A continuación
presentamos las enmiendas que los marxistas de El
Militante hemos elaborado para el debate de la X Asamblea Federal de
Izquierda Unida que se celebra los días 14, 15 y 16 de diciembre. Son varios
los aspectos programáticos y tácticos que hemos abordado en ellas, en primer
lugar, la idea de que el socialismo es mucho más que una frase en un documento,
y que necesitamos defender un programa concreto para la transformación
revolucionaria de la sociedad. Hemos incidido también en que no puede haber
contradicciones entre nuestro discurso político y la actuación de los
dirigentes de IU en las instituciones; por eso hemos exigido la ruptura del
pacto de gobierno con el Partido Socialista en Andalucía, y el abandono de la
estrategia de imponer recortes sociales con el aval de nuestra organización,
así como el cese inmediato de la colaboración con el Partido Popular en
Extremadura.
Reivindicamos que
IU tenga una posición clara en el movimiento sindical, que se defienda un
sindicalismo de clase, combativo y democrático, frente a la política de pactos
sociales y de desmovilización que ha sido la práctica habitual de las
direcciones de CCOO y UGT. En este sentido, pensamos que IU debe desplegar una
amplia campaña por la continuidad de la huelga general del pasado 14N, e instar
a las direcciones sindicales a la convocatoria de una nueva huelga de 48 horas
para frenar la ofensiva del PP. En las enmiendas que hemos presentado al texto
oficial, también se han abordado aspectos fundamentales como una política de
independencia de clase en la cuestión nacional, el derecho a una vivienda digna
o la reforma agraria integral a través de la expropiación de los latifundios.
Este conjunto de
enmiendas, han pasado en su gran mayoría a la Asamblea Federal a través de las
Federaciones de Andalucía, Madrid y Galicia. En los próximos días publicaremos
una crónica de la intervención de los delegados de El Militante en la Asamblea
Federal.
Enmiendas
presentadas a los textos políticos de la X Asamblea Federal de IU
1.- Un programa
revolucionario y socialista para IU
2.- Un
sindicalismo de clase, democrático y combativo
3.- Un balance
crítico y una alternativa en el terreno sindical
4.- El derecho
de autodeterminación
5.- Política de
pactos y alianzas (Andalucía y Extremadura)
6.- Políticas
de ajustes en la Junta de Andalucía
7.- La
nacionalización de la banca
8.- El derecho
a la vivienda
9.- La reforma
agraría
1. Un
programa revolucionario y socialista para IU
Documento
Político. Tesis II, pag. 19. Enmienda de sustitución de los puntos 53 y
54
53. Tanto en la
Tesis I como en esta segunda hemos descrito la miseria y la violencia generada
por este sistema. La crisis económica iniciada en 2007 ha inaugurado una
nueva fase en la historia del capitalismo. Los mal llamados países desarrollados,
en los que las familias trabajadoras habían alcanzado unas condiciones de vida
relativamente civilizadas, son arrastrados al desempleo masivo, a la
destrucción de la sanidad y la educación públicas junto a un recorte
sistemático y profundo de los derechos democráticos. Ya no se trata de que el
capitalismo impida el avance y desarrollo de la sociedad, sino del intento de
hacernos retroceder décadas, incluso un siglo, en el reloj de la historia. No
es exagerado afirmar que asistimos al surgimiento de brotes de barbarie que
amenazan a millones de personas en todo el mundo.
Este hecho está
directamente vinculado con el desarrollo del capital monopolista, que gobierna
las relaciones económicas, políticas y culturales de todo el planeta. El rasgo
más característico de la llamada globalización no es otro que el dominio del
mundo por un número limitado de grandes monopolios que imponen sus criterios en
el mercado mundial y determinan la actuación de los gobiernos y de los estados.
No hay un
capitalismo salvaje y neoliberal y un capitalismo de rostro humano, respetuoso
con los trabajadores. El motor que hace funcionar el sistema en el que vivimos
no es otro que lograr el máximo beneficio sin importar el horror que su
obtención pueda provocar. Es esta lógica la que está detrás de la sinrazón de
que en un momento en que los avances tecnológicos desarrollados por la
humanidad son capaces de llevar una sonda a Marte y cultivar alimentos en pleno
desierto, muera un niño cada diez segundos en el mundo por desnutrición y
enfermedades curables. Las grandes fortunas que especulan con el precio de los
alimentos y los grandes laboratorios farmacéuticos que imponen costosas
patentes a sus descubrimientos sólo prestan atención a sus cuentas de
beneficios, considerando que la muerte de millones de seres humanos es un
precio razonable a pagar.
