tanto, cualquier cambio, que no sea cosmético, debe hacerse
mediante Procesos Constituyentes, que desde abajo, con carácter plurinacional,
y producto de un fuerte empoderamiento social y democrático permita la
participación directa del pueblo en la discusión y la elaboración de una nueva
Constitución.
La nueva Constitución deberá ser un pacto para poner la
economía al servicio de las personas, que garantice los derechos
sociales , donde los pueblos y naciones puedan cooperar y
confraternizar en un marco de carácter Republicano que reconozca
el libre ejercicio del derecho de autodeterminación. Para conquistar una
democracia real no hay otra alternativa que iniciar un proceso de ruptura
democrática que termine definitivamente con el entramado que une la
dictadura franquista, la monarquía borbónica y el régimen del 78.
No hay soberanía popular sin soberanía
económica.
En la era del capitalismo monopolista generalizado, los tratados
internacionales, negociados al margen de las instituciones democráticas, son
los instrumentos utilizados por los poderes financieros para vaciar a la
democracia de contenido, escamoteando la voluntad popular .
Al capitalismo senil la democracia solo le sirve como
escaparate. Por tanto, declaramos que para lograr el desarrollo de las
fuerzas productivas y creativas de los pueblos que conviven en el reino
español, el programa de la ruptura democrática debe tener como
prioridad la independencia económica y la desconexión de los mecanismo de
dominación supranacional utilizadas por los poderes del capital.
La independencia económica solo será factible ; si salimos
de la austeridad rompiendo con la “trampa” del euro, si declaramos por
injusta, ilegitima y no pagadera la deuda exterior por ser un instrumento de
dominio de las élites, y si impedimos la aplicación del Tratado
de Libre comercio Transatlántico (TIPP), porque este acuerdo es el marco legal
para la dominación norteamericana sobre nuestros pueblos .
Tenemos en el futuro cercano la tarea de encontrarnos con los
pueblos del Sur de Europa que sufren, al igual que nosotros y nosotras, los estragos
de la políticas y de austeridad impuestas por el Euro y la Troika .
Vuestras guerras son nuestros muertos
.
Los grandes poderes del capital harán todo lo que este a su
alcance para salvarse de su propia crisis; por eso están cada vez más decididos
a una guerra militar contra quienes le pueden disputar el poder mundial.
La alianza de potencias imperialistas, con USA a la cabeza, que
invadieron en el pasado reciente Afganistán e Irak, Libia, que han
desestabilizado mediante intervenciones militares directas, o a través de
intermediarios, la región de Oriente Medio, Norte de África, etc., han
puesto en marcha una nueva guerra, que con la excusa de “Guerra contra el
Terror”, es en realidad una Guerra contra la Humanidad. El objetivo de las
potencias de la Triada Imperial (EE.UU., UE, Japón) es apropiarse de las zonas
geo-estratégicas, los recursos naturales y los bienes de los pueblos,
utilizando a la OTAN como su brazo armado.
Por tanto, no puede haber ambigüedad en este asunto. No se puede
firmar a favor de la Paz con una mano, mientras que con la otra se firma un
compromiso de no mover ni una coma con el tratado que nos transforma en un
estado vasallo de la política belicista de la OTAN
Nosotros declaramos nuestro ferviente compromiso de lucha por la
Paz Mundial entre los pueblos y nuestra decisión de movilizarnos
contra las aventuras belicistas.
PAZ SIGNIFICA ¡NO A LA GUERRA NI A LA OTAN!
INDEPENDENCIA ECONOMICA SIGNIFICA ¡NO AL EURO NI A LA
UE!
DEMOCRACIA REAL Y PROCESO CONSTITUYENTE SIGNIFICA.
" TODO EL PODER PARA EL PUEBLO."
Pedro Montes
Marcos G. Sedano
Joan Tafalla
Neus Molina Moreno
Andrés Piqueras
Isabel de la Cruz
Diosdado Toledano
Dolores Sierra
Ramón Franquesa
Javier Bernad Aguilar
Miguel Manzaneda
Leonel Basso
Carmen Murillo
Clara
Rivas
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