Nuestra sanidad pública, que pagamos nosotros dos o tres veces, degradada hasta extremos infames, ya somos tercer mundistas, en vez de dar sanidad al mundo entero, los que teníamos algo nos lo quitan, el capitalismo hace negocio y se enriquece con nuestra vida y nuestra salud, y luego dice pervertidamente que es para mejorarla, y lo que quiere es mercantilizar para ganar dinero hasta con nuestra respiración, todo privatizado, es decir, todo para ellos, son los amos, hasta de nuestra salud y nuestra vida, sólo piensa en ganar dinero, y dinero y má s dinero, lo demás le impirta un comino. ¡oh todavía no te das cuenta! le da igual que te mueras que sufras, excatamente igual son unos auténticos criminales violentos, hay que rebelarse contra toda esta violencia que nos oprime y nos ahoga en la miseria, con toda la contundencia necesaria, esto es una brutalidad del régimen capitalista dicatatorial de los multimillonarios que quieren más millones. Todos estos ataques a nuestros derechos a la vida y a la salud hay que denunciarlos y pararlos con medidas drásticas de forma urgente y de forma inmediata, no se puede alargar ni un día.
Texto escrito por Lucía Etxebarría, Claro y fácil de 
entender:
"Sábado por la noche. Me pillé la mano con la puerta de la 
cocina (soy muy propensa a los accidentes domésticos: soy sagitario y no tengo 
"conciencia de peri cuerpo"). Me presenté sola en el hospital de Sant Pau porque 
mi compañero se quedaba a cuidar de mi hija. Me pasaron a la sala de espera. 
Allí había una niña, venga a... llorar....... Le pregunté su edad. Tenía 18 
años, estudiaba en Barcelona, tenía una otitis. Llevaba dos horas allí. Su 
familia estaba en Girona. Yo sé que las otitis duelen muchísimo, he pasado 
alguna. Pero creo que también lloraba porque estaba asustada y sola. Me presenté 
ante la enfermera. Le dije que por favor le dieran un calmante a esa chica. Me 
dijo que como enfermera ella no podía administrar nada sin autorización del 
médico. "¿Y dónde está el médico?". "Ocupado, y aún puede tardar horas". Y luego 
me miró: "Tú eres escritora, ¿no? Escríbelo. Cuenta cómo está la situación". Y 
eso he decidido hacer.
Vamos a aclarar las cosas. No están haciendo 
recortes en sanidad porque la cosa esté así de mal, sino porque la sanidad es un 
gran negocio, y si se privatiza, al estilo de Estados Unidos, muchos se van a 
hacer multimillonarios.
Se podría recortar de muchas otras 
partidas.
Los toros se subvencionan: las fiestas taurinas nos cuestan 564 
millones al año en subvenciones.
Los clubes de futbol también, de forma 
indirecta. Deben 750 millones a Hacienda y 11 millones a la Seguridad Social. De 
hecho, la UE ya ha propuesto investigar al fútbol español por presuntas ayudas 
del Estado.
Se podría eliminar los sueldos y pensiones vitalicias y 
prohibir por ley que los ex presidentes cobren de la empresa privada a la vez 
que disfrutan de su pensión vitalicia: González y Aznar siguen sin renunciar al 
sueldo de 80.000 ? mientras reciben altas retribuciones de Gas Natural y Endesa, 
por ejemplo.
Se podría prohibir que un político cobre del Estado y de la 
empresa privada: Acebes cobra del Congreso y de Iberdrola, por 
ejemplo.
Se podría recortar sueldos de cargos políticos. Si un ciudadano 
tiene que cotizar 35 años para percibir una jubilación, no veo por qué los 
diputados lo hacen a los siete, ni por qué no tributan un tercio de su sueldo 
del IRPF, como hacemos los demás.
Se podría endurecer las penas contra el 
fraude fiscal. El 72% de este fraude proviene de las grandes empresas que 
facturan más de 150 millones de euros al año, y de la banca. Ahorraríamos 90.000 
millones de euros.
Se podría eliminar el concordato con el Vaticano. El 
ahorro final estaría entre los 6.000 y los 10.000 millones de euros. Jesús 
predicaba la pobreza, y la Iglesia se debe mantener mediante las aportaciones de 
los fieles, como ya dijo el propio San Pablo.
Esa niña que lloraba en 
urgencias podría ser su hija. Peor aún, usted podría padecer leucemia. Y si la 
padeciera, un seguro privado no le ayudaría, porque los mejores especialistas 
están en la Seguridad Social. Lo sé porque se trata de una enfermedad que he 
vivido de cerca.
Usted que me lee: tome conciencia, por favor. El fútbol 
es un negocio. Los toros, una tortura. Los gastos del Congreso, un lujo 
innecesario. Las pensiones vitalicias, una enorme falta de ética. La fe es una 
opción. Pero la salud es un derecho."
Lo mismo podría decirse de la 
educación. ¿En serio vais a permitirlo? ¿o es que os dan alergia las 
manifestaciones? Luchemos por lo nuestro, es nuestro derecho. Por una democracia 
real.
Un saludo.
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