Acabar con esta
dinámica infernal e inhumana implica acabar con el capitalismo. Izquierda Unida
tiene una alternativa, propone una forma diferente de organizar la sociedad que
nos libere del control reaccionario que un reducido número de monopolios,
bancos y grandes capitalistas ejercen sobre la riqueza del mundo expropiando y
tomando el control de las grandes palancas de la economía. De esta manera, los
enormes recursos que hoy sólo generan plusvalías multimillonarias para unos
pocos se podrían dedicar a la inversión productiva, aumentando así el bienestar
de la humanidad y el respeto por el medio ambiente de nuestro planeta. Por
ello, Izquierda Unida reivindica el socialismo en el siglo XXI, un sistema en
el que la participación democrática de la población controlando los medios de
producción liberará la actividad económica de la lucha por el máximo beneficio
a través de la economía planificada, haciendo posible una auténtica revolución
en la cultura, la técnica y el bienestar de todos.
54. Izquierda
Unida está llamada a confrontar de raíz todas las políticas de austeridad y
recortes, frente a la que opone la siguiente alternativa:
- Reducción de la
jornada laboral a 35 horas sin reducción salarial.
- Jubilación a los
60 años con el 100% del salario con contratos de relevo.
- No a la
precariedad laboral. Fijos a los 15 días.
- Salario Mínimo
Interprofesional de 1.200 euros al mes a partir de los 16 años.
- No a las
privatizaciones. Renacionalización de las empresas privatizadas.
- No a la
discriminación de la mujer trabajadora. A igual trabajo, igual salario.
- Sanidad pública
de calidad, gratuita y universal.
- Educación
pública de calidad, científica, laica, democrática y gratuita.
- Subsidio de
desempleo indefinido igual al SMI hasta encontrar trabajo.
- Vivienda digna
para las familias trabajadoras. Nacionalización de las grandes empresas
constructoras y municipalización del suelo urbano.
- Ninguna
restricción en nuestros derechos de expresión, reunión y huelga.
- Por el derecho
de autodeterminación de las nacionalidades históricas.
- Ninguna
discriminación en el empleo por edad, sexo o raza. Derogación de la Ley de
Extranjería. Plenos derechos laborales y ciudadanos para los inmigrantes.
- Nacionalización
de la banca, los monopolios y los latifundios sin indemnización salvo casos de
necesidad comprobada, bajo control obrero.
2. Un sindicalismo de clase, democrático y
combativo
Documento
Político. Tesis II, pag. 20. Enmienda de sustitución de los puntos 58 al
60
58. Es más que
obvio que el PP, y la burguesía que está detrás del partido de Rajoy imponiendo
el ritmo de sus acciones, quieren acabar con todo, es decir, con todas las
conquistas y derechos sociales. La cuestión por tanto es concreta: ¿cómo
podemos impedirlo?
Las señales sobre
las condiciones de rebelión social que atraviesa el Estado español son
inequívocas, reconocidas incluso por no pocos comentaristas de los medios de
comunicación burgueses. La movilización del 19 de julio, después de la gran
huelga general del 29 de marzo, la gran marcha minera a Madrid, las
movilizaciones espontáneas de miles de empleados públicos en decenas de
ciudades, las que este verano han protagonizado los jornaleros andaluces, y las
manifestaciones masivas de septiembre, como la marcha estatal del 15, las
movilizaciones del 25S y 29S y las huelgas protagonizadas por los estudiantes y
apoyadas por las organizaciones progresistas de padres y madres en el mes de
octubre contra la contrarreformas franquistas del Ministro Wert, han puesto de
relieve la voluntad de millones por defenderse hasta el final contra esta
avalancha de ataques.
El salto en la
conciencia, la politización y la radicalización a la izquierda de cientos de
miles de trabajadores y jóvenes es una realidad. No se trata solo de la
participación masiva en las calles: la idea de que sólo una lucha unificada,
que permita golpear a todos los sectores de manera unitaria y al mismo tiempo,
frente a la dispersión de las acciones y los conflictos sector a sector o
fábrica a fábrica; o el carácter clasista de las consignas, poniendo el acento
en la denuncia que la dictadura del capital financiero ejerce sobre el presente
y el futuro de la población, muestran que la experiencia de los últimos años no
ha pasado en balde.
