Es
preciso que la clase obrera se una en un entusiasmo útil. La clase
obrera ahora, tan solo va sacando la conclusión de que quienes han
gobernado este país y quienes gobiernan han sido y son lo mismo, unos
ladrones, unos estafadores, se escucha en todas partes. ¿Asumirá la
clase obrera que no le convienen como dirigentes?, ¿acabará de aprender
que nunca más debe ir detrás de nadie y menos de semejantes falsarios?,
¿fijará en su memoria a tales seres estrafalarios con corte y compaña,
que además de robar toda riqueza social a su alcance, son quienes han
alimentado el sistema corrupto en todos y desde todos sus poderes sobre
el conjunto social, y que son los responsables de la estafa
generalizada?. ¿La clase obrera, acabará sabiendo, condenando a, y
luchando, contra quienes han alimentado el sistema que la desgracia y la
deforma como seres humanos?. Si cuesta tanto defender la Memoria
Democrática, ¿costará tanto fijar en la razón la causa y los causantes
de la ruina social presente, quienes son los que la han provocado, y a
quien han defendido y defienden con ello?: ese es uno de los retos para
quienes aman al pueblo trabajador.
Cada vez que los
Rubaljoy hablan sube el precio del pan, eso es lo que ya se dice: Cada
vez que los Rubaljoy hablan sube el precio del pan. Por esto mismo sus
sucesores en el ppsoe y sus submarinos UpyD, Ciudadanos, o sus aliados
PNV-CIU, ya están contando los votos, todo su esfuerzo es llevarnos a
votarlos, por eso han empezado el espectáculo, escandalizar para que el
pueblo mire al espejismo que crean; y puesto que la gente desconfía
revuelven las aguas. Mientras exponen caminos de reforma que salve la
estructura de su edificio, y buscan la manera de presentarse como
nuevos; llegado el momento de incapacidad de gobierno entre todos ellos
se unirían para sostenerse, pintarían y reformarían las paredes.
(Algunos artículos relacionados: “Habrá cambio ¿qué cambio?”; “Horma o
zapato distinto, o cómo es lo que no es esto”; “¿Quién quiere salvarlos?
Usted tiene la palabra”).
Antes el ppsoe mentía
por separado y lo ocultaban, conseguían que mediante las pasiones se
extendiese la confusión en la clase obrera, la sociedad conjunta: la
mentira política era la moda íntima. Pero eso se va terminando, la gente
se mira en el espejo, el pueblo trabajador empieza a reconocerse y a
reconocer la realidad en la que vive, y eso es bueno. Tan sólo los que
no quieren cambio hacen todo lo posible para que la clase trabajadora no
se reconozca a ella misma, para que la mentira política continúe
dominando la vida desde lo emocional; el anterior ppsoe ocultaba su
carácter verdadero, la ciudadanía se enteraba pasado un tiempo, o más
que enterarse empleando la razón, eran los que mentían los depositarios
de la confianza social, la gente quería creerlos. Ante el más mínimo
peligro de ser descubiertos los estafadores voceaban el “abracadabra”,
el “ábrete sésamo” de Ali Baba, decían la palabra mágica, “Europa”, y
“Europa” la representaban como la tierra prometida, como el paraíso para
los católicos, y el pueblo trabajador rezaba y comulgaba “Europa”.
¿Europa?, ¿qué
Europa?, ¿la de quién?, los banqueros se ocultaban. Ahora que ya se ve
con nitidez la Europa de los banqueros, ahora que no hay transparencias
que generen expectativas nuevas, ahora que la moda íntima de mentir
desde los gobiernos y mentirse la ciudadanía ya está desacreditada,
ahora el ppsoe se muestra desde la raíz, son ladrones vestidos de gente
honesta, y lo piensa el pueblo en general, lo piensas, lo oyes, lo ves y
lo sientes: el orden social, el capitalismo, no es baladí, no da lo
mismo, ahora se ve con claridad, cada medida que toman, despidos,
desahucios, deuda, corrupción, jueces, leyes contra las mujeres, quién
tiene la sarten por el mango, ahora, la moda íntima de mentir a la clase
obrera, y que el pueblo se mienta, el hacer sus leyes para robar y
robar y decir que es la ley, no confunde al pueblo, no le echa para
atrás, estafar al pueblo ya produce incredulidad, descrédito, rebeldía.
