Se ha hablado mucho menos de lo necesario sobre este asunto, y lo poco que se ha dicho siempre ha falseado la realidad, con excepción de lo relatado en esos cofres para secretos que son los libros. A pesar de los cuarenta años de dictadura, de su represión y sus atrocidades, España en los años setenta seguía siendo republicana. Y tan seguros estaban de ello los que debían conducir aquella transición de escaparate, que ante la segura negativa del pueblo al ser consultado en referéndum, tuvieron que incluir la monarquía en el mismo paquete de la ‘democracia’ para que los españoles tuvieran que tragar y para que los borbones pudieran volver a detentar un poder y un estatus que el pueblo no les hubiera concedido.
Si hasta ahora la monarquía no había estado legitimada, hoy, por más que se supiera, tras la publicación de esta confesión lo está mucho menos. Pero ojo, porque esta España actual no es la de entonces. Ahora existe una menor conciencia de clase que se suma a una menguante cultura política, y hoy, paradójicamente, sí es muy posible que los hijos y nietos de aquella España que no quería reyes, sí legitimaran el hasta ahora impuesto modelo de Estado.
Y quizá, viendo que pudiera crecer la desafección (ayer era ya un tercio del Parlamento el que no aplaudía a Felipe el preparado), encontremos el motivo de la publicación de este vídeo que ha estado tanto tiempo guardado. Y quizá de algo más.
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