59. Las
direcciones de CCOO y UGT se encuentran en una encrucijada. Sometidos a una
presión despiadada por parte de la CEOE y el gobierno, las ideas que han
mantenido durante años a favor de los pactos sociales, de la colaboración con
el Gobierno y la patronal, de adoptar la línea “del mal menor” y firmar
acuerdos a la baja y aceptar retrocesos, están en crisis y no sirven para
aplacar las exigencias de los capitalistas. Por otra parte, el descontento con
sus políticas, con su estrategia, con sus vacilaciones es cada vez más
estruendoso entre miles de activistas y obreros avanzados. No hay que ser muy
perspicaz para darse cuenta de que las direcciones sindicales se han visto
desbordadas en estos dos años, tanto por el movimiento de protesta general del
15-M, como en los numerosos conflictos sectoriales que se han producido.
60. Para derrotar
al PP y a sus medidas, para derrumbar la estrategia general de los grandes
capitales europeos e internacionales, sólo hay un camino: la lucha contundente,
decidida y masiva del conjunto de la población. No se puede apelar ya a los
viejos argumentos de que “la gente no se mueve”. Esta coartada no funciona. Lo
que hace falta es organizar ese caudal de lucha, esa decisión de llegar hasta
el final, a través de una política ofensiva que incluya nuevas huelgas
generales, más contundentes, amplias y extendidas en el tiempo. Por supuesto
que la huelga general no puede ser un fin en sí mismo. Es un medio para elevar
el grado de organización y conciencia de la clase obrera, de la juventud, de
los sectores decisivos de la sociedad. Debe ser organizada de manera combativa,
sobre la base de asambleas en todos los centros de trabajo, democráticas, donde
la clase obrera se pueda expresar, tomar iniciativas y cohesionarse. Junto a
las asambleas es necesario organizar comités de lucha en cada centro de trabajo
y empresa, integrados no sólo por los delegados sindicales sino abiertos a
todos los trabajadores que quieran jugar un papel activo.
Por supuesto, la huelga general es un medio importante pero insuficiente para acabar con la crisis del capitalismo. Para lograr nuestros objetivos la lucha debe adquirir un carácter político: además de movilizarnos en la calle, hay que organizarse y defender una alternativa socialista, que luche por la nacionalización sin indemnización y bajo el control de los trabajadores y sus organizaciones, de la banca y el conjunto del capital financiero; por la retirada de todos los planes de ajuste aprobados por el PP; en defensa de la sanidad, la educación y los servicios sociales públicos y de todos los puestos de trabajo; por una escala móvil precios-salarios y la jornada laboral de 35 horas sin reducción salarial; por el salario mínimo de 1.100 euros al mes. Estamos ante momentos decisivos. La crisis del capitalismo ha puesto en cuestión el futuro y los derechos de millones. Es el momento no sólo de participar en las protestas en las calles, sino de participar en política defendiendo un programa alternativo al sistema capitalista. Este debe ser el mensaje permanente en nuestra actividad cotidiana como Izquierda Unida, no sólo para cosechar buenos resultados electorales, sino para levantar una organización con raíces en el movimiento obrero, en los sindicatos, en las luchas sociales, en el movimiento juvenil, capaz de impulsar la lucha por la transformación socialista de la sociedad.
3. Un
balance crítico y una alternativa en el terreno sindical
Documento
Político. Tesis II, pag. 20. Enmienda de sustitución de los puntos 58 al
60
58. El balance de la política desarrollada por las
direcciones de CCOO y UGT, centrada en los pactos y el consenso, arroja un
resultado indiscutiblemente negativo. Los hechos hablan por si mismos. En los
últimos años los retrocesos en los derechos de los trabajadores son dramáticos:
despidos masivos y generalización de los EREs, reducciones salariales, aumento
de la edad de jubilación, abaratamiento del despido, desmantelamiento de los
convenios colectivos, etc…
Lejos de tomar la
iniciativa y encabezar una respuesta decidida y contundente, las máximas
direcciones sindicales han ido a rebufo de las iniciativas del gobierno de
turno y la patronal, apostando todas sus cartas a la negociación sin el
respaldo de una movilización sostenida en el tiempo. Lo cierto es que Ignacio
Fernández Toxo y Cándido Méndez no solo cruzaron las líneas rojas que ellos
mismos se marcaron en el pacto de las pensiones, sino que las huelgas generales
convocadas desde el estallido de la crisis, el 29-S, el 29-M y el 14-N, han
sido impuestas por la presión desde abajo. Es más, todavía hoy, cuando la
extensión de los ataques no ha dejado ha salvo a ningún sector, siguen
empeñados en la táctica de dividir los conflictos: por un lado los mineros, por
otro el sector público, más allá la educación, otro día la sanidad… Esta
actuación, lejos de frenar a la patronal aumenta su agresividad, hasta el punto
de que ahora su objetivo son los propios sindicatos.