El ppsoe se ha
especializado en todo este tiempo en hacer leyes que perfeccionan el
robo a la clase obrera, pura ingeniería de lenguaje, para luego
emplearse en la maniobra de distracción de acusaciones mutuas sobre
asuntos que no cambian las estructuras.
Pero las verdaderas
acusaciones y amenazas burbujean en la calle y corren de boca en boca,
la mentira política, la estafa al pueblo trabajador ha dejado de ser de
aceptación íntima, subjetiva, de aceptación por las siglas o por lo que
dice representar cada uno de los Rubaljoy: ahora todo el pueblo sabe, el
pueblo ya no cree, no acepta mentirse y mentir a los demás, la ética,
la preocupación por el bien social, ha crecido, hemos crecido, empezamos
a comer con corteza.
Aun así y todo han
puesto una gran operación en marcha: la reforma, el “abracadabra”, el
“ábrete sésamo”, operación con la que ppsoe y alrededores buscan que
todo quede atado y bien atado por otro buen tiempo, reformar. Los
timadores hacen su oferta, publicitan su deseo de hacernos su reforma.
De su reforma hablan en público desde Rubal a joy, desde Cebrián a
J.A.Anson, desde los magistrados a los banqueros, desde la patronal
hasta la iglesia, todos se proponen hacer volver al pueblo trabajador a
la moda íntima: mentir y mentirse. Observen, cada personaje habla o
escribe sobre su reforma empleando el lenguaje adecuado para cada oído
que escucha o para cada ojo que lee, para cada deseo en la vida, para
cada aspiración. Entre los últimos artículos que montan nuevamente la
trampa de la moda de la mentira política como moda íntima, ha aparecido
uno firmado por Rubalcaba: Rubal escribe bajo el título “En defensa de
la Constitución, reforma”, y lo hace con un lenguaje ambiguo, el propio
de alguien que quiere que nos olvidemos del pasado, del conocimiento
adquirido, de la enseñanza histórica. Por sus palabras se diría que no
hemos vivido, ni visto, ni sabido todo lo que hemos vivido, visto y
sabido. Rubal nos trae la moda de los años 80 del siglo XX, nos miente y
nos mentimos, y empezamos de nuevo, parece el inventor de la
postmodernidad: olvidaros de todo, despreciad la historia, tomad el
momento presente como el único; eso dicen los dictadores en “Un mundo
feliz”, de Huxley, (artículo relacionado: “Consumistas del mundo, estáis
hundidos”). Un buen o una buena maestra, alguien que te quiera bien te
dirá - os dirá, aprended de vuestra experiencia, adquirid criterio
propio, no permitáis que nadie se burle de vosotros. Sagasta y Cánovas,
liberal y conservador, que se alternaban en su gobierno en el siglo
XIX-XX, para mantener la mentira política como moda íntima hablaban de
“restauración”: si el bipartidismo se desprestigia hay que reformarlo.
Les dejo unas líneas
de nuestro gran escritor Galdós pertenecientes a su novela “Las
tormentas del 48”, en ellas representa la toma de conciencia de su
protagonista al descubrir la mentira específica y su relación con el
conjunto: “vi que en mí clavaba sus negros ojos, y en ellos se me rebeló
su soberano talento, su apasionado corazón, … y su profunda inmoralidad
… Eran sus ojos el signo de los tiempos”. Y ahora el artículo de Rubal,
su mentira política: comienza su artículo con un título contundente,
“En defensa de la Constitución, reforma”; nos escribe diciendo que hace
35 años “los españoles decidimos”, ¿decidimos?, el pueblo sabe que no
decidió nada, que tan sólo se nos hizo votar lo que ellos, por arriba,
los franquistas y los reformadores del franquismo, al margen de la
voluntad popular, elaboraron, la reforma del franquismo. Y lo hicieron
porque la presión popular en la calle amenazaba terminar con el régimen.
Rubal continua diciendo que fue “un acierto”, a la vista de los
resultados nos debemos preguntar ¿para quién?; y vuelve a insistir en el
plural ambiguo al escribir que fue “fruto de la voluntad colectiva el
encuentro de las opciones que legítimamente nos diferencian”, habrá que
señalar que sus diferencias son solo en aspectos que no cambian el
modelo social, ¿o debía recordarse cómo frenaron las luchas obreras,
cómo fueron echando abajo sus conquistas, cómo protegieron la
continuación del régimen y su sucesor, cómo han venido desarrollando
leyes para desposeer en todo lo posible a la clase obrera, llegando,
incluso, ha cambiar la Constitución para poderse llevar las riquezas
sociales con su más alta ley en la mano?.
