Thierry Meyssan, comentarista francés, dice que "su caída es inevitable, y llegará acompañada de una gran violencia"

LA MONARQUÍA SAUDITA, AMIGA DE LOS BORBONES, "TIENE SUS DÍAS CONTADOS". 

      Thierry Meyssan es un conocido intelectual francés y también un renombrado comentarista de la actualidad política del mundo árabe,  que en la actualidad  preside la "Red Voltaire". Sus análisis sobre política exterior tienen un extraordinario eco  en la prensa árabe, latinoamericana y rusa. Meyssan es conocido en el Estado español  por su libro "La gran impostura II. Manipulación y desinformación en los medios de comunicación"

  En un artículo suyo reciente, titulado "Arabia Saudita… hacia el derrumbe", Meyssan asegura que la dinastía de los Saud, que rige los destinos de Arabia Saudita, vive los últimos momentos de su dictadura. Thierry Meyssan opina que la decapitación del jefe de su oposición, Nimr al-Nimr, ha echado por  tierra las esperanzas que la mitad de la población saudita aún podía albergar. En opinión  Meyssan la caída del reino es inevitable y que llegará acompañada de un periodo de violencia extrema.

    "El régimen saudita - dice Meyssan en su artículo-  se apoya solamente en la mitad de la población sunnita o wahabita, mientras que discrimina a la otra mitad de la población. El príncipe Mohammed ben Salman fue quien aconsejó a su padre ordenar la decapitación del jeque Nimr Baqir al-Nimr porque este último había osado desafiarlo. Dicho de otra manera, el Estado condenó a muerte y ejecutó al principal jefe de su oposición, cuyo único crimen era haber formulado y repetido la consigna: "El despotismo es ilegítimo."

  "El hecho que ese líder fuese un jeque chiita - prosigue Meyssan - refuerza inevitablemente la impresión que tienen los no sunnitas de vivir bajo un apartheid, ya que se les prohíbe la educación religiosa y se les prohíbe el acceso a cualquier empleo en el sector público. En cuanto a los no musulmanes, que son un tercio de la población saudita, no están autorizados a ejercer su religion y ni siquiera tienen acceso a la nacionalidad saudita " .

   "Es también importante señalar, -subraya más adelante Meyssan - que la ejecución del jeque al-Nimr tiene lugar inmediatamente después del anuncio de la creación de una amplia coalición antiterrorista de 34 Estados musulmanes alrededor de Riad. Cuando se sabe que el ejecutado, que siempre rechazó recurrir a la violencia, había sido condenado a muerte por "terrorismo", el mensaje que se desprende de su ejecución es que dicha coalición en realidad es una alianza sunnita contra las demás religiones.

   En los últimos párrafos de su artículo, el periodista francés asegura queArabia Saudita es  el único país del mundo que es propiedad personal de un solo hombre, que está gobernado por ese autócrata y su hijo, que rechaza todo debate ideológico, no tolera ninguna forma de oposición y no acepta otra cosa que el vasallaje tribal. "Estas características, por mucho tiempo consideradas residuos del pasado llamados a adaptarse al mundo moderno, se han enquistado al extremo de convertirse en la identidad misma de un reino anacrónico" .

   El augurio que Meyssan hace del futuro de la Monarquía Saudita no es nada optimista para los gobiernos que mantienen excelentes relaciones con los autócratas de ese país, como es el caso de la familia de los Borbones españoles. "La caída de la casa Saud -termina asegurando Meyssan- podría verse provocada por el desplome de los precios del petróleo. Incapaz de rediseñar su tren de vida, el reino se endeuda a toda velocidad y, según los analistas financieros, tendría que enfrentar la bancarrota de aquí a 2 años."

 "La decapitación del jeque al-Nimr -concluye Meyssan- ha resultado el capricho que desborda la copa. La caída se ha vuelto inevitable en Arabia Saudita porque quienes allí viven carecen ahora de toda esperanza. Como resultado, el país enfrentará una mezcla de revueltas tribales y de revoluciones sociales que resultará mucho más mortífera que los conflictos que hasta ahora han sacudido elMedio Oriente" .