59. En lo que a nosotros respecta, IU ha dejado clara su
oposición a los recortes tanto en la etapa de gobierno del PSOE como en la
actual del PP, participando en las convocatorias del movimiento sindical. Sin
embargo, no es menos cierto, que en varios momentos decisivos en los que miles
de sindicalistas de base buscaban una respuesta a los límites de sus
direcciones, hemos renunciado a ofrecer una alternativa. Un ejemplo
paradigmático de esta situación fue la ampliación de la edad de jubilación a
los 67 años amparada finalmente por las cúpulas de CCOO y UGT. En aquella
situación crítica, cuando millones de trabajadores se preguntaban que estaba
pasando y si alguien en la izquierda era capaz de ofrecer una opción distinta a
la claudicación, nuestras declaraciones eludieron concientemente criticar la
complicidad de los secretarios generales de ambos sindicatos así como ofrecer
una acción sindical diferente. De esta forma, no sólo restamos credibilidad a
nuestra capacidad de llevar a la práctica nuestro discurso, si no que limitamos
nuestras posibilidades de conectar con miles de trabajadores y de delegados
sindicales que no se sienten representados por este tipo de acuerdos y que
reclaman mayor democracia en el seno de sus sindicatos. Otro tanto se puede
decir respecto a nuestro silencio ante la ausencia de continuidad en la
movilización de las huelgas generales del 29-S y el 29-M.
60. Muchas veces hemos insistido en que nuestra labor no
se puede limitar a denunciar las injusticias y en la necesidad de ofrecer una
alternativa concreta en cada momento y a cada situación. Esta tarea debe tener
su concreción práctica también en el ámbito sindical. En primer lugar empezando
por nuestro modelo sindical que se resume en un sindicalismo de clase,
democrático y combativo. Cada militante de IU debe defender dentro del
sindicato en el que se encuentra, siendo CCOO el epicentro de esta actividad,
dicho modelo, explicando que en la medida en que los intereses de la patronal y
los trabajadores son antagónicos el avance de los intereses de unos sólo es
posible a costa del retroceso de los otros, oponiéndose a cualquier componenda
a espalda de los trabajadores y siendo firme defensor de métodos de
organización y toma de decisiones democráticos, proponiendo la unificación de
los diferentes conflictos de empresa y sectoriales en lucha, explicando que los
representantes sindicales son fuertes en las mesas de negociación si cuentan
con el respaldo de la lucha en la calle.
Tenemos una
ocasión única de probar la veracidad de nuestra alternativa frente a la viciada
política “oficial” pasando de las palabras a los hechos dentro del movimiento
sindical. Uno de los primeros pasos que nos comprometemos a dar en este
sentido, es reclamar la continuidad de la movilización tras la huelga general
del 14-N. En la medida en que el gobierno del PP se niegue a retroceder y
prosiga con su política de recortes proponemos a CCOO y UGT y a todas aquellas
organizaciones sindicales clasistas dar un nuevo paso adelante que endurezca la
movilización a través de la convocatoria de una nueva huelga general de 48
horas.
4. El
derecho de autodeterminación
Documento
Político. Pag. 37. Enmienda de sustitución del punto 185
185- La explosión nacional en Cataluña, que tan hábilmente
está manejando Artur Más, ha puesto de manifiesto la importancia de tener una
política definida sobre la cuestión nacional. Los intereses de los trabajadores
nada tienen que ganar en la disputa entre el rancio histerismo de los
nacionalistas españoles que representa el PP y el falso separatismo de
Convergencia que ondea la bandera catalana para desviar su
responsabilidad en la política de ataques y recortes que ha alcanzado en
Cataluña cotas incluso mayores que en el resto del estado.
186- Tanto en Euskal Herria, Cataluña y Galicia como en el
resto del Estado, IU debe tener una posición respecto a la cuestión nacional
basada en una política de independencia de clase y en la defensa intransigente
de los derechos democráticos de las nacionalidades históricas, incluido
el derecho de autodeterminación, al mismo tiempo que somos partidarios de
modelo de estado como República Federal Socialista, donde todas las
nacionalidades que componen el Estado español puedan existir en pie de igualdad
y de derechos en el marco de una federación socialista.
187- Defender los derechos democráticos de las
nacionalidades no impide que estemos firmemente convencidos de que la unidad de
la clase obrera del conjunto del Estado por encima de fronteras nacionales es
la mejor forma de luchar contra el sistema capitalista
y las
manipulaciones soberanistas de las burguesías nacionales.
5.