Rubaljoy y sus
acólitos saben que no hubo encuentro más que entre ellos, franquistas y
reformistas, que trabajaron para impedir el paso a las opciones
superadoras del franquismo, las que buscaba el pueblo. Rubaljoy sabe que
instauraban la mentira política como moda íntima. En el mapa de la
lucha de clases sus maniobras protegieron a las fuerzas franquistas, las
dejaron colocadas, y empujaron al pueblo a votar las decisiones que
juntos ellos habían tomado. Aun así y todo, las leyes con carácter
social que la clase obrera había plasmado en la realidad, las tuvieron
que escribir, pero las han incumplido sistemáticamente.
Continua Rubal
ignorando las conquistas populares, para atribuirlas a su Constitución:
dice, “conquistamos la democracia”, ¿quién?, ¿los franquistas junto a la
clase obrera?. La Constitución es la expresión de la relación de
fuerzas en ese momento, pero la Constitución, sobretodo, garantizaba
todo su poder venido del franquismo, y sino ¿a quienes ha resuelto el
problema conque se encontraba el fascismo?, ¿a los demócratas que no
tenían el poder o a los franquistas?, ¿podemos decir dónde fueron a
parar unos y otros?.
Rubal sabe las
muertes, cárceles, hambre y desgracias con que cargó el pueblo, el
silencio que se guarda sobre el pasado franquista; el mismo Rubal siendo
ministro del interior ordenó derruir la cárcel de Carabanchel cuando
las asociaciones de la Memoria Histórica Democrática pedían que se
conservase, aunque fuese una parte pequeña, para hacer en ella un museo a
la Memoria Democrática, un monumento al antifranquismo para que no se
olvidase la lucha por la libertad o se encubriese el pasado, pedagogía
Histórica Democrática de la que estamos tan faltos, pero él se negó y
derribó toda la cárcel beneficaindo al fascismo, y ahora anima a la
mentira política como moda íntima.
Emplea términos como
“progreso”, “protección social”, “derechos y libertades”, “proyecto
colectivo”, “reconocimiento de identidades diferentes”, en este último
caso ha sido quien ha ordenado que se vote contra el derecho a decidir
que piden en Cataluña, para así unirse al pp y a upyd, todos los
conceptos que emplea los emplea sin apellido, sin indicar a quien
pertenece la conducción. Debemos tener en cuenta que en lo que respecta a
los derechos del pueblo trabajador todos han sido ignorados, cuando
Rubaljoy los ha tenido delante los ha incumplido.
Continua diciendo que
“tuvimos la posibilidad de votar las reglas fundamentales de nuestra
convivencia”, debería decir reglas obedientes a la conservación de los
franquistas en el poder, de “convivencia obligada” con los asesinos de
la democracia, y eso está a la vista por los resultados que ha enseñado
la Historia. En relación con esto les ruego lean el librito de Alfredo
Grimaldos “La transición 1973-1986”.
¿Han seguido las
denuncias en Argentina para reclamar justicia, verdad y reparación con
las víctimas del franquismo y de la mismísima reforma política? ¿Han
seguido la llegada de las diferentes Comisiones de la ONU que han pedido
a los gobiernos de España que investigue los crímenes y después exigir
aclaración y justicia?, la última llegada de la ONU ha sido en el mes de
enero de 2014, el día 23, ¿los Rubaljoy han dicho algo?: sí, que los
crímenes los han amnistiado.
A quienes no queremos
volver a la mentira política como moda íntima, la moda que vende Rubal
en su artículo, su moda íntima de mentirnos y mentir al resto, a quienes
reclamamos un derecho como es un proceso constituyente para que el
pueblo pueda decidir y hacer constar sus intereses, a quienes tenemos
memoria y sabemos que esa su reforma es su mentira, Rubal nos dedica sus
mejores palabras franquistas postmodernas, dice que queremos “dinamitar
los cimientos”, ¿dinamitar los cimientos?, ¿pedir el derecho a elegir
el jefe del Estado es dinamitar los cimientos?, ¿pedir que se abra un
proceso constituyente en el que los pueblos de las nacionalidades digan
que futuro quieren es dinamitar los cimientos?, ¿pedir que se cumplan
los derechos humanos en todos los ámbitos sociales, políticos,
económicos, y se garanticen que el pueblo decide, es dinamitar los
cimientos?, ¿dinamitar los cimientos de qué sociedad?, ¿se creerá Rubal
que nos vende otra vez la monarquía heredada del franquismo como una
esencia democrática?.
