Cristobal Crespo, un imprescindible
Escrito por el insurgente
En
Murcia lo conocen bien. Cristóbal está presente en cada una de las
luchas de su pueblo, como uno más, sin destacar, sin protagonismo, sin
segundas intenciones. Su larga trayectoria militante merecía una
entrevista, su persistencia en la lucha por un mundo mejor es un
ejemplo. Cristóbal es militante de Red Roja.
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¿Cuándo empezó Cristóbal el compromiso social, lo que Mario Benedetii llama el ser "militante de la vida"?
Mi militancia empezó por el año
1966, Club juvenil parroquial, amigo de amigos, e invitación para
participar en reuniones clandestinas donde se pretendía realizar una
campaña con el objetivo de conseguir para los mineros el primer grado
médico de SILICOSIS situación necesaria para ser trasladados a un
puesto de trabajo exento de riesgo. Algo que venían denegando los
médicos encargados de los informes en esos años.
Mi familia, padre, tíos y primos
eran mineros, no podía ser ajeno con esa causa, mi compromiso con esta
fue inmediato, yo mismo trabaje en una mina, Minas de Cartes, en el
Llano del Beal. Hasta que fui detenido el 21 de Diciembre de 1973
cuando realizábamos una campaña de solidaridad y denuncia del proceso a
comisiones obreras, llamado 1001, un día después de atentado del
presidente del Gobierno, Luis Carrero Blanco.
Ya fui detenido en el año 1971, por
la guardia civil del pueblo, acusado de la “siembra” de octavillas, no
tenían pruebas y me tuvieron que soltar.
Con la detención de 1973, conocí la
comisaria de Cartagena, el trato que daban a los detenidos en la misma
y pasé a disposición del TOP acusado de asociación ilícita (CCOO) y
propaganda ilegal, multa de 50.000 pesetas, cárcel de San Anton, cárcel
de Murcia, salida cuatro meses después bajo fianza 40.000 pesetas. Y
finalmente indultado por la Amnistía de 1977. La lucha continua, y mi
militancia en Acción Sindical de Trabajadores (AST) que se convertiría
en La Organización Revolucionaria de Trabajadores (ORT).
¿Qué recuerdos y enseñanzas sacaste de esas primeras etapas?
Aprendí muchas cosas que han
marcado mi vida: La solidaridad, el compañerismo, la superación, la
resistencia ante cualquier eventualidad, y el coraje de los mineros de
la gente sencilla para superar el miedo y luchar, a riesgo de ir a la
cárcel y perderlo todo. Aprendí del quienes ponían todo al servicio de
los demás, para mi Rogelio Mouzo y su esposa Carmen de La Unión fueron
un ejemplo de solidaridad plena, poniendo su casa y todo lo que tenían
al serviciar de la lucha. De su forma de ser aprendí a como estar en la
vida.
Muchos recuerdos buenos y malos,
muy malo, el paso por comisaria y, bueno sobre todo la alegría de
compartir, y sentirme útil para conquistar una sociedad más humana y
justa.
El PCE, CC.OO... qué queda de todo aquello
No lo sé muy bien, pero creo que:
Demasiada burocracia, e integración en el sistema por parte de CCOO,
demasiados pactos contra la clase obrera. En PCE pérdida de identidad
que empieza con los Pactos de la Moncloa y la retirada de tricolor en
sus actos, que han vuelto a recuperar, y gran agujero negro que dejo
Santiago Carrillo con el Pacto de Transición, que creo que aún no ha
sido superado. Hoy hay mucha confusión política motivada por Julio
Anguita y su Frente Cívico de “ de no somos de izquierdas ni de
derechas” . Quedan muchos luchadores que mantienen sus principios, algunos amigos con los que he compartido luchas, reuniones y marchas.
Háblanos de la respuesta social
en Murcia donde el PP obtiene mayorías electorales tanto en la
Comunidad como en el Ayuntamiento de la capital
La respuesta social en Murcia ha
sido relativamente alta, pero insuficiente. Las movilizaciones contra
la guerra de Irak con miles de participantes. 15 M.‘Marcha de Mareas’
convocada por diversas organizaciones sociales y sindicales para
expresar su indignación por las políticas en favor de los mercados
financieros y protestar por los recortes en los servicios públicos,
movilizando a unas 40.000 personas. Otras tantas manifestaciones grandes, y más pequeñas, contra el pensionazo y contra los recortes.
Una buena parte del éxito electoral del
PP en Murcia, se la debe al PSOE, que después de obtener mayorías en
la región, realizo políticas de derechas. Las que le ordenaban la
oligarquía local, gobernó al servicio de ellos, y para enriquecimiento
propio de los dirigentes del PSOE. Desprestigiaron al conjunto de la
izquierda y le pusieron al PP el triunfo “En Bandeja”
CCOO y UGT también han ayudados al la gobernabilidad y el triunfo del PP. Apoyando sus políticas, firmando un “Plan Estratégico de Desarrollo de la Región de Murcia” tras otro, todos los pactos, con fotos cogidos de la manos PP-CROEM- CCOO-UGT.
El
PP aprovecho la coyuntura económica, donde se ganaba y vivía, para
construir el relato del “ Nacionalismo HIDRAULICO” “ EL AGUA PARA TODOS”
a la vez que montaba su red-clientelar, con Contratas, subcontratas,
contratos, subvenciones... Dinero público en cantidad. Ese es el secreto
de su éxito.
¿Qué te inspira el nombre de Valcárcel?
Él no mi inspira nada. Me dan pena los trabajadores que le votan.
Lo conozco desde que fue concejal
del Ayuntamiento de Murcia es: Charlatán, farfullero, traidor,
manipulador, pregonero de fiestas, tocador de bandurria, y se rodea de
gente de su confianza, para asuntos varios.
Valcárcel ha sido el “chico de los
recados “ de la oligarquía local, ha realizado las políticas y
proyectos que estos le indicaban. Es corresponsable del derroche en
infraestructuras innecesaria cuyo único sentido era traspasar dinero
publico a determinadnos empresarios, de la corrupción que ha generado.
Corresponsable de la deuda que nos hipoteca para muchos años a los
Murcianos, de los recortes que sufrimos y sus consecuencias.
Y la izquierda social, ¿en qué momento se encuentra en Murcia?
Muy centrada en reivindicaciones
sectoriales. Debilitada porque muchos activistas se han incorporado a
la vorágine electoral, y con algunas peleas internas por el control del
movimiento.
Y si metemos a los sindicatos como
izquierda social. Tenemos unos que son inoperantes que han perdido el
“Norte” y con peleas internas. Y otros, buscando “camino” para ubicarse
en la nueva situación.
Las Marchas de la Dignidad recorriendo pueblos de la región es un acicate, una carga de emociones militantes....
Hay emociones y alguna decepción.
Pero básicamente son una resistencia que no se resigna, que hace
visible unos problemas y una reivindicaciones. Que denuncias las
mentiras del gobierno.
Un lugar de encuentro de personas
de distinta procedencia, que se enriquecen mutuamente, que comparte,
que aprenden a respetar las diferencias, que quieren superarlas con el
dialogo. Donde se crean complicidades que después van a ayudar a muchas
otras cosas.
Y además de todo esto, te dan un
conocimiento de los problemas de los pueblos, de sus organizaciones, de
sus luchadores y militantes.
De la coordinación que se tiene con
otras marchas de otros lugares del estado, se extrae un conocimiento
más real de la situación, y se obtienen experiencias y lecciones que
sirven para aplicar en nuestra práctica.
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