Política de pactos y alianzas (Andalucía y Extremadura)
Documento
Político. Tesis II, pag. 38. Enmienda de sustitución del punto 179
179. Política de pactos.
Por primera vez en
sus 26 años de historia, IU tiene la posibilidad de jugar un papel realmente
determinante. Gracias a un nuevo giro a la izquierda del péndulo de la historia
nuestra organización cuenta con la oportunidad de convertirse en el referente
de un creciente número de jóvenes y trabajadores que empiezan a buscar una
salida revolucionaria a la crisis. Este hecho se refleja también en nuestras
perspectivas electorales. Si en las pasadas elecciones generales subimos en más
de 700.000 votos, pasando del 3,77% al 6,92% de los sufragios, la encuesta del
CIS publicada el pasado julio nos adjudicaba hasta un 8,6%. El avance en las
urnas debe convertirse en una herramienta más para ayudarnos a desarrollar
nuestro objetivo central: dotar de una alternativa así como de métodos de
organización y lucha a todos aquellos que se cuestionan el capitalismo.
180. Cerrar el paso a la derecha y oponerse a los recortes.
Sin embargo, el
incremento de nuestra presencia en las instituciones no fortalece de forma
automática el perfil combativo y alternativo de nuestra organización. Las
presiones del parlamentarismo burgués, la dinámica que impera en las
instituciones, pueden llevar a los compañeros diputados y concejales a asimilar
la lógica de este sistema. Contamos ya con dos alarmantes precedentes que deben
ser abordados y corregidos por esta X Asamblea.
181. En Extremadura, un sector de la dirección
rechazó la política decidida por Izquierda Unida de no apoyar al PP “ni por
activa ni por pasiva”, permitiendo la llegada al gobierno autonómico del
Partido Popular. Este hecho inaceptable, no fue más que un primer paso en una
dinámica nefasta que ha permitido a la derecha poner en práctica su política en
la región gracias a las posiciones de diputados autonómicos de IU, como fue la
aprobación en diciembre de 2011 de los presupuestos del año en curso.
Rechazamos el pasmoso argumento esgrimido por quienes colaboran con Monago y
compañía de que existe un “centrismo popular extremeño”. Nadie con una mínima
experiencia política puede creer que los líderes populares extremeños discrepan
con Rajoy en la necesidad de perseguir con saña cualquier iniciativa de la
Memoria Histórica, homenajear al carnicero Fraga Iribarne, golpear la libertad
de las mujeres con la contrarreforma de la ley del aborto, abaratar el despido,
echar a la calle a decenas de miles de trabajadores del sector público o
rematar la privatización de la sanidad y la educación pública. Nunca es
correcto reivindicar la figura del buen patrón, pero en una región en la que el
desempleo alcanza el 33% y casi 4 de cada 10 niños se encuentran en riesgo de
pobreza relativa porque viven en hogares que tienen unos ingresos inferiores al
60% de la media estatal, roza el insulto. Nuestras siglas no pueden seguir
siendo identificadas con esta lamentable actuación. Estos compañeros deben
asumir que vivimos en una sociedad dividida en clases con intereses
irreconciliables. Por ello, esta X Asamblea llama a los compañeros implicados
en esta alianza con la reacción a abandonar de forma inmediata su pacto de
facto con el Partido Popular o al abandono de IU.
182. Por otra parte, tras la celebración de las últimas
elecciones autonómicas en Andalucía, si bien se evitó la formación de un
gobierno autonómico del PP, la mayoría de la dirección andaluza decidió ir
mucho más allá. Lejos de pasar de las palabras a los hechos, probando en la
práctica que existen diferencias irreconciliables entres las política de
recortes asumida por la dirección socialdemócrata del Partido Socialista y la
alternativa de IU, los compañeros han pasado a formar parte de un gobierno de
coalición que también aplica la mal llamada política de austeridad. Esta Asamblea
llama también a la reflexión a los dirigentes de la federación andaluza,
comprometidos con una actuación que socava las condiciones de vida de nuestra
clase, los trabajadores y la juventud. Por ello, los conminamos a romper cuanto
antes esta coalición de gobierno para ponerse al frente de la movilización
contra todo tipo de recortes de los gastos sociales, los salarios y los
derechos laborales, vengan de donde vengan.
183. Rechazar la lógica capitalista también en los
parlamentos.
