En Televisión Española
se puede debatir… cuál es el mejor método de imponer a Cuba un cambio político
José Manzaneda, coordinador de
Cubainformación.- Los grandes medios de comunicación -españoles, por ejemplo-
afirman con rotundidad que en Cuba no existe libertad de prensa (1). Y
demuestran, con su práctica diaria, en qué consiste esta libertad de prensa.
El canal público 24 horas de
Televisión Española ofrecía una magnífica lección práctica el pasado 10 de
abril. Su espacio “Mesa de actualidad” repasaba, entre otras noticias, la
Cumbre de las Américas celebrada en Panamá, en la que se reunieron, por primera
vez en 50 años, los presidentes de Cuba y EEUU (2).
Como la libertad de prensa
requiere pluralidad, el programa contó con la participación de dos periodistas,
con opiniones diferentes sobre un mismo tema: cómo el Gobierno de EEUU puede
conseguir una “transición” política en Cuba. “El gran problema es que esa
transición no es un punto que haya exigido EEUU (a Cuba). Y eso me parece un
error histórico del señor Obama”, afirmaba Víctor Arribas (3). José María
Brunet le rebatía (4): “Estos acuerdos -frente a tu pesimismo, Víctor- te diría
que van a tener resultados por vía lenta, pero tendrán resultados”.
Y es que la libertad de prensa
permite el debate sobre el “cómo”, mientras el “qué” no se discuta. Ambos
analistas coincidían en una verdad irrebatible: que Cuba no es una democracia y
debe inevitablemente cambiar su sistema político, tal como Washington le exige.
“Yo no creo que el régimen castrista se vaya a abrir con facilidad. Cuba sigue
siendo un país sin libertades, no lo perdamos de vista”, decía Brunet. “EEUU no
ha puesto sobre la mesa una exigencia de democratización de la Isla”,
completaba Arribas.
En Madrid, a miles de kilómetros
de distancia de EEUU, Televisión Española reproducía el mismo debate sobre Cuba
que hoy se da entre “demócratas” y “republicanos” (5). Es decir: qué método es
el más eficaz –si el de la muerte súbita o el la muerte lenta- para derrotar a
la Revolución cubana e implantar en la Isla un sistema acorde a los intereses
de EEUU. El periodista José María Brunet respaldaba las tesis del Partido
Demócrata. “Supongo que estos acuerdos facilitarán la transición (en Cuba),
pero de momento esa transición ni siquiera ha empezado”. La bancada
“republicana” era representada por Víctor Arribas: “Cuba se presenta a esta
reunión y al inicio de los encuentros con EEUU exigiendo que las sanciones –Ley
Helms Burton y demás- tienen que desaparecer de inmediato. Encima, exigiendo…”
En esta legitimación de la
injerencia neocolonial, el “demócrata” José María Brunet defendía el derecho
que tiene España a intervenir en la política de países como Cuba y Venezuela.
“Yo sí le doy importancia a la presión que debe haber sobre ambos países (Cuba
y Venezuela). En Venezuela lo vemos en la movilización de nuestros propios
expresidentes. Caramba, es noticia ver a Aznar y a Felipe González de acuerdo
en algo, y lo están respecto a que hay que actuar presionando al Gobierno de
Venezuela. Con Cuba se ha intentado desde España muchas veces…” (6) El
“republicano” Víctor Arribas, por el contrario, se mostraba mucho más abatido y
pesimista: “A mí me parece que lo que ocurre en Latinoamérica no es para
celebrarlo, ni mucho menos…”
Conclusión: la libertad de prensa
permite la discrepancia sobre qué método es más eficaz para imponer los
intereses geoestratégicos occidentales en países díscolos como Cuba o
Venezuela… mientras dichos intereses no se discutan.
Y si esto ocurre en un medio
público, Televisión Española, en cuyo Estatuto de Información se incluye, como
principio deontológico, “contextualizar (…) los acontecimientos (…) con (…)
todos los puntos de vista posibles” (7), imagínense cómo han sido, esta semana,
las tertulias y análisis sobre la Cumbre de las Américas en los canales de
televisión privados.
(1)
http://www.rtve.es/alacarta/videos/la-tarde-en-24-horas/tarde-24-horas-bloque-18-10-04-15/3084560/
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