La desfachatez de
Rubal, su desfachatez, le muestra tan cínico como reconocen hasta sus
mismos colegas de partido al pedir que se vaya, saben que con él no
pueden volver a la mentira política como moda íntima, y deben intentarlo
con caras nuevas, tan postfranquistas como él puesto que quienes
ascienden se pretenden ahora sin pasado. Su única propuesta para el
futuro es, dice con letras de molde, “afrontar una reforma
constitucional, no abrir un proceso constituyente”, son sus palabras,
aclarando: que cambie lo superficial para que todo siga igual, la
intención es dejar todo atado y bien atado.
Pocas palabras más
allá dice: “Renunciar a cualquier intento de ofrecer una respuesta
compartida …, y despreciar la capacidad de los agentes políticos para
interpretar y respetar los intereses generales … equivale a desconfiar
de la voluntad de entendimiento de los españoles”.
Pero vamos a ver
Rubal, ¿quién “rehúsa, desprecia y desconfía” de los deseos de cambio
del pueblo trabajador cuando dices que tú y los tuyos, a los que
denominas “agentes políticos”, estáis por encima del pueblo?, ¿las clase
trabajadora no podemos intervenir porque somos qué cosa?, ¿no podemos
decidir constitucionalmente sobre nuestros intereses?.
Nos has escrito en el
mismo artículo que quienes no te creemos “queremos dinamitar los
cimientos”; vosotros, ppsoe, más submarinos y aliados, sois los “agentes
políticos”, y quienes no queremos que decidáis por nosotros, pueblo
trabajador, gritas que “queremos dinamitar los cimientos”: nos llamas
terroristas, ¿los “agentes” sois juez y parte y policía?. Tu que has
sido, además de otros cargos, ministro del interior, sabes que términos
empleas y con que fin, nos estás criminalizando, cuando eres tu el que
ha ocultado a los franquistas.
Qué manera de
simplificarlo todo: “afrontar una reforma constitucional, no abrir un
proceso constituyente”, ese es vuestro objetivo. ¿por qué no
quieres-queréis que el pueblo decida?, ¿por qué no quieres-queréis que
se construya una sociedad sobre cimientos éticos, de justicia social, de
igualdad de derechos?: la enseñanza histórica nos da la respuesta.
Rubaljoy nos propone
la antigua moda íntima, engañarnos a nosotros mismos, que creamos que
nos empobrecen, que acaban con nuestros derechos y los bienes sociales,
que cambian las leyes y las hacen más contrarias a nosotras y nosotros,
que autorizan el pago a los bancos de su deuda con nuestro dinero, que
no quieren que decidamos lo que nos interesa, y lo hacen por nuestro
bien.
El pueblo trabajador
debe manifestarse: es preciso que la clase trabajadora se una en un
entusiasmo útil, que nos juntemos viniendo de todos los puntos
cardinales en Madrid el 22 de Marzo con la Marcha de la Dignidad: Contra
el paro y la precariedad. Por la Renta Básica. En Defensa de lo
Público.
“Sólo hay dos razas, dos especies, dos caminos que marcan las rutas de la tierra.
Y en una estamos los que vemos la vida clara y tersa, sencilla y repartida.
Y en otra están los de la vida oscura y el hambre de dominio.
La superior, los nuestros, mis mejores amigos, tan de abajo en el tiempo,
amamos el calor de la sangre, la paz de afuera, la libertad, el gozo de existir a la intemperie.
Los otros, los gastados, imponen el terror, las sombras, el hierro, la aspereza,
y no se hallan a gusto si no tiran allí nuestro despojo irrestañable.
Y qué sarcasmo, estamos, los de arriba, debajo de sus plantas manchadas,
y tienen los de abajo, allá encima, fuerzas increíbles y nos quitan el sueño y la existencia”
“Yo soy de mi raza”. Manuel Pinillos.
Ramón Pedregal Casanova
es autor de “Dietario de crisis” (Libros libres, rebelion.org), y de
“Siete Novelas de la Memoria Histórica. Posfacios”, edita Fundación
Domingo Malagón.
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