Si bien es
evidente que las dos experiencias anteriormente referidas son diferentes, no
podemos dejar de abordar una realidad: la lógica que subyace en la política
económica defendida por dirigentes de las federaciones de Extremadura y
Andalucía es similar. Pedro Escobar, diputado y coordinador regional de IU
Extremadura, fundamentó su apoyo a los presupuestos del PP en su Comunidad
argumentando que: “Los presupuestos suponen votar entre Guatemala y Guatepeor,
pero tenemos que tomar la mejor decisión para los extremeños”[1]. Meses después, Diego Valderas,
coordinador general de IU Andalucía y vicepresidente de la Junta, dirigió una
carta a la militancia justificando la asunción de los recortes en el gobierno
de coalición con el Partido Socialista con el siguiente razonamiento: “Frente a
esta situación, IU podría entregar la llave del Gobierno a la derecha
facilitando el despido masivo de funcionarios, el recorte de derechos y
privatizaciones a todos los niveles…”. Finalmente, en ambos casos, la misma
conclusión: convencer a las familias trabajadoras de que deben resignarse a que
le amputen una mano para evitar peder un brazo.
184. Esta actuación poco tiene que ver con la utilización
de la tribuna parlamentaria de una organización anticapitalista. Por ello, esta
Asamblea insiste en la idea en que incrementar nuestras posiciones en los
parlamentos autonómicos y central así como en los ayuntamientos, no es un fin
en si mismo, ni el objetivo central de nuestra organización. Cada acta de
diputado, cada puesto de concejal, debe transformarse en una tribuna para
construir una alternativa genuinamente revolucionaria, para rebatir la mentira
de que no hay dinero para gastos sociales, exigiendo que la riqueza existente
se deje de dilapidar en regalos a empresarios y banqueros y sea invertida en
beneficio de la mayoría. Para explicar a su vez que no es dentro, sino fuera de
los parlamentos y a través de la lucha, donde se defienden nuestros derechos.
Necesitamos que cada compañero que alcance una posición en cualquiera de las
instituciones de la democracia burguesa se convierta en un incondicional e
insobornable tribuno del pueblo
6. Políticas de ajustes en la Junta de
Andalucía
Documento
Político. Tesis II, pag. 38. Enmienda de sustitución de los puntos 179 y
180
179- En este sentido, la credibilidad y la coherencia sólo
puede venir de la coincidencia entre lo que decimos y lo que hacemos. Tener una
posición inflexible contra las políticas de ajuste y contra los recortes
capitalistas del PP significa que no podemos aprobar estas políticas, ni
aplicarlas allá donde tenemos responsabilidades de gobierno. Esto tiene una
importancia decisiva en la Junta de Andalucía o en el parlamento de
Extremadura, donde se hace necesario reflexionar sobre la corrección de las
políticas que se están apoyando.
180- Por primera vez en sus 26 años de historia, IU tiene
la posibilidad de jugar un papel realmente determinante. Nuestra organización
cuenta con la oportunidad de convertirse en el referente de un creciente número
de jóvenes y trabajadores que empiezan a buscar una salida revolucionaria a la
crisis. Este hecho se refleja también en nuestras perspectivas electorales. Si
en las pasadas elecciones generales subimos en más de 700.000 votos, pasando
del 3,77% al 6,92% de los sufragios, la encuesta del CIS publicada el pasado
julio nos adjudicaba hasta un 8,6%. El avance en las urnas debe convertirse en
una herramienta más para ayudarnos a desarrollar nuestro objetivo central:
dotar de una alternativa política de organización y lucha a todos aquellos que
se cuestionan el capitalismo.
181- Sin embargo, el incremento de nuestra presencia en
las instituciones no fortalece de forma automática el perfil combativo y
alternativo de nuestra organización. Las presiones del parlamentarismo burgués,
la dinámica que impera en las instituciones, pueden llevar a los compañeros
diputados y concejales a asimilar la lógica de este sistema. Contamos ya con
dos alarmantes precedentes que deben ser abordados y corregidos por esta X
Asamblea.
182- Los recortes valorados en 2.700 millones de
euros, aplicados por el gobierno de la Junta, no son mejores que los
emprendidos por el gobierno central y en otras comunidades autónomas. Responden
al mismo interés del capital y como tal hay que identificarlos. Los
presupuestos presentados para el 2013 en la Junta, están confeccionados siguiendo
las mismas tesis de cumplimiento de objetivos de estabilidad presupuestaria
impuestos por Madrid y suponen un retroceso incluso respecto a los últimos
aprobados por el PSOE en solitario. Las políticas de protección social y
fomento del empleo sufren recortes mientras los pagos por la deuda financiera
se elevan en un 60%, pasando de 2.229
a 3.581 millones de euros. El programa político y social
de IU es incompatible con estos presupuestos. Por ello, conminamos a nuestros
diputados a romper cuanto antes esta coalición de gobierno para ponerse al
frente de la movilización contra todo tipo de recortes de los gastos sociales,
los salarios y los derechos laborales, vengan de donde vengan.
183- Por su parte, en el Parlamento extremeño encontramos
que los representantes de IU han dejado pasar los presupuestos del PP. La
cuestión es que no se puede estar en la calle luchando contra las políticas de
la derecha y al mismo tiempo asintiendo en los parlamentos autonómicos a su
política económica. Esto acaba por desacreditar a nuestra organización a los
ojos de aquellos sectores a los que queremos llegar. Nuestras siglas no pueden
seguir siendo identificadas con esta lamentable actuación. Estos compañeros
deben asumir que vivimos en una sociedad dividida en clases con intereses
irreconciliables. Por ello, esta X Asamblea llama a los compañeros implicados
en esta alianza con la reacción a abandonar de forma inmediata su pacto de
facto con el Partido Popular o al abandono de IU.
184- Estas actuaciones poco tienen que ver con la
utilización de la tribuna parlamentaria de una organización anticapitalista.
Por ello, esta Asamblea insiste en la idea en que incrementar nuestras
posiciones en los parlamentos autonómicos y central así como en los
ayuntamientos, no es un fin en si mismo, ni el objetivo central de nuestra
organización. Cada acta de diputado, cada puesto de concejal, debe
transformarse en una tribuna para construir una alternativa genuinamente
revolucionaria, para rebatir la mentira de que no hay dinero para gastos sociales,
exigiendo que la riqueza existente se deje de dilapidar en regalos a
empresarios y banqueros y sea invertida en beneficio de la mayoría. Para
explicar a su vez que no es dentro, sino fuera de los parlamentos y a través de
la lucha, donde se defienden nuestros derechos. Necesitamos que cada compañero
que alcance una posición en cualquiera de las instituciones de la democracia
burguesa se convierta en un incondicional e insobornable tribuno del pueblo.
185- La gestión y las decisiones políticas de nuestros
representantes en los cargos institucionales, tienen que estar subordinados
al programa político de IU y su intransigente lucha contra los recortes y las
políticas más agresivas del capital. Los puestos institucionales sólo
sirven a la causa de los trabajadores si se utilizan de forma consecuente
contra las políticas de recortes. Esto excluye la colaboración con medidas de
ajuste y la aprobación de presupuestos, por muy “realistas y posibles” que
sean, elaborados en función de los objetivos del déficit y la contención del
gasto público.
7. La nacionalización de la banca
Documento
Político, pag. 41. Enmienda de sustitución de los puntos 212, 213 y 214
212- La quiebra del sistema financiero es un hecho en el
estado español. La razón única de sus existencia, el crédito, está cerrado para
familias y empresas y no cumple función social alguna. Una situación que devora
toda la riqueza creada por las clases trabajadores y que amenaza con llevar el
sistema al precipicio.
213- La respuesta desesperada del gobierno del PP, ha sido
salir en rescate de las entidades financieras, llenando con dinero público los
enormes agujeros provocados por la especulación desenfrenada que es a lo que se
dedican este puñado de capitalistas que dominan el mercado mundial al mismo tiempo
que recortan todos los derechos sociales y laborales conquistados en años de
lucha.
214- Estos acontecimientos y la cara dura que tienen los
capitalistas, han puesto en el orden del día la consigna de la nacionalización
de la banca. La gente sencilla está llegando a estas sencillas conclusiones. Si
el gobierno interviene con miles de millones de dinero público para evitar la
quiebra de la banca, qué sentido tiene que siga en poder de los mismos
propietarios, los accionistas mayoritarios, que la han llevado al desastre. La
administración del estado puede hacerse cargo con normalidad del sistema
crediticio y de inversión, esto es la nacionalización de la banca.
215- La nacionalización de la banca supone la expropiación
sin indemnización de los activos de las entidades, excepto los pequeños
ahorradores a los que se garantizarían sus depósitos, y, por supuesto, el
rechazo a pago de las deudas bancarias. Esto sí que permitiría medidas tan
urgentes como la dación en pago, el alquiler social y el realojo de las familias
desahuciadas, así como el control tributario sobre los capitales y los paraísos
fiscales.
216- La nacionalización de la banca y su puesta en
funcionamiento bajo el control de los trabajadores es la base para reactivar la
inversión pública y el crédito. Es el primer paso para una planificación
democrática de la economía y de los sectores productivos. La única forma de
defender el empleo, los derechos y los salarios. Una herramienta indispensable
para intervenir en defensa de los puestos de trabajo en todas aquellas empresas
que presenten expedientes de regulación de empleo o simplemente el cierre de la
actividad. Empresa cerrada, empresa nacionalizada y avalada por el crédito
estatal. Es, en definitiva la premisa esencial del socialismo junto a la
expropiación de los monopolios y las grandes corporaciones capitalistas .
217- La actual situación exige una Izquierda Unida con un
programa y unos métodos revolucionarios. La consigna de la nacionalización de
la banca ya no es extraño para amplias capas de los trabajadores. ¡Los
acontecimientos se han encargado de derribar los muros de la propiedad privada
de los medios de producción!. La consigna de la nacionalización de la banca y
de los sectores claves de la economía jugará un papel fundamental en esta crisis
y nuestra organización debe agarrarla con las dos manos y utilizarla en esta
etapa de agudización de la lucha de clases.
8. El derecho a la vivienda
Documento
Político, pag. 44. Enmienda de sustitución de los puntos 235 y 236
235- El estallido de la burbuja inmobiliaria y la crisis
financiera han puesto en evidencia la mentira, el engaño y el robo que supone
el derecho la vivienda en un mercado capitalista controlado por los bancos.
Millones de trabajadores y jóvenes se encuentran encadenados a hipotecas
impagables de casas sobrevaloradas y atrapados por contratos abusivos y leyes
criminales como las ejecuciones hipotecarias y los desahucios.
Sin duda, medidas
para las personas hipotecadas como la dación en pago con efectos
retroactivos, la paralización y moratoria inmediata de los desahucios y
la reconversión de las hipotecas en alquiler social representan un
enorme paso adelante en la lucha por defender el derecho a disfrutar de este
bien social.
236- Sin embargo, aunque podamos doblegar al poder financiero
y hacer realidad estas conquistas, el acceso al derecho a una vivienda
seguirá siendo un problema para millones de personas, de jóvenes
desempleados, sin posibilidad de crédito o el pago de alquileres, para los que
el mercado actual de la vivienda está cerrado. Mientras el derecho a la
vivienda siga en manos de un puñado de banqueros y sociedades inmobiliarias, es
decir, esté privatizado, es imposible garantizar el acceso a un
techo para las familias que lo necesitan. La vivienda tiene que dejar de ser un
negocio y convertirse en un derecho social garantizado por las administraciones
públicas, tal y como sucede con la sanidad o la educación.
237- La nacionalización de la banca es la respuesta
revolucionaria, también ante la cuestión de la vivienda. La asunción por parte
de la administración del estado del sistema de crédito e inversiones permite
disponer de los ingentes recursos financieros, que hoy están en manos de los
bancos, para satisfacer las necesidades de la sociedad, como son las promociones
de viviendas sociales. No hay que olvidar que los bancos son de hecho las
principales inmobiliarias del país. Este capital obtenido a precio de saldo a
través de las ejecuciones hipotecarias, tiene que ser expropiado y
nacionalizado, y puesto a disposición de las necesidades sociales de vivienda a
través de alquileres obreros.
9. La Reforma Agraria
Documento
Político, pag. 45. Enmienda de sustitución de los puntos 245
245- El programa de la Reforma agraria que defendemos se
basa en la transformación revolucionaria de las relaciones de propiedad de la
tierra. La realización de este programa tiene mucho que ver con la ocupación de
tierras que están protagonizando el SAT y los obreros de la comarca cordobesa
en la finca “Somonte”. Los trabajadores están demostrando su firme
determinación por hacerse cargo de las tierras y transformarlas en
explotaciones productivas, viables, donde los jornaleros puedan trabajar en las
campañas agrícolas y donde la producción se realice con las modernas técnicas
pero en plena armonía con la naturaleza.
246- Luchas revolucionarias como las de “Somonte” o
ejemplos como “El Humoso” en Marinaleda son la única forma de enfrentarse a las
insoportables condiciones en las que se desarrolla la actividad agrícola bajo
el dominio de la propiedad privada terrateniente y la imposición de los
mercados capitalistas.
247- Un desempleo crónico, convenios que no se
cumplen, bajos salarios, explotación hasta el límite de la mano de obra local e
inmigrante en campañas como la naranja y la aceituna, baja calidad de los
productos por la introducción de las semillas artificiales y centenares de
miles de pequeñas explotaciones en vías de extinción por las deudas y los bajos
precios que impone el mercado, este es el panorama y el futuro que nos ofrece el
campo en manos de la burguesía y sus cómplices políticos.
248- Contra este sistema de opresión y especulación se han
rebelado los jornaleros en “Somonte”, poniendo las bases de lo que tiene que
ser y será la Reforma Agraria en el campo andaluz: expropiación sin
indemnización de los grandes latifundios, empezando por las tierras estériles,
ponerlos bajo el control directo de los trabajadores y sus organizaciones y un
programa de inversiones público para transformar este inmenso territorio en
campos de labor donde haya empleo digno para el que lo necesite.
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